"Recomendación musical del autor: Escuchar el álbum My voice de Kim Taeyeon, en especial I blame on you de la versión Deluxe (O cualquier canción de su preferencia con temática similar)"

♦10♦

01 de Julio, 2016: 07:10 AM. Boston - USA.

El llanto de Yerin era desgarrador. Durante la noche habían vuelto las contracciones con mayor frecuencia e intensidad. El Dr. James no lograba que la rubia pudiera mantener la calma y él mismo se negaba a darle más medicamentos para sedarla. El hombre estaba seguro que dentro del transcurso del día o el siguiente como máximo, Noah tendría que nacer.

—Yerin, ¡Necesito que te calmes! —le habló a la rubia mirando directamente a los ojos con un tono entre autoritario y tierno a la vez.

Pero Yerin cerró los párpados golpeando los puños contra la cama mientras que una de las enfermeras intentaba que la vía venosa no saliera de su lugar.

HeeSo se había despertado aquella mañana entre llantos y gritos, Yerin había logrado dormir relativamente bien durante el inicio de la noche, pero ahora parecía que el cuerpo de su hija ya no soportaba el dolor y la intranquilidad de la rubia complicaba todavía más la situación.

—¿No puede darle más medicamento? —preguntó en voz alta HeeSo histérica por el estado de su hija.

—No me parece lo correcto, pero viendo cómo van las cosas dejaré que le coloquen una diminuta cantidad de sedación.

Il Woo intentaba ingresar al interior de la habitación siendo detenido por uno de los enfermeros, pero al escuchar a su hija gritar como pudo lo empujó fuerte a un costado y se acercó rápidamente a donde estaba su esposa.

—¿Qué ha pasado? —preguntó a su mujer con pánico.

—Han regresado las contracciones. —informó el Dr. James.

—¿Y ahora que se debe hacer?

—Debemos esperar y monitorizar por cualquier cambio. Lo ideal es que logremos atrasar el parto el mayor tiempo posible.

***

— Soyeon acariciaba con cariño las facciones del rostro de su hija mayor. Eunbi seguía respondiendo a sonidos y según los monitores y los exámenes, su estado mejoraba de a poco. Pero la mujer mayor temía que la castaña no lograra despertar antes de que Yerin entrara en trabajo de parto lo que muy en el fondo sabía que su hija jamás se perdonaría haber dejado sola a su mujer con todo el proceso.

Cuando ella descubrió los sentimientos de su hija por Yerin había quedado sin palabras. Ningún padre está preparado para ser padre, aunque lo deseen con todas sus ganas, el amor no es todo lo que se necesita para criar a un pequeño ser. Los hijos son únicos y a veces el amor incondicional se transforma en una sobreprotección e incomprensión ante algunas decisiones de ellos. Eunbi había sentido miedo de confesarle directamente a ella sobre su inclinación ual, pero Soyeon anteriormente ya había encontrado un par de cartas que su hija había escrito para "La hermosa chica de ojos marrones" para posteriormente descubrir que esa chica era Jung Yerin, una joven del mismo instituto de su hija y que solía llevar a casa para ver películas, también en ocasiones disputar divertidos partidos de Basketball en su jardín trasero.

Respiró hondo recordando cómo se dieron las cosas después. A ella le había costado un par de meses comprender finalmente que a su hija le gustaban las mujeres, y que en efecto, estaba enamorada de una. Yerin. Y a la misma vez, Yerin correspondía sus sentimientos.

Una sonrisa se dibujó en su rostro al rememorar lo tímida que había sido la novia de su hija durante los primeros meses. Yerin solía usar lazos en su cabello y vestía con gran variedad de colores que contrarrestaba con la limitada gama de colores utilizada por su hija, pero con el tiempo la rubia se había ganado su corazón. Nunca imaginó que años después Eunbi y Yerin se mudarían juntas a un piso para luego comprometerse y casarse tiempo después.

—Cariño, tu esposa te necesita. ¿Vale? Tienes que despertar ya. —murmuró en el oído de su hija para luego besarle las mejillas.

***

SeungHo terminó de tomar su espresso mientras observaba por la ventana del hospital. Volvió a preguntarse si todo lo sucedido era su culpa. Aquella mañana al intentar entrar a la habitación de su nuera el propio Jung Il Woo le había dirigido una mirada de dolor y rabia. Quería entenderlo, Eunbi estaba dañando de forma indirecta a Yerin, sabía lo que era el amor y protección que se tiene con los hijos, en especial ellas, pues tanto Yerin como Eunbi eran las mayores en ambas familias, podía entender a Il Woo más de lo que él imaginaba.

El ex militar se pasó una mano por la barba al sentir la incertidumbre por el futuro. Si su hija salía del coma tendría una larga y tediosa recuperación, por no mencionar cómo estaría Eunbi emocional y psicológicamente. Él mismo había vivido situaciones en el campo de combata, pero incluso en todos los años de su exitosa carrera, nunca llegó a ser herido gravemente. Perdió camaradas, sí, pero nunca un mejor amigo a diferencia de su hija.

Apretó los puños al tener que ocultar su tristeza por la situación. Yerin era casi una hija para él. El día de su boda, el mismo le había mencionado a su hija lo afortunada que era por haber encontrado a una mujer como Yerin para el resto de su vida, una mujer decidida, cariñosa, amable, perseverante y que amaba con locura aquellos ojos grises.

SeungHo no había impedido que Eunbi se enlistara a las filas del ejército, su hija había soñado con ello desde que el podría recordar. Eunbi solía ponerse su gorra del ejercito que llevaba escrito "Hwang" a todas luces, SeungHo sonrió con ternura al recordar cómo su hija saltaba a sus brazos siempre que él regresaba de combate. "¡Papi has vuelto Te he extrañado un montón"

***

01 de Julio, 2016: 14:50 PM. Boston – USA

—Papá por favor, deja que me lleven junto a Eunbi. —suplicó Yerin haciendo el intento de levantarse de la cama.

Please Subscribe to read the full chapter