capitulo 6

Besos

Pasillos Llenos y Corazones Destrozados...

tiffany 

— ¿Estás segura de que estás bien?—preguntó mi mamá mientras frotaba

Mi brazo.

El auto se detuvo.

Sonreí y asentí.

—Sí, mamá, estoy bien.

Sus ojos estaban bordeados de rojo y lágrimas se construían en sus ojos.

—tiff, nena, no tienes que ir a la escuela hoy si no quieres.

—Mamá. Me encanta la escuela. Quiero estar aquí—me encogí de hombros—Además, tengo historia en la quinta hora y sabes cuánto la amo. Es mi clase favorita.

Una reticente sonrisa apareció en su boca y se rio, secando sus ojos.

—Eres igual que tu Abuela. Terca como una mula y siempre viendo la luz detrás de cada nube. Puedo ver su personalidad brillando en tus ojos cada día.

Calidez floreció en mi pecho.

—Eso me hace muy feliz, mamá. Pero es verdad, en verdad estoy bien—dije sinceramente.

Cuando los ojos de mamá se llenaron de agua de nuevo, me echó del auto, poniendo la nota del doctor en mi mano.

—Ten, asegúrate de tener esto a la mano.

Tomé el papel, pero antes de que cerrara la puerta del auto, me agache para decir:

—Te amo mamá, con todo mi corazón.

Mi mamá se detuvo y vi una sonrisa agridulce de felicidad aparecer en su rostro.

—Yo también te amo, tiff. Con todo mi corazón.

Cierro la puerta y me doy la vuelta para entrar a la escuela.

Siempre pensé que era extraño, llegar tarde a la escuela. El lugar estaba tan quieto y silencioso, como apocalíptico, lo total opuesto a la rudeza del almuerzo o la molesta masa de estudiantes entre clases.

Caminé a la oficina de la escuela buscando a la señorita Donna, la secretaria, para procesar la nota del doctor. Mientras me extiende mi pase, pregunta:

— ¿Cómo lo estás haciendo querida? ¿Estás manteniendo en alto esa linda cabeza tuya?

Sonriendo ante su amable cara, respondí:

—Sí, señora.

Ella me guiño, haciéndome reír.

—Esa es mi chica.

Revisando mi reloj, veo que mi siguiente clase solo ha estado dentro por quince minutos.

Moviéndome tan rápido como puedo para evitar perderme algo más, corro a través de dos juegos de puertas hasta que llego a mi casillero. Lo abro de golpe y saco la pila de libros de inglés que necesito para mi clase.

Escucho la puerta al final del corto pasillo abrirse, pero no le prestó atención. Una vez que tengo todo lo que necesito, cierro la puerta de mi casillero con el codo y me dirijo a clase, luchando con muchos libros.

Cuando levanto la mirada, me detengo en seco.

Estaba segura de que mi corazón y pulmones dejaron de trabajar.

Parada a menos de dos metros de mí, pareciendo tan congelada como yo, estaba taeyeon.

Una completamente crecida taeyeon.

Y me estaba mirando fijamente.

Ojos oscuros me tenían en su trampa.

No pude haberme dado vuelta incluso si hubiera querido.

Finalmente, fui capaz de respirar, y llené mis pulmones con aire. Como un salto, la acción causo que mi corazón latiera, latiera furiosamente bajo la mirada de esta chica.

La única, que si estaba siendo honesta conmigo, aún amaba más que a nada en el mundo.

Taeyeon estaba vestida como siempre, camiseta negra, jeans ajustados negros y tenis.

Solo que ahora sus brazos eran más linda; su cuerpo estaba con perfectas curvas. Mis ojos viajaron a su cara y mi estómago cayó.

Pensé que había visto toda su belleza mientras se paraba bajo el farol anoche, pero no.

Más vieja y más madura, era muy posiblemente la más hermosa criatura que había visto.

Perfectamente y definiendo rostro asiatico.

Sus pómulos eran prominentes y un ligero toque de sangre agraciaba sus mejillas. Las constantes, descubrí, eran esas oscuras cejas enmarcando sus almendrados ojos oscuros.

Los ojos que incluso a una distancia de miles de kilómetros, y después de dos años, nunca podría borrar de mi memoria.

Pero esa mirada, esa mirada que actualmente estaba atravesándome, no pertenecía a la taeyeon que conocí.

Porque estaba llena de acusación y traición.

Esos ojos estaban mirándome con desprecio no disimulado.

Tragué el dolor que subía por mi garganta, el dolor de ser la receptora de tan dura mirada.

Ser amada por taeyeon traía una abrumadora sensación cálida.

Ser odiada por taeyeon era como estar parada en el ártico.

Los minutos pasaron y ninguna se movió un centímetro.

El aire parecía temblar a nuestro alrededor. Miré los puños de taeyeon apretarse a sus costados. Parecía estar peleando mentalmente consigo misma.

Me pregunté contra qué luchaba.

La mirada en su rostro se hizo más oscura.

Entonces, detrás de ella, la puerta se abrió, y Minho, el monitor de pasillos paso por ella. Nos miró a taeyeon y a mí, dándome la excusa que necesitaba para liberarme de este momento demasiado intenso.

Necesitaba ordenar mis pensamientos.

Minho aclaró su garganta.

— ¿Puedo ver sus pases?

Asentí y, balanceando mis libros en una rodilla levantada, fui a pasarle el mío, pero taeyeon movió su mano enfrente de la mía.

No reaccioné a su obvia grosería.

Minho revisó su pase primero. Taeyeon había estado acomodándose a su horario de clase, que era por qué iba tarde. Minho le regresó su pase pero siguió sin moverse.

Minho tomó el mío. Me miró y dijo:

—Espero que te mejores pronto, tiffany.

Mi cara palideció, preguntándome cómo lo sabía, pero entonces me di cuenta de que el pase decía que había ido al doctor.

Solo estaba siendo amable.

No lo sabía.

—Gracias—dije nerviosa y me arriesgué a levantar la mirada.

Taeyeon estaba mirándome, solo que esta vez en su frente apareció una línea.

Reconocí su expresión preocupada.

Tan pronto como taeyeon me vio mirándolo, leyéndolo correctamente, la preocupación fue rápidamente remplazada por el ceño que tenía antes.

Taeyeon Kim era demasiado guapa para fruncir el ceño.

Una cara así de hermosa debería usar siempre una sonrisa.

—Vamos, ustedes dos, vayan a clase—la dura voz de Minho me alejo mi atención de taeyeon.

Los pasé a ambos, y salí por la puerta más lejana. Tan pronto como alcancé el siguiente pasillo, mire atrás, solo para encontrar a taeyeon mirándome a través de los enormes paneles de vidrio.

Mis manos comenzaron a temblar por la intensidad de su mirada, pero entonces de repente se alejó, como si se estuviera obligando a dejarme sola.

Tomé varios segundos ganar algo de compostura, entonces me apresure a mi clase.

Aún estaba temblando una hora después.

Una semana pasó.

Una semana de evitar a taeyeon a toda costa.

Me quedé en mi habitación hasta que sabía que no estaba en casa.

Mantuve mis cortinas cerradas y mi ventana asegurada, no es que taeyeon hubiera tratado de entrar.

Las pocas veces que la había visto en la escuela ella me había ignorado o me había visto como si fuera su peor enemigo.

Ambas lastimaban en igual medida.

Durante los periodos de almuerzo me mantenía lejos de la cafetería. Comía mi almuerzo en la sala de música y pasaba el resto del tiempo practicando con mi cello.

La música aún era mi paraíso seguro, el único lugar donde podía escapar del mundo.

Cuando mi arco tocaba las cuerdas, era transportada a un mar de tonos y notas.

El dolor y la pérdida de los pasados dos años desaparecían.

La soledad, las lágrimas y furia, todo se evaporaba, dejando una paz que no podía encontrar en ningún otro lado.

La semana pasada, después de mi horrible reunión en el pasillo con taeyeon, había necesitado alejarme de todo. Había necesitado olvidar la mirada en sus ojos mientras lucía tan traicionada.

La música normalmente era mi remedio, así que me lancé a prácticas intensas.

¿El único problema?

Cada vez que terminaba una pieza, tan pronto como la nota final caía y bajaba mi arco, esa devastación cortaba de nuevo multiplicada por diez.

Y permanecía.

Hoy, después de que terminé de tocar en el almuerzo, la angustia me acechó por el resto de la tarde. Pesaba en mi mente mientras dejaba el edificio de la escuela.

El patio estaba rebozando de estudiantes en camino a sus casas.

Mantuve la cabeza gacha y empujé por la multitud, solo para dar vuelta a la esquina y ver a taeyeon y sus amigos sentados en el parque.

Sooyoung y Yuri también estaban ahí.

Igual que sunny.

Traté de no mirar fijamente mientras sunny se sentaba junto a taeyeon, que estaba encendiendo un cigarro. Traté de no mirar mientras taeyeon comenzaba a fumar, su codo descansando casualmente en su rodilla mientras se recargaba en un árbol. Y traté de ignorar la vuelta de mi estómago mientras pasaba rápido, los ojos estrechados de taeyeon apenas

Encontrando los míos.

Rápidamente alejé la mirada.

Yuri saltó a sus pies y vino corriendo detrás de mí. Me las arreglé para alejarme lo suficiente de taeyeon y sus amigos para que ellos no escucharan lo que Yuri tenía que decirme.

—tiffany—dijo mientras se detenía detrás de mí.

Me di la vuelta hacia ella, sintiendo la concentrada mirada de taeyeon puesta en mí.

La ignoré.

— ¿Cómo estás?—preguntó.

—Bien—respondí.

Incluso yo escuché el ligero temblor en mi voz.

Yuri suspiró.

— ¿Ya has hablado con ella? Ha estado de regreso por más de una semana.

Mis mejillas ardieron.

Negué con la cabeza.

—No, no estoy realmente segura de que sea una buena idea—inhalé y confesé—No tengo idea de qué le diría de todos modos. Ella no parece ser la chica que conocí y amé por todos estos años. Parece diferente. Parece que ha cambiado.

Los ojos de Yuri llamearon.

—Lo sé. Pero creo que eres la única chica que ve eso como algo malo, Jessi.

— ¿Qué quieres decir?

Celos aparecieron en mi pecho.

Yuri apuntó a las chicas perdiendo el tiempo cerca de donde estaba sentada, tratando de parecer casuales, pero fallando épicamente en su intento.

—Ella es de lo que todos están hablando, y estoy muy segura de que cualquier persona en esta escuela, menos tú, yo o Soo, vendería su alma al diablo porque ella incluso las reconociera. Siempre fue deseada, tiff, pero bueno, te tenía y todos sabíamos que no te dejaría por nada ni nadie. Pero ahora...—se detuvo, y pude sentir mi corazón desinflarse.

—Pero ahora no me tiene—terminé por ella—Ahora es libre para estar con

Quien quiera.

Los ojos de Yuri se ampliaron cuando se dio cuenta de que de nuevo había puesto su pie en su boca. Apretó mi brazo en apoyo, parpadeando con disculpas.

No podía estar enojada con ella sin embargo, siempre estaba hablando antes de pensar.

Además, todo lo que dijo era verdad.

Un momento de incomodo silencio pasó, hasta que preguntó:

— ¿Qué vas a hacer mañana en la noche?

—Nada—respondí.

Me urgía irme.

La cara de Yuri se ilumino.

— ¡Qué bien! Puedes venir a la fiesta en casa de SeoHyun. No podemos tenerte

Sentada sola el sábado por la noche.

Me reí.

Yuri frunció el ceño.

—Yuri, no voy a fiestas. Nadie me invitaría de todos modos.

—Yo te estoy invitando. Serás mi cita.

Mi humor cayó.

—No puedo Yuri—me detuve—No puedo estar ahí cuando taeyeon lo esté. No después de todo.

Yuri se acercó más.

—Ella no va a estar ahí—dijo en voz baja—Le dijo a SeoHyun que no va a ir, que tiene que ir a otro lugar.

— ¿Dónde?—pregunté, fallando en ocultar mi curiosidad.

Ella se encogió de hombros.

—Infiernos si lo sé. Taeyeon en realidad no habla mucho. Creo que solo se agrega al grupo porque ha estado atrayendo admiradoras como si no hubiera mañana—Yuri sacó su labio inferior y acarició mi brazo—Por favor, tiff. Te fuiste por mucho tiempo, y te he extrañado. Quiero pasar tanto tiempo contigo como sea posible, pero sigues alejándote. Tenemos años que recuperar. Soo también estará ahí. Sabes que nunca te dejaría sola.

Mis ojos inspeccionaron el suelo, tratando duro de pensar una excusa.

Levanté la mirada a Yuri y pude ver que mi negativa estaba molestándola.

Alejando las hebras de duda en mi pecho, cedí.

—Está bien, voy a ir contigo.

La cara de Yuri se ilumino con una enorme sonrisa.

— ¡Perfecto! —dijo.

Me reí mientras me daba un abrazo rápido.

—Necesito ir a casa—dije cuando me soltó—Tengo un recital esta noche.

—Está bien, paso a recogerte mañana a las siete, ¿bien?

Dije adiós con la mano y comencé a caminar a casa.

Solo había hecho algunos metros cuando sentí a alguien caminando detrás de mí a través del camino de cerezos.

Cuando miré por encima de mi hombro, ahí estaba taeyeon.

Mi corazón inició una carrera mientras mi mirada encontraba la suya. Ella no alejó la mirada, pero yo sí.

Estaba aterrada de que tratara de hablarme.

¿Qué si quería que explicara todo?

O peor, ¿qué si quería decirme que lo que tuvimos no fue nada?

Eso me rompería.

Apurando el paso, mantuve la cabeza gacha y me apresuré a casa. La sentí

Siguiéndome todo el camino, pero no trató de pasarme.

Mientras corría los escalones de mi porche, miré a un lado y la vi apoyado en su casa, cerca de su ventana.

Mi corazón salto mientras se acomodaba el pelo.

Tuve que mantener mis pies pegados al porche, en caso de que dejara caer mi mochila y corriera hacia ella, para explicarle porqué la deje ir, porqué la aleje tan horriblemente, porqué daría cualquier cosa porque me besara solo una vez más.

En lugar de eso, me forcé a entrar.

Las palabras de mi mamá pesaban en mi cabeza mientras caminaba a mi habitación y me acostaba...

...Tal vez fue algo bueno que rompieras todo contacto.

No estoy realmente segura de que ella pudiera haber manejado todo lo que pasaste por lo que su madre ha dicho...

Cerrando los ojos, prometí dejarla sola.

No sería una carga para ella.

La había protegido del dolor.

Porque aún la amaba tanto como siempre.

Incluso si la chica que amaba ya no me amaba a mí.

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Isisnsd #1
Chapter 20: Me encanto!!! No dejo de llorar! Jajaja
roguecr #2
Chapter 20: Yo tambien lo lei taengsin y me encanto y ahora que lo lei con taeny lo ame. Gracias por adaptarlo al Taeny .
diamond09
#3
Chapter 1: Este Fic lo he leído ya con TaengSic... me gusto demasiado... sera genial volverlo a leer ahora con Taeny