Chapter 1

Se Busca Mamá...

A/N: Espero que disfruten esta historia!! comentarios y criticas son bienvenidos!! 

 

Sus manos temblaban ansiosamente, sosteniendo los lados de su falda como si su vida dependiera de ello, el miedo estaba reflejado en su mirada y la ansiedad pintaba perfectamente sus pálidas mejillas. Una y otra vez, se inclinaba ligeramente en dirección de la puerta de madera que aún permanecía cerrada, luego de 15 minutos que ingresara la última contestante, tratando de captar algo de la conversación que sostenía dentro del despacho privado del dueño de casa.

Cinco minutos más y su ansiedad terminó, esbozando una sonrisa cuando la muchacha anterior dio una mirada triste en su dirección, despidiéndose del dueño de casa con una reverencia.

-Srta. Song? – se dirigió el maduro hombre a la nerviosa muchacha sentada en el sofá.

La muchacha se colocó de pie de un salto, sonriendo más ampliamente, al notar el bien parecido rostro de quien podría ser su nuevo jefe. Y esperaba que así fuera. Coquetamente y asegurándose de ser notada de pies a cabeza, la muchacha ingresó al despacho privado del maduro hombre, tomando asiento en la silla ofrecida delante del moderno escritorio de madera, cruzando las piernas de manera insinuante, asegurándose de levantar su falda unos prudentes centímetros de más.

-entiendo que estudió la carrera de maestra de jardín de niños – interrogó el maduro hombre, con los ojos fijos en el currículo de la muchacha.

-los dos primeros años, no pude terminar la carrera por problemas económicos – respondió la muchacha con tono de decepción, al notar que el maduro hombre no le estaba prestando la atención que deseaba.

-y está buscando trabajo para continuar sus estudios? - continuó su interrogatorio el dueño de casa, fijando los ojos finalmente en ésta.

-así es... pero eso no quiere decir que descuide mis deberes! Puedo manejar un turno nocturno si usted lo desea – respondió la muchacha con premura, asegurándose de no perder ninguna oportunidad, ahora que ya tenía la deseada atención.

-entiendo... necesito alguien que cuide de Jihye por las mañanas hasta que regrese de trabajar, y eventualmente los fines de semana cuando tenga viajes de negocios, cree que pueda con la responsabilidad? - los ojos del maduro hombre se fijaron por completo en el rostro nervioso de la muchacha, que hacía su mejor intento por lucir calmada y seductora.

-por supuesto que puedo, me encantan los niños! Estoy segura que seremos buenas amigas!! - sonrió su mejor y coqueta sonrisa la joven.

El maduro hombre asintió en expresión solemne con la cabeza, regresando la mirada a la hoja de referencias de la muchacha.

-Jihye es una niña especial... muy especial – repitió el maduro hombre con cierto tono de melancolía.

-llevé un pequeño curso de psicología, estoy muy bien preparada para tratar con cualquier tipo de niños – reafirmó la muchacha con voz segura, trayendo la interesada y sorprendida mirada del maduro hombre, en su dirección.

Pero la sonrisa de satisfacción que se pintó en el rostro de la joven postulante a niñera, se desvaneció el minuto que el maduro y apuesto hombre, se colocó de pie, recibiendo en sus brazos a la pequeña personita que corrió en su dirección, sosteniendo en manos un muñeco de felpa.

 

 

-otra pesadilla? - susurró el maduro hombre a la pequeña niña, dejando un beso sobre sus mejillas.

La muchacha en la silla dio una rápida mirada a la niña, reconociendo sus bellas y adorables facciones. Definitivamente excelentes genes paternos.

El sonido del teléfono celular interrumpió el breve momento en el despacho, retirándose el maduro hombre a responder su llamada en la sala, mientras la niña quedaba a solas en el despacho, en compañía de la joven postulante.

El ambiente se tornó incómodo y extraño.

-hola pequeña! Yo soy Yumi – sonrió la muchacha a la niña, quien solo permaneció de pie, observándola sin ningún tipo de expresión en el rostro.

-seré tu nueva niñera – continuó la muchacha, estirando una mano en dirección de la niña, pero ésta solo permaneció quieta como una estatua, abrazando con fuerza su viejo oso de peluche.

-veo que no eres muy sociable... - susurró la muchacha entre dientes, girando su rostro de lado, ocultando su expresión cansada de los ojos de la pequeña niña.

-ven acá princesa, seamos amigas, si? - insistió la muchacha luego de unos minutos, pensando que debía hacer su mejor intento si quería quedarse con el trabajo, y más aún, si quería seguir viendo al apuesto padre viudo, dueño de casa.

-ya veo a qué se refería tu padre con que eras “especial”... - masculló la muchacha con tono cansado, luego de un par de intentos más en hacer que la niña se acercara a su silla.

Varios minutos más pasaron para que la muchacha, todavía en la silla, sintiera un suave tirón de uno de los extremos de su falda, sonriendo en victoria cuando reconoció el rostro suplicante de la pequeña niña, estirando su viejo oso de felpa en su dirección.

-me lo estás ofreciendo?... quieres que juguemos? - interrogó la muchacha con dulce voz, inclinándose unos centímetros hacia la pequeña niña, quien sólo respondió con un breve y casi imperceptible, asentimiento de cabeza.

-pero este oso está viejo... creí que tu padre tenía dinero... - respondió la muchacha, tomando el oso de manos de la niña con un gesto desagradable, estudiándolo rápidamente, para luego colocarlo a un lado sobre el moderno escritorio.

-por qué no le pedimos a tu papá que te compre otro osito más grande y fino? - chilló con fingido entusiasmo la muchacha.

La pequeña niña regresó a su expresión en blanco, tomando ágilmente su oso de felpa del escritorio de su padre, corriendo a toda prisa fuera del despacho.

-esta niña si que es rara... pero el padre es tan guapo!! - murmuró la muchacha, quedando desconcertada por el comportamiento de la pequeña niña.

Segundos después, un ahogado y pequeño llanto, se dejó oír fuera del despacho, llamando la atención de la muchacha que continuaba esperando en su soledad.

-lo siento mucho Srta. Song pero creo que seguiré viendo más candidatas – ingresó el maduro padre de regreso al despacho con la pequeña niña en brazos, aferrándose a su cuello con tal fuerza, que le era difícil articular palabra.

La muchacha se mostró sorprendida y en shock, tomando torpemente su bolso y saliendo del despacho sin entender nada.

 

 

El sonido del timbre volvió a sonar, apresurándose el maduro hombre en abrir la puerta, recibiendo la tan esperada visita.

-llegas 5 minutos tarde – mencionó el apuesto hombre, dando paso a las dos personas en la puerta.

-así me agradeces el favor que te estoy haciendo? - regañó el pequeño hombre en la puerta.

-se nos hace tarde para la junta! - insistió el dueño de casa, adentrándose a la sala

-por cierto, esta es la Srta. Byung – presentó el pequeño hombre, a la joven que caminaba detrás de él.

-mucho gusto Señorita Byung, no tengo tiempo para la entrevista formal, pero ya que es recomendada de Minwoo... - se dirigió el apuesto hombre a la muchacha que se sonrojó furiosamente, al notar la mirada fija y penetrante de éste.

El sonido de vidrio rompiéndose en la cocina, interrumpió las presentaciones, corriendo los dos hombres en busca de la pequeña niña que se encontraba dentro.

-quédate con la Srta. Byung mientras el tío Minwoo y yo limpiamos – sonrió el joven padre a su hija, entregándola a brazos de la joven muchacha.

-pero que niña tan linda! - sonrió la joven, tomando a la niña en sus brazos llevándola a sentarse en el sofá.

-cómo te llamas pequeña? - interrogó la joven, jugando con el largo y delicado cabello de la niña.

La pequeña niña, una vez más, permaneció quieta, estudiando con minucioso cuidado cada facción del rostro de la joven, para luego, entregar su viejo oso de felpa en sus manos.

-quieres jugar con el oso?... pero está muy viejo... por qué no vamos a tu habitación y buscamos algo mejor con qué jugar? - propuso la joven, tomando a la niña de la mano, disponiéndose a subir escaleras arriba.

La niña inmediatamente se soltó del agarre de la joven, tomando de regreso su oso de felpa en un acto violento, huyendo de regreso a la cocina.

Diez minutos después y luego de oír el llanto incomprensible que provenía de dentro de la cocina, y la breve discusión entre los dos hombres que aún permanecían dentro, el maduro hombre salió de la cocina con expresión apenada, despidiendo a la joven con infinitas palabras de disculpas.

-debes parar con esto... necesitas una niñera para Jihye con urgencia! Deja de despedir gente sólo porque a tu hija no le gusta! - regañó el pequeño hombre en la sala, minutos después que el maduro hombre regresó, luego de recostar a su hija en su cama.

-es ella quien tiene que elegir, si no le gustan es por algo – defendió Eric a su hija, tomando asiento en el sillón frente a su mejor amigo.

Eric Mun, joven padre e ingeniero de profesión, había quedado viudo hace tan solo tres años atrás, haciéndose cargo de la crianza de su pequeña hija de tan solo 3 años de edad en aquel entonces. Al inicio, la labor había sido sencilla para Eric gracias a la ayuda de sus padres, quienes decidieron quedarse a vivir con él, hasta que el dolor por la perdida de su esposa y madre de su hija, se haya curado. Pero esta estadía se prolongó, hasta que los Sres. Mun decidieron regresar a su ciudad natal, debido al descuido de los negocios de la familia, quedando Eric a la deriva y sin más opción que tener que arreglárselas solo con su pequeña hija.

Al principio, Eric había logrado manejar las labores con tranquilidad, valiéndose de su posición de co-CEO de la empresa que había fundado al lado de su mejor amigo y compañero de estudios, Lee Minwoo; tomándose el tiempo suficiente para permanecer en casa y cuidar de su hija; pero había llegando el momento en que la empresa necesitaba su ayuda presencial, y Eric sabía que no podía seguir descuidando sus otras responsabilidades. Después de todo, el esfuerzo lo hacía para darle a su hija, una vida correcta y decente.

 

 

-tienes que elegir ya! Tenemos clientes esperado desde hace semanas!! - insistió Minwoo, observando con ojos furiosos en dirección de su amigo.

-no puedo dejar sola a Jihye, con alguien que no le gusta! Ya ha sido muy difícil para ella, después de la perdida de su madre – trató de razonar Eric con su mejor amigo, levantándose de su lugar en el sofá.

-sabes que estoy de tu lado y adoro a Jihye... pero no puedes seguir retrasando tus deberes... ya te dije que lleves a la niña con un especialista – aconsejó Minwoo, acercándose a su amigo, colocando una mano confortadora sobre su hombro.

-ya lo hice antes y no sirvió de nada... Jihye se rehúsa a hablar... a veces pienso que nunca lo hará... - pronunció Eric con melancolía, recordando el fatídico día cuando una llamada telefónica, le informó del fatídico accidente de su joven esposa; y como horas después de darle la noticia a su pequeña hija, ésta no volvió a pronunciar palabra alguna.

Minwoo permaneció en silencio con la mano aún en el hombro de su amigo, recordando él mismo, todo el sufrimiento de Eric en aquel entonces, y aún más, el sufrimiento de años posteriores, haciendo lo imposible por que su hija volviera a hablar, llevándola a incontables especialistas y doctores, que no habían logrado tener éxito alguno.

Desde una pequeña abertura en la puerta de su habitación, la pequeña Jihye oía la discusión entre su padre y su mejor amigo, lamentándolo por su padre, por ser regañado una vez más por su culpa. Pero era algo que simplemente no podía evitar, no después de haber hecho su última y gran promesa al féretro de madera de su madre.

Jihye no olvidaba la expresión de desconsuelo en el rostro de su padre, el día que los doctores les dieron las noticias sobre la partida de su madre. La niña tenía frescos recuerdos de todo el llanto de su padre y la expresión perdida y desconsolada en su rostro. Y todo lo que deseaba la pequeña Jihye, era volver a ver sonreír a su padre.

No era como si Eric se hubiera vuelto un hombre amargado desde el fallecimiento de su esposa, pero esa sonrisa única y especial que solía tener, había desaparecido aquel fatídico día.

Jihye lo sabía, nada escapaba a los pequeños ojos de la niña.

Jihye quería que Eric volviera a sonreír, quería que su padre no se sintiera solo nunca más, quería no solo una madre que tomara el lugar de la que perdió; Jihye quería que su padre volviera a sonreír y ser amado.

Para Eric, buscar una niñera que cuidara y velara por su hija el tiempo que él permanecía fuera de casa, era muy importante; para Jihye, encontrar una persona que cuidara tanto de ella como de su padre, y ocupara el lugar de la persona ausente en casa, era de máxima prioridad.

Padre e hija sabían lo que querían, pero ninguno había logrado hallar en una sola persona, estas dos características de vital importancia; pues los ojos de Jihye nunca dejaban pasar el interés excesivo y hormonal, de las jóvenes candidatas que su apuesto padre, entrevistaba a diario.

Para tener solo 6 años, Jihye era una niña precoz, en busca de la felicidad suya y de la de su padre.

Eric quería una niñera; Jihye, quería una madre.

 

 

-escucha, hagamos esto, vayamos a la reunión con Jihye, podemos dejarla en recepción con una de las secretarias – propuso Minwoo, luego que el reloj seguía corriendo y Eric no mostraba rastros de estar decidido a salir de casa.

-ya sabes como es Jihye con los extraños – remarcó Eric, alejándose unos centímetros de su mejor amigo.

-sí y por eso no creo que sea problema dejarla en recepción, es una niña muy quieta y tranquila... vamos Eric! No podemos seguir fallándole a ese cliente! - insistió Minwoo, logrando convencer finalmente al joven padre.

Tal como lo predijo Minwoo, Jihye permaneció quieta las dos horas que duró la reunión de su padre, esperando en la sala de recepción, bajo la mirada distraída de la recepcionista de turno.

Dos largas horas en las que Eric no pudo mantenerse al 100% concentrado en la reunión, temiendo alguna mala reacción de su hija, al sentirse abandonada y aburrida con una extraña.

Para alegría y tranquilidad de Minwoo, la reunión logró ser un éxito, a pesar de la distracción de su socio y mejor amigo, terminando por firmar el tan ansiado contrato con el exclusivo cliente.

-nos pondremos en contacto muy pronto Sr. Ahn – despidió Minwoo al importante cliente.

-espero que los planos estén listos para la siguiente semana, debemos empezar el proyecto lo más pronto posible – se despidió con una reverencia el hombre de cabello cano, retirándose de la oficina.

Cuarenta minutos después, Eric conducía su auto de regreso a casa, llevando a su pequeña hija en el asiento de atrás, mientras sostenía una conversación casual con su mejor amigo, quien ocupaba el asiento del copiloto.

-por cierto Eric... no había tenido tiempo de comentártelo – mencionó Minwoo de pronto.

-qué ocurre? - interrogó Eric con curiosidad, deteniendo el auto en un semáforo en rojo.

-recibí una llamada de Dongwan hace unos días – se apresuró en contestar Minwoo con voz soñadora y sonrisa pícara.

-uno de sus primos está teniendo la típica crisis de los 20... así que sus tíos pensaron en enviarlo a Seúl para darle más espacio para respirar y pensar mejor qué quiere hacer con su vida – continuó hablando Minwoo, despertando más la curiosidad del joven padre.

-típico de los chiquillos engreídos de hoy en día – agregó Eric, iniciando la marcha del auto en el semáforo en verde.

-si... en fin!... el chico no tiene familia en Seúl y Dongwan aún va demorar tres meses en Hong Kong, la familia no quiere enviarlo y dejarlo a la deriva – continuó Minwoo, empezando a suavizar cada vez más su tono de voz.

-y como quieres quedar bien con Dongwan... - intervino Eric con tono pícaro, que hizo sonrojar a su amigo inmediatamente.

-le ofrecí mi casa ok!... pero... se averió la tubería y el tipo que vino a arreglarlo, rompió una de las paredes, así que ahora tienen que arreglar todo el departamento... - continuó hablando Minwoo, recordando el terrible fastidio que había vivido, cuando se vio forzado a abandonar su departamento, por asuntos de remodelación.

-wow! Por qué no me lo dijiste antes? - remarcó Eric, sintiéndose preocupado por su mejor amigo.

-estabas muy ocupado buscando niñera para Jihye y encontré un departamento pequeño para quedarme por el momento – respondió Minwoo rápidamente.

-y qué harás con el primo de Dongwan? - interrogó Eric.

-pues... todavía tienes esa habitación extra en tu casa, cierto? - sonrió Minwoo su mejor sonrisa de ojos, esperando calmar la chocante reacción en el rostro de su mejor amigo.

 

 

-no! - repitió Eric por quinta vez, regresando a la cocina, luego de haber recostado a su hija en su cama.

-serán solo un par de semanas hasta que me entreguen mi departamento!... te pagaré! - ofreció Minwoo en un acto desesperado

-jamás te cobraría por hacerte un favor! Eres mi mejor amigo y me has apoyado mucho durante estos años – respondió Eric a la oferta de su mejor amigo, con tono ofendido.

-ves! Me debes mucho, hospedar al primo de Wannie no será nada! El chico solo estará un par de horas en casa, buscará empleo a penas llegue y empezará a ahorrar para no se qué cosas... ni lo sentirás! - continuó convenciendo Minwoo a su mejor amigo.

-y que hay de Jihye?... cómo le explico que a partir de no se que día, tendremos un extraño en la casa – argumentó Eric a su favor.

-mañana... el chico llega mañana – sonrió Minwoo con expresión incómoda.

-mañana!! y me lo dices recién ahora!? - exclamó Eric con furia.

-ya te dije que no he tenido oportunidad de decirte nada por tu problema con Jihye – se justificó el pequeño hombre.

-pero necesito tiempo para preparar a Jihye, acomodar la habitación, hacer horarios... conseguir una niñera... - enumeró Eric sus deberes con desesperación,empezando a dar vueltas alrededor de la cocina.

-eso es un sí? - habló tímidamente el pequeño abogado, al notar un tinte de esperanza en las palabras de su mejor amigo.

-no te negaría un favor después de lo que has hecho por mí... pero esto!... me preocupa Jihye... no es buena con los extraños y no sé cómo vaya a reaccionar con la presencia de ese chico en casa – respondió Eric, asegurando sus palabras con una débil sonrisa.

-descuida, Dongwan me dijo que a pesar de todo, su primo es un buen chico, algo especial de carácter pero buen chico... y como te dije, casi ni estará en casa, estoy seguro que no será problema para Jihye – tranquilizó Minwoo al joven padre, ganando finalmente la completa aceptación de éste.

-y por la niñera no te preocupes, la hija de una de mis nuevas vecinas acaba de quedar desempleada, la traeré mañana para que la entrevistes – aseguró Minwoo, palmeando confortadoramente la espalda de su mejor amigo.

Eric asintió en silencio, sentándose en la mesa de la cocina, luego de terminar la discusión con su mejor amigo, para gustar de una taza de té y una conversación más cómoda y prioritaria, como el futuro proyecto que iban a emprender en la construcción de un pequeño resort a las afueras de la ciudad. Un proyecto que habían estado persiguiendo, desde varios meses atrás.

Un par de horas después, Minwoo abandonó la casa de su mejor amigo, asegurándole una vez más su promesa, de traer una niñera para su hija a primera hora el día de mañana.

Eric cerró la puerta con expresión cansada, subiendo luego escaleras arriba hasta la habitación de su hija, dejando un beso de buenas sobre su frente, mientras acomodaba los cobertores sobre su pequeño cuerpo.

 

 

Al día siguiente y tal y como lo había prometido, Minwoo llegó a casa de Eric muy temprano, en compañía de una hermosa mujer de tan solo unos años menor que el joven padre. Eric; como siempre, se encerró en su despacho a entrevistar a la mujer, que no dejaba de sonreírle en forma seductora y mirada pícara.

-veo que tiene buenas referencias, pero ha trabajado antes con niños? - interrogó Eric a la mujer

-he cuidado varias veces de los hijos de mis hermanas, una niña de 6 años no será gran problema – respondió la mujer con seguridad.

Eric asintió con la cabeza, retornando sus ojos a la hoja de referencias de la mujer. Por lo que había leído hasta el momento y de acuerdo al ritmo de la entrevista, y su desesperación por encontrar una niñera ya mismo, la decisión del joven padre estaba casi tomada.

Pero antes que Eric pudiera decir una palabra, el sonido del timbre lo interrumpió, obligándolo a dejar su despacho por breves minutos.

Minutos que la pequeña Jihye aprovechó, para ingresar al despacho de su padre, y dar una minuciosa vista de pies a cabeza, a la mujer esperando en la silla de madera.

-ahh así que tú eres Jia! - sonrió la mujer con falsa y exagerada expresión, que no escapó a los ojos de la pequeña niña.

-qué es esto? - pronunció la mujer, cuando la niña le ofreció su viejo oso de felpa.

-eeewwhh!! aleja eso de mí niña! Soy alérgica a las pelusas – hizo una desagradable expresión la mujer, haciendo el oso de felpa a un lado, casi lanzándolo sobre el tacho de basura.

La expresión de la niña fue de obvio descontento y enojo, tomando su oso de felpa con premura, saliendo luego del despacho, apunto de brotar en lágrimas.

-hola! - abrió Eric la puerta de la casa, encontrándose con una imagen nunca antes vista.

Frente a él, un joven muchacho de aparentemente 20 años de edad, se encontraba de pie, sonriéndole dulcemente y con extrema cortesía. Lo más extraño para Eric, era que su cabeza aún no lograba procesar, si la persona en la puerta era un chico o una chica, debido al largo y sedoso cabello que lucía el muchacho, unido a su extremadamente delgada contextura y los finos rasgos en su rostro.

-soy HyeSung... primo de Dongwan... Minwoo le dijo que vendría hoy? - interrogó cortamente el muchacho, ante la quietud y expresión de shock de Eric.

-quién?... ah! Sí! Claro!... el primo de Dongwan! - logró recuperarse el joven padre, haciéndose a un lado para que el muchacho ingresara a la residencia.

-disculpe por venir antes, parece que hubo una confusión con los horarios de vuelo, y terminé tomando el primer vuelo de la mañana – hizo una reverencia el muchacho, apenas dio un paso dentro de la casa.

-descuida... pero tu habitación... aún no la tengo preparada – respondió Eric con tono penoso.

-no se preocupe! Puedo hacerlo yo mismo! Me encanta limpiar! - sonrió el muchacho, dando un golpe frontal en el buen sentido común de Eric.

-ah! Claro... esteee... la Srta. Park! - exclamó Eric de pronto, al ver a su pequeña hija de pie en la sala con expresión desolada y en el mismo estado de shock que él, minutos antes.

-oh! Es tu hija? - giró HyeSung en dirección de la niña, dedicándole una dulce sonrisa.

Los ojos llorosos de Jihye, se secaron de pronto, revelando un brillo único que no había dejado mostrar en años, el minuto que sus ojos conectaron con la dulce sonrisa del nuevo huésped en la casa de la familia Mun.

 

 

 

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Thank you!
Shinbella
Chapter 13: Regla básica de la autora!!... No leer el capítulo antes de publicarlo o no lo publica nunca! XDD
Tomó un tiempo pero lo hice!!!... Gracias a las que siguen leyendo esta historia!!
Nos vemos en la sgte. Actu!!

Comments

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ArkangelValeria #1
Chapter 14: Y gracias por regresar. Entiendo perfectamente las complicaciones de actualizar. pero igual seguimos esperando por tus historias!!!
ArkangelValeria #2
Chapter 14: Que buen capítulo. Gracias por actualizar!! Lo esperaba con mucho entusiasmo!!
missstery #3
Chapter 14: Que bueno que decidieron darse una oportunidad, espero y su relación funcione y puedan ser una linda familia. Ahora quiero saber quién es ese chico que quiere regresar a Seúl y como va a afectar la historia, no puedo esperar por ello. Ojalá y pronto Andy se decida a darle una oportunidad a Jin. Me encanto ver a un Eric celoso, y no solo por Hyesung, sino por su hija, así son todos los papás. Por cierto, bienvenida de vuelta, siempre es un gusto ver una actualización de cualquiera de tus historias, son muy buenas. Créeme que te comprendo, si a veces incluso no hay tiempo ni para leerlas, me imagino que para escribir es aún más difícil. Aun así seguiré esperando por la siguiente actualización, pues me gustan mucho tus historias. Gracias.
ArkangelValeria #4
Chapter 13: Ahhhhhhhhh!!!!!! Ups. Lo siento de nuevo... Pero no puedo más!! Necesito mas de Ricsung!!!!. Excelente historia!!! Sigo esperando...
turyka #5
Chapter 13: Yay Sungie se dió una oportunidad, me encantó el capítulo...
turyka #6
Chapter 12: Noooo!! necesito más!!! Me muero no pensé q iba a pasar tan rápido pero me encantó.
Excelente capitulo.. Adoro tus historias..(^^)v
Shinhwa_24 #7
Chapter 12: Estoy demasiado atrapada con esta historia!!! Cómo que no otra vez!!! Por favor el próximo capítulo!!!
anurim #8
Chapter 11: Kyaaaaaaa!!! Que emocionante!!! :) su primer beso!!! Gracias x la actualización mi autornim!!!!
missstery #9
Chapter 11: Es bueno ver una actualización de este fic, me gustó mucho este capitulo, por fin se besaron. El amor está en el aire como dice la canción, parece que ambos ya aceptaron sus sentimientos ante el otro, ahora solo queda ver la reacción de cada uno después de esto. Gracias por esta actualización, estaré esperando por el siguiente cap. Además no te preocupes es entendible que después de tanto trabajo ya no lo leyeras (y que bueno que tal si te arrepentías de publicarlo) pero creo que no seré la única que piense que te quedo muy bien, gran trabajo y sigue adelante.
LeeYoonMin
#10
Chapter 11: woo thank youu for this authornim!! =)) i hope update again soon <3 <3