Chapter 2

Se Busca Mamá...

 

Los minutos seguían pasando tan lentamente que el aire empezaba a sentirse extraño, pero para nada incómodo. El silencio los rodeaba completamente, siendo el único ruido en la habitación, los susurros que se deslizaban a través de la pequeña abertura en la puerta entrecerrada del despacho principal del dueño de casa y padre de familia.

Los ojos de la pequeña niña permanecían fijos en la figura sentada cómodamente en el sofá, como se lo había indicado el dueño de casa, antes de dejarlo solo en la sala, mientras él terminaba la entrevista con la última postulante a niñera de su pequeña hija.

Jihye no había dado un solo movimiento más desde que su padre la dejó en la sala; el asombro que estaba aún en la niña, le impedía hacer algún movimiento que despegara sus pies del pedazo de alfombra donde llevaba parada los últimos 10 minutos.

Por extraño que pareciera, Jihye no se sentía intimidada con la extraña presencia del reciente intruso en su casa, como ocurría con las demás postulantes a niñera, que habían visitado la casa las últimas semanas. El extraño tenía algo que hacía que la niña no quisiera despegar sus ojos de su rostro, ni mover un sólo músculo de regreso a su habitación.

-qué haces ahí de pie pequeña? - de pronto, la voz gentil de la figura en el sofá, que llevaba ya varios minutos jugando con su teléfono celular, sorprendió a la pequeña niña.

Jihye observó con los ojos completamente abiertos, la nueva dulce sonrisa que le dirigía el muchacho en el sofá.

-veo que eres del tipo tímida... tu papá está tardando demasiado, no quieres jugar conmigo? - volvió hablar el extraño, lanzando otra dulce sonrisa que volvió a desconcertar a la pequeña Jihye.

-te importa si doy una mirada?... me aburro con facilidad – continuó hablando el muchacho en el sofá, colocándose de pie inmediatamente, empezando a revisar los estantes de fotografías familiares, poniendo mayor atención en las fotografías de la familia completa.

-es tu mamá?... era muy bonita – giró la vista el extraño, tomando uno de los cuadros donde lucía la imagen de la pequeña Jihye, entonces tan solo un bebé, con una hermosa mujer.

La niña bajó la mirada ante el recuerdo de su madre, apretando con ligera fuerza el osito de felpa en sus brazos.

-oh cariño te hice poner triste? - se acercó el extraño a la pequeña niña, antes que ésta tuviera tiempo de reaccionar y retroceder ante la cercanía.

El muchacho se colocó de rodillas a la misma altura que Jihye, colocando una mano sobre sus mejillas, tratando delicadamente de dibujar una sonrisa con sus dedos.

-mami está cuidándote ahora desde arriba, estoy seguro que le gustaría que la recordaran con una sonrisa – habló con voz dulce el muchacho, acariciando las mejillas de la pequeña Jihye.

La niña no sabía cómo reaccionar, la voz dulce del muchacho y las suaves caricias en sus mejillas, traían una sensación muy cálida que no había sentido en 3 años. Las suaves y delicadas manos en su rostro, se sentía como si fuera su propia madre la que la acariciaba.

-oh cariño, a tu osito le falta un botón! - exclamó el muchacho, observando el oso de felpa en brazos de la niña.

El sobresalto en la expresión de Jihye, escapó a la vista del extraño, cuando éste tomó el oso de felpa en sus manos, dirigiéndose en busca de una de sus maletas.

 

 

-siento mucho la tardanza – ingresó el joven padre a su despacho, disculpándose con la joven que llevaba 15 minutos esperando en la soledad.

-descuide Sr. Mun, entiendo que es un hombre muy ocupado – esbozó la muchacha una sonrisa, ocultando sus 15 minutos de impaciencia y fastidio, por haber sido olvidada repentinamente por el dueño de casa.

Con paso lento y calmado, Eric regresó a su silla, continuando el escrutinio en las hojas de referencia de la postulante a niñera de su hija.

-Srta. Park, seré sincero con usted por que veo que está muy bien calificada para el puesto – pronunció el hombre con voz seria, alarmando ligeramente a la muchacha que mostró un tinte de nerviosismo.

-Jihye es una niña muy especial; su madre murió cuando tenía 3 años y desde entonces no ha pronunciado palabra, no es muy buena con los extraños, pero es muy dulce cuando llega a familiarizarse

-estoy segura que podré manejarlo, tengo mucha paciencia con los niños – respondió la muchacha, asegurándose de lucir firme y decidida, ante los ojos del joven padre.

-Jihye no es difícil de manejar, es muy obediente y educada... algo arisca a veces, pero por lo general muy obediente, el único inconveniente es...

-que no le gustan los extraños... lo entiendo – completó las palabras del joven padre la muchacha, sonriendo satisfactoriamente, ante el asentimiento de éste.

-Sr. Mun, si me lo permite, creo que haré un gran trabajo con su hija. Las niñas pequeñas como ella, generalmente, buscan una figura femenina que pueda suplir la figura de sus madres, créame que estoy dispuesta a ser esa figura para su hija – agregó la muchacha, asegurándose de lucir decidida y seductora.

-quiero lo mejor para Jihye... no ha sido fácil para ella los últimos 3 años... y creo que aún pasará mucho tiempo para que Jihye sea una niña como cualquier otra de su edad - remarcó Eric con tono melancólico, recordando los difíciles momentos que le había tocado vivir, los primeros días de soledad luego de la partida de su joven esposa.

Aunque el matrimonio de Eric se había tratado de un acuerdo y formalidad, por la llegada del bebé en el vientre de su entonces compañera de estudios; el joven padre logró desarrollar con el tiempo, cierto afecto hacia la madre de su hija, llegando a creer que podían tener una vida plena y feliz si lo seguían intentando. Pero el destino había sido tan cruel, no dándole más oportunidad a la joven familia, el día que el trágico accidente de la madre de Jihye, los sorprendió en una fría mañana de invierno.

-no pierda la fe Sr. Mun, con mucho trabajo y paciencia, estoy segura que su hija logrará superar esta etapa – habló la muchacha, deslizando una mano sobre el escritorio, en dirección a la descuidada mano del joven padre, que la había dejado caer sobre éste, sin advertirlo.

Pero antes que la muchacha llegara a rozar un centímetro de la piel del joven padre, éste se colocó de pie de espaldas hacia la muchacha, mirando fijamente a través de la ventana del despacho, observando a los demás niños que paseaban por la calle, acompañados de sus madres, con amplias sonrisas en sus rostros.

-lo único que pido, es que Jihye tenga una vida normal... le quitaron a su madre cuando aún era muy pequeña... y no pretendo reemplazarla – remarcó Eric, asegurándose de colocar una línea divisoria con la joven postulante a niñera.

 

 

Los ojos de Jihye no habían parpadeado ni un segundo, desde que el extraño en la casa había tomado su oso de felpa en sus manos, caminado en búsqueda de una de sus maletas, buscar con vehemencia algo dentro de ésta, y luego sonreír victorioso, mientras alzaba en una mano, la cajita de color azul claro, sacada del interior de su maleta.

-lo encontré! - sonrió HyeSung en dirección de la niña, agitando la cajita azul en su mano derecha.

-no le digas a nadie que me viste hacer esto... promételo! - habló el muchacho, sentándose nuevamente en el sofá con la cajita en una mano, y en la otra, el oso de felpa de la niña.

La pequeña Jihye asintió con la cabeza y expresión en blanco, observando como el muchacho, concentraba su mirada en el oso de felpa, abriendo luego la cajita azul, buscando dentro con minucioso cuidado, hasta que un puchero se formó en sus labios.

-dónde está?... - susurró el muchacho para si mismo, continuando su búsqueda en la cajita azul.

Sin darse cuenta, Jihye esbozó una ligera sonrisa en su rostro, observando el adorable puchero en los labios del muchacho, que seguía concentrado en su tarea actual.

-veamos... qué podemos hacer?... - se dirigió HyeSung a la niña con expresión interrogativa, cambiando luego su mirada en dirección a la camisa que llevaba puesta.

-ahh! Claro! - exclamó alegre HyeSung, tomando una pequeña tijera de costura del interior de la caja azul, alzando unos centímetros de la parte superior de su camisa y cortando uno de los botones a la altura del cuello de la camisa.

-listo! - sonrió complacido el muchacho, tomando una aguja del interior de la cajita azul.

Los ojos de la niña brillaron, observando con deleite, mientras el muchacho pegaba el botón en el traje color claro de su oso de felpa.

Un oso de felpa que había permanecido con la pequeña Jihye desde su nacimiento, cuando su madre lo compró con ilusión, el día que se enteró de su feliz existencia. Jihye no se cansaba de oír la historia de su oso de felpa, y cómo su madre lo había mandado hacer, especialmente para ella.

-ya está! Ahora se ve mejor! - exclamó HyeSung con alegría, alzando el oso en alto como si fuera una especie de trofeo.

-ahora puedes seguir jugando con el Sr. Oso! - alcanzó el muchacho el oso a brazos de la niña, sonriendo una vez más con dulzura.

El rostro de Jihye, se iluminó, tomando el oso de regreso en sus manos, observándolo con adoración y alegría.

-aaaww te vez más linda cuando sonríes, debes sonreír más seguido pequeña – habló HyeSung, colocando una mano sobre el largo y sedoso cabello de la niña.

Los ojos de Jihye destellaron aún más, observando la dulce sonrisa y mirada cálida en el rostro del extraño. Era una sensación tan cálida y cómoda, que la niña mostró por primera vez en 3 años, una amplia y sincera sonrisa.

-uuhh Señorita, acaso pretende conquistarme con esa enorme sonrisa? - sonrió HyeSung divertido, acariciando continuamente el cabello de la niña, que para entonces, se había familiarizado con su toque.

Y Jihye lo supo.

Lo que había estado buscando todos estos meses desde que sus abuelos partieron de regreso a casa, y su padre le anunció que era hora de buscar alguien que se hiciera cargo de ella.

Su búsqueda había terminado.

-hey a dónde vas!? - exclamó HyeSung, cuando la niña dejó su lado repentinamente, corriendo en dirección del despacho de su padre.

 

 

-bien Srta. Park, creo eso ha sido todo – pronunció Eric con voz solemne, abriendo uno de los cajones de su escritorio, sacando un papel de color blanco, deslizándolo sobre el escritorio en dirección de la joven postulante.

La muchacha sonrió complacida, leyendo que se trataba de su contrato de trabajo, lo que le daba la oportunidad que había estado esperando, para permanecer más cerca del joven padre.

Pero antes que el joven padre tuviera la oportunidad de ofrecer el fino lapicero de metal en su escritorio, a manos de la muchacha, la puerta del despacho fue abierta de un solo golpe, ingresando la pequeña niña con expresión agitada y ojos ansiosos.

-Jihye? Qué ocurre cariño? - interrogó Eric a su hija, observando su mirada impaciente.

La niña no dijo una palabra, sólo se limitó a jalar de un extremo de la manga de la camisa de su padre, como queriendo arrastrarlo fuera del despacho.

-qué ocurre cariño?... appa está ocupado – remarcó Eric, ante el extraño comportamiento de su hija, quien continuaba tirando de su camisa.

-tal vez yo pueda ayudar? - intervino la Srta. Park, alzándose de su silla en dirección de la niña.

Pero antes que la joven niñera tuviera oportunidad de tocar a Jihye, la niña evadió sus manos, corriendo de regreso a la sala, obligando a su desconcertado padre a seguirla.

-Jihye?... Jihye! - llamó Eric aturdido, ingresando a la sala donde por segunda vez en el día, observó algo que no esperaba.

La pequeña Jihye, se encontraba sentada en el sofá al lado del muchacho que acababa de llegar hace menos de una hora a la residencia, recostando su cabeza contra uno de sus brazos, como un bebé en busca del calor de su madre.

-ya no estás tan tímida, eh? - sonrió HyeSung ante los actos de la niña, acariciando su cabello.

Eric quedó atónito, observando a su hija sonreírle al extraño con familiaridad, alcanzándole su osito de felpa favorito.

-quieres que juguemos con el Sr. Oso? - interrogó HyeSung a la niña, tomando el oso en sus manos.

Jihye sonrió en respuesta, sentándose sobre el regazo del muchacho, sorprendiendo aún más a su padre, que aún permanecía de pie, observando todo como si se tratara de alguna especie de alucinación.

-bien, hola Sr. Oso, yo soy HyeSung, siento no haberme presentado antes con usted, pero como comprenderá, se trataba de una situación de emergencia – habló HyeSung al muñeco, para deleite de la niña en su regazo

-Sr. Oso, la Señorita en mis piernas, parece que es muy tímida como para decirme su nombre, sería tan amable de decírmelo usted? - continuó hablando HyeSung al muñeco, acercando su oído contra los labios de éste, como si le estuviera hablando.

Jihye soltó una risita divertida, tratando de tomar el oso de regreso a sus manos.

-ah! Así que te llamas Jihye!... un lindo nombre para una linda Señorita – sonrió HyeSung a la niña, regresando el oso a sus brazos.

El rostro de Jihye se iluminó, recostando su cabeza contra el pecho del muchacho, sonriendo ensoñadoramente como su padre nunca antes la había visto.

-puedes llamarme oppa... HyeSung oppa... de acuerdo? - habló HyeSung a la niña, asegurando su pequeño cuerpo entre sus brazos, mientras permanecía sentada en su regazo.

Eric decidió dar un paso adelante por su pequeña hija, desconociendo completamente su comportamiento, pero estando seguro que en cualquier momento la niña rompería en llanto, como solía hacerlo con los extraños que no le eran confortables.

-si, HyeSung oppa! - exclamó la niña con hermosa voz, provocando un casi desmayo en su padre.

 

 

La Srta. Park empezó a sentirse ansiosa, luego de los minutos de abandono, dentro del despacho del joven padre. La impaciencia se apoderó de ella, obligándola a colocarse de pie y salir en busca de su futuro jefe, encontrándolo completamente congelado de pie, en medio de la sala de la residencia.

-Sr. Mun? - llamó la muchacha con voz baja y cuidadosa, alarmada por el estado del joven padre.

Mas Eric parecía como si acabara de caer en una especie de hechizo.

-muy bien! Qué niña para más inteligente – habló HyeSung una vez más a la niña, notando por primera vez, la presencia de los dos adultos en la sala.

-c-c-co... cómo... cómo hiciste eso!? - exclamó Eric en su desconcierto, corriendo al lado de su hija, tomándola del regazo del muchacho, que ahora, también lucía desconcertado.

Eric tomó el rostro de su hija entre sus manos, observándola con ojos cristalizados mientras una lágrima escapaba por sus mejillas.

-h-hacer qué?... hice algo mal? - respondió HyeSung asustado, colocándose de pie del sofá, observando a la Srta. Park en busca de ayuda.

-no me había dicho Sr. Mun que tenía otro hijo – pronunció la muchacha, observando con grandes ojos al muchacho en la sala

Ambos hombres colocaron la mirada en la muchacha que lucía confundida.

-él no es mi hijo, es... un invitado... - respondió Eric rápidamente, centrando ahora su mirada en HyeSung.

-te juro que no le hice nada a tu hija! - se defendió HyeSung automáticamente, ante la fija y extraña mirada del joven padre.

-Jihye no le ha hablado a nadie en años – habló Eric con voz seca, regresando su atención en su pequeña hija.

El rostro de HyeSung se mostró sorprendido ahora, colocando su mirada en la niña que le sonreía alegremente.

-estás bromeando, cierto? - interrogó incrédulo el muchacho al joven padre.

La concentración de Eric estaba por completo en su hija, ignorando las recurrentes preguntas del confundido muchacho de pie a su lado.

-cariño... di algo para appa, si?... appa quiere oír tu voz otra vez – habló Eric a su hija, conteniendo las lágrimas que tentaban con volver a caer de sus ojos.

La muchacha que permanecía como espectadora, dio unos pasos en dirección del joven padre y su hija, inclinándose unos centímetros hacia la niña.

-oh querida! Finalmente hablaste! - exclamó con evidente exageración la muchacha, para disgusto de la niña, que corrió inmediatamente a refugiarse tras la espalda de HyeSung.

-qué ocurre cariño? Estás bien?... la Srta. sólo estaba siendo amable – se dirigió HyeSung a la niña, quien solo respondió, aferrándose con fuerza a su cintura.

Eric siguió los movimientos de su hija, completamente sorprendido cada segundo que pasaba, por la familiaridad que la niña dejaba mostrar con el joven muchacho, a quien acababan de conocer.

-oh cariño me asfixias! Oppa no puede respirar! - rió HyeSung, cuando la niña presionó con más fuerza, sus pequeños brazos alrededor de su cintura.

Jihye soltó automáticamente la cintura del muchacho, aferrándose a los bordes de su camisa.

-está asustada, te importa si la llevo a la cocina? - habló HyeSung al joven padre, quien solo asintió desconcertado, viendo como el muchacho tomaba a su hija en brazos, empezando a buscar la puerta de la cocina.

 

 

-al parecer a su hija le gusta su... amigo? - habló luego de unos minutos, la muchacha que se encontraba más que confundida con toda la situación.

La cabeza de Eric no terminaba de procesar nada de lo que había sucedido, desde que regresó a la sala y vio a su hija jugando con el extraño muchacho.

-Srta. Park... lo siento... pero creo que debo seguir buscando postulantes – habló Eric repentinamente causando un shock en la muchacha, quien ya se creía victoriosa con el puesto de niñera en casa de la familia Mun.

-eh?... pero... - pronunció la muchacha sorprendida, tropezando con sus palabras.

-yo le llamaré si se presenta algo... si me disculpa, tengo que atender un asunto urgente – continuó Eric, dirigiendo a la muchacha hasta la puerta de la residencia.

La muchacha se dejó llevar sin impedimentos, pasmada aún por el repentino cambio de opinión del joven padre.

Una vez que la muchacha salió de la residencia, Eric encaminó directo a la cocina, encontrando a su hija sentada en una de las sillas de la mesita,sonriendo impaciente mientras el extraño muchacho, se mantenía ocupado con la preparación de un sandwich y un vaso de leche.

-espero que no te importe que haya tomado cosas del refrigerador, Jihye me dijo que aún no ha desayunado – habló el muchacho tranquilamente, ignorando el rostro desconcertado del joven padre.

-J-Jihye... te dijo?... volvió a hablar? - interrogó Eric con asombro.

-estoy empezando a creer que te estás tomando muy en serio esa broma que tu hija no habla – espetó HyeSung, colocando el sandwich y vaso de leche, en la mesa.

Eric dio unos pasos dentro de la cocina, tomando asiento en la silla al lado de su hija, observándola con ojos ansiosos y suplicantes.

-cariño por favor... háblale a appa – habló Eric a la niña, casi a punto de colocarse de rodillas.

HyeSung observó al joven padre confundido, inclinándose ligeramente sobre la mesa en dirección de la niña.

-Jihye... dile algo a tu padre... te gusta el sandwich? - habló HyeSung a la niña, jugando con las hebras sueltas de su cabello.

-si oppa! Está delicioso! - exclamó la niña con una sonrisa, masticando aún el sandwich dentro de su boca.

Los ojos de Eric se abrieron ampliamente, observando atónito al muchacho que continuaba jugando con el cabello de su hija.

-buena niña! - sonrió HyeSung en respuesta, colocándose de pie nuevamente.

-supongo que tampoco has desayunado, te prepararé algo – habló HyeSung al joven padre, ocupando nuevamente sus manos en la preparación de un sandwich.

El corazón de Eric se detuvo, su cabeza daba vuelas sin distinguir si en verdad estaba viviendo un sueño, o todo era real. El joven padre no podía creer que finalmente su pequeña hija había hablado, y esté comiendo alegremente en la cocina, en compañía de un completo extraño.

-sabes, debes ser más cuidadoso con lo que le das de comer a tu hija, en tu refrigerador solo hay comida chatarra, es una suerte que encontrara vegetales y algo de pan – habló el muchacho, mientras colocaba el sandwich recién preparado, frente al lugar del joven padre.

-appa siempre pide comida de restaurantes – respondió la niña en lugar de su padre.

-oh por Dios! Es en serio?... no sabes que la comida chatarra es dañina para los niños pequeños?... con razón andas en busca de una niñera! - exclamó HyeSung en horror, volviendo a regañar al joven padre.

 

 

Treinta minutos después y luego de más acusaciones de Jihye sobre el descuidado estilo de vida de su padre y regaños del extraño muchacho hacia éste, finalmente Eric escoltó a HyeSung hacia la que sería su habitación en la residencia; todo el camino, con la pequeña Jihye tomando la mano del muchacho.

-no tuve tiempo de arreglarla – se disculpó Eric, abriendo la puerta de la habitación.

-está bien... puedo hacerlo yo mismo, me dijo Minwoo que estás muy ocupado recientemente – mencionó HyeSung, dando inmediatamente una mirada al reloj en su mano izquierda.

-por cierto... que no tienen una reunión en 15 minutos?... - pronunció el muchacho, sorprendiendo a Eric.

-qué?.... maldición! La reunión! - exclamó Eric exaltado.

-hey! No maldigas delante de tu hija! - regañó HyeSung, cubriendo rápidamente lo oídos de la niña.

Eric observó a su hija con ojos penosos, disculpándose por su exabrupto, a lo que la niña solo sonrió, tomando las manos que permanecían cubriendo sus oídos.

-qué haces ahí parado?... ve a tu reunión! - urgió HyeSung, despertando al maduro hombre de su momento de trance.

Eric corrió fuera de la habitación hacia la suya propia, en búsqueda de su saco y maletín de trabajo, corriendo luego en dirección de las escaleras, cuando un pensamiento lo detuvo, haciéndolo regresar a la habitación de huéspedes.

-no puedo dejar sola a Jihye! - exclamó Eric, ingresando a la habitación.

-qué?... ahmm... hola! Estoy aquí! No estará sola – respondió HyeSung al joven padre, sentado a un borde de la cama.

-Jihye no es buena con los extraños – continuó hablando Eric, dando unos pasos en dirección de su hija.

-en serio esperas que me trague eso? - argumentó HyeSung con sarcasmo, colocándose de pie.

Eric se detuvo nuevamente en sus pensamientos , recordando lo que había sucedido un par de horas antes.

-appa deja que me quede con HyeSung oppa – la voz de la niña volvió a sorprender a Eric, quien notó que la niña observaba fijamente en su dirección.

-Jihye... me hablaste! - pronunció Eric casi sin voz, cayendo de rodillas sobre la alfombra, para desconcierto del muchacho en la habitación.

-estás bien? - dio unos pasos HyeSung en dirección de Eric, preocupado por su estado.

-appa, quiero quedarme con HyeSung oppa – volvió a repetir la niña, acercándose a su padre.

Lo que Eric no logró leer en los pequeños ojos soñadores de su hija, era que sus palabras significan más que un simple capricho del día.

 

 

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Thank you!
Shinbella
Chapter 13: Regla básica de la autora!!... No leer el capítulo antes de publicarlo o no lo publica nunca! XDD
Tomó un tiempo pero lo hice!!!... Gracias a las que siguen leyendo esta historia!!
Nos vemos en la sgte. Actu!!

Comments

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ArkangelValeria #1
Chapter 14: Y gracias por regresar. Entiendo perfectamente las complicaciones de actualizar. pero igual seguimos esperando por tus historias!!!
ArkangelValeria #2
Chapter 14: Que buen capítulo. Gracias por actualizar!! Lo esperaba con mucho entusiasmo!!
missstery #3
Chapter 14: Que bueno que decidieron darse una oportunidad, espero y su relación funcione y puedan ser una linda familia. Ahora quiero saber quién es ese chico que quiere regresar a Seúl y como va a afectar la historia, no puedo esperar por ello. Ojalá y pronto Andy se decida a darle una oportunidad a Jin. Me encanto ver a un Eric celoso, y no solo por Hyesung, sino por su hija, así son todos los papás. Por cierto, bienvenida de vuelta, siempre es un gusto ver una actualización de cualquiera de tus historias, son muy buenas. Créeme que te comprendo, si a veces incluso no hay tiempo ni para leerlas, me imagino que para escribir es aún más difícil. Aun así seguiré esperando por la siguiente actualización, pues me gustan mucho tus historias. Gracias.
ArkangelValeria #4
Chapter 13: Ahhhhhhhhh!!!!!! Ups. Lo siento de nuevo... Pero no puedo más!! Necesito mas de Ricsung!!!!. Excelente historia!!! Sigo esperando...
turyka #5
Chapter 13: Yay Sungie se dió una oportunidad, me encantó el capítulo...
turyka #6
Chapter 12: Noooo!! necesito más!!! Me muero no pensé q iba a pasar tan rápido pero me encantó.
Excelente capitulo.. Adoro tus historias..(^^)v
Shinhwa_24 #7
Chapter 12: Estoy demasiado atrapada con esta historia!!! Cómo que no otra vez!!! Por favor el próximo capítulo!!!
anurim #8
Chapter 11: Kyaaaaaaa!!! Que emocionante!!! :) su primer beso!!! Gracias x la actualización mi autornim!!!!
missstery #9
Chapter 11: Es bueno ver una actualización de este fic, me gustó mucho este capitulo, por fin se besaron. El amor está en el aire como dice la canción, parece que ambos ya aceptaron sus sentimientos ante el otro, ahora solo queda ver la reacción de cada uno después de esto. Gracias por esta actualización, estaré esperando por el siguiente cap. Además no te preocupes es entendible que después de tanto trabajo ya no lo leyeras (y que bueno que tal si te arrepentías de publicarlo) pero creo que no seré la única que piense que te quedo muy bien, gran trabajo y sigue adelante.
LeeYoonMin
#10
Chapter 11: woo thank youu for this authornim!! =)) i hope update again soon <3 <3