Chapter 12

Se Busca Mamá...

 

-estás enferma otra vez? - la voz y el rostro preocupado del pequeño Gabriel, acompañado por las otras niñas de la clase, que rodearon el pupitre de la niña cuyo rostro permanecía cabizbajo, cerrando los ojos en una expresión desoladora.

-no… solo quiero ir a casa… - Jihye respondió en voz baja, sus palabras mostrando el quebranto que la tenía con un aura triste desde que despertó en la mañana y se dirigió al comedor de su casa para tomar el desayuno.

El ambiente no había sido para nada lo que Jihye esperaba. En la cocina se encontraba únicamente su niñero, terminar de freír unas rebanadas de tocino en la sartén. En la mesa del comedor, el lugar que acostumbraba ocupar su padre se encontraba vacío, la taza de café que solía beber antes de ir al trabajo intacta; probablemente fría.

Había sido así todo el fin de semana, desde que su padre y su niñero la trajeron de regreso a casa, luego de pasar la noche en la sala de emergencias pediátricas del hospital.

Parecía que HyeSung y Eric, simplemente no podían estar en el mismo lugar.

Los ojos de Jihye no la habían engañado aquella noche en el hospital; su padre y su niñero habían compartido un corto y tierno beso, como aquellos besos que solía ver en los dramas cuando pasaba una tarde de juegos en casa de la pequeña Ariel.

Jihye pensó que ahora todo sería más fácil, quizás su padre entraría en cualquier momento a su habitación, anunciándole su futura boda. Y claro que estaría más que encantada con la idea. Tenía tanta seguridad que HyeSung era el elegido para ocupar el lugar de su madre.

Pero en lugar de aquello, los dos hombres habían creado una barrera muy distante entre ellos.

Jihye podía ser una niña pequeña de tan solo 6 años, pero su mente era más amplia que la mayoría de los adultos que la rodeaban. Podía reconocer rápidamente el rubor en las mejillas de su niñero, cada vez que accidentalmente chocaba con su padre en alguno de los ambientes de la casa. Y podía ver también el rostro angustiante de Eric, que no despegaba la mirada de la figura de HyeSung.

Por qué los adultos siempre complicaban todo?

-tu papá volvió a pelear con HyeSung oppa? - la pequeña Ariel tomó la silla delante de Jihye, bajando su rostro a su mismo nivel sobre la mesa del pupitre.

-ni siquiera están peleados, solo… no se hablan… - había un tono de desesperación en la voz de Jihye. Si tuviera el poder, llevaría ella misma a su padre y su niñero a una iglesia.

-a lo mejor tu papá está molesto porque te enfermaste… - Cristina intervino en la conversación, acomodando el cabello de la niña que yacía sobre el pupitre.

-no… yo escuché cuando le dijo a HyeSung oppa que no era su culpa… y hasta… se besaron…

La confesión de Jihye trajo mucho revuelo entre los niños reunidos a su alrededor. Pronto, todos disparaban preguntas al mismo tiempo, que la pobre Jihye no podía procesar.

-espera, si se besaron quiere decir que sí se gustan… pero por qué no se hablan? - Ariel detuvo los cuchicheos de los otros niños, haciendo una simple pregunta que hizo que el rostro de Jihye se mostrara más angustiado.

-no lo sé! Papá y HyeSung oppa han estado evitándose desde que salí del hospital! - exclamó Jihye con dramatismo, terminando por silenciar a los niños que se mostraban confundidos ahora.

-es porque los hombres no se besan entre ellos… eeewwhhh! - exclamó Gabriel en medio del silencio, llamando las miradas enojadas de sus compañeras.

-por que siempre vienes donde no te llaman! Tú que sabes del amor, tonto! - arremetió Ariel contra su hermano gemelo.

-ustedes tampoco no saben nada! Están locas si piensan que el papá de Jihye se va a casar con otro hombre! - se defendió Gabriel, alzando la voz en un tono más elevado del que tenía pensado.

Algunos maestros y otros estudiantes de otras clases que pasaban cerca del salón, asomaron sus cabezas para ver el alboroto.

-yo solo quiero que papá sea feliz… sé que mamá también quiere que él sea feliz, y envió a HyeSung oppa para eso! - la pequeña Jihye se levantó de su pupitre envuelta en lágrimas, corriendo fuera del salón ante la vista atónita de los demás.

 

 

-los directivos quedaron muy impresionados con nuestro trabajo; el presidente de la corporación Tiang, dijo que arreglaría una reunión con su director de la oficina en Seúl, espera su llamada en cualquier momento – la sonrisa de Minwoo se oía muy complacida y orgulloso de su trabajo. Con solo unos cuantos días en Taiwán, el arquitecto había logrado hacer muchos avances en el cierre de contratos con empresas internacionales con oficinas en Seúl.

Al inicio, los futuros clientes habían pedido la presencia de Eric, como CEO de la empresa, pero en su desesperación por los días que faltaban para que Dongwan regresara a Seúl, Minwoo decidió ir en lugar de su mejor amigo. Y no pudo haber tomado mejor decisión; su personalidad alegre y amigable había logrado cerrar los tratos en un abrir y cerrar de ojos, cosa que a Eric le habría tomado más tiempo.

Eric podía ser muy astuto para los negocios, pero ciertamente carecía del carisma necesario para inter-relacionarse con sus clientes.

-está bien; cuando estarás de regreso? - el CEO no mostró ni una sola reacción a las excelentes noticias que le acababa de dar su socio y mejor amigo. Su cabeza estaba ocupada con pensamientos que lo estaban dejando sin dormir por varios días.

-probablemente este fin de semana, me quedaré unos días para conocer la ciudad; tengo que aprovechar la oportunidad – Minwoo esbozó una media sonrisa al final de sus palabras, dando a entender a su mejor amigo el verdadero significado de “aprovechar la oportunidad”.

Eric suspiró derrotado; necesitaba a Minwoo no solamente para que lo ayudara con el trabajo en la oficina. Los días seguían contando en el calendario y la angustia que comenzaba a sentir lo estaba consumiendo. Necesitaba que alguien lo escuchara y aconsejara. Era en estos momentos en los que extrañaba más la presencia de la madre de Jihye.

-ocurre algo? No te oyes bien – como si estuviera leyendo su mente, Minwoo dijo las palabras claves que Eric necesitaba oír para vaciar sus pensamientos.

-besé a HyeSung… - el arquitecto lo dijo directamente en una sola oración, sintiendo que se había quitado un gran peso de encima. No sabía por qué de pronto se sentía como un adolescente en sus primeros días de enamoramiento.

-espera, qué?… que tú qué… que hiciste qué… te volviste loco! - la reacción de Minwoo no fue la que Eric esperaba.

-fue en el hospital… solo quería recostarlo en el sofá y de pronto… no lo pensé, sólo lo hice… - era imposible de creer, pero con cada palabra, Eric sentía que cada pensamiento en su cabeza se iba liberando, dejando en claro lo que tenía hacer ahora.

-lo hiciste delante de Jihye? Perdiste la cabeza! - Minwoo no podía salir de su asombro, asustándole aún más la reacción de Dongwan cuando se enterara del incidente.

Se suponía que HyeSung estaba bajo el cuidado de Minwoo, y las cosas hasta ahora no habían ido para nada parecidas a las instrucciones dadas por Dongwan.

-Jihye estaba dormida… pero eso no es lo peor, no he podido volver mirar a la cara a HyeSung desde entonces; nos estamos evitando mutuamente – la voz de Eric reflejaba angustia, aunque por dentro todo seguía aclarándose como si acabara de tener una visión.

-lo peor es que Dongwan me matara si se entera! Te dije que te olvidaras de eso! HyeSung no solo es mucho menor que tú, es el primo de Dongwan!! - Minwoo estaba más histérico con cada explicación de su mejor amigo. Sabía que no estaba siendo de ayuda para Eric, pero no podía evitar pensar en lo que las noticias podrían perjudicar su relación con Dongwan.

-crees que no me siento mal por eso? Prácticamente sigue siendo un niño… pero no puedo dejar de pensar en él… - Eric cubrió su rostro con una mano, trayendo los recuerdos de aquella noche en el hospital, a su cabeza.

-escucha, sé que no soy MaeJi pero creo que puedo comprenderte; estás solo, obviamente tienes tus “necesidades”, y hay un chico muy muy bonito en tu casa, joven y con un cuerpo que… ok no!… ehhh… el punto es que debes quitarte esa ideas de la cabeza! Sal con otras chicas, a lo mejor te hará ver la diferencia de tratar con una mujer de tu edad a tratar con un niño como HyeSung… lleva a alguien a la cena con el director Chen! Las mujeres son un buen entretenimiento para no hacer tan cargada una cena de negocios. Y a Chen le gustan las chicas bonitas… - Minwoo sabía que estaba siendo un poco egoísta, pero a la vez lo hacía por su mejor amigo.

Con una pequeña hija bajo su cuidado, el mundo no iba a ser tan sencillo para Eric.

 

 

El reloj en su teléfono celular marcó exactamente las 2PM. El timbre de la escuela sonó, y pronto se vio los reflejos de los pequeños niños que comenzaban a salir entusiasmados por la puerta principal.

Aunque particularmente ese día no fue tan alegre como esperaba.

-oppa! - HyeSung no tuvo tiempo de reaccionar, cuando los dos pequeños brazos de Jihye se aferraron a su cintura con tal fuerza que el aire se le hizo escaso.

-Jihye, cariño, qué ocurre? - interrogó HyeSung, una vez que pudo soltarse del agarre de la pequeña niña, hincándose de rodillas hasta encontrar sus ojos llorosos.

-quiero ir a casa! Llévame a casa! - Jihye no dejaba de derramar lagrimas, lanzándose ahora contra el cuello de su niñero.

HyeSung dio una mirada de auxilio a las otras niñas que permanecían a unos pasos de distancia, observando todo.

-fue Gabriel, ese tonto hizo enojar e Jihye! - acusó Ariel a su hermano gemelo, señalando al mencionado niño a unos pasos más atrás de sus compañeras, frotando sus ojos con furia al notar la mirada del niñero en él.

Para HyeSung fue muy obvio que Gabriel, también, se encontraba derramando lágrimas.

HyeSung dejó salir un suspiro, observando alrededor en búsqueda de las madres de los niños, antes de dejar a Jihye con sus pequeñas amigas y dirigir sus pasos hacia Gabriel.

El niño se colocó a la defensiva, apenas notó la presencia del bello niñero frente a él.

-quieres decirme qué pasó? - HyeSung se hincó de rodillas, colocando una mano amable sobre el hombro del niño.

Gabriel apretó los labios, conteniendo las lágrimas que querían seguir saliendo, y a la vez, luchando con su orgullo delante del niñero.

-hizo enojar a Jihye! Siempre se mete en nuestras cosas! - Ariel volvió acusar a su hermano, retrocediendo luego sus pasos ante el llamado de su madre.

HyeSung volvió a respirar pesado; tratar con niños no era tan sencillo como la gente se lo imaginaba.

-escucha, sé que no eres un mal niño, lo que sea que le hayas dicho a Jihye, pudo lastimarla ahora; pero estoy seguro que no lo hiciste con esa intención. Por qué no tratas de ser más amable con ella?… acaso no quieres ser su amigo especial? - HyeSung dio una sonrisa pícara al niño, haciéndole entender que sus sentimientos no eran un secreto para él.

 

 

Eric llegó temprano a casa, mucho más temprano de lo habitual, sorprendiendo a su hija, que ya se encontraba más calmada de su estado anterior en la escuela, y al bello niñero que se encontraba en la cocina preparando unos bocadillos para Jihye.

HyeSung sintió la incomodidad del momento hacerle perder el balance, tropezando con sus propios pies cuando retrocedía un par de pasos para alcanzar una de las cacerolas en la parte baja de las alacenas.

Eric oyó el ruido en la cocina y asomó su rostro por una esquina. Afortunadamente el muchacho había logrado sostenerse de la mesa de la cocina, antes de caer contra el piso. Las miradas de los dos hombres se encontraron y HyeSung no pudo soportarlo; su rostro rápidamente se hundió en las gavetas de las alacenas, dando la espalda a su empleador.

Eric se había tomado el resto de la tarde libre, no solo porque su nuevo posible cliente había llamado más antes de lo que esperaba, citándolo a una cena de negocios esa misma noche; sino también porque estaba resuelto a terminar con su situación con HyeSung. La conversación con Minwoo le había hecho ver que no tenía sentido seguir huyendo de quien era realmente.

Pero antes de que el arquitecto pudiera dar un paso más dentro de la cocina, el niñero salió a paso veloz en busca de la niña que se encontraba en la sala haciendo su tarea.

Eric estaba listo para enfrentar la situación, HyeSung no.

el resto de la tarde fue más torturante aún. HyeSung había usado todo tipo de artilugios para huir de Eric y evitar estar a solas con él. El joven padre ya se encontraba exhausto de perseguir al muchacho por toda la casa. Eric ni siquiera se había dado cuenta que el reloj seguía corriendo y faltaban solo un par de horas para su cena de negocios.

Era una gran oportunidad para su empresa, y Minwoo definitivamente lo mataría si lo estropeaba.

-maldición! Cómo me olvidé de la cena! - el joven padre corrió en dirección a su habitación, luego de recibir la llamada de su secretaria, haciéndole recordar que le quedaba poco más de una hora para la cita.

Rápidamente, Eric tomó una breve ducha, se vistió y arregló lo mejor pudo, quedando luego con la mente en blanco. Minwoo le había dicho que llevara una chica a la cena. De hecho, el cliente esperaba verlo llegar con una hermosa mujer del brazo. Sería una pena decepcionarlo. Y podía matar dos pájaros de un tiro…

-HyeSung, necesito que me acompañes a una reunión importante – sin tocar la puerta y perdiendo el miedo a que el muchacho tratara de huir nuevamente de él, Eric ingresó a la habitación de su hija, donde se encontraba HyeSung coloreando junto con Jihye.

El muchacho quedó congelado en la pequeña silla de la mesa de estudios de la niña.

-p-pe-pe-pero… y Jihye? - la cabeza de HyeSung trataba de pensar velozmente en alguna salida para librarse de las órdenes de su jefe.

-llamé a la Sra. Lim, Jihye pasará la noche en casa de Ariel; te gusta la idea hija? - Eric evitó la mirada atónita del bello niñero, concentrándose únicamente en el rostro iluminado de su hija.

La cabeza de HyeSung quedó en blanco. No podía pensar en nada y se sintió como si alguien acabara de hipnotizarlo. Sin darse cuenta en qué momento, HyeSung ya se encontraba frente al espejo de su habitación, acomodando los botones de su camisa. Eric había dicho que se trataba de una cena informal, pero el muchacho podía sentir la carga de ir acompañando al arquitecto.

-HyeSung? - la voz de Eric desde la planta baja de la residencia, hizo activar sus nervios.

No quería pensar en lo que podría ocurrir una vez que regresaran de aquella cena.

La casa estaría sola por el resto de la noche.

 

 

Si Eric creyó que sería buena idea llevar a HyeSung a la cena con su posible cliente, ahora lo estaba lamentando. El madurísimo Sr. Chen, hombre de aproximadamente cincuenta años, no había despegado los ojos del bello muchacho que mantenía la mirada fija en su plato. Era mejor concentrarse en la comida, en lugar de pensar en el hombre que tenía al lado, y el otro hombre al frente de la mesa que no dejaba de sonreírle cada vez que sus miradas se encontraban accidentalmente.

Eric tuvo que hacer un gran esfuerzo para recordar que el hombre de cabellos plateados en la mesa, era un posible y muy importante cliente. Quizás solo debió hacer caso a Minwoo y llamar a una de esas agencias de citas, para que le consiguieran una acompañante adecuada para la cena.

-… como le explicaba Sr. Chen, nuestra empresa está lista para comenzar a trabajar en su proyecto, a penas nos de el visto bueno – el arquitecto quiso llamar la atención del maduro hombre, apretando con ligereza la servilleta que sostenía en su mano derecha.

-claro, claro Sr. Mun, le diré a nuestro gerente de proyectos que se ponga en contacto con usted mañana mismo – el Sr. Chen respondió, sin quitar su atención del muchacho que se encontraba bebiendo su copa de vino.

Eric sonrió complacido, al saber que había logrado su segundo contrato más importante luego de su regreso oficial al trabajo. Pero la sonrisa se desvanecía cuando sus ojos seguían la mirada del hombre mayor en la mesa.

Así que por eso Minwoo le había dicho que llevara una hermosa chica a la cena. El Sr. Chen era un hombre maduro, exitoso y divorciado. Cinco veces divorciado, para ser más exactos. Y un hombre muy débil cuando tenía una chica bonita en frente.

Eric se aseguraría de no hacer caso a los consejos de Minwoo nunca más.

HyeSung no era precisamente una chica, pero eso tampoco era impedimento para que incluso otros hombres, desviaran sus miradas en su dirección.

-ah! Es una pena, tengo que retirarme – el Sr. Chen habló de pronto, luego que uno de sus asistentes se acercara a la mesa y susurrara algo a su oído.

Eric no quería admitirlo, pero se sentía aliviado porque la cena finalmente había llegado a su fin.

-fue un placer Sr. Mun. Y jovencito, fue aún un placer más grande… - el Sr. Chen se despidió con un apretón de manos hacia Eric, y una sonrisa pícara hacia HyeSung.

Eric prefirió girar su rostro en otra dirección o de lo contrario no podría ocultar su expresión de disgusto.

-… quien necesita una chica bonita, cuando hay una flor más hermosa decorando la mesa… - las últimas palabras del Sr. Chen, hicieron que el rostro de HyeSung se tiñera de color carmesí, no pudiendo contener su expresión de sorpresa.

El mismo Eric regresó su atención al maduro hombre que ya se encontraba caminando en dirección de la puerta de salida del restaurant, escoltado por su asistente personal.

-… ese sujeto… - HyeSung pronunció sus primeras palabras, aparte del salud cortés de bienvenida, desde que llegó al restaurant acompañando a su jefe.

-no, lo repitas… - la voz de Eric sonó más como una advertencia, maldiciendo por dentro a su mejor amigo.

 

 

El regreso a casa fue una tortura. Eric trató por todos los medios, de controlar los celos que había sentido durante toda la cena. Sí, ya para qué seguir engañándose. El arquitecto estaba celoso, su cabeza no quería procesar que otras personas podían, también, admirar la belleza del niñero de su hija. La experiencia en la cena le había traído muchas revelaciones.

El auto se estacionó en su lugar acostumbrado, y HyeSung no demoró en retirar el cinturón de seguridad de su cuerpo y apresurar sus pasos al interior de la casa. Tenía que llegar lo más rápido posible a su habitación y mantenerse seguro ahí dentro por el resto de la noche. Un extraño presentimiento le decía que esa no iba a ser una noche agradable.

-HyeSung, espera… - antes que el muchacho pudiera pisar el segundo escalón de las escaleras que lo llevarían a su escapatoria, la voz grave de Eric alcanzó sus oídos.

El bello niñero se congeló en su lugar, esperando que el arquitecto solo quisiera darle instrucciones para el día de mañana. Como si eso realmente fuera a ocurrir.

-creo que… tenemos que hablar – Eric fue cauto con sus palabras, dando pasos cortos y lentos, cada vez más cerca de donde se encontraba el muchacho petrificado.

-e-e-es tarde… tal vez otro día – HyeSung recolectó su valor, moderando el tono tembloroso de su voz.

-no, tiene que ser ahora… quiero que hablemos de lo que pasó en el hospital – esta vez Eric fue claro, no tenía sentido seguir evadiendo el tema, de todos modos.

HyeSung sintió que su cuerpo se volvía gelatina. Esperaba que Eric no mencionara el tema, y más aún, que el tiempo los hiciera olvidar a ambos de aquel incidente.

Por qué las cosas nunca salían como él quería?

-todo está bien, no tienes que darme una explicación… buenas noches – el muchacho quiso hacer su último intento por huir a su habitación, pero una mano sujetó con fuerza su brazo derecho, impidiéndole el movimiento.

-ahora he dicho. No podemos estar así para siempre, hablemos de lo que pasó… - Eric quiso ser más firme, dando a entender al niñero que no retrocedería de sus intenciones.

HyeSung no tuvo más opción que rendirse. Si Eric quería hablar, entonces hablarían.

Los dos hombres se dirigieron a la sala, yendo Eric en busca de una botella de whisky para aligerar la tensión que sentía en el ambiente.

-quieres un vaso de agua? - ofreció el arquitecto desde la mesa del bar donde acababa de preparar su bebida.

-estás loco? Si quieres que hablemos, dame lo mismo que tú, no hay ninguna forma que haga esto sin un poco de alcohol en la sangre – la actitud de HyeSung dio un cambio completo. El muchacho no quería mostrarse tímido, ni mucho menos atemorizado por la presencia del arquitecto.

Eric quiso protestar ante el requirimiento del muchacho. HyeSung aún era un niño a sus ojos. Pero concedió al final, creyendo que una copa no le haría mucho daño al muchacho.

Un par de minutos después, el arquitecto tomó asiento en el mismo sofá donde se encontraba sentado el bello niñero, alcanzando el vaso de whisky a sus manos. La distancia entre ambos, en el sofá, era abismal.

-antes que nada, quiero que sepas que lo que hice, lo hice muy consciente de mis actos… - las palabras de Eric, hicieron que el muchacho casi escupiera toda la bebida que se encontraba dentro de su boca.

 

 

-estás bien? - Eric palmeaba con cuidado la espalda del muchacho, mientras éste trataba de hacer su mejor esfuerzo para recuperar la compostura.

Pero era muy difícil, sobretodo que ahora, Eric se encontraba a su lado; la distancia abismal en el sofá, olvidada.

-pregúntate eso tú! Qué te pasa!? Tienes una hija! - el muchacho entró en pánico. Al diablo la compostura, HyeSung no tenía tiempo para lidiar con esas cosas ahora. No había ido a Seúl para eso.

Eric se encargó de ser el que guardara el aplomo por los dos.

-antes que nada, hay algo que tienes que saber – el arquitecto parecía ignorar la expresión de disgusto y susto en el rostro del muchacho.

HyeSung solo quería huir. No había podido dejar de pensar en ese beso, desde que regresaron del hospital. Estaba mal. Sabía lo que sentía pero quería huir. Tenía muchos planes para él y Eric iba a ser de mucha ayuda para concretarlos.

-MaeJi fue mi mejor amiga desde que nos conocimos en la secundaria. Ella era mi más grande apoyo y la primera persona a la que le confesé que soy gay

Si antes, HyeSung estaba haciendo un berrinche interno por no oír las palabras de su jefe, ahora el arquitecto tenía toda su atención.

Y por supuesto que iba a necesitar otra bebida, para seguir oyendo la otra parte de la confesión de su jefe. Esta vez una bebida más fuerte.

-MaeJi me confesó que estaba enamorada de mi cuando nos graduamos de la secundaria, pero ella me conocía, así que me dijo que estaba bien seguir siendo amigos, que de todos modos no tenía grandes expectativas. Fuimos juntos a la universidad y todo iba bien, hasta que la noche de graduación, ambos bebimos demás… era nuestro último día y nos descontrolamos junto con el resto… tres semanas después, MaeJi vino a mi casa, estaba asustada… le dije que no la dejaría sola, que me haría cargo de todo y estaría siempre a su lado. Ya había renunciado a ser aceptado, de todos modos. Nos casamos un mes después y luego Jihye nació…

Eric resumió su historia lo mejor que pudo, sin darse cuenta que mientras se encontraba ocupado recapitulando cada momento del pasado vivido, HyeSung había hecho varios viajes hasta la mesa del bar en la sala.

-entonces… Jihye… - el muchacho trató de hacer su mejor esfuerzo, para moderar su voz que se encontraba influenciada por el alcohol en su sangre.

-no me mal entiendas, amo a Jihye, es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida… -el arquitecto tomó la copa que se encontraba en manos del muchacho, vaciando el resto de su contenido dentro de su garganta.

Eric creyó que nunca más iba a tener el valor para volver a hacer una confesión de ese tipo. Había sido más difícil, incluso con Minwoo. Pero mientras liberaba sus palabras al muchacho sentado a su lado, fue como si de pronto el arquitecto hubiera obtenido el poder para enfrentar al mundo.

De qué tenía que avergonzarse? Era quien era. Y era un hombre justo, y amoroso padre.

-entonces… tú eres gay… pero yo… - el alcohol en su sangre, impedía que HyeSung pudiera ser capaz de terminar alguna de sus oraciones.

-no te pido nada… bueno, quizás sí. HyeSung, no me había sentido tan estúpido en toda mi vida, haz despertado algo en mi que creí que estaba muerto… - Eric dirigió toda su atención al muchacho, cuyos párpados se entrecerraban.

-tú… tú… tu no sabes… no sabes… yo… yo no… mis padres… allá en Jeju… - HyeSung no podía distinguir si eran sus nervios, miedo o todas las copas de whisky que había ingerido, lo que lo hacían incapaz de hilar un solo pensamiento.

Eric reposó sus manos en las mejillas sonrosadas del muchacho, acercando sus rostros a una distancia en la que pudo hacer un cálculo mental de todas las copas que éste había bebido.

 

 

-eres un niño HyeSung, pero me estás volviendo loco… y sé que yo tampoco te soy indiferente – el arquitecto pasó su dedo pulgar por los labios del niñero, reconociendo esa suavidad que sus labios ya habían sentido.

-Jihye… Jihye… - le estaba costando mucho trabajo a HyeSung, mantenerse ecuánime. La cercanía de Eric también lo estaba volviendo loco.

-olvidémonos de Jihye por un momento… necesito que me digas si soy el único que está sufriendo con esto… - la voz de Eric era rasposa, acercando su rostro en cada palabra, sus ojos muy fijos en los rosados labios del muchacho.

En lugar de responder, HyeSung agitó ligeramente la cabeza, cerrando los ojos cuando los labios del arquitecto tocaron los suyos. No era su primer beso, y tampoco era la primera vez que se encontraba tan ebrio cuando alguien lo besaba. Pero era la primera vez que sintió una llama encenderse dentro de su cuerpo, cuando el arquitecto separó sus labios con su lengua, introduciéndose y batallando con sus propios instintos.

Y fue aún más abrasador, cuando los fuertes brazos de Eric rodearon su pequeña cintura, juntando sus pechos. El alcohol comenzó a hacer su trabajo, haciendo que el muchacho perdiera todas sus inhibiciones.

Los delgados dedos del muchacho se situaron en el hombro del arquitecto, deslizando la chaqueta que todavía llevaba puesta, fuera de su cuerpo. Las manos de Eric no podían quedarse quietas, HyeSung estaba respondiendo mucho mejor de lo que esperaba a sus caricias. Sus dedos paseaban lujuriosamente por los muslos del muchacho, hasta que sintió el dolor en su entrepierna.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez.

Eric no sólo lo necesitaba, lo quería.

HyeSung sintió los brazos del arquitecto nuevamente en su cintura, bajando con rapidez hasta sostener sus piernas con fuerza. En menos de lo que pudo contar, el arquitecto levantó al niñero del sofá, enroscando sus piernas en su cintura, haciendo su camino con cuidado por las escaleras. Sus labios nunca soltándose.

 

 

Como en una película romántica y cursi, el canto de las aves que revoloteaban cerca a la ventana de la habitación, despertó sus oídos a una mañana brillante. Lo primero que sintió fue el dolor martilleante en su cabeza. Y recordó todas las copas de whisky de la noche anterior.

Hubiera deseado que fuera uno más de sus sueños, pero se sintió tan real. Su cabeza dolió más, ante la confusión que comenzaba a crearse dentro de él. Observó alrededor de la habitación y se dio cuenta que ninguno de esos muebles era suyo. Incluso las sábanas se sentían un poco más ásperas, en comparación con la suavidad de sus pijamas de algodón.

Y fue cuando se dio cuenta que no llevaba puesta su pijama, ni una otra prenda que se le pareciera.

Y fue cuando notó el par de ojos, que se le hicieron gigantes, que observaban fijamente a su rostro, con una expresión que dibujaba mariposas.

Y fue cuando hizo cuenta de todas las copas que había bebido y su efecto en él.

-oh no… no, no, no, no, no… - asustado y con el alma corriendo fuera de su cuerpo, se levantó rápidamente de la cama, llevando una de las sábanas consigo, cubriendo la parte delantera de su cuerpo.

-no otra vez! No otra vez! - fue todo lo que pudo decir, observando el rostro desconcertado del hombre en la cama.

-a qué te refieres con “no, otra vez”!? - la voz de Eric no se oía muy complacida.

 

 

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Thank you!
Shinbella
Chapter 13: Regla básica de la autora!!... No leer el capítulo antes de publicarlo o no lo publica nunca! XDD
Tomó un tiempo pero lo hice!!!... Gracias a las que siguen leyendo esta historia!!
Nos vemos en la sgte. Actu!!

Comments

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ArkangelValeria #1
Chapter 14: Y gracias por regresar. Entiendo perfectamente las complicaciones de actualizar. pero igual seguimos esperando por tus historias!!!
ArkangelValeria #2
Chapter 14: Que buen capítulo. Gracias por actualizar!! Lo esperaba con mucho entusiasmo!!
missstery #3
Chapter 14: Que bueno que decidieron darse una oportunidad, espero y su relación funcione y puedan ser una linda familia. Ahora quiero saber quién es ese chico que quiere regresar a Seúl y como va a afectar la historia, no puedo esperar por ello. Ojalá y pronto Andy se decida a darle una oportunidad a Jin. Me encanto ver a un Eric celoso, y no solo por Hyesung, sino por su hija, así son todos los papás. Por cierto, bienvenida de vuelta, siempre es un gusto ver una actualización de cualquiera de tus historias, son muy buenas. Créeme que te comprendo, si a veces incluso no hay tiempo ni para leerlas, me imagino que para escribir es aún más difícil. Aun así seguiré esperando por la siguiente actualización, pues me gustan mucho tus historias. Gracias.
ArkangelValeria #4
Chapter 13: Ahhhhhhhhh!!!!!! Ups. Lo siento de nuevo... Pero no puedo más!! Necesito mas de Ricsung!!!!. Excelente historia!!! Sigo esperando...
turyka #5
Chapter 13: Yay Sungie se dió una oportunidad, me encantó el capítulo...
turyka #6
Chapter 12: Noooo!! necesito más!!! Me muero no pensé q iba a pasar tan rápido pero me encantó.
Excelente capitulo.. Adoro tus historias..(^^)v
Shinhwa_24 #7
Chapter 12: Estoy demasiado atrapada con esta historia!!! Cómo que no otra vez!!! Por favor el próximo capítulo!!!
anurim #8
Chapter 11: Kyaaaaaaa!!! Que emocionante!!! :) su primer beso!!! Gracias x la actualización mi autornim!!!!
missstery #9
Chapter 11: Es bueno ver una actualización de este fic, me gustó mucho este capitulo, por fin se besaron. El amor está en el aire como dice la canción, parece que ambos ya aceptaron sus sentimientos ante el otro, ahora solo queda ver la reacción de cada uno después de esto. Gracias por esta actualización, estaré esperando por el siguiente cap. Además no te preocupes es entendible que después de tanto trabajo ya no lo leyeras (y que bueno que tal si te arrepentías de publicarlo) pero creo que no seré la única que piense que te quedo muy bien, gran trabajo y sigue adelante.
LeeYoonMin
#10
Chapter 11: woo thank youu for this authornim!! =)) i hope update again soon <3 <3