Cuando Eric llegó a la casi-mansión que compartían los cuatro, Minwoo lo esperaba en la puerta, matándolo con la mirada. Él y Minwoo eran amigos desde hacía más de veinte años. Eran vecinos, y su amistad empezó a la dulce edad de cuatro. Lastimosamente para ambos, no crecieron en las mejores condiciones. El lugar donde vivían era una constante guerra entre pandillas, tráfico de drogas, robos y asesinatos. Minwoo perdió a su familia en una masacre, y Eric a la suya tres años después, salvándose solo su hermana mayor, quien los ayudo y protegió el resto de su adolescencia. Se habían apoyado el uno en el otro y con esfuerzo salieron adelante, aunque claro, no de la manera correcta. Aun así, eran los mejores amigos, se conocían mejor que nadie. Incluso cuando encontraron a ChoongJae, después a Andy…

Los cuatro tenían una amistad profunda, lazos difíciles de romper, a base de apoyo, confianza, cariño y amor inquebrantable.

Eran la familia que les habían arrebatado en su infancia.                                                                                                                      

Por eso y más, Eric no podía hacer más que sentirse culpable por hacerles esto, mentirles por sus problemas personales. No quería meterlos en más problemas.

 Suspiró y bajó del auto. Tarde que temprano tenía que enfrentarlos.

-MinBong…

-¿Se puede saber qué estás pensando? – Gritó, empujándolo - ¿Ahora secuestras?

-Las cosas no son como tú crees…

-Entonces dime como son, Eric, porque no puedo adivinar que quieres con esto.

Eric no dijo nada. Resopló y pasó de Minwoo, entrando a la casa.

-Eric hyung.

Andy y JunJin lo miraban desde la sala de estar con ojos culpables. Eric los saludó con una sonrisa.

Caminó hasta el sofá, donde aún se encontraba Hyesung, Minwoo pisándole los talones. Eric miró el cuerpo inmóvil en el mueble con los ojos en blanco. Ahí estaba. El chico que había provocado todo este problema. Levantó una de sus manos para tocarle el hombro al cantante, cuando Minwoo lo detuvo.

-No lo despiertes- Dijo Minwoo – Pasó el rato llorando, creo que han sido días pesados para él.

Eric lo miró de nuevo. En los rostros de lo otros tres se veía que sentían incómodos con la presencia del cantante (Minwoo más bien parecía querer golpear a Eric por ello) Pero no había nada que él pudiera hacer.

-Esta vez te haz pasado, Eric.- Fue lo último que dijo Minwoo antes de retirarse.

JunJin podía sentir la tensión entre los dos mayores en el aire. Con cuidado tomó a Hyesung en sus brazos y lo llevó a una de las habitaciones para huéspedes. Era lo mínimo que podía hacer.

Eric se quedó mirando el sofá donde había estado el vocalista. JunJin le hizo una seña a Andy para irse también a dormir. Era tarde y sabía que Andy estaba cansado. Además, le parecía que Eric debía reflexionar un rato.

Una vez solo, Eric dejó salir unas lágrimas en silencio.

“Lo siento, chicos”

*****

Dongwan estaba en las afueras de Seúl, esperando, los ruidos de la noche y las estrellas como su única compañía. Su superior había cerrado el caso, pero Dongwan no se rendiría tan fácilmente. Esta vez era algo personal. Podría limpiar su conciencia del accidente…

No era momento para pensar en el pasado. Sacudió la cabeza, intentando alejar todo pensamiento que le perjudicara la mente.

-¿Eres Kim Dongwan?

El detective levantó la mirada. Le había pedido a otro de sus compañeros que trabajaba encubierto que le ayudara, contactando a los sirvientes de ShinHwa, para camuflarse e infiltrarse. Y ahí estaban.

Al parecer todo iba de acuerdo al plan.

-Lo soy.

-Bien, vamos. – Dijo uno de los hombres- Hay unas cuantas pruebas que debes pasar.

Dongwan sonrió para sus adentros. Todo iba perfecto.

Esta vez las cosas no se iban a quedar así.

*****

Hyesung despertó a mitad de la noche, conteniendo las lágrimas. Las cuerdas que le ataban las muñecas comenzaban a hacerle heridas profundas en la piel que ardían contra el material, los ojos le escocían, la garganta le dolía un montón (producto del espectáculo que había hecho) Sus extremidades no le respondían y respirar nunca le había costado tanto trabajo.

“Por favor”

No se había sentido tan derrotado y mal consigo mismo desde que su padre había matado a su madre. Hyesung nunca se pudo perdonar su cobardía, no haber sido capaz de defenderla. Habría sucedido lo mismo con él de no ser por sus tías y su abuela. Este episodio lo había pesado mucho en su memoria. Poco a poco, la depresión comenzó a ahogarlo. Pasó más de tres años recostado en el mismo diván con cinco psicólogos diferentes. Después de un tiempo, todo parecía mejorar, aunque Hyesung nunca dejó de ser un chico retraído. No hizo amistades, no se sentía lo suficientemente valiente como para abrirse a alguien.

Hasta que descubrió la música.

Pasarían sus 16 años cuando comenzó a cantar. Era lo que amaba y le sobraba talento para ello. Poco después comenzó a escribir. A veces cuando aquellos acontecimientos de su infancia volvían a él, era la mejor manera que encontraba para desahogarse.

Ahora, atado, recostado en una cama, con un futuro incierto, se sentía como el mismo miserable Jun PilKyo de hacía años.

“Mamá”, pensó “Siento ser tan débil. Solo soy un inútil”

Comenzó a hiperventilar, lágrimas bajando sin parar.

“Por favor, sáquenme de aquí”

*****

JunJin golpeó la puerta suavemente con los nudillos.

-¿Andy?

Abrió la puerta, encontrando a Andy sentado en la cama con la mirada perdida.

-¿No tienes sueño, Andy?

El menor no respondió, pero se movió en la cama, haciéndole un espacio a JunJin, indicándole que se sentara.

-Bebé, tienes que dormir. Si tenemos que salir…

-ChoongJae hyung.

A JunJin le recorrió un escalofrío por lo apagada que sonaba la voz de Andy. Pocas veces lo veía con un aura tan triste, pues siempre estaba sonriendo.

Entonces sintió que algo iba muy mal.

-¿Qué?

-Escuché lo que sucedió con Tony.

 “Mierda”

*****
Eric caminó hasta el cuarto donde se encontraba Hyesung. Estaba buscando el valor para entrar y enfrentarse con la consecuencia de sus actos, pero llevaba cinco minutos ahí, de pie, sin atreverse a tocar la puerta.

“Todo esto lo haz provocado tú, Eric Mun”

Se pasó una mano por la cara con gesto cansado.

“Eres un cobarde”, pensó.

Y se abrió paso en la habitación.

*****

-¿A dónde vamos? – Preguntó Dongwan a uno de los hombres.

-Hablé con el jefe y quiere hacerte algunas preguntas.

El detective se sorprendió. ¿Los vería tan pronto?

-¿Quieres decir que vamos como al cuartel o algo así?

El hombre sonrió.

-Vamos a su casa.

*****

-¿Por qué no me lo dijiste, hyung?

JunJin esquivó la mirada de Andy. No tenía ninguna excusa.

-No pensabas decirme, ¿no es así? – Preguntó el menor. JunJin no podía negar lo obvio. Andy lo conocía muy bien.

-¿Cómo te enteraste?

-Minwoo hyung me dijo hace un momento – Andy lo miraba fijamente, podía sentirlo, pero no se sentía capaz de mirarlo a los ojos - ¿Por qué no querías que lo supiera?

-Pensé que era lo mejor. Andy, tu mejor que nadie sabes que Tony no era bueno.

-Al menos podías decirme que había muerto…

JunJin tomó la mano del menor, acariciándola con el pulgar.

-Lo siento, no debí ocultarte la noticia. A fin de cuentas, pasaste muchos años a su lado.

Andy negó con la cabeza, dándole un beso en la mejilla.

-Sé que pensabas en mí – Andy le abrazó con fuerza – Siempre lo haces. Gracias, ChoongJae hyung.

JunJin sonrió y besó el cabello de Andy con ternura.

-SunHo, bebé, es hora de dormir.

Andy asintió con una sonrisa y se separó del mayor.

-¿Crees que Eric hyung y Minwoo hyung se arreglen? – Preguntó preocupado.

JunJin miró sus manos entrelazadas y suspiró.

-Eso espero.

*****

 Kim Dongwan estaba justo en la puerta del despacho, esperando la orden de entrada. Intentaba controlar sus nervios, no esperaba encontrarse con ellos tan pronto.

-Ya puedes pasar.

Dongwan asintió y entró. La habitación estaba iluminada solo por una pequeña lámpara de mesa. Un hombre en traje le daba la espalda, mirando por el ventanal.

-Ya es tarde, retírense.

Todos los hombres a su alrededor salieron, dejándolo sólo con el jefe, quien seguía dándole la espalda.

-¿Así que quieres pertenecer a ShinHwa?

Dongwan asintió, los nervios comiéndoselo por dentro. Carraspeó y se acercó al escritorio.

-Sí.

-Tu nombre.

-Me llamo Kim Dongwan.

El otro se giró y le tendió la mano.

-Lee Minwoo.

*****

Frente a la estación de policía de Seúl, cientos de fanáticas del solista Shin Hyesung, estaban armando revuelo por la desaparición de su ídolo, sin señales de conocer a los culpables.

-¿Alguien puede salir y echarlas? – Gritó el detective superior.

-Señor, me parece justo que conozcan la verdad – Dijo HeeJun, mirando el alboroto.

-Olvídelo, ya eso no nos corresponde.

-Pero Dongwan ya había dado con los culpables ¿no? – El hombre lo miró fijamente.

-¿Tiene documentos relacionados con los culpables?

-Sí, Dongwan cree que es el grupo ShinHwa. Me pidió que investigara un poco – HeeJun sacó una caja con los documentos relacionados con los seis hombres.-Esa es toda la información que tenemos disponible aquí en la estación, todas las copias, documentos de identidad y denuncias están ahí.

 El detective superior, le arrebató la caja de las manos y se encaminó a su oficina.

-Moon.

-Señor.

-Yo me encargaré de esto. No menciones nada a la prensa. Y si ve a Kim, dígale que está fuera del caso.- Finalizó y entró a su oficina, dejando a Moon HeeJun completamente perplejo.

Una vez dentro de su oficina, el detective superior sacó el pequeño encendedor del bolsillo y tomó uno de los papeles y lo encendió, dejándolo caer con el resto. Pronto, la caja entera estaba en llamas, la evidencia consumiéndose en el fuego.

El detective superior observó aquel espectáculo, sonriendo, mientras palpaba en uno de los bolsillos de su gabardina, el cheque a su nombre con una considerable cantidad de ceros.

-Verdaderamente, ese chico ChilHyun cumplió. Ya hice mi parte.

*****

Eric cerró la puerta a sus espaldas cuidando no hacer ruido. Hyesung, quien aún no se había percatado de se presencia, lloraba con voz ahogada. Eric desvió la mirada del cantante, con un nudo en la garganta. Carraspeó inconscientemente, alarmando al vocalista. Hyesung intentó sentarse en la cama, pero estaba demasiado cansado y adolorido.

Eric no dijo nada, tampoco se movió. Hyesung comenzó a llorar con fuerza, una vez más. El miedo se lo estaba comiendo por dentro.

 -Hyesung-ssi.

-¿Vas a matarme?

Eric desvió la mirada.

-No.

El cantante no sabía si alegrarse o preocuparse por la respuesta del otro.

-¿Vas a…dejarme ir?

Era una vaga esperanza. Hyesung estaba seguro de que no sería el caso, pero no perdía nada con intentarlo.

-No.

Lo sabía. El vocalista hizo un ruidito, una mezcla entre risa amarga y un sollozo.

-¿Sabes…para que me quieren aquí? – Preguntó, sorbiendo la nariz - ¿Por qué Eric mandó a secuestrarme?

Eric lo miró con un nudo en la garganta. Con la luz de la luna, el perfil de Hyesung se veía perfecto, el cabello le caía en los ojos,  desordenado, su piel se veía pálida y su cuerpo aún más delgado. Se obligó a desviar la mirada del chico para responder.

-Yo no…quiero decir, Eric no lo ordenó – “¿Pero qué haces?”, se regañó mentalmente.

 -¿No? ¿Entonces quien? ¿Trabajas para él? – Hyesung se sentía extrañamente cómodo con la presencia ajena. Le había dado más respuestas en solo unos minutos que los otros tres en días. Incluso había dejado de sollozar.

-Pues verás…Es decir, Eric si lo ordenó, pero él no está interesado en ti ¿Entiendes?- Eric, se frotó el cuello, incómodo. ¿Por qué le decía todo eso al cantante?

-¿Entonces por qué lo hizo? – Hyesung intentó girarse, para darle la cara al hombre, rozando las heridas de su muñeca, haciéndolo gimotear de dolor.

Eric se alarmó y se acercó a la cama.

-¿Estás bien?

Hyesung rio con amargura y negó con la cabeza.

-No lo estoy, pero gracias por preguntar.

Eric sonrió de medio lado al escucharlo.

-No puedo dejarte ir, aunque tal vez pueda soltarte un poco para que no te lastimes.

-No te preocupes por mi escape, soy demasiado cobarde y estoy demasiado adolorido. Ni siquiera puedo sentarme en la cama.

Eric aflojó las cuerdas que mantenían amarrado al vocalista, luego lo acomodó mejor en la cama.

-¿Por qué eres bueno conmigo?

La pregunta de Hyesung lo dejó un poco desubicado. Ni el mismo lo sabía.

Se quedaron en silencio un par de minutos antes de que Eric se acercara a la puerta.

-Duerme un poco, haz pasado por mucho.

Hyesung sonrió, aunque el otro no podía verlo.

-Lo intentaré. Gracias…Aún no me haz dicho tu nombre.

Eric se congeló en la puerta. Su corazón latiendo rápido dentro de su pecho.  

-Me llamo Mun JungHyuk.

-Gracias JungHyuk-ssi.

Eric salió de la habitación, echó el cerrojo y caminó hasta la suya. Se sentó  en la cama y se pasó una mano por el cabello.

-¿Pero qué pasa conmigo?

*****

En un cuarto de hotel de China, Ahn ChilHyun miraba insistentemente una foto del famoso cantante Shin Hyesung.

-Espera por mi, Hyesungie. Serás mío en solo un par de semanas.

KangTa pasó la mano por la imagen con delicadeza.

-Solo Mio.

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Mis queridas lectoras, he decidido dejar esto a su voluntad. Quieren lemon? Es decisión de ustedes :3

Gracias por leer ^^