Chapter 7

Se Busca Mamá...

 

El delicioso aroma proveniente de la sartén donde venía trabajando los últimos diez minutos, invadieron sus fosas nasales, robándole una sonrisa placentera al comprobar como todos los días que su toque en la cocina no se había perdido. Cuidadosamente colocando el contenido de la sartén en un plato, sus ojos cayeron repentinamente en la pequeña niña que ingresaba a la cocina, sentándose en la mesa con la mirada cansada y la expresión caída.

-y tu papá?… aún no ha despertado? - preguntó a la niña en la mesa, dejando el plato con el preparado recién hecho, al centro.

Jihye negó con la cabeza, colocando sus dos pequeños brazos cruzados, sobre la mesa.

-se nos hará tarde para la escuela… - murmuró con tono de molestia el bello huésped, desatando el delantal color naranja alrededor de su fina cintura, dejándolo sobre una de las sillas libres en la mesa con total descuido, mientras emprendía su paso escaleras arriba.

La habitación principal de la residencia de la familia Mun lucía completamente vacía y desordenada, enervando aún más la molestia del bello huésped que con murmullos y bajos reclamos, iba alzando la ropa que yacía sobre la alfombra de la habitación.

-donde está ese sujeto? - se preguntó HyeSung así mismo, mientras el sonido de agua corriendo a través de la tubería del baño dentro de la habitación, respondía su pregunta casi inmediatamente.

El bello huésped no tardó en dejar la ropa recogida minutos antes en su lugar de origen, abriendo la puerta del baño para encontrarse en una situación incómoda cuando lo que lo recibió no fue un Eric Mun dentro de la ducha del baño, completamente protegido por el color oscuro de las cortinas, sino más bien, un Eric Mun envuelto en una diminuta toalla alrededor de la cintura, que pobremente lograba cubrir una esquina del lado izquierdo de su cadera.

El bello huésped giró el cuerpo inmediatamente, ocultando su rostro sonrojado y la vergüenza de tan embarazoso momento.

-acaso nunca has visto uno? - habló Eric entre sonrisas, moviendo los ojos en búsqueda del rostro colorado de su bello huésped.

-se-se… se hace tarde para ir a la escuela! - reaccionó el muchacho, tratando de salir a paso apresurado, pero siendo detenido por el fuerte agarre en su mano derecha, que lo obligó no solo a girar su cuerpo y enfrentar la mirada penetrante de Eric Mun; sino también a lanzar un quejido de dolor cuando su espalda golpeó bruscamente contra las paredes.

-te vas tan rápido? - susurró Eric contra los labios del muchacho, sorprendiéndolo y asustándolo al mismo tiempo.

HyeSung ni siquiera se había dado cuenta en qué momento Eric Mun lo aprisionó contra la pared, presionando su cuerpo desnudo, completamente libre de la pequeña toalla que había caído al piso por la rapidez de sus movimientos.

-q-qué estás haciendo? - logró balbucear el bello muchacho, cuando el bulto libre y firme del hombre mayor, presionó contra su entrepierna.

-acaso no te gusta niño bonito?… - sonrió Eric seductoramente, acercando su rostro al del asustado muchacho.

-no seas tímido niño… yo sé que también lo deseas… - susurró más cerca el arquitecto, posando sus labios a tan solo milímetros de los del muchacho.

HyeSung apretó los ojos con fuerza, medio esperando por lo que venía, medio asustado por el extraño comportamiento del joven padre.

 

 

-HyeSung?… Shin HyeSung! Hey! Niño! Despierta!

La voz fuerte que lo llamaba a lo lejos, por detrás de la puerta de la habitación donde se encontraba hospedado hace casi un mes, lo hizo abrir los ojos de un salto, completamente asustado cuando notó el evidente bulto sobresaliente entre los cobertores de su cama.

-oh por Dios! - exclamó en horror al darse cuenta que todo no había sido más que un sueño.

Y no era el primero.

-qué pasa? Estás bien? - la voz fuera de su habitación se oyó preocupada.

Y más preocupado se mostró el rostro del bello muchacho, cuando la perilla de la puerta empezó a moverse, anunciando que pronto tendría un huésped no deseado dentro.

-n-no pasó nada!.. no entre! - exclamó en pánico el muchacho, tomando rápidamente una de las almohadas, cubriendo la parte embarazosa de la cama antes que el joven padre terminara de ingresar a la habitación.

La mirada de Eric se mostró más preocupada aún, al notar el pánico y terror en el rostro de su bello huésped.

-estás bien?… acaso tuviste alguna pesadilla? - se acercó a la cama el joven padre, sentándose a centímetros frente del muchacho.

Los nervios de HyeSung crecieron aún más, observando con detenimiento cada una de las bien definidas facciones del rostro del arquitecto.

-lo siento… me quedé dormido – dominando lo mejor que podía todas sus emociones que hacían un remolino en su interior, el bello muchacho logró articular una oración coherente, controlando el ardor en su rostro.

-está bien… pero date prisa, Jihye ya está casi lista para la escuela – respondió Eric con su acostumbrado tono de voz, colocándose de pie en dirección de la puerta.

HyeSung dejó salir un largo y pesado suspiro, no pasando desapercibido de los oídos del arquitecto, quien sólo se limitó a dar una breve sonrisa mientras cerraba la puerta de la habitación.

El bello huésped cayó de espaldas sobre la cama, una vez solo en la habitación. Era la ta vez en el mes. Todo había empezado, extrañamente, el día en el que firmó el contrato laboral por un año para ser la niñera de la pequeña Jihye. Aunque al principio se mostró reacio y dubitativo sobre aceptar el puesto, el joven muchacho terminó aceptando luego que los términos del contrato fueran lo suficientemente atrayentes para él.

Eric había prometido un sueldo, casa y comida para el joven mientras estuviera trabajando como niñera de su pequeña hija. Eran ofertas que HyeSung definitivamente no podía rechazar, ya que le ayudaría a alcanzar más rápidamente su sueño de viajar a Europa.

Pero los siguientes sucesos que empezaron a desvelarlo y despertarlo asustado en medio de la noche, empezaban a hacerlo dudar si era correcto seguir permaneciendo bajo el mismo techo que Eric Mun. Los extraños sueños eran cada vez más recurrentes e intensos, obligándolo a tomar duchas heladas en medio de la noche y cambiar constantemente los cobertores de su cama.

El bello huésped no sabía exactamente que estaba ocurriendo con él, pero lo que sea que fuera, comenzaba a asustarlo a un nivel que se le hacía familiar, y sabía que tenía que tomar su distancia y mover sus pensamientos lejos de Eric Mun.

 

 

-appa la cocina! - se oyó la voz alarmada de la pequeña niña, combinada con el aroma ahumado que provenía de la sartén cuyo contenido era difícil de descifrar en esos momentos.

-ya voy! Ya voy!… ouch! - se quejó Eric, tomando la sartén desperdiciada, dejándola caer con brusquedad dentro del lavabo mientras revisaba su dedo pulgar que acababa de tocar el metal caliente.

Los ojos de HyeSung se abrieron de par en par, observando el desastre causado en la cocina.

-al fin! - exclamó Eric en alivio, cuando notó la presencia de su bello huésped.

-lo siento, parece que demoré más de lo que esperaba en arreglarme – habló HyeSung con calma, tomando la sartén desperdiciada del lavabo, lanzándola sin contemplaciones en el tacho de basura.

-no vuelvas a intentarlo – se dirigió el joven muchacho al arquitecto, sacando una caja de cereal de las alacenas y una botella de leche del refrigerador.

-si no te hubieras quedad…

-sabes que de todos modos bajaría a solucionar el problema, no tienes que hacerte el héroe, para eso me pagas – respondió HyeSung antes que el arquitecto tuviera oportunidad de seguir reprendiéndolo.

Jihye corrió al lado de su niñera, tomando asiento en la mesa mientras éste vertía el cereal y la leche en un recipiente de loza. La niña se veía más contenta cada mañana, cada vez que el bello muchacho se sentaba a su lado a tomar el desayuno.

-muy bien Jihye, termina tu cereal y ve a lavarte los dientes, estamos retrasados 5 minutos – comandó HyeSung a la niña, luego de unos minutos, levantándose de la mesa con su plato vacío, sirviendo una taza de café que acababa de salir de la cafetera, alcanzándola a manos del joven padre que sólo había permanecido inmóvil en una esquina de la cocina desde que el joven niñero de su hija había hecho su ingreso.

-cinco minutos… - repitió HyeSung con claridad, mientras la taza de café caliente aterrizaba en las manos de Eric Mun, quien respondió con una mirada fija y nada complaciente.

Los cinco minutos pasaron en un parpadear, y ya el trío se dirigía fuera de la casa hacia el auto del joven padre. HyeSung llevaba en su mano derecha la pequeña mochila color rosa de Jihye, mientras su otra mano estaba ocupada por la pequeña y frágil mano de la niña que no paraba de sonreír, balanceando las dos manos unidas.

Eric observaba a su hija, sonriendo inconscientemente y convenciéndose que había tomado la decisión correcta al contratar al muchacho. Había una extraña conexión entre Jihye y HyeSung, que aunque causaba escalofríos al joven padre, aseguraba a Eric que su hija se encontraba en buenas manos.

-oppa, mira mi dibujo! - se asomó Jihye desde el asiento de atrás del auto de su padre, alcanzando el pedazo de papel a su niñera que terminaba de colocarse el cinturón de seguridad en el asiento del copiloto.

-oh linda que increíble! Eres toda una artista! - elogió HyeSung, observando la hoja de papel que trazaba la silueta de dos personas sosteniéndose de las manos, rodeados de una lluvia de corazones rosa.

Eric dio una ligera mirada a la hoja de papel que sostenía el muchacho, frunciendo el ceño de manera extrañada.

-desde cuando soy más delgado en tus dibujos? - se dirigió Eric a su hija, emprendiendo la marcha en dirección de su escuela.

-no, tonto, somos Jihye y yo – respondió HyeSung al joven padre, riendo en complicidad con la pequeña niña.

La confusión y celos de Eric se hizo más claro en su rostro.

-le prometí a Jihye que si seguía soltera cuando cumpla 20, nos casaríamos – completó HyeSung sus palabras, casi ocasionando un posible choque contra el poste que cruzaba la calle.

-que QUE!!!

 

 

El sonido fuerte de la puerta de madera que chocaba contra el marco, alertó a todo el personal en el piso del edificio, que era uno de esos días en los que lo mejor era no interponerse en el camino de Eric Mun. Pasaba últimamente muy seguido, desde hace casi un mes.

-uuuuyy alguien no está de humor – rió Minwoo, cuando su amigo entró a su oficina, dejando caer su maletín a un lado de su silla, mientras se quitaba el saco del traje y lo colocaba de manera brusca en el respaldar de la silla.

-si! Y es TU culpa! - respondió Eric de mala gana, no esforzándose en ocultar su enojo y yendo directo al tema que lo molestaba.

-yo?… qué se supone que hice? - preguntó Minwoo con mirada inocente, colocándose de pie de su escritorio, sentándose en la silla frente a Eric Mun, en busca de una respuesta a tan directa acusación.

-si no me hubieras sugerido contratar a ese chiquillo, mi vida sería más sencilla! - continuó sus objeciones Eric, buscando entre sus archivos unos documentos.

-ahh es eso!… ahora qué hizo? - se relajó Minwoo, apoyándose completamente de espaldas contra la silla, colocando ambas manos sobre su estómago, esperando por el interesante relato de su mejor amigo.

En lo que llevaba el último mes, cada día Eric Mun llegaba al trabajo con una queja sobre su bello huésped, y ahora niñera de su hija. Y no es que HyeSung no cumplía sus deberes diligentemente, por el contrario, a veces Eric pensaba que el joven muchacho avanzaba más allá de lo que él mismo podía controlar, y esto era lo que más le molestaba. Era como si Eric Mun hubiese perdido de pronto las riendas de su propia casa. HyeSung hacía y deshacía a su antojo sin que Eric pudiera hacer nada más que observar, y maldecir en silencio.

-ahora resulta que el niño le dijo a Jihye que se casará con ella cuando cumpla 20! - exclamó Eric con tono airado, dejando caer los papeles en sus manos sobre la mesa con un fuerte sonido que bien pudo ser oído en todo el piso del edificio.

Minwoo miró a su amigo con ojos incrédulos un par de segundos, para luego romper en carcajadas sujetando su estómago.

-no estás hablando en serio!… - comentó el pequeño arquitecto entre carcajadas, observando el rostro serio y nada amigable de su mejor amigo.

-ok, si es en serio… vamos! Jihye es una niña aún! Es obvio que está encantada con HyeSung, no pensarás que de verdad se casarán en 14 años, o sí? - habló Minwoo, tratando de suprimir sus carcajadas ante la mirada aniquilante del joven padre.

-eso no es exactamente lo que me preocupa… qué pasará más adelante?… cuando HyeSung tenga que irse… no sé cómo lo vaya a tomar Jihye… cada día se encariña más con ese chiquillo… - cambió Eric su tono de voz, tornándose más serio y concerniente.

La sonrisa en el rostro de Minwoo se borró de inmediato, notando el rostro preocupado de su mejor amigo.

-tranquilo, falta mucho para eso. HyeSung está criando bien a tu hija, estoy seguro que todo saldrá bien – colocó Minwoo una mano sobre el hombro de su amigo, tratando de asegurar sus palabras, pero no estando seguro él mismo si lo que decía era cierto.

-cambiando de tema… recibí una llamada de Dongwan… - informó Minwoo luego de unos minutos, volviendo a ver un cambio de expresión en el rostro del arquitecto.

-todo bien? - interrogó Eric con tono serio.

-perfecto!… el contrato se cerró, Wannie regresará este fin de semana! - sonrió Minwoo ampliamente, transformando sus pequeños ojos en dos finas líneas curvas que sólo evidenciaban su emoción por las recientes noticias.

 

 

Sus pequeñas manos sujetaban con ligera fuerza sobre el lápiz de color mientras trazaba líneas sobre el papel en blanco, bajo la mirada atenta de quien llevaba más de cinco minutos observándola a lo lejos. Su mirada no subía a la superficie, tomando toda su concentración en el dibujo en el que llevaba trabajando por más de quince minutos.

-muy bien niños, tomaremos un descanso – anunció la maestra con dulce voz, abandonando el salón de clases tan pronto como los demás niños empezaron a moverse de sus sillas yendo en busca de sus loncheras y juguetes.

-no vienes Jihye? - la voz curiosa a su lado derecho la tomó por sorpresa, casi perdiendo el pulso y desviando el trazo en el que llevaba trabajando sobre el papel.

-aún no termino – respondió casi en un susurro, continuando el dibujo con más concentración.

-qué estás dibujando? - se acercó otra pequeña voz, mirando directamente sobre la hoja

-es tu papá? - interrogó otra voz, después de haberse tomado el valor de moverse de su silla y acercarse al grupo de niñas que rodeaba a la pequeña dibujante.

-no… es HyeSung oppa – respondió Jihye con voz más firme, enseñando orgullosa su dibujo a sus compañeros.

-woah! Te quedó muy bien! - elogió una de las niñas, tomando el papel de manos de su pequeña autora.

-no lo vayas a romper! Aún no se lo he mostrado a oppa! - se quejó Jihye, cuando las niñas empezaron a pasarse la hoja de papel, una por una.

-yo también quiero una niñera como HyeSung oppa, pero mamá dicen que debe costar mucho… - mencionó una de las niñas, frunciendo los labios en una expresión de tristeza.

-yo no necesito niñera, mamá dice que no es necesario porque la tengo a ella para que me cuide – habló otra de las niñas, regresando la hoja de papel a su dueña.

-mi mamá está en el cielo y no puede cuidarme… por eso envió a HyeSung oppa para que me cuide en su lugar… - respondió Jihye a los comentarios de sus compañeras, quedando los cuatro niños en completo silencio.

-entonces él es como tu mamá? - la primera de las niñas habló, ganando las miradas de asombro de todos los demás.

-como mi mamá? - se interrogó Jihye así misma, confundida y emocionada en cierto punto.

-no seas tonta! Claro que no es su mamá! No ves que es un hombre! - habló el niño al lado de Jihye, cuestionando la teoría de la primera niña.

-además, para ser su mamá, primero tiene que casarse con su papá – intervino otra de las niñas con voz ítica.

-pero los hombres no se casan entre ellos! - exclamó con fuerza el único niño entre el grupo, mostrando un gesto de disconformidad con los argumentos de sus compañeras.

-mi tío Heejun dice que si dos personas se quieren tienen que estar juntas, no importa si son hombres o mujeres – intervino la más razonable de las niñas.

-mi appa también dice eso!… si dos personas se quieren, tienen que casarse! - exclamó con emoción otra de las niñas, asegurando sus palabras firmemente.

El rostro de Jihye se veía confundido. La discusión de sus compañeros de clase la había aturdido grandemente, y ahora no estaba segura exactamente en donde se encontraba o qué era lo que estaba haciendo. Sólo una cosa daba vueltas en su pequeña cabeza. Él es como tu mamá?.

 

 

-cuando dijiste que regresa Dongwan? - preguntó por segunda vez en el día el arquitecto, digitando ferozmente sobre su computador.

-el fin de semana – respondió del otro lado de la oficina el pequeño arquitecto, concentrado él mismo en sus propias tareas en su computador

Eric asintió con la cabeza aunque su mejor amigo no podía verlo, desviando luego su mirada en la gran cantidad de sobres acumulados sobre una esquina de su escritorio.

-no has revisado la correspondencia? - se dirigió Eric a su mejor amigo, callando sus próximas palabras de reclamo cuando notó la concentración del pequeño arquitecto en sus deberes.

El joven padre tomó los sobres acumulados, revisando rápidamente sus destinatarios y desechando los de menor importancia, captando su atención un sobre en particular, que no demoró mucho en abrir.

-nos están invitando a la inauguración del Resort en “Sunny Hill” - leyó el joven padre la invitación, formándose una pequeña sonrisa en su rostro.

-no te sorprendas, ahora que tenemos esa cuenta, seremos invitados regularmente a esos eventos – respondió Minwoo desde su escritorio, alzando el anexo de su escritorio, ordenando a su secretaria la búsqueda de unos documentos importantes.

-Sunny Hill es un resort familiar, tal vez pueda llevar a Jihye – comentó Eric con la pequeña sonrisa en su rostro, imaginándose un bello fin de semana sólo para él y su pequeña hija.

-cuando es la inauguración? - interrogó Minwoo de pronto, tomando el calendario sobre su escritorio.

-la siguiente semana – respondió Eric, colocando la invitación dentro de uno de los cajones de su escritorio.

-tal vez pueda ir con Dongwan – ahora era el turno de Minwoo de sonreír.

Eric solo observó a su amigo de lejos, agitando la cabeza mientras una sonrisa más amplia se formaba en su rostro.

Habían pasado tres años desde que Minwoo y Eric decidieron que era hora de conseguir un socio minoritario en su pequeña empresa. Un socio que no sólo aportara capital para sus proyectos, sino también que aportara con su talento, simpatía y excelentes relaciones personales. Y ese socio era Kim Dongwan, encargado de la parte de relaciones públicas, y conseguir nuevos clientes y contratos para los dos arquitectos.

Eric y Minwoo estaban muy contentos con el trabajo de Dongwan, pero sólo el último había pasado a desarrollar un sentimiento más fuerte que el simple agradecimiento. En los últimos meses y debido a los constantes viajes de Dongwan, Minwoo había empezado a estar más concerniente de sus propios sentimientos. Sentimientos que sabía no eran los correctos tratándose de su socio de negocios, pero que el pequeño arquitecto no podía evitar. Y finalmente una noche, haciendo a un lado sus prejuicios y toda la ética profesional, Lee Minwoo había tomado la decisión de dar su gran paso.

Cuando Dongwan regresara de su viaje a Tailandia, Minwoo confesaría sus sentimientos.

 

 

-cómo estuvo todo hoy? - sonrió el bello niñero a la niña, tomando su mochila y lonchera, iniciando el camino a pie de regreso a casa.

-muy bien oppa! Hice otro dibujo! - respondió Jihye con emoción, sacando el pedazo de papel doblado de dentro del bolsillo de su vestido.

HyeSung sonrió más dulcemente a la niña, observando el dibujo alcanzado.

-es hermoso Jihye, serás una gran artista! - elogió el muchacho, guardando el dibujo en su propio bolsillo.

-adiós Jihye!!! - llamó una voz demasiado emocionada a la lejos, obligando a la niña a girar la vista en dirección de su pequeña compañera que se despedía agitando su mano fervorosamente a través de la ventana del auto de su madre, quien iba conduciendo a su lado.

Jihye quedó sin palabras. De pronto sus pequeños ojos retrocedieron hacia la vista en la entrada de su escuela, concentrándose en los rostros felices de los niños que iban saliendo al encuentro de sus respectivas madres, que iban llegando una por una a pie o en sus autos, vistiendo hermosas sonrisas en sus rostros.

La niña sintió como si de pronto la realidad la hubiera golpeado.

Los ojos de Jihye regresaron a su propia posición, viajando desde un extremo de su brazo, hasta su mano unida al bello muchacho que se encontraba de pie a su lado, sonriéndole dulcemente como si estuviera esperando algo.

-vamos cariño, se hace tarde, papá ya va llegar a almorzar – habló HyeSung con voz encantadora, instando a la pequeña niña a seguir caminando.

Veinte minutos a pie demoró el camino de regreso a casa. El auto estacionado en la entrada, avisaba que el dueño y jefe de familia ya se encontraba dentro.

-por qué estás aquí tan temprano? - reclamó HyeSung apenas entró a la residencia de mano de la pequeña niña.

-no había mucho trabajo – respondió Eric desde la cocina, buscando algo entre las alacenas.

-no te atrevas a comer nada antes que haya servido el almuerzo! - advirtió el bello muchacho, cuando el rostro del joven padre se iluminó ante la visión de unas deliciosas galletas en una de las alacenas.

Jihye se soltó de la mano de su niñera, llevando su mochila hasta el sofá de la sala, sacando su cuaderno de dibujo y su caja de colores, disponiéndose a trabajar nuevamente en otra pieza de arte.

-tengo hambre! - se quejó Eric ante la advertencia de su bello huésped, haciéndose a un lado cuando éste entró a la cocina, se colocó el delantal color naranja, encendió la cocina y colocó los platillos que ya habían sido preparados con anterioridad.

-sólo espera un poco! Eres imposible! - volvió a quejarse el bello muchacho, girando en dirección del refrigerador, sacando un par de verduras que se dispuso a cortar diligentemente.

-está bien! Está bien!… deja que te ayude – se rindió Eric, tomando otro cuchillo, cortando las verduras que estaban libres.

Jihye alzó de pronto la mirada, observando a los dos hombres en la cocina. Un sentimiento cálido llenó su pecho, dibujando una radiante sonrisa en su rostro.

Es tu mamá?”, vinieron nuevamente las palabras de su pequeña compañera a su mente. “Para ser su mamá, primero tiene que casarse con su papá”.

Y la realidad una vez más volvió a golpearla.

-si HyeSung oppa se casa con papá, entonces será mi mamá de verdad y nunca se irá! - exclamó la niña en voz baja, completamente emocionada con su reciente descubrimiento.

 

 

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Thank you!
Shinbella
Chapter 13: Regla básica de la autora!!... No leer el capítulo antes de publicarlo o no lo publica nunca! XDD
Tomó un tiempo pero lo hice!!!... Gracias a las que siguen leyendo esta historia!!
Nos vemos en la sgte. Actu!!

Comments

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ArkangelValeria #1
Chapter 14: Y gracias por regresar. Entiendo perfectamente las complicaciones de actualizar. pero igual seguimos esperando por tus historias!!!
ArkangelValeria #2
Chapter 14: Que buen capítulo. Gracias por actualizar!! Lo esperaba con mucho entusiasmo!!
missstery #3
Chapter 14: Que bueno que decidieron darse una oportunidad, espero y su relación funcione y puedan ser una linda familia. Ahora quiero saber quién es ese chico que quiere regresar a Seúl y como va a afectar la historia, no puedo esperar por ello. Ojalá y pronto Andy se decida a darle una oportunidad a Jin. Me encanto ver a un Eric celoso, y no solo por Hyesung, sino por su hija, así son todos los papás. Por cierto, bienvenida de vuelta, siempre es un gusto ver una actualización de cualquiera de tus historias, son muy buenas. Créeme que te comprendo, si a veces incluso no hay tiempo ni para leerlas, me imagino que para escribir es aún más difícil. Aun así seguiré esperando por la siguiente actualización, pues me gustan mucho tus historias. Gracias.
ArkangelValeria #4
Chapter 13: Ahhhhhhhhh!!!!!! Ups. Lo siento de nuevo... Pero no puedo más!! Necesito mas de Ricsung!!!!. Excelente historia!!! Sigo esperando...
turyka #5
Chapter 13: Yay Sungie se dió una oportunidad, me encantó el capítulo...
turyka #6
Chapter 12: Noooo!! necesito más!!! Me muero no pensé q iba a pasar tan rápido pero me encantó.
Excelente capitulo.. Adoro tus historias..(^^)v
Shinhwa_24 #7
Chapter 12: Estoy demasiado atrapada con esta historia!!! Cómo que no otra vez!!! Por favor el próximo capítulo!!!
anurim #8
Chapter 11: Kyaaaaaaa!!! Que emocionante!!! :) su primer beso!!! Gracias x la actualización mi autornim!!!!
missstery #9
Chapter 11: Es bueno ver una actualización de este fic, me gustó mucho este capitulo, por fin se besaron. El amor está en el aire como dice la canción, parece que ambos ya aceptaron sus sentimientos ante el otro, ahora solo queda ver la reacción de cada uno después de esto. Gracias por esta actualización, estaré esperando por el siguiente cap. Además no te preocupes es entendible que después de tanto trabajo ya no lo leyeras (y que bueno que tal si te arrepentías de publicarlo) pero creo que no seré la única que piense que te quedo muy bien, gran trabajo y sigue adelante.
LeeYoonMin
#10
Chapter 11: woo thank youu for this authornim!! =)) i hope update again soon <3 <3