Chapter 6

Se Busca Mamá...

 

Los pájaros empezaban a dejar oír su pequeño canto a través de su ventana, causando que una ligera sonrisa se formara en su rostro. Era el inicio de su día de descanso. Un día para el que tenía planeado nada más, que relajarse con un refrescante baño de espuma y revisar los folletos y rutas que podía tomar en su ansiado viaje de ensueño. Sólo recordarlo hacía que la sonrisa en su rostro se hiciera más grande. Abrazando con fuerza y ensoñamiento su almohada de plumas, separó los ojos ligeramente, acomodando su vista a las luces de la mañana. La clara luz en su habitación lo hizo volver a cerrar los ojos, teniendo que volverlos a abrir cuando el sonido del timbre se dejó oír dentro de la silenciosa residencia.

Arrastrando sus pasos, maldiciendo al alma inconsciente que había osado interrumpir su despertar de ensueño, bajó por las escaleras, abriendo la puerta principal de la residencia de un solo movimiento, encontrándose con una figura extraña.

-ho... quién eres tú? - interrogó extrañado la figura del otro lado de la puerta, observando de pies a cabeza al bello nuevo residente de la casa que ya conocía de bastante tiempo atrás.

-lo mismo pregunto, quién eres tú?... y por qué tocas a esta hora de la mañana? - en lugar de responder al extraño, HyeSung lanzó otra pregunta, curioso por la identidad y procedencia del muchacho delante suyo.

-soy Andy... vengo a darle sus lecciones de inglés a Jihye - respondió el muchacho, no muy seguro si debía responder con tanta honestidad a alguien a quien veía por primera vez en su vida.

Una sonrisa se formó en el rostro de HyeSung.

-en serio? lecciones de inglés? no sabía que Jihye tomara lecciones los fines de semana! - habló emocionado el bello huésped, tomando por un brazo a Andy casi obligándolo a entrar a la residencia.

-lamento mi rudeza, acabo de llegar esta semana - explicó HyeSung, arrastrando a Andy hasta la mesa de la cocina, sentándolo en una de las sillas mientras buscaba frenéticamente entre las alacenas.

Andy asintió en silencio, ignorando el hecho que su interlocutor se encontraba de espaldas a él y no podía ver sus reacciones.

-creo que vine en mal momento... estás viviendo aquí? - interrogó Andy luego de unos segundos de silencio, llenando su curiosidad inicial al ver por primera vez al muchacho que seguía moviéndose por la cocina como si se tratara de su propia casa.

-sí!, el Sr. Mun me está hospedando hasta que el departamento del Sr. Lee esté habitable - respondió HyeSung, colocando una jarra de jugo de frutas recién hecho sobre la mesa, junto con una cesta de pan y galletas.

-Sr. Lee?... Lee Minwoo hyung? - continuó Andy la conversación.

-lo siento! que descortés! Soy HyeSung, primo de Dongwan - se presentó formalmente el bello huésped, estirando una mano en dirección del confundido Andy, quien solo atinó a devolver el gesto.

Por los siguientes quince minutos, Andy fue casi secuestrado y sometido a todo tipo de interrogatorios. HyeSung se mostraba extrañamente entusiasmado con la presencia de su nuevo amigo, a quien ya había aprendido a estimar en tan solo 30 minutos desde que lo había conocido. Por su parte, Andy sólo podía responder lo mejor que podía a cada pregunta del bello huésped, cada vez más curioso por su presencia en la residencia de la familia Mun.

-bueno, iré por Jihye, ya es hora que despierte - finalmente HyeSung se retiró de la cocina, dejando al cansado Andy completamente solo, quien sólo se limitó a dejar salir un suspiro de alivio. La conversación con el bello huésped lo había cansado más que cualquier otro día en la universidad a la que asistía.

Finalmente, dejando de lado su cansancio y curiosidad, Andy tomó la mochila que había traído, sacó los libros designados para la lección del día con la adorable Jihye, acomodándolos sobre la mesa de manera pulcra.

Las lecciones de Jihye en realidad consistían de un poco de practica en la escritura y guía. Había sido idea de Minwoo que la pequeña niña tomara lecciones de un idioma por el cual podría mostrarse curiosa, y posteriormente llamar su atención para volver a decir unas palabras.

Pero habían pasado un par de meses y aún no había respuesta alguna de Jihye.

 

 

Sus ojos se sentían cansados, sin embargo, el molesto ruido proveniente de la parte baja de su residencia llamó su atención, obligándolo a salir de la cama y dirigirse escaleras abajo. La vista que lo recibió lo tomó completamente por sorpresa. En la cocina, su pequeña hija reía sin parar, jugando con el juego nuevo de crayones comprados hace tan solo unos días por el bello huésped, repitiendo las palabras pronunciadas por el otro muchacho, que sostenía cada crayón, mencionando su respectivo nombre en inglés.

Del otro lado de la cocina, de espaldas hacia el joven padre, concentrado en el lavado de los platos vistiendo un delantal color naranja, HyeSung tarareaba una suave canción, acompañando la diversión de las dos personas en la mesa.

-qué es esto? - salieron las palabras de sus labios antes que pudiera darse cuenta, sorprendiendo el ambiente en la cocina.

-buen día Sr. Mun - saludó Andy rápidamente, alzando la mirada en dirección del joven padre.

-estás tarde - mencionó HyeSung con confianza, concentrado todavía en el lavado de los platos.

Eric frunció el ceño, fastidiado por el recibimiento de su bello huésped.

-no tenías una reunión con Minwoo dentro de minutos? - como si estuviera leyendo su mente o hubiera visto el gesto de confusión en su rostro, HyeSung completó sus palabras, girando finalmente a encontrarse con el rostro sorprendido del joven padre.

-maldición! - maldijo Eric sin darse cuenta, dando una rápida mirada al reloj en la pared de la cocina.

-ya te he dicho que no maldigas delante de Jihye! - regañó el bello huésped, lanzando una mirada mortal al joven padre, mientras cubría los oídos de la pequeña niña con ambas manos.

Eric dibujó una expresión de disculpas en su rostro rápidamente, observando a su hija que reía divertida, tomando con sus pequeñas manos las manos del muchacho que aún cubría sus oídos.

-llamaré a Minwoo ya mismo! - se retiró Eric de la cocina, buscando su teléfono celular dentro de los bolsillos del pantalón de su pijama.

HyeSung agitó la cabeza en ademán reprobatorio, regresando a su labor con los platos, no sin antes indicar a Andy que podía continuar con las lecciones de la pequeña Jihye.

No pasaron más de diez minutos, para que el timbre de la residencia volviera a sonar, sorprendiendo a todos los habitantes dentro. HyeSung fue el encargado de abrir la puerta, sorprendiéndose por segunda vez en el día con la inesperada visita.

-hola! Mamá te manda galletas! - saludó Junjin con una sonrisa enorme en su rostro, mostrando la pequeña canasta que llevaba en manos, llenando la entrada principal con el delicioso aroma de galletas recién horneadas.

-huele muy bien! - saludó HyeSung a su amigo, tomando la cesta de galletas, haciendo su camino de regreso a la cocina.

Junjin siguió al bello huésped sin dudarlo, anticipando cada paso que daba dentro de la residencia de la familia Mun, acomodando secretamente su cabello y asegurándose que su ropa esté pulcramente arreglada.

-oh hola! No esperaba verte acá – saludó casualmente Junjin al muchacho que perdió el habla de pronto.

-se conocen? - interrogó HyeSung, notando el extraño ambiente que había caído en la cocina.

 

 

Silencio. Incomodidad. Nervios. Tensión. Habían muchas cosas que en los últimos treinta minutos no habían pasado desapercibidas para el par de ojos suspicaces del bello huésped, quien seguía cambiando de visión entre el rostro expectante de Park Junjin, al rostro asustado y nervioso de Andy Lee.

Definitivamente había algo más que simple cortesía en las galletas recién horneadas de Junjin.

-sus lecciones acaban a las 11 – mencionó HyeSung de pronto, de pie en una esquina de la cocina, observando con suspicacia el rostro inamovible de Junjin.

-lo sé… - suspiró Junjin sin darse cuenta, concentrado en el rostro del muchacho que continuaba dando las lecciones a la pequeña Jihye.

HyeSung observó con más sospecha a su amigo, acercando su rostro a una distancia de escasos centímetros, estudiando más de cerca cada reacción del muchacho que parecía hipnotizado por la visión del otro en la mesa.

-no viniste solo a traer galletas, cierto? - habló HyeSung de pronto, susurrando cada palabra muy cerca del oído de su amigo.

-qué!? - dio un salto Junjin, asustado por la repentina cercanía del bello huésped, girando la mirada frenéticamente en dirección de Andy, como asegurándose de no haber sido visto infraganti en una situación tan íntima con su nuevo amigo.

-cálmate que se te va salir el alma… -colocó HyeSung una mano en el hombro de Junjin, a lo que éste reaccionó colocándose de pie de su silla inmediatamente, riendo nerviosamente, una vez más dando miradas en dirección del par que se encontraban muy concentrados en las lecciones de inglés.

-e-estoy bien… - balbuceó Junjin, tomando la botella de agua dejada sobre la mesa minutos antes, vaciando el contenido de un solo sorbo.

-geez… debe gustarte mucho Andy para que te pongas así… - habló HyeSung con tono casual, viendo como su amigo se atragantaba de pronto con la botella de agua, corriendo a auxiliarlo antes que el muchacho en la mesa del comedor notara la situación en la cocina.

-n-no vuelvas a decir eso! - exclamó Junjin en voz baja, con las mejillas encendidas en rojo fuego y el corazón palpitándole a mil. Estaba seguro de haber sido lo suficientemente cuidadoso como para no dar señales de su obvio interés por el joven maestro de la pequeña Jihye.

-oh por favor! Basta con ver tu cara para darse cuenta – respondió HyeSung despreocupado, regresando a su posición en su silla.

-soy muy obvio? - preguntó Junjin de repente, confundido sobre sus artes histriónicas.

HyeSung solo se limitó a asentir con la cabeza y una sonrisa pícara en su rostro.

-no digas nada, por favor – cambió Junjin de expresión, luciendo lamentable y desesperado.

-solo si me cuentas la historia… de todos modos debería sentirme ofendido ya que me usaste para entrar a esta casa y ver a Andy… cierto? - respondió el bello huésped, sonriendo más ampliamente, expectante por oír la historia detrás de Junjin y su frenético enamoramiento del joven profesor en el comedor.

 

 

Fue… hace como dos mese, recién ingresaba a la universidad y entonces lo vi, estaba en el grupo de orientadores dando dirección a unos chicos que parecían igual de perdidos que yo. No lo dudé mucho y me acerqué, pero para mi mala suerte él se fue en ese instante, uno de los profesores lo estaba llamando así que me quedé con los otros guías.

Quería saber de él así que traté de no ser muy obvio y le pregunté al que me estaba dando el paseo por el edificio, me dijo que se llamaba Lee Sunho pero todos le decían Andy porque había vivido un tiempo en América, era alumno becado y aunque teníamos la misma edad, llevaba un año más que yo en la carrera de negocios.

Quedé aún más fascinado al saber de su inteligencia y compromiso. Tenía mucha más curiosidad sobre él, así que traté por todos los medios de volver a cruzar camino con él, pero no tuve suerte. Pasé todo el día en la universidad y no volví a encontrarlo, hasta en los baños lo busqué pero fue en vano.

El día que empezaron las clases, inventé una excusa y salí antes de mis clases, corrí hacia el edificio donde debía estar él, esperé fuera casi una hora pero nunca lo vi salir. Me estaba decepcionando hasta que por la tarde, lo volví a ver. Estaba jugando baloncesto con un grupo de chicos en el campo deportivo.

Me fascinó aún más, pero tenía miedo de acercarme. Estuve observándolo casi una hora y noté como su rostro parecía más brillante que la primera vez que nos vimos. Sentí que de alguna manera se había atemorizado de mí. No sabía si acercarme o solo seguir observándolo como un idiota.

Pasaron varias semanas y seguía observándolo de lejos. Averigüe sus horarios e incluso sus clases extras. Me acerqué a algunos de sus amigos con la intención que nos presentaran formalmente, pero siempre me evadía.

Incluso tomé un curso de cocina cuando lo vi entrar a una de las clases. No tienes idea de cómo luché para que me dejaran inscribirme a pesar que el curso llevaba dos semanas de iniciado. Pero fue en vano. Siempre me evitaba.

Llegué a un punto en el que pensé que de hecho debía odiarme. Cómo es que siempre se las ingeniaba para evitarme?. Me deprimí por un tiempo, realmente me gustaba. Y entonces me di cuenta. Me había enamorado completamente.

Me encerré en mi habitación todo un fin de semana, pensando que la desgracia más grande del planeta había caído sobre mí. Incluso mis padres se preocuparon, creyeron que estaba drogándome o algo parecido, así que tuve que confesarme. Creí que me mandarían a un psiquiatra por decirles que me había enamorado de un chico, pero me apoyaron.

Mamá casi se desmaya en un inicio pero papá lo tomó muy bien, dijeron que pasara lo que pasara, siempre sería su hijo y estarían a mi lado. Luego de eso, les conté todo lo que había pasado y me dijeron que no me rindiera. Mis padres realmente me dieron mucho aliento para continuar.

Y decidí no darme por vencido. Volví a frecuentar a los amigos de Andy e incluso un día lo seguí cuando salió de la universidad. Y me di cuenta que era el ser más estúpido del planeta. Andy vivía a tan solo tres casas de la mía. Fue así como un sábado lo vi entrar muy temprano en la casa del Sr. Mun, y todos los sábados era lo mismo, hasta que papá me ayudó a averiguar que le estaba dando lecciones de inglés a la hija del Sr. Mun.

Y fue ahí donde tú entraste.

Estaba loco por acercarme a Andy, y te vi ese día salir de la casa del Sr. Mun con Jihye, primero me pregunté quien eras y luego los seguí hasta el supermercado. Cuando me contaste toda tu historia, supe que había encontrado una manera de acercarme a Andy...”

 

 

-tenía razón… me usaste – fingió sentirse ofendido HyeSung, luego de escuchar toda la historia de su nuevo amigo.

El rostro de Junjin se mostró sorprendido y en pánico. La idea de perder su nueva gran oportunidad de acercarse al muchacho que robaba sus sueños, lo hizo perder el color en el rostro.

-hahahaha!! deberías ver tu cara! - rió HyeSung abiertamente, llamando la atención del par que terminaba sus lecciones en el comedor.

El bello huésped tuvo que hacer su mejor esfuerzo para contener sus carcajadas, dirigiendo una mirada de disculpas al joven maestro y la pequeña Jihye, quien solo sonrió divertidamente.

-estás tratando de delatarme? - susurró Junjin entre regaños, una vez que la atención de Andy regresó a los libros y a la pequeña estudiante a su lado.

-lo siento, fue muy divertido – volvió a disculparse HyeSung, colocándose de pie, revisando el guisado que llevaba hirviendo un buen tiempo en la cocina.

Junjin siguió a su amigo muy de cerca, continuando con los susurros en su oído, alternándolos con expresiones de molestia y vergüenza, cada vez que el bello huésped soltaba una risita divertida, luego de oír los complementos de la historia del muchacho locamente enamorado.

Desde su silla en la mesa del comedor, Andy se las ingeniaba para robar cortas miradas en dirección de los dos muchachos en la cocina, notando la extrema cercanía de ambos, los susurros íntimos y las risitas que se dejaban oír por cortos momentos.

El joven profesor se preguntaba en qué momento ambos muchachos se habían hecho tan cercanos, considerando que HyeSung llevaba tan solo una semana en casa de la familia Mun. Era posible hacerse tan cercano a alguien en tan corto tiempo?.

Andy su piel erizarse, cuando oyó la risa vivida de los dos muchachos en la cocina, girando ligeramente la mirada, encontrándose con la imagen de ambos muchachos sonriéndose el uno al otro, Hyesung jugando con el cucharón de madera en sus manos, tratando de dar un bocado a Junjin, quien seguía huyendo del guiso que aparentemente estaba demasiado caliente para su ingesta.

El ligero tirón en la manga derecha de su camisa, hizo que Andy regresara su atención a la pequeña niña que esperaba con su cuaderno de notas abierto para la revisión del ejercicio dejado minutos antes. Con una sonrisa nerviosa, como siendo atrapado a mitad de un crimen, Andy tomó el cuaderno de notas, leyendo las palabras escritas por la pequeña Jihye, aunque realmente no estaba prestando atención a lo que leía.

-todo bien… creo que es todo por hoy – sonrió el joven profesor a la niña, cerrando el cuaderno de notas, alistándose para regresar los libros en la mesa al interior de su mochila.

-HyeSung oppa mira! Andy oppa dibujó dos caritas felices en mi cuaderno! - corrió Jihye a la cocina, orgullosamente mostrando su tarea recién revisada.

-que bueno cariño, eso merece un premio! - recibió Hyesung a la niña en sus brazos, tomando una de las galletas de la cesta traída por Junjin, entregándola como premio.

-ya me retiro – timidamente con el rostro ligeramente sonrosado, Andy se asomó por un extremo de la cocina, su mochila al hombro y la mirada tratando de encontrar cualquier cosa en que distraer su atención.

-qué?… oh no! No te irás sin probar mi guisado de pollo – sonrió HyeSung, dejando a Jihye sobre el piso, tomando rápidamente la mochila del joven profesor.

-no es necesario… mamá me espera en casa – respondió Andy, tratando de sujetar su mochila, perdiendo la batalla miserablemente.

-puedes llamarla y decirle que comerás acá… - finalizó HyeSung, dándose la vuelta hacia las alacena en busca de la vajilla para el almuerzo.

 

 

Un bostezo ahogado y su cuarta taza de café, le indicaron que ya era hora de tomar un descanso. No sabía en qué momento el tiempo había pasado tan rápido. Era un día sábado pero en lugar de encontrarse en su casa leyendo su periódico o jugando con su pequeña hija, se encontraba revisando los últimos planos de uno de los proyectos más importantes de toda su carrera.

-todavía sigues acá? - se abrió la puerta de la oficina, ingresando el pequeño arquitecto a paso lento y mirada reprobatoria.

-creí que ya te habías ido – respondió Eric, estirando sus brazos en el aire, buscando relajar sus músculos.

-olvidé unos papeles… ve a casa, ya es hora de comer – habló Minwoo, buscando entre las gavetas de su escritorio.

Eric dio una mirada al reloj en su mano izquierda, notando que habían pasado cuatro horas desde que arribó a su oficina.

-los planos están terminados – anunció el arquitecto, dejando el lápiz que sostenía en manos sobre el escritorio, colocándose de pie de manera perezosa.

-eso es bueno, podremos entregarlos el lunes a primera hora de la mañana – continuó Minwoo la conversación, tomando los documentos que acababa de sacar de su escritorio, en sus manos.

Eric asintió con la cabeza, tomando su saco del respaldar de la silla, colocándoselo lentamente, entrando en alarma cuando el teléfono celular sobre su mesa empezó a sonar frenéticamente.

-vendrás a almorzar?, tenemos dos invitados – informó el muchacho del otro lado de la línea, apenas el arquitecto alcanzó a contestar el teléfono.

-qué invitados? - respondió Eric con sorpresa.

-Junjin y Andy, estoy a punto de servir el almuerzo, si no estás aquí en menos de quince minutos tendrás que comer solo – continuó hablando HyeSung, dejando oír el sonido de la loza que iba siendo colocada sobre la mesa del comedor en casa de la familia Mun.

-que hiciste qué!? - reaccionó el arquitecto estupefacto, dirigiendo una mirada de horror en dirección de su mejor amigo y socio.

-ya sabes… quince minutos~ - cantó HyeSung con dulzura, terminando la llamada.

-espera, no cortes!… HyeSung! HyeSung! - llamó Eric en vano, corriendo detrás de su mejor amigo que ya se encontraba abordando el ascensor.

-espera!… creo que será mejor que vengas conmigo a casa – habló Eric al pequeño arquitecto, ingresando al ascensor casi sin aire.

-me estás invitando a comer? Aaaww que dulce! - bromeó Minwoo, colocando una mano sobre la espalda de su amigo, palmeando ligeramente para ayudarlo a recuperar el aire.

-no te hagas ilusiones, HyeSung invitó a Junjin y Andy a almorzar – informó Eric en cortas respiraciones.

El rostro de Minwoo cambió completamente de color.

-QUE!?

 

 

El molesto e incómodo silencio que había caído en la mesa, prontamente se vio interrumpido por el sonido del motor de un auto estacionándose en la entrada de la residencia.

El rostro de Junjin y Andy palidecieron al mismo tiempo, al notar la silueta más baja de los dos hombres que ingresaron al comedor de la casa, luciendo expresiones no muy amigables.

-por qué no me dijiste que tendríamos otro invitado? - habló HyeSung, observando al pequeño arquitecto.

En lugar de responder la pregunta, Eric tomó a su bello huésped por la muñeca, colocándolo de pie de su sitio, arrastrándolo hasta la cocina, mientras Minwoo dirigía una mirada oscura en dirección del asustado Junjin.

-se puede saber que hace ese muchacho acá!? - señaló Eric en voz baja, dirigiendo un dedo en dirección del asustado muchacho en la mesa.

-vino a traer galletas y me pareció descortés dejarlo ir así no más – respondió HyeSung con calma, revisando su muñeca.

-descortés?… Junjin y Andy no pueden estar en el mismo lugar! - regañó Eric, dando una rápida mirada en dirección del comedor.

La sorpresa en el rostro de HyeSung fue muy clara.

-qué quieres decir con eso? - interrogó el bello huésped.

-Minwoo no quiere que su hermanito se involucre con ese playboy – respondió Eric en voz baja.

-hermano?… Andy y Minwoo son hermanos?… - los ojos de HyeSung se abrieron ampliamente, sorprendido completamente con la noticia.

Eric asintió con la cabeza, robando otra mirada en dirección del comedor. HyeSung siguió la mirada del arquitecto, formándose otra interrogante en su cabeza.

-por qué no quieren que Junjin y Andy se hagan cercanos? - interrogó el bello huésped, colocándose solo a centímetros cerca del joven padre.

-porque ese chico es un playboy y Minwoo no quiere que le rompan el corazón a su hermanito – respondió Eric, retrocediendo unos pasos, asegurándose de recuperar la distancia con su bello huésped.

-Junjin no es así! Ustedes lo están mal interpretando! - defendió HyeSung a su amigo, avanzando unos pasos más cerca del arquitecto.

-recién lo conoces, no sabes realmente como es… y si quieres un consejo, aléjate también de él – insistió Eric, retrocediendo más pasos hasta que su cabeza chocó con las alacenas de la cocina.

-yo?… pero si él está locamente enamorado de Andy… no se han dado cuenta? - respondió HyeSung, apoyando ambas manos en los bordes de la barra debajo de las alacenas, presionando su cuerpo ligeramente contra el del arquitecto.

Eric sintió unos ligeros escalofríos, no sabiendo qué hacer ante la cercanía de su bello huésped. La quietud y el silencio repentino de ambos, hizo que el ambiente se tornara incómodo.

-ehem! - se escuchó un obvio carraspeo que obligó a las dos hombres a separarse rápidamente, luego de notar los pequeños ojos de Jihye fijos en ellos.

-Andy y yo nos vamos, sólo vine a despedirme – habló Minwoo de pie al lado de la pequeña niña.

 

 

La noche cayó sin que nadie lo notara, pronto ya era la hora de ir a dormir. HyeSung se encontraba como todas las noches en su habitación, arreglando su cabello para ir a la cama.

-oppa~ - ingresó la pequeña Jihye corriendo, saltando a la cama con una sonrisa en su rostro y uno de sus cuentos favoritos en una mano.

HyeSung sonrió a la niña, observando como se acomodaba entre las sábanas, esperando por él.

-no leímos ese anoche? - observó HyeSung, haciendo su camino hasta la cama.

-otra vez! - pidió la niña con un puchero y ojos desolados.

-no uses mis trucos contra mi – sonrió el bello huésped, recostándose en la cama, dejando que la pequeña niña se acomodara entre sus brazos.

Jihye soltó cortas risitas mientras el bello huésped abría el libro y empezaba a leer lentamente la historia que ya se sabía de memoria.

-has visto a… aquí estás! - se abrió la puerta de la habitación nuevamente, mostrando el rostro preocupado del joven padre, cuya expresión se suavizó al ver a su pequeña hija en la cama de su joven huésped.

-le estoy leyendo un cuento a Jihye – explicó HyeSung, alzando ligeramente el libro que sostenía en manos.

-appa ven! Ven con nosotros! - llamó Jihye a su padre, señalando el espacio vacío en la cama.

Eric sonrió tímidamente, considerando por un breve segundo la idea, para luego colocar una expresión seria y fijar su mirada en el par que continuaba recostado en la cama.

Jihye se veía demasiado cómoda al lado del bello huésped. HyeSung parecía como si llevara años de conocer a la niña, no solo una semana como en realidad lo era.

-HyeSung… aún sigues buscando empleo? - dejó salir Eric la pregunta sin seguir pensando mucho en el tema.

HyeSung alzó la mirada confundido, listo para responder la pregunta cuando de pronto las palabras se atoraron en su garganta.

-qué dices de ser niñera de Jihye 24/7? - continuó Eric, dejando frío al bello muchacho en la cama, y a la pequeña niña con una enorme sonrisa plasmada en su adorable rostro.

 

 

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Thank you!
Shinbella
Chapter 13: Regla básica de la autora!!... No leer el capítulo antes de publicarlo o no lo publica nunca! XDD
Tomó un tiempo pero lo hice!!!... Gracias a las que siguen leyendo esta historia!!
Nos vemos en la sgte. Actu!!

Comments

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ArkangelValeria #1
Chapter 14: Y gracias por regresar. Entiendo perfectamente las complicaciones de actualizar. pero igual seguimos esperando por tus historias!!!
ArkangelValeria #2
Chapter 14: Que buen capítulo. Gracias por actualizar!! Lo esperaba con mucho entusiasmo!!
missstery #3
Chapter 14: Que bueno que decidieron darse una oportunidad, espero y su relación funcione y puedan ser una linda familia. Ahora quiero saber quién es ese chico que quiere regresar a Seúl y como va a afectar la historia, no puedo esperar por ello. Ojalá y pronto Andy se decida a darle una oportunidad a Jin. Me encanto ver a un Eric celoso, y no solo por Hyesung, sino por su hija, así son todos los papás. Por cierto, bienvenida de vuelta, siempre es un gusto ver una actualización de cualquiera de tus historias, son muy buenas. Créeme que te comprendo, si a veces incluso no hay tiempo ni para leerlas, me imagino que para escribir es aún más difícil. Aun así seguiré esperando por la siguiente actualización, pues me gustan mucho tus historias. Gracias.
ArkangelValeria #4
Chapter 13: Ahhhhhhhhh!!!!!! Ups. Lo siento de nuevo... Pero no puedo más!! Necesito mas de Ricsung!!!!. Excelente historia!!! Sigo esperando...
turyka #5
Chapter 13: Yay Sungie se dió una oportunidad, me encantó el capítulo...
turyka #6
Chapter 12: Noooo!! necesito más!!! Me muero no pensé q iba a pasar tan rápido pero me encantó.
Excelente capitulo.. Adoro tus historias..(^^)v
Shinhwa_24 #7
Chapter 12: Estoy demasiado atrapada con esta historia!!! Cómo que no otra vez!!! Por favor el próximo capítulo!!!
anurim #8
Chapter 11: Kyaaaaaaa!!! Que emocionante!!! :) su primer beso!!! Gracias x la actualización mi autornim!!!!
missstery #9
Chapter 11: Es bueno ver una actualización de este fic, me gustó mucho este capitulo, por fin se besaron. El amor está en el aire como dice la canción, parece que ambos ya aceptaron sus sentimientos ante el otro, ahora solo queda ver la reacción de cada uno después de esto. Gracias por esta actualización, estaré esperando por el siguiente cap. Además no te preocupes es entendible que después de tanto trabajo ya no lo leyeras (y que bueno que tal si te arrepentías de publicarlo) pero creo que no seré la única que piense que te quedo muy bien, gran trabajo y sigue adelante.
LeeYoonMin
#10
Chapter 11: woo thank youu for this authornim!! =)) i hope update again soon <3 <3