Dongwan y Minwoo regresaron al auto, pero no lo arrancaron. Solo se quedaron ahí, mirando al frente en silencio.

-Cuando acabe el día –Pronunció Minwoo, lentamente –Solo nos quedaran cuatro días para que KangTa regrese.

El detective asintió, dándole la razón.

-¿Es prudente decirle a Hyesung lo que planeamos?

Dongwan no respondió y Minwoo tampoco insistió.

-Creo –Dijo Dongwan después de tres largos minutos –Que es buena idea decirle.

-¿Lo crees?

-Es lo más justo. Como están las cosas, él se está acercando a todos nosotros y, quiera o no, se formará un vínculo de...camaradería –“Como el mío, ahora mismo”, agregó mentalmente.

-Tienes razón. No creo que la idea de irse con KangTa le suene mucho tampoco.

Dongwan apretó los labios. Estaba tentado de comentarle a Minwoo lo que sabía sobre el cantante pero eso lo pondría en evidencia, primero. En segunda, enloquecería más a Minwoo de lo que ya estaba y no era una buena idea.

Mejor callar. Por ahora.

-Regresemos. Estoy cansado –Pidió Dongwan. La verdad es que no le sentaba bien dejar a Hyesung con esos tipos durante tanto tiempo. Podía ser un cambio y todo, pero aun se sentía inseguro.

-Seguro. Hay que vigilar a los niños. – Bromeó Minwoo, sacándole una sonrisa ladina a Dongwan.

*****

Andy y JunJin compraron lo que querían, pero antes de regresar a casa, se pasaron por una tienda de ropa. JunJin quería conseguirle algo a Hyesung y Andy aceptó, un poco receloso.

-Promete que me comprarás algo a mí también.

JunJin sonrió ampliamente. Ni aunque lo quisiera, podía negarse a lo que le pidiera Andy.

-Lo que tú quieras, bebé.

Después de veinte minutos más, Andy con un par de camisetas nuevas en una bolsa, emprendieron el camino de regreso a casa.

-Andy.

El menor lo miró interrogante.

-¿Qué secreto se traen tú y Hyesung hyung?

Andy lo miró y reprimió una sonrisa.

-Nada importante, hyung. No te preocupes.

JunJin tomó la mano de Andy y entrelazó sus dedos.

-No te le acerques mucho. Recuerda que eres mio.

Andy se quedó mirando sus manos y le dio un apretón cariñoso a JunJin.

-Lo mismo te digo, ChoongJae hyung.

*****

La mente de Hyesung parecía completamente desconectada de su cuerpo.

“¡Pero que haces! ¡Aléjate YA!”

Sin embargo, sus labios seguían pegados a los del otro. Dios mío ¿Qué era todo eso?

El cantante se quedó congelado, mirando al vacío. Eso era lo que menos se esperaba, seguro.

Eric, por otro lado, se sentía aliviado. Hacía un rato, mientras Hyesung cantaba, que se le había antojado hacer eso. El mero hecho de que Hyesung no lo empujara era para él, de alguna extraña manera, reconfortante.

No es que Hyesung no quisiera alejarse, es que eso lo había tomado completamente por sorpresa.

Su primer beso…

Eso no era lo que él se esperaba.

Eric presionó sus labios nuevamente, moviéndolos lentamente, como tanteando terreno. Hyesung entró en pánico. ¿Qué se supone que debía hacer ahora? No encontraba las fuerzas para alejarlo, su cuerpo no le respondía. Mejor dicho, su cabeza y el resto de él estaban completamente desconectados. Ni siquiera sabía besar, joder.

Posó las palmas de sus manos en el pecho ajeno y empujó sin muchos ánimos. Ni el mayor se movió, ni Hyesung insistió en ello.

Intentó imitar los movimientos de Eric torpemente. Aquello definitivamente era algo nuevo.

Sus labios sentían unas descargas agradables que se movían por todo su cuerpo.

Eric, al ver la buena respuesta de Hyesung, movió su boca con más confianza, quitándole el aire.

Hyesung continuaba con movimientos torpes. Cerró los ojos. Aquello le estaba gustando muchísimo. Más de lo que le gustaría admitir.

Resopló, ahogando la risa por los hormigueos que le provocaba la punta de la lengua de Eric contra su labio inferior, cosa que el otro aprovecho para escabullir su lengua en la boca ajena.

Hyesung abrió los ojos, separándose de Eric con un empujón lo suficientemente fuerte. Boqueó en busca de aire, con las mejillas arreboladas.

Eric lo miró preocupado. ¿Se molestaría con él por eso?

Hyesung estaba demasiado ocupado intentando deshacerse de un mareo repentino, combinada con los latidos fuertes y acelerados de su corazón, provocándole dolor en el pecho y arcadas.

-¿Estás bien, Sungie? –Preguntó Eric al verlo desorientado.

-B-bien –Titubeó –Solo necesito un momento…y… Dios…

Hyesung se tomó la cabeza, sin poder controlar el vértigo.

Esas eran demasiadas emociones por un día.

-¿Te llevo a la habitación? –Eric comenzaba a preocuparse en serio. Tomó a Hyesung de un brazo y le pasó el otro por la cintura, obligándolo a recargarse en él.

-No…JungHyuk.

-¿Necesitas algo? Dime.

Hyesung se mordió el labio. Su cabeza le daba vueltas, el pecho le dolía y sentía cosquillas en los labios, pero, Jesús, sería un vil mentiroso si dijera que no le había encantado, fascinado. Toda su vida fue un niño retraído, introvertido y poco sociable. De hecho, su único contacto con otras personas, eran los miembros de su familia, y todos habían muerto ya.

Pero cuando el otro lo besó… ¡Dios! Sentía que experimentaba todo lo que no había vivido en un solo momento.

¿Qué estaba pasando con él?

-S-solo  –Hyesung carraspeó, la voz le temblaba. Se frotó la nariz, nervioso.

-¿Solo?

-Solo…Más lento.

Eric puso los ojos en blanco y sonrió ampliamente.

-Como tú quieras.

Acercó de nueva cuenta sus labios a los del cantante.

-Lento –Murmuró frente a su boca.

-Lento –Repitió Hyesung, antes de chocar sus labios suavemente con los contrarios.

*****

-¿Y bien?

-Confirmamos su regreso a Seúl para el martes que viene.

-¿Martes? Cuatro días a partir de hoy.

-Así es.

KangTa sonrió.

-Prepárate, Hyesungie.

*****

Andy y JunJin llegaron a casa y caminaron hasta la entrada aún tomados de las manos.

-Andy, me he olvidado de las llaves ¿Traes las tuyas?

Andy negó con la cabeza.

-No te preocupes, hyung –Respondió –Para eso dejamos a esos dos, para que nos abran.

Andy tocó la puerta con fuerza.

-Hyung, abran de una vez, que está que congela aquí afuera –Gritó. JunJin no podía evitar espantarse por la poderosa voz del menor. Y su mal temperamento, dicho sea de paso. Su bebé era alguien a quien no se podía juzgar a primera vista.

*****

Hyesung casi saltó del sofá cuando escuchó a Andy. Gracias a Dios que avisó, no fuera que los encontraran en medio del besuqueo…

Oh, oh.

“Mierda, mierda, mierda”

¿Pero qué había hecho?

Miró al otro, quien parecía fastidiado por la interrupción. Hyesung se hubiese reído, de no ser porque tenía un conflicto mental demasiado fuerte.

Se rozó los labios con los dedos. Aún sentía la agradable sensación de los labios ajenos sobre los suyos…

“¡Por Jesús, María y José carpintero, Jung PilKyo!”

Mientras el cantante tenía su batalla consigo mismo, Eric, por otro lado, estaba enojado por la intrusión de los menores. ¡Se lo estaba pasando de lo lindo con esa boca! Ni siquiera se había parado a pensar en lo que hacía, simplemente actuó. Pero bien podría pasarse besando al cantante toda la noche sin cansarse ni un poco.

-Ya voy –Gritó de vuelta antes de que Andy se le diera por gritar otra vez. Ese chico de verdad tenía unos pulmones y garganta admirables.

Hyesung sentía las mejillas coloradas. El otro se levantó a abrir la puerta y Hyesung quería empujarlo de nuevo al sofá. Lo que menos quería era que lo vieran, sofocado como estaba.

-¿Por qué demoraste tanto en abrir, hyung?

Hyesung se tensó al escucharlos entrar. Se abanicó con la mano, intentando disipar el sentimiento de vergüenza que lo recorría.

-Respira –Se dijo, intentando calmarse.

-Hyesung hyung, no tienes ni idea del frío que… ¿Estás bien? –Preguntó JunJin mirando al cantante.

-Sí, bien –Respondió con una sonrisa. Menudo descuido. -¿Cómo les fue a ustedes?

-Genial –Respondió Andy con una gran sonrisa – Los frascos de glicerina estaban en promoción 2x1 ¿No es genial?

Hyesung asintió con una risa nerviosa. Este chico era un asunto diferente.

-¿Les importa si me voy? Me siento un poco mareado –Mintió. Quería salir corriendo de ahí. Ni siquiera miró a su compañero en el crimen cuando subió las escaleras corriendo. Fue casi un milagro que no se cayera.

JunJin notó algo raro, pero no dijo nada. No quería sacar conclusiones apresuradas.

-Bebé, ya oscureció ¿Vamos a dormir?

-Hyung, son solo las siete. ¿Cómo quieres que duerma a esta hora? –Dijo Andy, inflando los mofletes.

-¿Entonces una peli?

-Eso, una peli. Prepara palomitas, hyung. Yo iré a buscar una buena.

JunJin miró de soslayo a Eric fruncir el ceño. Pero se mantuvo en silencio. Apenas había caído en cuenta.

Los labios hinchados de ambos eran suficiente evidencia para saber lo que se había cocinado en su ausencia.

*****

Cuando los otros dos llegaron, no encontraron a nadie en la primera planta.

-¿Se han ido a dormir temprano? –Preguntó al aire Minwoo.

Dongwan negó con la cabeza.

-Se pueden oler palomitas, tal vez hace poco más de quince minutos que se hicieron. Y el ruido en el segundo piso. No están dormidos todavía.

Minwoo se lo quedó mirando y Dongwan se mordió la lengua. Eso había salido como algo habitual. Era su profesión a fin de cuentas.

-O al menos eso creo –Agregó rápidamente, frotándose la nuca, nervioso.

-Eres muy observador –Alabó el otro. Eso realmente lo había dejado sorprendido. ¡Kim Dongwan era una caja de sorpresas!

-Ha sido un día largo ¿Por qué no te quedas a dormir? –Invitó, tomando al detective por el brazo y llevándolo a la cocina.

-Me temo que he abusado de su amabilidad quedándome hasta tarde todo este tiempo.

-No te preocupes, no me molesta. Es más, me agrada tenerte a mi lado.

Minwoo palmeó la espalda de Dongwan como un gesto casual acompañado de una sonrisa.

Dongwan instintivamente respondió a la sonrisa.

-Puedes quedarte todo lo que gustes. Eres considerado algo así como parte de la familia.

Dongwan sintió algo dentro de su pecho, algo que no había sentido en muchos años.

-Gracias.

“Lo que dije, regalaste tu alma”

*****

Hyesung llevaba dando vueltas en su habitación más de una hora. Una de sus manos rozaba sus labios suavemente. Le había gustado.

Mucho.

El cantante se revolvió el cabello, frustrado. No sabía ni como sentirse. Después de semejante infancia que había tenido, no había sido muy bueno para relacionarse en su adolescencia, por no decir que su vida social era nula.

Ese había sido su primer beso… y con un hombre.

No es que a Hyesung le afectara mucho, nunca se había sentido atraído por nadie. El principal problema no era ese, sino quien lo había hecho.

¿Estaría haciendo una tormenta en un vaso de agua?

*****

Eric esperó un tiempo prudente para acercarse a la habitación de Hyesung (la suya, mejor dicho) sin alterar al cantante.

Vale, no se le había pasado por la cabeza besar a Hyesung, fue como si su cuerpo se moviera con vida propia. Ahora que estaba solo, si se paraba a pensar en eso…

¿Por qué lo había hecho?

“Sabes la respuesta”

¿Sería lo que de verdad pensaba? ¿Se había…enamorado?

-No, es imposible –Se dijo. A lo mejor comenzaba a volverse loco.

“No lo es, deja de engañarte”

Malditos conflictos consigo mismo.

Y, aún si estuviera enamorado ¿Qué? KangTa se lo iba llevar en unos días y se libraría de todo eso…

¡KangTa!

Se había olvidado por completo de él. Y quedaba menos de una semana para que se apareciera.

Se frotó las sienes, sintiendo el comienzo de un dolor de cabeza bastante fuerte.

Al final, no se acercó a la habitación del cantante el resto de la noche.

No tenía el coraje.

*****

JunJin y Andy estaban recostados en la cama del mayor, viendo una película sobre…

Bueno, en realidad no tenían ni idea.

Habían empezado con todas las intenciones de verla, pero tan pronto como se acostaron uno junto a otro, se habían dedicado a hacerse cariños con gestos vagos e indiferentes al principio pero sin dejar de ser tiernos. Una caricia por aquí, un pico por allá.

Esa era el tipo de relación que tenían. A ojos de cualquier extraño, ahí había algo, para ellos, su manera de mostrarse el cariño que se tenían.

Cariño y mucho, mucho amor.

-Bebé.

Andy rozó su nariz contra el cuello ajeno, dejando un beso en la quijada.

-Escucho.

JunJin le acarició la espalda posando sus labios cerca de la boca del menor.

-Me parece que no es tan buena esa película.

Andy rio, dejándose hacer.

-La verdad no sé, estoy demasiado ocupado como para prestarle atención.

JunJin lo apretó más contra él y se mordió el labio.

-¿Por casualidad notaste algo extraño cuando llegaste hoy?

Andy lo miró confundido.

-Extraño… ¿Cómo qué?

JunJin sonrió. Su Baby SunHo era como un niño.

-Nada. No importa.

Andy pensó que esa pregunta estaba completamente fuera de lugar, pero no le dio mas vueltas al asunto. Por un momento, pesó en lo que Hyesung le había dicho en la mañana. ¿Y si de verdad le gustaba su hyung?

JunJin dibujó un camino de besos desde su mejilla, pasando peligrosamente por sus labios, después por el mentón.

Andy se dijo, que si era cierto que estaba enamorado de su hyung, no le molestaba. Él era todo lo que necesitaba.

JunJin, al igual que el menor, pensaba algo que también iba por esos lados. Sí, le gustaba Andy, para que mentir. Más que gustarle, lo amaba con locura. No podía imaginarse una vida en la que Andy no estuviera a su lado.

-Mío –Susurró contra el cuello de Andy, dejando besos húmedos.

-Lo mismo digo – Hizo un ruidito placentero cerrando los ojos.

Lo único que quería era disfrutar de esos mimos el mayor tiempo posible.