Territorio

Tentación

La culpa sin duda era una de las cosas que a Wheein más le costaba manejar, ya pasaban dos días desde que expulsó a Hye Jin violentamente de su sala sin ninguna explicación de su molestia y desde entonces la morena estudiante de cine no le había vuelto a hablar.

 

Incluso con lo orgullosa que Wheein se consideraba a sí misma, había renunciado a ello al enviarle un texto disculpándose por su grosero comportamiento, pero aquel mensaje para la frustración de la chica del hoyuelo, no tenía respuesta.

 

Después de ese par de días, mientras caminaba a sus clases o volvía a su hogar, lo que mayormente ocupaba su cabeza era la idea de que se sentía sinceramente mal por lo que había hecho, era claro para ella que Hye Jin no tenía ninguna culpa de lo que sufrió en su pasado, y al reflexionar incluso podía llegar a pensar que ella lo único que hacía era mejorar su presente, lamentablemente al parecer lo había estropeado todo.

 

Las cosas no se podían quedar así, por lo que Wheein comenzó a planear alguna fórmula para que Hye Jin volviera a hablarle y retomaran su relación, que por cierto hasta el momento Wheein no entendía muy bien cómo definir, pero lo que si no escapaba de su entendimiento era que deseaba que la morena de ojos rasgados y mirada atrevida, se quedara a su lado.

 

Se le ocurrió que si la merodeaba (esta vez de forma intencional), en algún momento la menor se sentiría tentada a hablarle, es de lo que ella se aprovecharía para volver a acercarse. Si bien la mayoría pensaría que lo más sencillo y practico sería el ser directo y simplemente ir al encuentro de la otra persona para hablar, pero para Wheein el hacerlo significaba casi renunciar a su dignidad y enfrentar el hecho de haber cometido un error, lo que no estaba preparada para reconocer.

 

En cada tiempo libre, entre clases y trabajos, la estudiante de artes asechaba a la menor desde una distancia prudente y planificada, de modo que Hye Jin pudiera darse cuenta de su presencia, pero con el disimulo suficiente para hacerlo pasar como algo “casual”.

 

Ya era el cuarto día en esa semana en que la seguía durante la tarde hasta la biblioteca, y le miraba mientras fingía estudiar para historia del arte, sin embargo finalmente su estrategia resultaba bastante obvia.

Hye Jin por su parte, intentaba actuar como si no supiera que Wheein estaba ahí, a diferencia de la ocasión en que la evitaba por pudor, esta vez se sentía francamente molesta, no podía comprender por qué había sido tan brusca y grosera con ella, ¿Qué había hecho que fuese tan malo?, está bien quizás no fue del todo prudente el buscar entre sus cosas, pero ¿Realmente fue tan grabe?, y era fácil notar que Wheein en una extraña forma buscaba hacer las paces, sin embargo para ella las dinámicas de tira y afloja no eran algo que la hiciera sentir cómoda, asimismo ese día había faltado a la clase de taller para no encontrársela, pero era inútil sabía que la estudiante de artes no iba a cansarse.

 

Hye Jin al contrario de Wheein tenía una actitud mucho más directa, y al pasar por su lado la ignoraba con frialdad y descaro, lo que solo hacia rabiar a la más baja. En la salida de la biblioteca una chica despampanante se acercó a la morena con toda confianza dándole un gran abrazo; Wheein al ver la escena se apresuró para esconderse tras un estante de libros con el objetivo de poder ver y escuchar desde más cerca todo lo que ocurría.

 

HyunA: ¡Yobo!~ –Gritó afectuosamente al ver a Hye Jin.−

Hye Jin: Bebe… −Respondió recibiendo el abrazo al rodear entre sus brazos la delgada cintura de la chica.− ¿Cómo va tu día HyunA-ya?

HyunA: Mejor ahora que te he visto. –Contestó con seductora mirada. –

Hye Jin: ¿Te dije que te ves muy bien hoy?

HyunA: No, pero me encanta oírlo.

 

La coqueta chica se descolgó del cuello de la morena del lunar en la mejilla para buscar algo dentro de su bolso. Los ojos de Wheein asomaban pos sobre los libros entre las repisas del librero como dos llamas de fuego incandescentes, generadas por los gigantescos celos que nacían de lo que estaba viendo.

 

HyunA: Vine a buscarte para hacerte una invitación, y tienes que decirme que sí.

Hye Jin: Lo dices como si alguna vez a ti te hubiese dado un no como respuesta.

HyunA: No, nunca lo has hecho. Creo que es una de las razones por las que te amo tanto. −Dijo sonriente. –

Hye Jin: ¿De qué se trata? –Preguntó intentando leer los boletos que tenía su compañera en la mano.−

HyunA: Tengo entradas para la fiesta de apertura de la semana de aniversario de la facultad de cine y diseño audiovisual. Son para mañana en la noche…

Hye Jin: ¿Y tú quieres que yo te acompañe?

HyunA: Obvio, si no eres tú ¿Quién más lo haría?

Hye Jin: Sabes muy bien que hay chicos que matarían por acompañarte.

HyunA: Pues al diablo con ellos, yo quiero ir contigo.

 

La estudiante de cine al mirar la mampara de cristal, vio en su reflejo que Wheein estaba espiándolas y sonrió para entregar su respuesta de forma fuerte y clara.

 

Hye Jin: Está bien, iré. –Confirmó asintiendo. –

 

Al escuchar a la menor HyunA volvió a colgársele del cuello llena de emoción.

 

Hye Jin: ¿Cómo negarme si me lo pides así?

HyunA: Realmente haces que quiera casarme contigo. –Aseveró sin dejar de abrazarle. –

Para Hye Jin, HyunA era como parte de su familia. Era un apoyo importante con el que siempre había contado, se conocían desde pequeñas ya que sus padres eran colegas y para las celebraciones y galas en las que quedaban solas y aburridas en esos pomposos eventos, se habían convertido en muy cercanas amigas. HyunA era impulsiva y caprichosa, más inmadura incluso siendo mayor que Hye Jin, pero siempre podía contar con ella para sacarle una sonrisa en los días que parecían ser un poco más grises.

 

Cuando en su pubertad Hye Jin empezó a obsesionarse con las cámaras, HyunA le prometió que ella se convertiría en actriz para ser la estrella de todas sus películas, y la menor le creyó por completo porque si algo había que conociera de su amiga eran sus empecinados ánimos por ser siempre el centro de atención, lo que siempre le impresionaba era su encanto y el cómo atraía (sobre todo a chicos) como moscas a la miel.

 

HyunA era tan coqueta como enamoradiza, semana por medio le gustaba un chico diferente y siempre llegaba hasta ella despechada después de algún rompimiento, contándole como el chico nunca llenó sus expectativas. En una de aquellas oportunidades, mientras caminaban y HyunA le comentaba de una reciente historia de desamor, pasaron frente a una dulcería y Hye Jin tuvo la idea de comprar unos caramelos con forma de anillos con la excusa de que la azúcar era el remedio perfecto para la melancolía.

 

La chica mayor de efervescente personalidad le dijo en tono de broma a Hye Jin que talvez debía renunciar a los hombres y casarse con ella, ya que era la única persona de la que estaba segura jamás le fallaría, siguiéndole el juego abrió el paquete del dulce y bajando una de sus rodillas al suelo fingió pedir su mano en compromiso.

 

Ambas implícitamente prometieron nunca olvidar lo mucho que esa anécdota les hizo reír, es por esta razón que muchas veces se llamaban entre ellas como “esposo” o “esposa”.

 

Wheein, quien desconocía por completo la identidad de esta peculiar joven, no podía haberle desagradado más el que tuviera este tipo de relación con Hye Jin. Como alguien competitiva y “territorial” HyunA era el incentivo que necesitaba para que su conducta se volviera más implicada, ya que no contaba con que esta desdeñable aparecería como presunta competencia en lo que ella ya inconscientemente comprendía como su “territorio”.

 

Desde entonces se propuso firmemente el conseguir una entrada para el dichoso evento de apertura a la semana de aniversario de la facultad de audio-visual del campus, y una vez allí conseguir la atención de Hye Jin.

 

Conseguir el boleto para la entrada no fue realmente un problema, la joven de flequillo y característico hoyuelo era bastante popular entre los compañeros de todos los años tanto por su singular sentido del humor y sociabilidad como por su amabilidad a la hora de ofrecer su ayuda para trabajos o tareas, uno de sus muchos conocidos se la regaló a cambio de algún favor por cobrar a futuro.

 

Esa noche de viernes, Wheein volvía a la Universidad de noche. La Universidad de artes de Seúl tenía varias facultades, la facultad de música, la de artes escénicas, artes visuales, audio-visual, que se encontraba entre la de artes visuales y la facultad de música, y por último una facultad que se había agregado hace no más de tres años, la de artes literarias que se encontraba a un lado de la de artes escénicas, todos los edificios de cada una de las áreas formaban un gran pentágono, y entre ellos se establecían grandes placillas de áreas verdes en las que los estudiantes podían reunirse a descansar, socializar o estudiar. Tras el pentágono de edificios había un gran edificio común, en donde se encontraban las cafeterías, bibliotecas, salas de conexión con computadores y oficinas de administración y gestión.

El patio central estaba iluminado y decorado de punta a cabo, cada año cada una de las facultades tenía un tema para su semana de aniversario, donde celebraban la fundación de su facultad, las dos más antiguas eran la facultad de música y la de artes visuales asique sus fiestas solían ser un poco más grandes y celebrarse con más concurrencia, pero este año la facultad de arte audio-visual no parecía quedarse atrás. El tema de este año era el caribe, en la entrada colgaba un letrero con la palabra “Paradise” (paraíso), tenían una gran barra con chicos vestidos con camisas anchas y floreadas de colores muy vivos y usando sombreros de paja sobre sus cabezas atendiendo a los asistentes, la mitad del patio central era una enorme pista de baile y el DJ vestía unos bermudas blancos apretados, no llevaba camisa y un collar con cuencas blancas colgaba desde su cuello.

 

Había muchas personas en la fiesta y Wheein se encontró con varios conocidos, por lo que le costó el paso entre medio de la gente teniendo que detenerse a saludar en más de un momento.

 

Cuando logró llegar a la barra, se subió sobre una silla alta a un costado de la instalación para poder ver mejor, fue entonces cuando afortunadamente y después de todo el esfuerzo para llegar hasta ese lugar, pudo ver a la estudiante de cine moviéndose entre la gente luciendo un precioso vestido blanco floreado que hacia resaltar su piel color mate y unos zapatos de alto tacón que estilizaban su curvilínea figura, ella venia hacia la barra con esa chica tomada de su mano.

Su mueca de gracia por verla cambió de inmediato a una de disgusto al notar que efectivamente venía acompañada, y cuando llegó más cerca de la barra Wheein alcanzaba a ver y oír como se reía con aquella desconocida.

Hye Jin con su amiga se sentaron en la barra y luego de pedir un par de vasos de piña colada, la morena pudo ver a Wheein a corta distancia de ellas, hizo un gesto a HyunA para avisarle que allí estaba la chica de la que le había estado hablando de camino a la facultad cuando se reunieron para llegar juntas.

 

HyunA: Así que ella es… creo que la he visto antes, quizás jugando con alguno de mis amigos… se ve agradable.

Hye Jin: Lo es, pero también es como una caja de pandora, nunca sabes que esperar.

HyunA: Y supongo que eso te encanta. –Conjeturó con suspicaz tono de voz. –

 

La morena sonrió como si la hubiesen descubierto en algo que no quería reconocer.

 

Hye Jin: Si, pero también me desconcierta mucho, no sé qué hacer con ella.

HyunA: ¿Quieres que la hagamos sufrir un poco?

Hye Jin: ¿En qué estás pensando?

HyunA: Nada tan malo, solo un juego de niños. ¿Crees que pueda soportarlo?

Hye Jin: No lo sé, pero no digas más que viene hacia nosotras. –Avisó con rapidez.−

Wheein: Hola chicas, ¿Buena fiesta no? –Saludó con un dejo de incomodidad.−

HyunA: Hmm… sí. ¿Nos disculpas? Estábamos a punto de ir a bailar.

Wheein: Claro… −Respondió con desilusión. –

 

Wheein para variar se quedó sola sentada en la barra maldiciendo a la chica que bailaba con Hye Jin, el chico de la barra amablemente le ofreció un trago ligero pero ella con tono brusco sin poder contener la frustración que mermaba en cada uno de sus poros le pidió al chico lo más fuerte que tuviera. El joven le trajo una botella de Wiskey y un vaso con dos cubos grandes de hielo.

 

La osada chica bailaba cada vez más cerca de su compañera de taller, la acariciaba y se acercaba para hablarle al oído y ella solo miraba desde la barra apretando el vaso entre sus dedos mientras intentaba ahogar los celos con alcohol.

 

La botella de Wiskey barato ya estaba casi vacía y la vista de Wheein se hacía algo borrosa y su estómago se sentía algo revuelto, tenía un poco de nauseas pero cansada de sentirse mal en todo sentido, bajó de la silla apenas evitando caer de cabeza al suelo y tomó coraje para acercarse una vez más a la morena. Se metió como pudo entre ambas empujando a HyunA volteándose para hablarle.

 

Wheein: ¿Nos disculpas? Tenemos algo que tratar aquí. –Balbuceó con los ojos adormilados y la mirada algo perdida.−

 

La menor al ver el estado de Wheein, le hizo señales a HyunA para que no se molestara y la dejara encargarse del asunto.

 

Wheein: ¿Piensas quedarte hasta tarde?

Hye Jin: No lo creo… Wheein no creo que podamos hablar ahora.

Wheein: ¿Por qué no? ¿Por ella? ¿Ella no importa ahora?

Hye Jin: Es porque no creo que estés muy bien…

Wheein: Yo estoy muy bien, no quieres hablar, entendido… ¿Entonces qué quieres hacer? ¿Bailar? Pues bailemos.

 

La más pequeña comenzó a hacer erráticos movimientos mientras se tambaleaba y le costaba mantener el equilibrio y la estabilidad, por un minuto Hye Jin intentó seguirla enternecida por verla de esa forma casi rogando por un poco de atención, de pronto la chica del flequillo se detuvo y se llevó una mano al vientre y otra sobre la boca.

 

Hye Jin: ¿Wheein estás bien?

Wheein: No, creo que no… −Su voz se interrumpió para presionar su mano contra sus labios.−

 

A grandes zancadas con sus cortas piernas Wheein llegó hasta un basurero y comenzó a devolver todo el licor que había bebido, mientras Hye Jin corría tras ella para sostenerle el cabello. Tras vomitar Wheein miró hacia atrás por sobre su hombro y sonrió al ver que su compañera estaba ahí, en cuanto levantó la cabeza la morena se detuvo a sacar unos pañuelos húmedos de papel que traía en un diminuto bolso para limpiar la cara de la estudiante de artes.

 

La llevó lentamente caminando hasta una banca y la sentó a un lado de ella reposando la cabeza de la mayor sobre su pecho.

 

Hye Jin: ¿Te sientes muy mal?

Wheein: Un poco.

Hye Jin: Es culpa del alcohol.

Wheein: Es culpa de verte con esa chica.

 

La menor volvió a reír al escuchar las declaraciones de su poco lucida compañera mayor.

 

Wheein: ¿Piensas quedarte hasta tarde?

Hye Jin: Ya te lo dije…

Wheein: ¿Te lo había preguntado ya? No es cierto, yo no lo recuerdo…

Hye Jin: Creo que deberías descansar un poco.

 

La morena del lunar en la mejilla veía como Wheein se acurrucaba en su pecho dándose cuenta de que irremediablemente se había enamorado de aquella complicada chica.

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Comments

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AndreaTaeNySic #1
Chapter 7: acabo de encontrar esta hermosura
viridaria #2
Chapter 42: Demonios, siempre quise leer una historia como esta ya ahora no se como puede terminar y que mi corazóncito... Espero con ansias el nuevo capitulo.
RadioMon
#3
Chapter 29: Muy buena historia, espero con ansias el próximo capítulo.
Sería interesante saber que ha pasado en la vida de Byul
RadioMon
#4
Chapter 21: HyunA está en tu historia!!! Justo cuando pensaba que no podía ser más genial
RadioMon
#5
Chapter 20: Wow, es vergonzoso admitir que tu historia ya me ha hecho llorar varias veces? Porque lo ha hecho. Sé que es una historia wheesa pero Byul es demasiado....ugh, cómo decirlo? Irresistible? Me ha encantado, sigue con el buen trabajo
zalberi
#6
Chapter 29: Espero que Hyejin y Wheein solucionen sus diferencias :( Es triste verlas en ese estado....
Sigue con el buen trabajo autor-nim!! <3
zalberi
#7
Chapter 24: Un capitulo semanal? Yeeeeey :):):)
zalberi
#8
Chapter 22: Por fin hay besoooo!!! Deseando leer como avanza la historia. Feliz año <3
zalberi
#9
Chapter 8: No me arrepiento de darle una oportunidad :) una pena que no tengas mas lectores. Animo!!
zalberi
#10
Se me hace raro encontrar fanfics en español jajaja. Le daremos una oportunidad ~~