N/A: Gracias a todas por sus felicitaciones *---* soy feliz ^^ y un año más vieja xD

Disculpen errores o incoherencias que se me hayan pasado xDDU

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El sonido del teléfono celular de Eric se perdía entre los fuertes vientos que azotaban las ventanas.

JunJin miraba a Minwoo, Minwoo a Eric y este tenía la vista clavada al piso. Lo dejaron sonar hasta que el silencio regresó. Pero solo momentáneamente, pues el teléfono volvió a entonar su melodía insistentemente una y otra vez.

-¿No vas a…? –Comenzó JunJin, pero Eric negó lentamente con la cabeza, mirando la pantalla de su teléfono celular.

-La maldita puta que lo parió –Siseó Minwoo con desprecio, girando su rostro bruscamente contra la ventana.

JunJin cambió la dirección de su mirada a Eric, quien parecía congelado en su lugar, sin mover ni un músculo. JunJin se mordió la lengua en desesperación y salió del cuarto. Suspiró pesadamente y se giró en dirección a las escaleras, cuando algo lo detuvo.

*****

-Ese estúpido de Eric no contesta el jodido teléfono –Habló KangTa enojado.

-Mira no más, tu tío Eric no parece muy interesado en salvarte ni a ti ni a tu mami –Dijo a la pequeña niña.

Esta permanecía amordazada y amarrada de forma incómoda contra su madre mientras lloraba desconsoladamente. Sus ojos se dirigieron a su madre con el miedo plasmado en su mirada. Porque ese señor le daba un miedo de muerte. Había mojado sus bragas sinnúmero de veces cada vez que se le acercaban a ella o a la mujer que la acompañaba.

La hermana de Eric intentó calmar a su pequeña hija en vano. Ni ella tenía fuerzas a esta altura.

Solo rogaba que su pequeño hermano no demorara mucho más.

*****

Hyesung lloraba desconsoladamente mientras el teléfono sonaba sin dar tregua.

Sin embargo, de un momento a otro, su llanto se detuvo y su rostro se puso serio

-Odio mi maldita vida –Dijo a la habitación vacía con el rostro inexpresivo.

Hyesung se sentó en la cama como pudo. El cuerpo le dolía a montones y sus piernas no le respondían.

Se secó las lágrimas bruscamente con el dorso de la mano e intentó levantarse.

Apenas y se tuvo en pie un par de segundos antes de caer estrepitosamente al suelo. Sus piernas estaban completamente desconectadas el resto de su cuerpo.

Se sentía débil y sudoroso, seguramente tendría fiebre.

Sin saber bien por qué, comenzó a impulsarse con sus manos con el fin de avanzar. Su abdomen quemaba contra el frío suelo de madera, pero se siguió impulsando hasta que logró salir de la habitación.

Comenzó a arrastrarse por el largo pasillo, sintiéndose cada vez más enfermo y más débil. No estaba muy seguro de que era lo que estaba buscando, pero algo dentro de él lo instaba a moverse a un lugar en específico.

Tosió tan fuerte que pensó que se le saldrían las tripas en medio de una arcada. Cuando se le pasó, continuó su camino hasta la habitación de Andy. Menos mal y estaba casi en seguida, Hyesung ya no tenía fuerzas para nada más.

Entró a la habitación y buscó por las cosas de JunJin. Hyesung no era ciego ni idiota, había visto el arma en la mesita de noche junto a la cama de Andy. Llegó hasta la cama, se dio la vuelta para quedar cara arriba y levantó un brazo buscando a tientas el revolver.

-Joder.

No había nada. Continuó rebuscando cuando una navaja suiza de color rojo brillante cayó justo en su pecho y se deslizó hasta su cuello. Hyesung la tomó y la observó un rato. Sorbió la nariz, apretando la navaja en su mano.

-Vamos a acabar con esto de una vez.

Comenzó su viaje, esta vez a la habitación de Eric.

A mitad del camino, se detuvo. Le faltaba el aire y su llanto apareció de nuevo sin dar tregua. Boqueó como un pez fuera del agua y se tomó el pecho, sintiendo una pequeña presión en medio de los pulmones.

El cantante estuvo un par de segundos tratando de calmarse, a  pesar de que todo su cuerpo se convulsionaba con los sollozos y las lágrimas que caían incontrolablemente de sus ojos.

Sentía demasiada rabia, demasiada impotencia. Ahora no quería pensar más en nada. Todos sus problemas, todas sus lágrimas, todas sus tristezas. Quería gritar pero la voz no abandonaba su garganta, sino que se quedaba atascada, haciéndole daño.

No sabía si sería lo suficientemente fuerte como para enfrentar lo que le esperaba.

Concentrándose su dolor solo empeoraba la horrible presión en su pecho, el casi agonizante dolor de los últimos pedazos de su corazón rompiéndose. El insoportable dolor de la realidad, de ver como moría su último intento por creer que todo podía estar bien.

Había gastado sus últimas fuerzas en eso, ya nada más importaba.

Se acomodó contra la pared para quedar sentado y después de un esfuerzo grande con fuerzas que le hacían falta, logró sentarse y se recostó, sintiéndose cada vez peor. Su visión comenzó a hacerse menos nítida, las manos comenzaron a temblarle.

Con los dedos como gelatina intentó sacar la cuchilla de la navaja. Cuando por fin lo logró, ya ni siquiera podía tener los ojos abiertos. Su cabeza apenas y se mantenía en su lugar porque estaba ayudada por el muro de concreto.

El cantante tenía la garganta seca, al igual que sus labios. Daba grandes bocanadas de aire, pero este parecía perderse antes de llegar a los pulmones.

-Mamá…

Apoyó el filo de la cuchilla contra su piel blanca con las manos temblorosas. No solo sus manos, su cuerpo comenzó a temblarle pero pronto siente algo caliente y nota su propia sangre derramándose por su lado izquierdo. La herida era larga y ni siquiera se dio cuenta de como logró hacérsela. Por eso ni siquiera lo ha visto venir, por eso el frío ahora lo sobrecoge con una intensidad mayor a la esperada.

-Hyesung –Escuchó que lo llamaron. Hizo un corte en toda la extensión de su antebrazo lo más profundo que pudo y se vio a si mismo, desvanecerse en los brazos de JunJin.

*****

En medio de una de las peores tormentas de nieve que había tenido Seúl en años, se escuchó un disparo.

Dongwan tenía los oídos ensordecidos por el disparo, percibió el olor a pólvora muy cerca pero no sentía dolor. Abrió los ojos que no recordaba haber cerrado y miró a Andy. Justo a un lado de su cabeza, enterrada en la nieve, estaba la bala que recién había disparado.

El detective sintió el olor a explosivo inundar sus fosas nasales y tosió.

Miró a Andy nuevamente, incrédulo.

El maknae derramaba lágrimas y sollozaba. Dejó caer el arma al suelo y se agachó.

-¿Es cierto?

Dongwan sacudió la cabeza, no entendiendo la pregunta.

-¿Lo que dijiste es cierto?

Andy lo miraba hecho un mar de lágrimas. Dongwan le sonrió suavemente y le secó las mejillas con los dedos.

-Cada palabra.

-Hyung…

Andy se abalanzó sobre el detective y lo abrazó fuertemente, sollozando en su hombro.

-Esto ya no me gusta, no quiero… -El maknae no pudo continuar y se limitó a llorar en el hombro del detective.

Dongwan lo miró enternecido y le acarició la espalda.

-No creo que pueda seguir solo –Se limitó a decir el menor con la voz ahogada.

-Yo estoy contigo. No solo yo, Minwoo…

-Hay cosas que Minwoo hyung ignora y tu sabes de qué hablo –Dijo con voz dolida, haciendo referencia a JunJin.

-Ya, no te preocupes –Lo abrazó fuerte y lo instó a levantarse – No te dejaré solo. Lo prometo.

Andy se levantó y ayudó a Dongwan. Lo abrazó otra vez, enterrando su rostro en el pecho del detective.

-Gracias.

Dongwan le palmeó la cabeza cariñosamente y le tomó la mano.

-Regresemos, no quiero mueras de frío –Dijo suavemente.

-Me preocupa que pueda pasar mientras no estamos –Andy apretó el agarre en su mano y se frotó la nariz.

Los dos comenzaron  caminar, tomados de la mano y muy juntos el uno del otro para combatir el frío típico de un invierno en Seúl.

*****

-¡Maldición, Hyesung! –Gritó JunJin, corriendo al cuerpo del cantante, desvanecido en el suelo.

-¿Qué?… ¡Oh Por Dios! –Minwoo, quien también había salido, corrió hasta JunJin.

El brazo de Hyesung manaba líquido de tono carmesí brillante.

-¡Hay que detener la hemorragia! –Gritó JunJin.

-¿Y cómo carajo la detengo? –Gritó a su vez Minwoo, temiendo tocar a Hyesung.

-No sé, tenemos que hacer algo –JunJin veía como poco a poco el suelo tomaba el mismo tono carmesí que la piel del brazo del cantante.

-¿Cómo podemos cerrar la herida? –Minwoo se haló del cabello en señal de frustración.

-Andy…- Murmuró JunJin. El maknae estaría muerto de miedo…

Sacudió la cabeza. Este no era momento para pensar en cosas como esa.

-Hyesungie. Hyesung despierta –Decía Minwoo, haciendo reaccionar vagamente al vocalista.

-¿Qué haces?

-Quiero mantenerlo consciente –Se limitó a decir.

Hyesung miraba con los ojos desorbitados y sin enfocar nada en específico. Estaba pálido y tenía el rostro bañado en sudor frío.

JunJin corrió hasta el baño a buscar el botiquín de primeros auxilios.

-No sé que hacer –Se dijo, comenzando a estresarse.

-Eric hyung, ayuda –Llamó JunJin, sacando todo de la pequeña caja.

Eric apareció a su espalda y cuando vio la situación, la preocupación y el desespero se apoderaron de él.

-¿Me escuchas, Hyesungie?

Hyesung asintió suavemente con la cabeza. Minwoo le despejaba delicadamente el rostro al cantante y le secaba el sudor de la frente.

-Déjame… -Susurró Hyesung, con la voz quebrada y dando bocanadas de aire. -Eric...-Llamó con voz rasposa.

-¡Ayúdame, Eric hyung! –Gritó JunJin sacando las vendas con manos temblorosas a un congelado líder, quien parecía un espectador de todo aquel problema.

Hyesung giró la cabeza y, aun en su debilidad, le dio una mirada de profundo odio a Eric.

-Tú –Lo señaló. Eric lo miró a regañadientes, mordiéndose el labio. Hyesung levantó su mano buena y le mostró el dedo del medio –Jódete, bastardo –Fue lo que alcanzó a decir, antes de desmayarse de nuevo.

-¡Hyesung!

*****

Andy y Dongwan llegaron a la casa con un mal presentimiento.

Cuando abrieron la puerta, todo parecía en calma…a excepción de los gritos provenientes del segundo piso.

-¿Pero que ha pasado? –Se preguntó Dongwan, Andy pensando lo mismo. Se apresuraron al segundo piso y se encontraron con semejante escena.

-¡Por Jesucristo! –Gritó el detective, ubicándose al lado de Minwoo.

-Por favor, ayuda –Rogó JunJin entrando en estado de pánico. Dongwan se apresuró a proceder con una mirada preocupada al ver el pequeño pero siempre abundante charco de sangre.

¿Acaso este chico buscaba desangrarse con tantas heridas en una sola noche?

-¿Cómo sucedió esto? –Preguntó Andy desviando la mirada de todo el caos que se había armado en un momento y apretándole el brazo a Minwoo. El olor de la sangre lo mareaba y le daba nauseas, pero no quería ser tan débil en semejante momento.

-Menos preguntas y más acción –Habló Minwoo desesperado.

-No pierdas los papeles –Lo calmó Dongwan a su lado, cuidando que nadie lo distrajera de su trabajo.

El detective suspiró y tomó las vendas y el agua oxigenada.

-Necesito un paño para limpiar la sangre –Dijo. JunJin corrió hasta su cuarto en busca de uno que pudiera servir –Que esté húmedo –Gritó Dongwan.

Hizo como se le dijo y detective limpió la sangre cuidadosamente, dejando la tela completamente manchada de color rojo. Procedió a tomar una mota de algodón y la empapó de agua oxigenada, pasándola por el corte y examinando la herida con el ceño fruncido, para después vendarle el antebrazo al inconsciente cantante.

-No hay nada más que pueda hacer ahora –Se limitó a decir Dongwan. La venda solo sería una ayuda momentánea. La herida no era profunda, pero era bastante grande, por lo que abarcaba desde la muñeca llegando hasta poco antes del codo. Necesitaría unas puntadas si quería sanar pronto.

JunJin tomó el cuerpo de Hyesung y se perdió en una de las puertas. El detective le sonrió al pequeño, quien parecía desconectado por el momento, tenía los ojos llorosos y estaba pálido.

Minwoo lo abrazó, agradeciéndole con la mirada y al mismo tiempo recordándole su pequeña conversación antes de todo aquel ajetreo. Dongwan le correspondió el abrazo a medias, descansando su cabeza en el hombro de Minwoo

Dongwan suspiró, secándose el sudor frío que bajaba por su frente. Sintió que había envejecido 5 años en solo 5 minutos. Después, posó sus ojos en Eric.

Desde que llegó el detective, Eric estaba de pie en el mismo lugar con la mirada baja.

-Eric-ssi.

-Está aquí.

Dongwan lo miró desubicado. Era demasiado pronto, no era posible…

-¿Cuándo se dará el cambio?

Eric permaneció en silencio. Dongwan apretó los puños y repitió la pregunta.

-No lo sé…No he tenido el valor de tomar la llamada –Dijo el líder con voz apagada.

Minwoo tomó una mano de Dongwan y la apretó.

-¿Qué crees? –Preguntó. Dongwan exhaló con fuerza y lo miró.

-Si Eric no contesta, lo más probable es que venga por su cuenta y todo acabe mal –Dijo con voz grave –Así que cuando vuelva a llamar, contesta sin dudar más. Y actúa normal, no queremos que sospeche que algo ha sucedido –Le dijo a Eric.

Eric no parecía escuchar, pero aun así asentía con la cabeza de cuando en cuando.

-Y si te da a escoger el lugar y hora, esta noche a eso de las 10, en un viejo cobertizo abandonado. No queremos testigos. Pero solo si te da la oportunidad de escoger. Sino se vería muy desesperado y notaría que planeamos algo –Se giró a Minwoo –Tendremos que apurar las cosas.

-Se puede –Habló in soltarle la mano –Aun no se como lo haces, pero me hace feliz que estés a mi lado –Sonrió ampliamente. Dongwan sintió que el rostro se le calentaba y se vio desviando la mirada, huyendo de la de Minwoo. Andy se tensó nerviosamente, pero no pudo ocultar una sonrisita.

-E-en fin –Carraspeó –Es hora de actuar. Con o sin Hyesung. Tres personas deben regresar con nosotros esta noche.