N/A: No salió como quería pero en la próxima parte se aclara todo ^^

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Dongwan contaba los días para que se llevara a cabo el juicio según lo planeado inicialmente con física tranquilidad, pero por dentro sentía el miedo que no había sentido en toda su vida.

Sin embargo, sentía que el tal juicio se iba a tener que posponer. Se suponía que debía ser en tres días, pero el desorden en las oficinas le decía que tardaría un poco más.

Dongwan miraba con una sonrisa casi imperceptible a los agentes pasar rebuscando en cajas y sentándose horas frente a los ordenadores mientras los miraban con incredulidad y después miraban su celda con antipatía.

Los cargos de los que se les acusaba habían sido borrados.

“¿Pero cómo? Si cuando los estaba buscando pude acceder a esa información demasiado rápido…” Pensó, viendo el revoloteo en la estación. Sus ojos pasearon por la celda momentánea en la estación antes del juicio.

Le parecía que tal vez en un descuido se había borrado, o transferido a otra carpeta, pero…

Algo definitivamente había sucedido.

“Hyesung, ¿Eres nuestro ángel ahora?”

*****

Andy levantó sus ojos del suelo por primera vez en el día, al sentir el ajetreo que se veía fuera de su “Pequeño y miserable infierno” como llamaba a la celda fría y desolada.

Se acercó a Dongwan mirándolo con ojos curiosos.

-¿Qué sucedió, Dongwannie  hyung? –Preguntó con voz rasposa, producto de casi dos semanas enteras sollozando por las noches.

-No estoy seguro –Respondió el mayor, sorprendido de ver a Andy un poco más como lo que era el dulce maknae antes de todo aquel desastre.

Llamó a uno de los agentes que pasaba por ahí y preguntó que sucedía. Este lo miró con rencor.

-Solo haz estado causando desastres, Kim. El que estaba en el hospital desapareció después de que explotara una bomba cerca. Pero que buenas amistades –Siseó y se fue con paso firme.

Dongwan sintió que un peso se ubicaba en su pecho. ¿Qué Minwoo había desaparecido?

-Pero si estaba en cuidados intensivos hasta hace unos días, es imposible que se pueda mover con tanta libertad como para escabullirse así –Gritó, apretando los puños.

-Algo muy extraño está pasando –Agregó, sintiéndose con ganas de halarse los cabellos.

Andy asintió. ¿Una bomba y de pronto Minwoo hyung no está?

El corazón de Andy dio un salto cuando una idea pasó por su mente. Un parte de él albergaba una esperanza vacía. Pero era imposible.

Negó con la cabeza.

-Tal vez es solo una casualidad…

-¿Pero donde está Minwoo? –Se escuchó la voz de Eric, levantarse con propiedad. Solo pequeños retazos de lo que era antes.

Andy miró a Eric, sintiéndose un poco mejor.

-Estará bien. Es Minwoo hyung.

Después miró a Dongwan y le apretó el hombro. El mayor lo agradeció en silencio, sintiendo que el pecho le pesaba una tonelada.

El maknae sabía como se sentía, él también estaba preocupado. Pero no había mucho que pudiera hacer desde donde estaba.

Solo rezar porque Minwoo no corriera la misma suerte Hyesung y su amado hyung.

*****

Eric despertó, sorprendido.

Había podido conciliar el sueño después de dos semanas de completo insomnio. Se espabiló y comenzó a moverse, sintiendo los músculos tensionados.

Se preguntó si había sido demasiado cansancio o algo parecido. Pero no era el único.

Los otros dos dormían como ángeles,  como si no tuvieran preocupaciones.

Eric sabía que los tres comenzaban a ser un poco más conscientes de la realidad. Aún seguían tristes, claro. Y probablemente les tomaría años curar sus heridas.

Sin embargo, también sabía que todo se tornaba más realista con cada día que pasaba. Iban a enfrentar un juicio que les diría cuanto tiempo pagarían encerrados en prisión.

Eric maldijo la vida tan desordenada y desviada que había tenido, pero al mismo tiempo la agradecía, porque había tenido la oportunidad de conocer a personas tan maravillosas, igual de inocentes y heridas por un mundo corrupto.

Ahora, pensando las cosas con más calma, se dio cuenta de que no podría vivir sin ellos.

Agradeció tanto tener a Andy y a Dongwan a su lado. No estaba seguro de haber podido llegar hasta donde estaba sin su compañía.

Se arrodilló a un lado y juntó sus manos. Rezó por primera vez en veinte años y en sus pensamientos incluyó a su hermana, a su sobrina, y a sus cinco amados compañeros. Pidió por él, por Dongwan y por el maknae, para tener fuerzas para afrontar lo que se venía. Pidió por Minwoo, su querido amigo, que no corriera peligro. También por JunJin y Hyesung, enterrando definitivamente cualquier esperanza de volver a verlos. Por último pidió perdón por todo y lloró mientras pronunciaba cada palabra en voz alta.

Se levantó y revisó el lugar. La estación de policía parecía completamente vacía, pero Eric pensó que no era posible. A lo mejor había alguien cuidando la entrada.

Miró a sus dos compañeros con una vaga sonrisa.

-Chicos, afrontemos esto juntos.

Regresó a su lugar, y sus ojos se clavaron en la pared. Con un pedazo de carbón que halló en el suelo, se acercó al muro de concreto y comenzó a escribir.

-¿Qué haces, Eric?

Dongwan se acercó a él y sonrió al ver lo que había escrito.

-¿Qué opinas? –Preguntó con una mueca, mirando su escrito.

-No puedes tener más razón –Respondió Dongwan. Tomó el carbón de manos de Eric y agregó algo más. Eric levantó su pulgar en señal de aprobación.

-Buena idea.

-¿Qué escriben, hyungs? –Preguntó Andy, recién percatándose. Una dulce sonrisa asomó en sus labios.

-¿Algo que quieras agregar? –Preguntó Dongwan, pasándole el carboncillo. Andy lo tomó y pensó un rato, y después escribió algo más.

-Creo que deben saber quienes somos ¿No creen? –Dijo, limpiándose las manos.

-Claro, nunca habrá quien pueda remplazar al grupo original –Dijo Eric, desordenándole el cabello al maknae.

Sus cuerpos parecían un poco más relajados y sus sonrisas comenzaban a asomar de nuevo.

Los tres se sentaron frente a la pared, mientras la mente les recordaba mejores épocas.

ERIC-HYESUNG-MINWOO-DONGWAN-JUNJIN-ANDY

WE ARE SHINHWA

2GETHER 4EVER

*****

-¡Eric!

Dongwan levantó la cabeza, parpadeando varias veces, creyendo alucinar.

Reconocía esa voz, estaba seguro. Era…

-¡JunJin hyung!

Andy lo había escuchado de igual manera y sus ojos se inundaron en lágrimas, esta vez de infinita alegría al ver a JunJin aparecer frente a él, acompañado de Hyesung.

Ambos traían ropa holgada y capuchas puestas, pero era obvio para los tres quienes eran.

Dongwan los saludó con una sonrisa amplia y brillante.

-Es un milagro. Oh, por Dios, es un milagro –Andy parecía alguien completamente diferente al de hacía solo pocas horas. Este irradiaba felicidad y alegría.

-Andy, gracias al cielo estás bien –Dijo JunJin, acercándose a la celda lo más que podía.

Dongwan se giró, viendo a Eric. Este parecía ver el rencuentro de los maknaes como si fuera un sueño.

-Eric.

Hyesung se había acercado y lo llamaba con voz suave.

Eric lo miró, pero en seguida desvió la mirada y sacudió la cabeza.

Dongwan se alejó, decidido a darles su espacio. Los miró de lejos con una sonrisa pero con ojos apagados.

Se percató de otras dos figuras que venían igualmente camuflados.

Dongwan no tuvo que mirar dos veces para reconocer a uno de ellos.

Caminaba lento y pausado, con la mano cubriendo el costado donde lo habían herido. De cuando en cuando hacía una mueca de dolor que le partía el alma al ex-detective.

-Minwoo… -Llamó con voz quebrada y ojos húmedos. Minwoo lo miró por un momento con ojos tristes, antes de girar su cabeza.

Dongwan sentía su corazón hacerse añicos con un gesto tan corto pero cargado de dolor por la traición.

-Estás bien… -Fue lo único que salió de su boca. Minwoo no lo miró.

-Te hubiera gustado que muriera, ¿No? –Respondió en tono ácido. Dongwan se mordió el labio.

-Claro que no. No podría. Eres tan necesario en mi vida que he pasado tantos días llorando por no saber como estabas…

Minwoo clavó su mirada en el piso y no pensaba levantarla por nada, sintiendo que el pecho le dolía.

-Minwoo…Te mentiría si te dijera que no me duele que me odies –Dijo con tono lastimero, buscando la mirada ajena –Pero así lo hagas, yo te seguiré amando.

Minwoo apretó los labios pero no se dignó a mirarlo.

-¿Recuerdas lo que te dije aquel día? Estaré a tu lado, no importa que. Porque te amo, Minwoo –Finalizó con un sollozo ahogado, alejándose de los barrotes y de aquel que amaba.

Desvió su mirada al otro par de parejas felices y, a pesar de todo, dejó escapar una pequeña sonrisa.

Las cosas parecían pintar bastante bien, ahora.

*****

Andy sentía su corazón latir tan rápido y con tanta fuerza que pensó que se saldría de su pecho.

Pero es que su hyung estaba ahí, frente a él después de creerlo muerto por más de dos semanas.

Sus lágrimas de tristeza fueron cambiadas por unas de pura alegría acompañadas de una sonrisa.

-JunJin hyung – Sollozó, tomando la mano de JunJin que lo miraba con una sonrisa, aguantado las lágrimas. Besó la mano de Andy con dulzura, entrelazando sus dedos después.

-Bebé, lamento tanto haberte preocupado…

Andy negó con la cabeza.

-Saber que estás bien es lo único que necesito. Estos días…han sido todo un infierno… -Sin saber por qué, las lágrimas no acababan de detenerse cuando ya estaban bajando por sus mejillas de nuevo.

JunJin veía a Andy llorar, sintiéndose impotente. Quería abrazarlo, consolarlo, decirle que todo estaría bien, besarlo hasta que se le acabara la vida.

Había extrañado a su bebé más que nada y lo necesitaba a su lado urgentemente. Pero ahora...

Se limitó a apretarle la mano, acariciando el dorso con el pulgar.

*****

Hyesung estaba frente a Eric, mirándolo con ojos brillantes y una sonrisa amplia.

-Es otra alucinación, Eric. No es real.

Y es que Eric había soñado despierto esos días que habían pasado con ver a Hyesung ahí frente a él, que ya dudaba de su propia cordura.

-Eric…Soy yo. Jung PilKyo. Shin Hyesung. Como quieras llamarme, soy yo y estoy aquí, contigo. Eric…

Eric miró a Hyesung incrédulo y se levantó rápidamente y se acercó a los barrotes que lo separaban del cantante.

-¿Hyesung eres tu? No estoy soñando de nuevo ¿O si?

Hyesung dejó escapar una risita que se transformaron en lágrimas.

-Estoy aquí. Soy real. Oh, Eric, te he extrañado tanto…

Sollozó contra los barrotes mientras Eric intentaba consolarlo en un abrazo torpe.

-Hyesung, estás bien y es lo único que necesito.

Eric sonrió con ojos brillantes, mientras tomaba el rostro de Hyesung y secaba sus lágrimas del cantante con los pulgares.

-Eric…

-Hyesung, te amo –Lo interrumpió con una sonrisa que reflejaba la más absoluta felicidad. El cantante sonrió igualmente y le besó el dorso de la mano.

-Te amo, Eric.

Al fondo alguien carraspeó, haciendo que sus miradas se concentraran en el hombre de traje que estaba detrás de ellos.

-Después pueden seguir con esto… -Dijo el hombre, con una mueca incómoda.

Hyesung se alejó después de pensarlo un rato y se ubicó al lado del hombre.

-Chicos, no podemos huir. Hemos hecho lo que hemos podido...–Dijo con creciente seguridad.

-¿Pero quien es él, hyung? –Preguntó Andy, mirando al extraño. Hyesung sonrió.

-Este es su abogado, Lee JiHoon.