N/A : Dios, pero que verguenza TwT Lo lamento mucho, de verdad. Pero no he tenido tiempo de nada Dx Ni siquiera he podido leer los fic que me han actualizado y no he visto sus comentarios, los respodenré apenas suba esto ;O; No me odien. Ni siquiera pude editar el cap y quedó cortito y creo que tiene alguna incoherencia, pero ya no podía retrasarlo más. Lo arreglare después o algo. Si siguen leyendo, las amaré *--* 

Hyesung miró a Dongwan en silencio durante un rato, después su mirada se detuvo en cada uno de los presentes.

-Están locos.

Las lágrimas bajaban nuevamente por el rostro del cantante.

-Q-quiero ir a casa. Quiero…

Hyesung se miro las heridas en sus manos con la vista nublada por las lágrimas. Cerró los puños y se mordió el labio. Las lesiones en sus palmas le escocían.

-Hyesung…

-Yo pensé…p-pensé… -Hyesung se secó las lágrimas con demasiada fuerza.

-Sé que Eric tiene sus razones…

Hyesung miró a Minwoo con desprecio. Minwoo se encogió de hombros con temor a la mirada tan fría del vocalista.

-¿Dónde está ese idiota? –El cantante se levantó del sofá y camino hasta las escaleras, ignorando el ardor intenso a cada paso que daba y las miradas sorprendidas de los otros cuatro.

*****

En la sala, con músculos tensionados y los nervios comiéndoselos, los chicos vieron a Hyesung desaparecer en dirección a la habitación donde descansaba el líder, inocente de todo lo que había ocurrido.

JunJin Intentó seguir al cantante pero Dongwan lo paró con un gesto. Volvió a sentarse con el seño fruncido.

-¿Cómo pasó esto? –Preguntó JunJin mirando fijamente al detective con antipatía.

-Nos escuchó a mí y a Wannie hablando del problema –Mencionó Minwoo con tono culpable.

-No es nuestra culpa –Lo calmó Dongwan, apretando suavemente su mano, a lo que Minwoo sonrió –Se iba a enterar de cualquier modo.

-Bueno, pero esta no fue la mejor manera –Opinó Andy en tono neutro.

-Me preocupa lo que pueda pasar allá –Dijo Minwoo, señalando la planta de arriba.

-No es algo en lo que podamos intervenir. Esto deben resolverlo ellos –Dijo Dongwan. Sintió u cosquilleo agradable en su mano. El pulgar de Minwoo se movía por el revés, en un claro intento de relajarlo. Dongwan le dio otro apretón y le sonrió.

*****

-Sus razones. Claro –Ironizó Hyesung en voz baja. Llegó al piso de arriba y dio pasos largos hasta la habitación y la abrió de golpe.

Eric no pareció mínimamente perturbado la interrupción del alterado vocalista. Este se acercó y lo  tomó del cuello.

-Desgraciado –escupió con odio a un somnoliento Eric.

-¿Hyesungie? ¿Qué…?

-¡Eres un desgraciado! –Gritó, lágrimas bajando una y otra vez. Eric lo miró confundido.

-¿De qué hablas?

-Eres un maldito cínico –Gritó nuevamente. Su pecho apretaba dolorosamente y su cuerpo se quejaba con punzantes puntos de dolor.

En un momento y sin saber bien como, el puño de Hyesung impactó el rostro de Eric, haciéndolo trastabillar.

-¿Pensabas hacer algo por mi? ¿Lo pensaste, Eric?

Eric se tocó la mejilla, justo donde el cantante lo había golpeado y lo miró incrédulo.

-Q-qué haz dicho…

-Eres el culpable. Todo este tiempo yo, por tu culpa… -Hyesung no pudo continuar debido a los hipidos.

-Hyesung…

-¡No me hables, maldito! –Sollozó. Se acercó nuevamente a Eric con intenciones de golpearlo nuevamente, pero este se alejó rápidamente del vocalista –Me das asco.

-Cálmate un poco –Intentó conciliar Eric, pero Hyesung no escuchaba.

-Y sabiéndolo todo tienes el descaro de mentir y hacerte el jodido santo. Ilusionarme y todo el puñetero asunto –Hyesung estaba histérico. Se acercó a Eric y lo golpeó nuevamente.

Eric perdió el equilibrio y cayó al suelo de espaldas. Hyesung resopló con fastidio, mordiendo se la lengua.

-Tienes que calmarte –Repitió Eric levantándose, el cantante ignorándolo otra vez.

-Eres una puta basura y te aborrezco ¿Te hace feliz pensar en lo que me hará ese maldito loco?

-¡Que te calles, maldita sea! –Gritó Eric, abofeteando a Hyesung.

El lugar se sumergió en un silencio casi mortal. Eric miraba a Hyesung fijamente y este tenía los ojos en blanco. Pasaría no más de un minuto cuando sus miradas se encontraron.

-Hyesung…

-Nunca en tu puta vida vuelvas a tocarme.

Eric vio las lágrimas que bajaban por las mejillas del cantante. Cerró los ojos, regulando su agitada respiración.

-Escúchame.

-Como si valiera la pena.

-Hyesung.

-¿Qué quieres te diga entonces? Oh, si claro, con mucho gusto –Dijo sarcásticamente –Después de tu mentirita, me parece que lo último que quiero es escucharte.

Hyesung dejaba salir cada palara cargada de odio. Eric nunca pensó que pudiera verse así, pero ahí estaba, frente a él, mandándolo a la mierda, dicho sea de paso.

-Está bien. ¿Mentí? Sí. Pobre de ti, cantante de cuarta. Pero no me voy a arriesgar a que algo les pase a mi hermana y a mi sobrina por tu bienestar. Lo que quiera KangTa contigo, es contigo. Yo solo cumplí con traerte aquí y vigilarte hasta que el llegue y hagamos el intercambio.

Hyesung escuchaba cada palabra, atravesándolo, dejándole un sabor amargo en la boca. Sus puños se cerraron y sus uñan se clavaron a sus laceradas palmas, abriendo las heridas aún más.

-No es como que me importe –Continuó Eric – Un pobre idiota como tú ¿Acaso creíste que esto era una novela? ¿Que todo acababa ahí y seríamos felices, fin? Despierta. Esta es la realidad.

-Aunque –continuó con tono ácido –Lástima que te enteraste tan pronto, pensé que podríamos pasarla bien antes de que te fueras definitivamente…

Hyesung lo abofeteó con fuerza. Eric sintió algo líquido en su mejilla y se tocó con los dedos. Vio sus manos manchadas con sangre y miró a Hyesung. Sus manos eran recorridas por hilillos de sangre y goteaban.

-Eres un bastardo –Murmuró –Un hijo de la gran puta.

Sin decir más, se retiró de la habitación dejando a Eric congelado en su lugar.

No es como si pudiera hacer más de todas formas.

Miró la puerta, una pequeña parte de él gritándole que fuera con el cantante, pero ahogó esa voz como pudo.

-Esto no es un puto juego.

Se limpió la sangre del rostro y la miró por un rato.

“No es tu asunto”

Se limpió en la camisa del pijama descuidadamente y volvió a su cama.

Ni siquiera intentó conciliar el sueño.

*****

Hyesung salió hecho una furia del cuarto y bajó corriendo. Necesitaba aire.

Ignoró de nueva cuenta a los demás, incluso el llamado de JunJin y salió corriendo de la casa.

Sus pies ardían contra la nieve, le dolía todo, sus manos sangraban y el frío lo estaba matando pero siguió corriendo descalzo como estaba hasta que no pudo dar más.

No serían más de las 4 y el cielo seguía oscuro. Una leve tormenta de nieve había comenzado y el viento lo golpeaba en la cara continuamente.

Hyesung se paró en medio de la carretera y gritó una y otra vez al vacío, su voz perdiéndose con la brisa helada.

-Eres un estúpido –Se dijo. Una de sus manos hecha puño se estrelló contra uno de sus costados.

-Siempre idiota, Jung PilKyo. Siempre débil, Jung PilKyo –Canturreó con voz ahogada. El frío comenzaba a ser insoportable y estaba seguro de que, sino moría congelado, tendría un terrible resfriado mañana.

-Te lo mereces, querido –Repitió las palabras que había escuchad toda su infancia –Tienes que dejar de ser una nena ¿O es que quieres ser una putita, PilKyo?

Se echó al piso frío y duro y cerró los ojos, sintiéndose soñoliento.

-Pequeño cabrón, PilKyo. Mira nada más –Sus lágrimas bajaban sin parar mientras recordaba esa noche. Pronunciaba cada palabra con la voz ahogada punto por punto como si hubiera ocurrido ayer. Con los recuerdos frescos en su memoria. –Tu mamita está muerta. ¿Sabes por qué? Porque era débil. Tu, pequeño miserable eres exactamente igual a ella. ¿Vas a dejar de ser un inútil?

En algún momento dejó de hablar en voz alta y sus ojos se perdieron en el vacío. La temperatura había bajado más, o eso le pareció. Cerró los ojos involuntariamente y cayó en la inconciencia.

“Mamá” Pensó justo antes de desvanecerse “Lo siento”

*****

“Esto no me gusta” Pensó Dongwan, sintiendo un pequeño palpito.

Justo en ese momento, Hyesung bajó corriendo las escaleras.

-Hyesung hyung, espera –Lo llamó JunJin, pero el cantante lo ignoró y salió de la casa.

-Pero que… -Comenzó Andy. Minwoo Se acercó a las escaleras, pero Dongwan lo detuvo.

-No es buena idea –Dijo el detective –Hay que buscar a Hyesung primero.

-Esto es una locura –Susurró JunJin. Dongwan no pudo estar más de acuerdo.

-Vamos, rápido. La temperatura baja y ese chico salió incluso descalzo –Habló Andy ya en la puerta. Los demás lo siguieron rápidamente, poniéndose sus abrigos y zapatos.

-¿Qué hacemos ahora?

Dongwan suspiró pesado.

-Rogar porque lo encontremos antes de que coja hipotermia. O muera de frío.

*****

KangTa subió a su avión privado, esperando por el momento de partida.

-Hyesungie, estoy tan cerca- Dijo al avión vacío –Mi amado, tu y yo estaremos juntos pronto, muy pronto.

*****

Lee JiHoon estaba en el terminal, esperando por el llamado de su vuelo.

Algo dentro de él le decía que algo andaba muy mal con Hyesung.

Su pie se movía nerviosamente mientras esperaba. Lo único que podía hacer era rezar porque Hyesung estuviera bien.

O que por lo menos siguiera con vida.

*****

Moon HeeJun había vuelto al lugar donde había visto a Dongwan. Aún no podía entender lo que pasaba por la mente del detective, por más que intentara pensarlo.

Suspiró y volvió a su auto. Ni aunque quisiera podía dormir con todo este asunto dándole vueltas en la cabeza.

En el camino, vio un cuerpo tirado en el suelo. ¿Un muerto?

Salió del auto y se acercó. Grande fue su sorpresa al ver nada más y nada menos que a Shin Hyesung. Verificó sus signos vitales. Estaba débil pero vivo, afortunadamente.

Moon HeeJun lo levantó para llevarlo al auto y acomodarlo en la parte trasera.

Menuda suerte se había echado.

-¡Espere!

Escuchó que gritaron. Volvió la cabeza, enfrentándose a Dongwan y a otros tres.

-¿HeeJun?

-¿Qué rayos pasa contigo, Dongwan?

El detective se puso nervioso. Esto no estaba en sus planes.

-¿Lo conoces? –Preguntó Minwoo, detrás de él.

Dongwan sacudió la cabeza, tensionado.

-Déjalo, está con nosotros.

Moon HeeJun lo miró como si hubiera perdido la chaveta. Cosa que no estaba muy alejada de la realidad.

-¿Acaso perdiste un tornillo? No lo voy a dejar…

-Déjalo de una vez.

Dongwan se giró. Andy Había sacado un arma de quien sabe donde. Estaba serio, apuntando con un arma directo al extraño.

-Minwoo hyung, saca a Hyesung hyung del auto.

-¿Qué? ¡No! Olvídalo –Interrumpió el extraño, ni siquiera intimidado por el cañón que lo apuntaba.

Andy se acercó más y repitió la orden. Minwoo lo hizo, mirando sorprendido al maknae. Nunca lo había visto así.

-¿Pero que rayos…?

-Quieto.

Sin dejar de apuntar, Andy hizo a Dongwan a un lado. HeeJun hubiera respondido, pero había salido de casa completamente desarmado. Maldijo por lo bajo. Ya le enseñaría cosas a este niño.

-Lárgate. Ya. Y ni una palabra.

HeeJun chasqueó la lengua con fastidio.

Miró a Dongwan y este le rogó con los ojos que hiciera como se lo decían. Lo hizo, subió al auto y se fue.

-Wow, Andy eso fue… -Comenzó Dongwan, pero su voz se perdió cuando el cañón del arma pasó a apuntarlo a él.

-¿Pero qué haces, Andy? –Gritó Minwoo, entregándole el cuerpo inerte de Hyesung a JunJin.

-Adelántense –Respondió –Tengo que hablar con él a solas.

Minwoo intentó oponerse nuevamente, pero esta vez lo detuvo Dongwan.

-Déjalo. Quiere hablar solamente.

JunJin miró a Andy. No lo reconocía, ese no era su bebé. Sus ojos parecían cuchillos atravesando todo a su paso.

Después de otra mirada preocupada, los dos emprendieron el camino de regreso.

*****

JunJin acomodó a Hyesung en sus brazos y suspiró.

-¿Lo habías visto así antes? –Escuchó preguntar a Minwoo.

-Nunca, ni un solo día –Respondió algo nervioso.

Ese Andy que había visto y dejado allá con Dongwan estaba a Kilómetros de ser su Andy, el bebé que tanto amaba y consentía. Desde que lo había encontrado siendo un adolescente, incluso viendo su amor por los explosivos, nunca había visto a ese Andy  tan frío e indiferente. Tan…

Tan no Andy.

-Tenemos que hablar con Eric. –Interrumpió Minwoo su hilo de pensamiento. Se quitó su abrigo y se lo acomodó a Hyesung para que conservara el casi nulo calor corporal que le quedaba –Esto se está poniendo feo.

JunJin no pudo estar más de acuerdo.

*****

-¿Y bien? –Preguntó Dongwan, una vez los cuerpos desaparecieron de su vista.

-Si hay algo que he aprendido de las bombas es que todo se puede volver en tu contra, no se debe confiar demasiado –Dijo en el mismo tono serio y cortante de antes –Seré inocente, pero no soy idiota. La emboscada que planeaste para KangTa es casi perfecta. No una emboscada de buenas primeras pero después de realizado el cambio, así KangTa no pensaría que planeábamos nada, solo el intercambio y fuera. Pensaste en cada pequeño detalle, incluso ubicaste a cada uno de tus hombres en lugares estratégicos pero a una distancia prudencial. Y por eso los francotiradores. Peligroso pero muy bueno. Demasiado para cualquier amateur, incluso con el mejor golpe de suerte.

El detective también estaba serio, escuchando cada palabra cuidadosamente. Sus ojos se clavaban en los del menor fijamente. Estaba nervioso, pero encaró al maknae con la frente en alto.

-Es obvio que no es la primera vez que lideras un plan así –Continuó Andy – Y los chicos, esos amigos tuyos que son demasiado jóvenes. Ahora esto. No es muy normal en cantantes de bar.

-No le quita que es cierto.

-Lo será, pero me parece que hay algo que no estás contando.

-Al punto.

-Tú, Kim Dongwan –Susurró Andy –Dime quien eres en realidad, porque no me acabo de tragar tu historia.

Sus cuerpos se levantaban en medio de la nieve. Dongwan cerró los ojos y suspiró. Levantó la mirada y encaró el cañón y a su maknae.

-¿Quieres la verdad? Bien, eso tendrás.