Chapter 11

Se Busca Mamá...

 

 

La expresión seria de su rostro tuvo que transformarse en una ligera sonrisa, cuando los hombres de elegantes y costosos trajes se acercaron hasta el sitio donde se había refugiado fuera del tumulto en el salón principal. No era una persona de fiestas y reuniones casuales; no sólo se lo debía a que sus últimos años se los había dedicado al cuidado de su pequeña hija, sino también al hecho que no era alguien muy sociable.

Pero tenía que hacer un esfuerzo ese día, porque la reunión en la que se encontraba era organizada nada más y nada menos que por uno de sus clientes principales. El trabajo que significaba su retorno de lleno al negocio de la arquitectura.

Y además, la reunión se estaba dando lugar en el resort del cual estaba encargado de la re-estructuración y remodelación.

Se trataba de una pequeña fiesta de lanzamiento por parte del CEO de la cadena de resorts. Eric hubiera preferido quedarse en casa ese fin de semana, pero en vista de la ausencia de su amigo y socio, Lee Minwoo, quien tuvo que viajar a Tailandia para reunirse con su otro socio, Kim Dongwan y cerrar unos contratos importantes; el maduro arquitecto se vio obligado a colocarse su mejor traje y emprender marcha hasta el resort que se encontraba ubicado unas horas fuera de la ciudad.

-Sr. Mun, déjeme presentarle a nuestros socios – el Sr. Ahn, CEO de una de las cadenas de resorts más conocida en todo Seúl, se acercó al maduro arquitecto en compañía de otros hombres de elegantes y costosos trajes.

Eric realmente era muy malo para relacionarse con otras personas, sus pocas habilidades para socializar estaban muy gastadas luego de tres años fuera del mundo de los negocios.

-es un gusto caballeros – una sonrisa educada y acogedora, junto con unas cuántas palabras para presentarse a sí mismo como el hombre detrás de la nueva cara del casi remodelado resort; fue todo lo que pudo ofrecer el arquitecto, quedando en completo silencio luego, por el resto del tiempo que el CEO y sus socios permanecieron a su alrededor.

Afortunadamente para Eric el momento no duró mucho, el grupo de hombres marchó de su lado unos minutos después, en dirección de otro de los invitados de mayor importancia y potencial inversionista. El arquitecto dio un suspiro interno, aliviado de no tener que seguir oyendo anécdotas aburridas de hombres para los que los negocios lo eran todo.

Si por Eric fuera, ese fin de semana lo estaría pasando al lado de su pequeña hija, probablemente yendo a pasear a algún parque cercano de su residencia u otra actividad que la pequeña niña quisiera realizar. Ahora que Jihye había vuelto a sonreír, Eric quería aprovechar cada momento con su hija.

-ah! Sr. Mun, qué sorpresa encontrarlo aquí! - el maduro arquitecto fue detenido en su momento de escapatoria de la reunión, por la voz femenina de la muchacha de elegante vestido que se colocó delante de él, interrumpiendo su paso.

Eric quería recordar de dónde había visto ese rostro antes, porque estaba seguro que la familiaridad con la que la joven se había referido a él, tenía que ser por algún encuentro previo de los dos. Pero dónde?

-es un alivio al menos ver un rostro conocido en medio de todos estos aburridos hombres de negocios – la muchacha sonrió coquetamente, rozando ligeramente sus dedos contra el hombro derecho del arquitecto.

Eric no quería ser descortés, pero su mente en blanco le estaba dando demasiado trabajo tratando de recordar de dónde conocía a la muchacha. Se encontraba en una reunión donde la mayoría, si es que no todos, de los invitados eran unos completos desconocidos.

-no se acuerda de mi? - la muchacha reaccionó tardíamente a la expresión perdida del arquitecto.

-soy Park Siyeon, me entrevistó hace unos meses para cuidar a su hija, no lo recuerda? - la muchacha se dirigió calmadamente al arquitecto, esperando que las referencias hayan sido suficiente para iluminar sus recuerdos.

 

 

El fresco viento soplaba contra su rostro, moviendo de su lugar algunas hebras de su cabello que había demorado en acomodar a tempranas horas de la mañana. Un bostezo escapó de sus labios, dando una vista desinteresada al área lateral donde importantes hombres de negocios paseaban por el jardín del resort sosteniendo copas de licor en sus manos.

Y eso era lo que necesitaba en ese instante, una buena copa de licor para continuar despierto y matar el tiempo. Su horario habitual de fin de semana era despertar una hora más tarde de la acostumbrada, atender a la pequeña niña que se encontraba bajo su cuidado y regresar a su habitación a dormir el resto de la tarde, si es que no se presentaba alguna actividad extra que lo hiciera salir de casa.

Actividades extras incluían, salir a comer con uno de sus amigos, ir de compras para expander su guardarropa y/o adquirir nuevos productos para el cuidado de su precioso cabello.

Pero ese día, sus actividades se habían visto interrumpidas por un pedido especial del hombre que no sólo le estaba dando hospedaje, sino también un empleo que le permitía ahorrar lo suficiente para cumplir uno de sus más grandes sueños. Europa.

Eric le había pedido que fuera con él y Jihye a la reunión en el resort fuera de la ciudad, puesto que el arquitecto le había prometido a su hija llevarla de paseo, y necesitaba alguien que la vigilara mientras se mantenía ocupado con los aburridos hombres de negocios.

Y ahora ahí estaba HyeSung, completamente aburrido desde el extremo opuesto de donde se realizaba la reunión en el resort, con la pequeña Jihye sentada a su lado, también aburrida por la espera a que su padre terminara de hablar con todos esos hombres que se veían aburridos, y le prestara algo de atención. En la cabeza de la pequeña niña, la palabra “paseo” tenía un concepto muy diferente de lo que estaba ocurriendo ahora.

-HyeSung oppa… tengo hambre – Jihye inclinó su cabeza contra el brazo derecho de su niñero, dando una mirada aburrida en dirección del lugar donde se llevaba acabo la reunión.

-lo sé cariño… tu padre dijo que solo serían un par de horas y ya llevamos casi toda la mañana - se quejó HyeSung, oyendo su propio estómago gruñir.

La reunión se había prolongado más de lo que cualquiera de los invitados esperaba, y aunque HyeSung quisiera, no podía aventurarse e ir por unos bocadillos al área principal del resort, ya que la mayoría de la comida que servían era para adultos; nada que una pequeña niña como Jihye debiera digerir.

-está bien! Ya esperamos demasiado. Espera aquí linda, iré por tu padre para irnos de este lugar – HyeSung se puso de pie, caminando tan solo unos pasos cerca del jardín lateral del resort, deteniéndose de pronto cuando la imagen frente a sus ojos lo dejó congelado.

A unos cuantos metros de distancia, el arquitecto parecía sostener una entretenida conversación con una hermosa mujer de aparentemente unos cuantos años menor que él.

-miren nada más… nosotros muriéndonos de hambre y aburrimiento, y ese sujeto coqueteando con esa mujer… - el tono de voz de HyeSung lo traicionó, sellando sus labios cuando notó la presencia de la pequeña Jihye al lado suyo.

La expresión de Jihye tampoco lucía contenta de ver a su padre siendo tan amistoso con aquella mujer que la pequeña niña recordaba muy bien.

-ven Jihye, vamos a hacer esto más rápido… - HyeSung tomó a la niña de una mano, regresando sus pasos hasta su asiento original, sacando luego su teléfono celular de la parte trasera de su pantalón.

Yah! Hasta qué hora nos vas a tener muriéndonos de hambre!? Acaso olvidaste que tienes una hija!”

 

 

La hermosa mujer continuaba su parloteo con el arquitecto, a pesar que éste lucía una ligera expresión de querer pedir auxilio y librarse de ella. Eric recordaba a la mujer, pero ciertamente no se sentía muy cómodo con la familiaridad que ésta se dirigía a él, como si ambos fueran viejos amigos de muchos años atrás, y no solamente un par de conocidos que sólo se habían visto una vez en aquella entrevista laboral en casa del arquitecto.

La salvación de Eric no demoró en llegar, para su alivio. O quizás no tanto.

-Jihye… lo siento, debo ir por mi hija – educadamente y cuidando de no demostrar el excesivo entusiasmo de poder huir al fin de la reunión, Eric interrumpió una de las tantas historias que continuaba relatando la mujer.

-ah cierto!, cómo está la pequeña Jia – la mujer quiso extender un poco más su tiempo con el arquitecto, deteniendo sus palabras al notar la expresión de confusión en el rostro de éste.

-si se refiere a Jihye, está esperándome con su niñera para irnos – Eric dio una respuesta rápida, desapareciendo luego a pasos agigantados, orando por dentro porque la niñera de su hija no se encontrara de mal humor.

De por sí, HyeSung ya se encontraba un poco mal humorado desde muy temprano en la mañana, cuando Eric le comunicó que lo necesitaba para cuidar de Jihye en la reunión en el resort.

-lo siento, me entretuve hablando con algunos socios – la expresión en el rostro de Eric gritaba culpa y sincero arrepentimiento por todos lados, pero fue ignorado totalmente por su pequeña hija y el joven niñero, quiénes solo le dieron la espalda sin decir una palabra, emprendiendo marcha en dirección de donde se encontraba estacionado el auto del arquitecto.

El rostro de Eric ahora mostraba confusión. El trato frío de Jihye y HyeSung lo hacían pensar que acababa de cometer un grave crimen.

HyeSung llevó a Jihye de la mano hasta donde se encontraba el vehículo, mordiéndose los labios para no decir nada que pudiera delatar los sentimientos que comenzaban a alborotarse en su interior. Las imágenes de Eric conversando con aquella mujer torturaban su cabeza.

Y Jihye no era muy diferente de cómo se sentía su niñero. El rostro de la niña lucía ligeramente dolido y preocupado. Por qué su padre estaba hablando con esa mujer delante de HyeSung? Es que acaso Eric aún no entendía que el joven niñero era el elegido?.

-que les parece si vamos por un helado en el camino? - Eric alcanzó al par, unos metros antes de llegar hasta su vehículo, mostrando una sonrisa amplia que pudiera quitar las expresiones serias de sus rostros.

-seguro que no prefieres ir con tu amiguita? - la lengua de HyeSung lo traicionó, activándose con la sonrisa que Eric se esforzaba en mostrar.

El arquitecto perdió la expresión de alegría, observando severamente en dirección del joven niñero.

-appa, prometiste que nos divertiríamos juntos hoy! - la voz de queja de Jihye alcanzó los oídos de Eric, suavizando su expresión al ver el rostro decepcionado y enojado de su hija.

-vamos Jihye, este sujeto no nos merece… - HyeSung volvió a tomar a la niña de la mano, continuando la marcha hacia el vehículo del arquitecto.

-Yah! Qué les pasa a ustedes dos! - Eric perdió la paciencia, confundido al no saber cuál había sido su crimen.

 

 

HyeSung no quería sentirse así, odiaba sentirse así; había pasado los últimos días tratando de distanciar sus pensamientos del guapo arquitecto, pero parecía una misión muy difícil, más aún cuando su cabeza no dejaba de recordarle por las noches que algún día dejaría esa casa y partiría lejos a Europa. Un sueño que había estado con él desde que tenía memoria.

Había sido más fácil en el pasado no comprometer sus sentimientos con nadie a su alrededor, pero Eric era tan diferente que HyeSung ciertamente se cuestionaba si realmente sintió amor en el pasado.

-Oppa… esa mujer no me gusta, no quiero que papá sea amigo de esa mujer… - la pequeña voz de Jihye solo avivó aún más la molestia que el bello niñero llevaba dentro de él.

Justo cuando HyeSung estaba comenzando a distraer su mente con pensamientos de sus actividades futuras en Europa.

-tu appa ya es un hombre grande y… oh por Dios! - la reacción de HyeSung fue inmediata, recogiéndose sobre sus rodillas a un lado de la pequeña niña que acababa de ser asegurada en su asiento en la parte trasera del vehículo de su padre.

Bastó con una breve mirada hacia el grupo de hombres que se encontraban conversando a unos cuantos metros de ellos, para que el corazón del bello niñero se volviera a acelerar por segunda vez en el día.

-Oppa… - Jihye llamó a su niñero, asustada por el rostro pálido de éste.

-ssshhh… no hables cariño… - HyeSung callo a la niña con voz calmada, alzando ligeramente la cabeza por encima del vehículo, tratando de asegurarse que el grupo de hombres ya no estuviera ahí.

Para su mala suerte los hombres continuaban con su pequeña reunión privada.

-yah! Qué estas haciendo? - la enérgica voz de Eric casi hizo que el bello niñero saltara sobre el techo del vehículo, como un gatito que acababa de ser asustado por su amo.

-yah! Quieres matarme de un susto!? - HyeSung tiró de la corbata del arquitecto, llevándolo de rodillas a su lado, sus rostros quedando muy cerca del otro.

Eric perdió el aliento ante la cercanía del bello muchacho. El aroma de su colonia invadía sus fosas nasales y el arquitecto podía jurar que nunca antes había sentido un aroma tan deliciosamente embriagante.

Jihye sonrió al ver a su padre y su niñero tan cerca, notando la mano de Eric que se encontraba rodeando la cintura del muchacho. Ni el mismo arquitecto tenía idea de dónde se encontraba posicionada su mano.

-s-se… se puede saber por qué te estás escondiendo? - Eric tomó un profundo aliento para poder articular unas palabras, tratando de disimular su nerviosismo ante la cercanía del joven niñero.

HyeSung dio una última mirada en dirección al lugar donde se encontraba el grupo de hombres, encontrando el sitio vacío. Su corazón finalmente entró en calma.

-no me estoy escondiendo de nada, creí que se me había caído un lente de contacto pero recordé que no me los puse hoy… - el color en el rostro del muchacho regresó a su tono natural, colocándose de pie inmediatamente, revisando que Jihye estuviera bien asegurada en su silla.

El rostro de Eric entró en más confusión. Desde cuando HyeSung usaba lentes de contacto?. El arquitecto sabía que el niñero de su hija le estaba mintiendo y creando una excusa ridícula, pero iba a dejarlo pasar únicamente para investigarlo más a fondo luego.

 

 

El vehículo hizo una marcha rápida y silenciosa hasta la residencia del maduro arquitecto, Eric Mun. Ni bien el vehículo se estacionó frente a la casa, HyeSung se apresuró en sacar a Jihye e ingresar juntos a la residencia, subiendo luego con pasos largos en dirección a su habitación.

Eric siguió en silencio y con la mirada los movimientos del muchacho, encontrando aún más sospechoso su comportamiento. Definitivamente algo había pasado con HyeSung en aquella reunión.

Las teorías del arquitecto parecían ser infinitas. HyeSung había reaccionado casi aterrado, cuando vio al grupo de hombres no muy lejos de donde se encontraban. Probablemente alguno de esos hombres trató algo indebido contra el muchacho?. Era imposible no notar la belleza que poseía HyeSung, capaz de hacer girar el rostro tanto a mujeres como hombres.

El propio Eric estaba teniendo unos días difíciles, tratando de ignorarlo.

Y lo que aterraba a Eric ante ese pensamiento, era pensar en aquel grupo de hombres que eran mucho mayores que él. Quizás uno que otro inclusive doblándole la edad. HyeSung era solo un niño a ojos de Eric, que un hombre de mayor edad haya puesto sus ojos en él, hacía que se le revolviera el estómago.

O más como que activaba ese sentimiento incómodo en él que no quería admitir.

-tenemos que hablar… - el arquitecto ingresó repentinamente en la habitación del muchacho, tomándolo por sorpresa.

-yah! No te han enseñado a tocar!? - HyeSung lucía más nervioso que en el resort, ocultando obviamente un teléfono celular entre sus manos.

Eric nunca antes había visto ese teléfono en posesión del niñero de su hija.

-es mi casa… - fue la respuesta que dio el arquitecto, ignorando deliberadamente el comportamiento extraño del muchacho.

HyeSung estaba ocultando algo y las posibilidades de querer compartirlo con Eric eran nulas, era mejor para el arquitecto fingir ignorancia y averiguar la situación en completo silencio. O al menos eso creía Eric, siguiendo de cerca los movimientos del muchacho, cuando éste dejó caer el teléfono celular sobre la cama, retirándose de su habitación.

La curiosidad de Eric pudo más que su prudencia, tomando el teléfono y revisando las últimas actividades que HyeSung había realizado. Una ventana de mensajes fue lo primero que pudo visualizar, apenas la pantalla del aparato se encendió. El arquitecto no alcanzó a leer los mensajes en la ventana, pero pudo ver claramente la imagen de un joven muchacho, quizás de la misma edad de HyeSung, en ella.

-todavía sigues acá? - la voz de HyeSung sorprendió a Eric, regresando rápidamente el teléfono celular sobre la superficie de la cama, de donde lo tomó el muchacho, antes de salir nuevamente de la habitación.

Eric se sintió aún más intrigado por lo que sucedía con HyeSung y una idea golpeaba con más fuerza en su cabeza. Quién era el muchacho de aquella imagen?

-Jihye, cariño, vamos a la cocina a hacer un pastel… - oyó Eric la voz de HyeSung mientras bajaba por las escaleras, dirigiéndose él hacia su estudio privado en busca de un poco de tranquilidad para ordenar sus ideas.

No había la posibilidad que HyeSung también…

Eric no quería despertarse falsas esperanzas, y ciertamente tampoco debía, considerando la diferencia de edad entre el muchacho y él. Además de la existencia de Jihye.

 

 

HyeSung pasó el resto de la tarde en la cocina con Jihye, concentrados en la preparación de un pastel de nueces. Era mejor para HyeSung distraer su mente y no pensar en cosas que no debían preocuparle ahora; ya estaba lejos y quizás pronto podría emprender ese tan ansiado viaje a Europa, lo cual sería aún mejor para dejar atrás los accidentes en su vida.

-Oppa, por qué no llamas a papá para que también nos ayude? - la sugerencia de Jihye solo puso nervioso al muchacho; HyeSung quería calmar su corazón y teniendo a Eric con él en la cocina no iba a ser de mucha ayuda.

-tu appa debe estar ocupado con el trabajo, terminemos esto nosotros y luego veremos una película, que tal? - una sonrisa dulce del bello niñero bastó para que la pequeña niña no continuara insistiendo.

Jihye estaba preocupada, su padre y su niñero estaban evitándose una vez más. Por qué tenía que ser tan complicado unir a esos dos?. La niña podría ser muy pequeña a ojos de la mayoría de las personas, pero para ella era muy obvio el brillo en los ojos de su padre cada vez que su mirada caía en el joven muchacho que cuidaba de ella.

De la misma manera, Jihye había notado cómo las mejillas de HyeSung se sonrojaban ligeramente, cada vez que su padre se encontraba demasiado cerca a él. Era como ver la escena de un drama pero con personajes reales.

Y así como en los dramas, la ansiedad del televidente que siempre está en espera porque la pareja principal se de cuenta de sus sentimientos, estaba muy bien reflejada en la pequeña niña.

Jihye estaba agotando todos los recursos que su pequeña cabezita de seis años, podía maquinar para hacer notar a los dos hombres de sus deseos por verlos juntos; como una auténtica familia.

-esto está listo! Quieres un trozo? - el muchacho se inclinó sobre la mesa, centrando sus ojos en la expresión perdida de la pequeña niña.

Jihye solo asintió con la cabeza, esperando porque su niñero cortara un pedazo del pastel que acababan de terminar de hornear.

Eric había salido unos minutos antes en busca de unos documentos que necesitaba para avanzar parte del trabajo que había traído a casa para el fin de semana.

-Oppa… no quiero que papá se case con esa señora… - la voz de Jihye sonó quebrada, evidenciando su preocupación y tristeza ante los recuerdos de su padre hablando familiarmente con aquella mujer en el resort.

HyeSung tampoco quería en pensar en eso. Se suponía que su huida a Seúl tenía que traerle tranquilidad, pero se encontraba una vez más mortificado por cosas con las que no quería lidiar. Al menos no ahora que se encontraba lejos de casa y sin la vigilancia de su padre.

-oppa… duele… - la voz de Jihye sonó apagada ahora, llevando una de sus pequeñas manos contra su pecho, dejando caer el tenedor con el trozo de pastel que había ingerido a medias.

La reacción de HyeSung fue inmediata y casi en shock, alcanzando a sostener a la pequeña niña en su silla, antes que cayera sobre el piso de loza de la cocina.

-Jihye, cariño qué pasa? - HyeSung lucía una expresión aterrada, sacudiendo ligeramente a la niña que parecía estar a punto de perder el conocimiento.

Jihye trató de pronunciar unas palabras, pero la falta de aire en sus pulmones solo hizo que un quejido ahogado fuera oído.

-oh Dios! Jihye, Jihye! - HyeSung entró en desesperación, tomando a la niña en sus brazos, saliendo luego a toda prisa de la residencia sin molestarse en tomar un abrigo para el camino.

 

 

El frío en el corredor le ponía la piel de gallina, no había vuelto a ver al doctor o las enfermeras que tomaron a la pequeña niña dentro de la sala de emergencias, en casi una hora. Estaba asustado y su cuerpo no dejaba de temblar, no solo por el frío, sino también por el temor de lo que pudiera pasar con Jihye.

HyeSung se sentía responsable por el estado de la pequeña niña y temía por lo peor.

-HyeSung! - la voz fuerte y enérgica del maduro arquitecto lo hizo saltar de su sitio, sintiendo como su presión arterial comenzaba a descender. Qué se suponía que iba a decirle al padre de la pequeña niña?

-qué pasó? Cómo está Jihye!? - Eric tomó al muchacho por los hombros, sacudiéndolo ligeramente en espera de una rápida respuesta, pero el bello niñero solo comenzó a derramar lágrimas, completamente escaso de palabras para justificar su descuido.

Eric no supo que lo poseyó en ese instante; ver a HyeSung en ese estado tan quebrado pudo mucho más que la preocupación que llevaba encima por su hija, trayendo al muchacho contra su pecho, cubriendo su cuerpo congelado con su abrigo mientras sentía cómo sus lágrimas empapaban su camisa.

-usted es el padre de la niña? - una de las enfermeras finalmente salió del interior de la habitación, dirigiéndose con absoluta calma al maduro arquitecto.

Eric asintió con la cabeza, sus brazos sosteniendo con más fuerza al muchacho que continuaba llorando contra su pecho.

-la niña sufrió una reacción severa a una alergia por algo que ingirió, todo está bajo control ahora pero tendrá que pasar la noche en el hospital. Es parte del reglamento – el doctor dentro de la habitación, explicó rápidamente al joven padre que acababa de ingresar.

Eric volvió a asentir con la cabeza, aliviado de ver a su hija dormir pacíficamente en la cama. Cuando recibió la llamada de una de las enfermeras del hospital, ya que HyeSung estaba muy nervioso para pronunciar una palabra, el corazón del joven padre casi se detuvo, al imaginarse que su pequeña Jihye podría sufrir el mismo destino que su madre.

-tome, hemos tratado de dársela a su esposa pero la pobrecita estaba muy nerviosa, quizás a usted si le haga caso. Es un calmante – una de las enfermeras colocó en una de las manos libres de Eric, una píldora de color celeste, abandonando luego la habitación, no sin antes dirigir una mirada reprobatoria en dirección del arquitecto.

Eric quedó nuevamente sin palabras, su cabeza llena con un solo pensamiento. Esposa? Fue entonces cuando el arquitecto sintió el nudo en la espalda del muchacho que aún sostenía en brazos, siguiendo el hilo lateral hasta darse cuenta que HyeSung aún llevaba puesto el delantal color rosa con el que había estado preparando el pastel de nueces con Jihye.

Eric sintió unas ganas enormes por que la tierra se lo tragara; ahora entendía cada una de las miradas dirigidas a él, desde que se dirigió hacia la recepción en búsqueda de noticias de su pequeña hija, hasta el resto del camino hacia la habitación.

Lo más probable era que todos los doctores y enfermeras estuvieran pensando en él como una especie de ertido.

 

 

-HyeSung, por lo que más quieras ya deja de llorar, me estás desquiciando… - la voz de Eric era serena, aunque por dentro estaba contando los segundos para estallar. Había pasado casi una hora desde que llegó al hospital y HyeSung no paraba de derramar lágrimas.

El arquitecto había pasado de ser un hombre comprensivo a la perdida parcial de su paciencia. Y no ayudaba mucho cada vez que una de las enfermeras ingresaba a la habitación para revisar el estado de la pequeña Jihye, y le dirigía una mirada reprobatoria. El arquitecto había logrado oír incluso algunos susurros de las enfermeras. “ cada día las buscan más jovencitas”

-cómo quieres que me calme, fue mi culpa! No debí darle ese pastel! - era la quinta vez que Eric oía la misma respuesta. Y ciertamente ya estaba cansado. Sí, Jihye era alérgica a las nueces y HyeSung no era el único en enterarse debido a ese incidente, ni el mismo Eric se había preocupado antes por las posibles alergias de Jihye. Más aún, la última vez de la que el arquitecto tenía memoria de su hija pasando por un control médico, fue cuando sus padres aún se encontraban ayudándolo con el cuidado de la niña.

No es que Eric no se preocupara por su pequeña hija, simplemente era que se encontraba perdido sin la ayuda de terceros y sin ninguna guía de cómo cuidar de una niña tan pequeña.

-el doctor que ya está bien, fue un accidente; no sabías de la alergia de Jihye… ni siquiera ya lo sabía! - Eric trató una vez más de dar algo de consuelo al joven muchacho.

-pero es mi responsabilidad! Se supone que Jihye está bajo mi cuidado! Debí preocuparme antes por cosas como sus alergias o traerla a una revisión médica… - HyeSung se oía completamente quebrado, fijando su mirada en la pequeña niña que continuaba durmiendo pacíficamente en la cama.

Eric ya no supo más que decir. Él mismo se sentía avergonzado por no pensar antes en Jihye. Ser padre soltero no era una labor sencilla para él. Aún le costaba asimilar la pérdida de su mejor amiga y madre de Jihye. Si tan solo aquel accidente nunca hubiese ocurrido… pero no, Eric no podía pensar de esa manera; Jihye era un regalo que llegó a su vida en un momento completamente fortuito y se había prometido cuidar de ella.

Los minutos continuaban pasando y el frío de medianoche comenzaba a colarse por las hendiduras de las ventanas. HyeSung se encontraba sentado ahora en la silla al lado de la cama de Jihye, envuelto en el largo abrigo del arquitecto, que había salido en búsqueda de un par de tazas de café. La noche sería larga y con mucha seguridad ambos hombres necesitarían de la dosis de cafeína extra.

Para cuando Eric retornó a la habitación, luego de haber sido retenido unos minutos en la recepción para completar el registro de los datos de su hija, HyeSung ya se encontraba dormido en la silla, la cabeza apoyada contra la cama de la niña.

El arquitecto se sintió conmovido ante la imagen, cerrando la puerta con cuidado de no despertar al muchacho. Los vasos con el café fueron dejados en la mesa al lado de la cama, colocándose Eric de cuclillas al lado del muchacho, llamándolo suavemente para colocarlo de pie y guiarlo hacia el sofá para tuviera un mejor lugar donde dormir.

-HyeSung… HyeSung… - la voz de Eric era baja y sintió su rostro arder al notar la cercanía con el rostro del joven muchacho.

La habitación estaba a oscuras, salvo por la débil luz que alumbraba sobre la cabeza de la pequeña niña en la cama.

-HyeSung… ven, vamos al sofá – Eric rodeó la cintura del muchacho con su brazo, disponiéndose a levantarlo delicadamente de la silla, pero un mal cálculo en su operación hizo que el cuerpo de HyeSung se inclinara de lado, cayendo ligeramente sobre él.

El arquitecto tuvo que ser muy rápido para detener la completa caída del muchacho, rodeando su cintura con ambas manos, pegándolo sin querer contra su pecho. Y rozando sus labios brevemente en el proceso.

Un roce accidental que debió haber quedado como una penosa anécdota, de no haber sido porque algo en el cuerpo de Eric se encendió en ese instante, volviendo a presionar sus labios contra los delgados labios del muchacho.

Y para sorpresa del arquitecto, HyeSung comenzó a corresponder el beso con la misma intensidad.

Eric ya había soñado innumerables veces con ese momento, y se sentía avergonzado por ello; pero en ese instante, la realidad le estaba diciendo que era completamente correcto continuar sosteniendo al muchacho entre sus brazos de esa manera.

El beso no duró mucho sin embargo, ya que casi al instante que las manos del arquitecto comenzaron a presionar más contra el cuerpo de HyeSung, el muchacho separó su rostro abruptamente, los ojos abiertos de par en par como si acabara de ver un fantasma.

Desde un lado de la cama, el rostro de la pequeña Jihye esbozaba una radiante sonrisa.

 

 

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Thank you!
Shinbella
Chapter 13: Regla básica de la autora!!... No leer el capítulo antes de publicarlo o no lo publica nunca! XDD
Tomó un tiempo pero lo hice!!!... Gracias a las que siguen leyendo esta historia!!
Nos vemos en la sgte. Actu!!

Comments

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ArkangelValeria #1
Chapter 14: Y gracias por regresar. Entiendo perfectamente las complicaciones de actualizar. pero igual seguimos esperando por tus historias!!!
ArkangelValeria #2
Chapter 14: Que buen capítulo. Gracias por actualizar!! Lo esperaba con mucho entusiasmo!!
missstery #3
Chapter 14: Que bueno que decidieron darse una oportunidad, espero y su relación funcione y puedan ser una linda familia. Ahora quiero saber quién es ese chico que quiere regresar a Seúl y como va a afectar la historia, no puedo esperar por ello. Ojalá y pronto Andy se decida a darle una oportunidad a Jin. Me encanto ver a un Eric celoso, y no solo por Hyesung, sino por su hija, así son todos los papás. Por cierto, bienvenida de vuelta, siempre es un gusto ver una actualización de cualquiera de tus historias, son muy buenas. Créeme que te comprendo, si a veces incluso no hay tiempo ni para leerlas, me imagino que para escribir es aún más difícil. Aun así seguiré esperando por la siguiente actualización, pues me gustan mucho tus historias. Gracias.
ArkangelValeria #4
Chapter 13: Ahhhhhhhhh!!!!!! Ups. Lo siento de nuevo... Pero no puedo más!! Necesito mas de Ricsung!!!!. Excelente historia!!! Sigo esperando...
turyka #5
Chapter 13: Yay Sungie se dió una oportunidad, me encantó el capítulo...
turyka #6
Chapter 12: Noooo!! necesito más!!! Me muero no pensé q iba a pasar tan rápido pero me encantó.
Excelente capitulo.. Adoro tus historias..(^^)v
Shinhwa_24 #7
Chapter 12: Estoy demasiado atrapada con esta historia!!! Cómo que no otra vez!!! Por favor el próximo capítulo!!!
anurim #8
Chapter 11: Kyaaaaaaa!!! Que emocionante!!! :) su primer beso!!! Gracias x la actualización mi autornim!!!!
missstery #9
Chapter 11: Es bueno ver una actualización de este fic, me gustó mucho este capitulo, por fin se besaron. El amor está en el aire como dice la canción, parece que ambos ya aceptaron sus sentimientos ante el otro, ahora solo queda ver la reacción de cada uno después de esto. Gracias por esta actualización, estaré esperando por el siguiente cap. Además no te preocupes es entendible que después de tanto trabajo ya no lo leyeras (y que bueno que tal si te arrepentías de publicarlo) pero creo que no seré la única que piense que te quedo muy bien, gran trabajo y sigue adelante.
LeeYoonMin
#10
Chapter 11: woo thank youu for this authornim!! =)) i hope update again soon <3 <3