Capítulo 10 - Parte I

Besos

Taeyeon

Desperté y vi a tiffany  mirándome.

—Hola—dijo tiffany.

Sonrió y se enterró en mi pecho. Dejé que mis manos vagaran por su pelo, antes de meter las manos debajo de sus brazos, para agarrarla hasta que quedara encima de mí, con la boca frente a la mía.

—Buenos días—respondí, luego presioné mis labios contra los suyos.

tiffany  suspiro en mi boca cuando sus labios se separaron y se movieron contra los míos. Cuando me alejé, miró por la ventana y dijo:

—Nos perdimos ver el amanecer.

Asentí.

Pero cuando volvió a mirarme, su expresión no mostraba ninguna tristeza. En cambio, me dio un beso en la mejilla, y admitió:

—Creo que cambiaría todos los amaneceres si eso significa que voy a despertar así, contigo.

Mi pecho se hinchó al oír esas palabras.

Tomándola por sorpresa, la di vuelta sobre su espalda, y me puse encime de ella. tiffany  se rio cuando atrapé sus manos en la almohada por encima de su cabeza.

Fruncí el ceño.

tiffany  intentó, sin éxito, detener su risa.

Tenía las mejillas rosas por la excitación. Necesitando besarla más que respirar, eso hice.

Solté las manos de tiffany  y ella me agarró del pelo. Su risa comenzó a desvanecerse cuando el beso se hizo más profundo, y luego hubo un fuerte golpe en la puerta.

Nos quedamos inmóviles, nuestros labios aún estaban unidos y teníamos los ojos bien abiertos.

— ¡tiff! ¡Es hora de levantarse, amor!—la voz del papá de tiffany  flotó en la habitación.

Podía sentir el corazón acelerado de jessica, haciendo eco a través de mi pecho, ya que estaba presionado contra ella.

tiffany  movió la cabeza hacia un lado, rompiendo el beso.

— ¡Estoy despierta!—respondió con un grito.

No nos atrevimos a movernos hasta que oímos a su papá alejándose de la puerta.

Los ojos de tiffany  estaban enormes cuando me enfrentó de nuevo.

— ¡Oh, Dios mío!—susurró, estallando en una nueva serie de risitas.

Sacudiendo la cabeza, me di vuelta a un lado de la cama, agarrando mi camisa del suelo. Mientras tiraba de la tela negra por encima de mi cabeza, las manos de tiffany  se posaron en mis hombros desde atrás.

Suspiró.

—Dormimos hasta muy tarde esta mañana. Casi nos atrapan.

—No va a suceder de nuevo—dije; no quería que tuviera ninguna excusa para ponerle fin a esto.

Tenía que estar con ella por la noche.

Tenía que hacerlo.

No pasaba nada, solo nos besamos, dormimos.

Eso era suficiente para mí.

tiffany  asintió, pero cuando apoyó la barbilla en mi hombro y pasó sus brazos alrededor de mi cintura, dijo:

—Me gustó.

Se rio de nuevo y volteé un poco la cabeza, viendo justo esa brillante mirada en su cara.

Asintió, divertida.

tiffany  se echó hacia atrás, tomó mi mano y la apretó sobre su corazón.

Estaba latiendo rápidamente.

—Me hizo sentir viva.

Riéndome de ella, sacudí la cabeza.

—Estás loca.

Levantándome, me puse las zapatos y tiffany  se sentó sobre su cama.

—Ya sabes, nunca antes he hecho algo travieso o malo tae. Soy una buena chica, supongo.

Fruncí el ceño ante la idea de corromperla. Pero tiffany se inclinó hacia delante, y dijo:

—Fue muy divertido.

Me saqué el pelo de la cara y me incliné sobre la cama para darle un último beso, suave y dulce.

—taeyeon Kim, puede que tal vez me vaya a gustar este lado de chica mala tuyo. Seguro de que vas a hacer los próximos meses bien divertidos—suspiró dramáticamente—Besos dulces y travesuras que causen problemas... ¡me apunto!

Mientras me dirigía a la ventana, oí a jessica moverse detrás de mí. Justo cuando iba a salir por la ventana, miré hacia atrás. tiffany  estaba llenando dos corazones en blanco del frasco.

Me permití observarla.

Ver como sonreía a lo que fuera que estuviera escribiendo.

Era tan hermosa.

Mientras colocaba los corazones ya escritos en su jarro, se dio la vuelta y se detuvo.

Me había atrapado viéndola.

Su mirada se suavizó.

Abrió la boca para decir algo, cuando el pomo de la puerta empezó a girar. Sus ojos se agrandaron e hizo señas con las manos para que me fuera. Justo cuando salté de su ventana y salí corriendo de la casa, oí su risa detrás de mí.

Sólo algo tan puro podía ahuyentar la oscuridad en mi corazón.

Apenas había llegado a tiempo de entrar por la ventana antes de tener que entrar a la ducha para ir a la escuela.
 

El vapor llenó todo el baño mientras estaba de pie bajo el chorro caliente.

Me incliné hacia delante, los potentes chorros caían sobre mi cabeza. Mis manos descansaban contra los azulejos lisos enfrente de mí.

Cada día al despertar, la ira me consumía. Tanto, que casi podía saborear su amargura en mi lengua, sentía el fuego corriendo por mis venas.

Pero esta mañana era diferente.

Por tiffany.

Levantando la cabeza del agua, la cerré y agarré una toalla.

Me puse la ropa interior y una bata y abrí la puerta del baño. Mi papá estaba de pie en la puerta de mi habitación.

Cuando me oyó detrás de él, se volvió hacia mí.

—Buenos días, taeyeon—saludó.

Pasé a su lado para entrar a mi armario. Agarré un pantalón y una camiseta blanca y me los puse. Cuando agarré mis zapatos, me di cuenta de que mi papá seguía parado en la puerta.

Deteniéndome en seco, lo miré a los ojos y grité:

— ¿Qué?

Se acercó a la habitación, sosteniendo un café en la mano.

— ¿Cómo fue tu cita con tiff anoche?

No respondí.

No le había dicho nada al respecto, lo que significaba que mi mamá lo había hecho.

Yo no le respondería.

El imbécil no merecía saber.

Se aclaró la garganta.

-taeyeon, después de que saliste anoche, el señor hwang  vino a vernos.

Y luego volvió, corriendo a través de mí como un torrente.

La ira.

Recordé la cara del señor hwang  mientras abría la puerta anoche. A medida que nos alejamos de la calle.

Él estaba enojado.

Me di cuenta que no había querido que tiffany  saliera conmigo.

¡Demonios!, parecía estar a punto de prohibírselo.

Pero cuando tiffany  salió, pude ver que no iba a decirle no a nada.

¿Cómo podría hacerlo?

Estaba perdiendo a su hija.

Era lo único que me detuvo de decir exactamente lo que pensaba de su objeción a que estuviera conmigo.

Mi papá se acercó hasta estar delante de mí. Mantuve los ojos en el suelo cuando dijo:

—Está preocupado, taeyeon. Está preocupado de que tiff y tú vuelvan a estar juntas, piensa que no es una buena idea.

Apreté los dientes.

— ¿No es bueno para quién? ¿Él?

—tiff, taeyeon. Ya sabes... sabes que no tiene mucho...

Giré mi cabeza hacia arriba, la ira quemándome el estómago.

—Sí, lo entiendo. No es demasiado difícil de olvidar. Ya sabes, el hecho de que la chica que amo se esté muriendo.

Mi papá palideció.

—James sólo quiere que los últimos días de tiffany  no tengan problemas. Que sean pacíficos. Agradable. Sin estrés.

—Y déjame adivinar, yo soy un problema, ¿no? ¿Estrés?

Suspiró.

—Me ha pedido que te alejes. Simplemente vete sin causar una escena.

—Eso no va a pasar—grité, agarrando mi mochila del suelo.

Me puse la chaqueta de cuero y caminé.

—taeyeon, piensa en tiffany—me rogó.

Me detuve en seco y lo miré.

—Ella es en todo lo que estoy pensando. No tienes idea de lo que es para nosotras, así que, ¿por qué no te metes en tus propios asuntos? James hwang  también.

— ¡Ella es su hija!—argumentó mi papá, su voz más dura que antes.

—Sí—discutí—, Y ella es el amor de mi vida. Y no voy a alejarme de ella, ni siquiera por un segundo. Y no hay nada que ninguno de los dos puede hacer al respecto.

Salí hecha una furia del dormitorio, cuando mi papá gritó:

—No eres bueno para ella, taeyeon. Así no. No con todo el fumar y beber. Tu actitud. El chip en su hombro sobre toda tu vida. Esa chica te adora, siempre lo ha hecho. Pero es una buena chica. No seas su ruina.

Parando en seco, la miré por encima del hombro y dije:

—Bueno, tengo de buena fuente que quiere una chica mala en su vida.

Con eso, salí de la cocina, mirando brevemente a mi mamá, quien me saludó al pasar. Cerré la puerta y bajé los escalones, encendiendo un cigarrillo tan pronto como pisé la hierba. Me apoyé en la barandilla de nuestro porche.

Mi cuerpo era como un cable de alta tensión por lo que mi papá había dicho.

Por lo que había hecho el señor hwang.

Alejándome de su hija.

¿Qué demonios creía que iba a hacer con ella?

Sabía lo que todos pensaban de mí, pero nunca le haría daño a tiffany. Ni en un millón de años.

La puerta principal de la casa de tiffany  se abrió. michelle salió corriendo, tiffany  siguiéndola.

Las dos estaban hablando a la vez.

Entonces, como si sintiera mi mirada, los ojos de tiffany  se desviaron hacia el lado de mi casa y se enfocaron en mí.

michelle miro a ver qué le había llamado la atención. Cuando me vieron. michelle, al igual que su papa, se me quedó mirando preocupada.

'

Moví la cabeza, diciéndole a tiffany  que viniera. Se dirigió a mí poco a poco,

michelle  siguiéndole los talones. Ella se veía hermosa, como siempre.

Su falda roja le llegaba a la mitad del muslo, medias de color negro cubrían sus piernas, pequeñas botas de duendecillo en sus pies. Su abrigo azul marino estaba cubriendo su mitad superior, pero yo sólo podía ver su camisa blanca debajo, un lazo negro alrededor del cuello.

¡Era tan bonita!

 

Necesitando tranquilizarme a mí misma de que la tenía, que ella me tenía a mí, me alejé de la barandilla, tirando el cigarrillo al suelo. Ahuecando las mejillas de tiffany con mis manos, la empujé hacia mis labios, estrellando mi boca contra la suya.

Este beso no fue suave.

No había planeado que lo fuera.

La estaba marcando, marcándola como mía.

Y marcándome a mí como suya.

Este beso era como mostrarle el dedo medio a cualquier persona que tratara de ponerse en nuestro camino.

Cuando me alejé, las mejillas de tiffany  estaban rojas y sus labios húmedos.

—Ese beso mejor que vaya a tu frasco—advertí.

tiffany  asintió, helada.

Risitas vinieron de detrás de nosotras. Cuando miré, las hermanas de tiffany  se reían. Al menos michelle  prácticamente sólo estaba boquiabierta.

Agarré la mano de tiffany.

— ¿Estás lista?

tiffany  se quedó mirando nuestras manos.

— ¿Vamos a ir a la escuela así?

Fruncí el ceño.

—Sí. ¿Por qué?

—Entonces todo el mundo lo sabrá. Van a hablar y...

Aplasté mis labios contra los de ella otra vez, y, cuando me alejé de nuevo, dije:

— ¿Y?, deja que hablen. Nunca antes te ha importado. No comiences ahora.

—Ellos creerán que somos novias otra vez.

Fruncí el ceño.

—Lo somos—dije con toda claridad.

tiffany  parpadeó y volvió a parpadear. Entonces, apagando por completo mi enojo, sonrió y caminó a mi lado. Tenía la cabeza apoyada en mi bíceps.

Mirando hacia arriba, dijo:

—Entonces, sí, estoy lista.

Sostuve la mirada de tiffany  por un par de segundos más de lo normal. Nuestro beso pudo haber sido un dedo medio a cualquier persona que no nos quisiera juntos, pero su sonrisa era un dedo medio a la oscuridad en mi alma.

Las hermanas de tiffany  corrieron a nuestro lado y se unieron a nosotras cuando empezamos a caminar hacia nuestras escuelas.

Justo antes de doblar en el bosque de la arboleda, miré por encima del hombro. El señor hwang  nos observaba.

Me puse rígida cuando vi la mirada tormentosa en su cara. Pero apreté los dientes.

Esta era una pelea que, definitivamente, iba a perder.
 

michelle  habló durante todo el camino a su escuela, tiffany le reía cariñosamente a su hermana más joven.

Entendí por qué.

michelle  era una tiffany en miniatura. Incluso hasta el color de ojos y de su pelo.

.

Era más introvertida, una pensadora profunda. Y claramente protectora de la felicidad de la tiffany. Y se parecía su papá, tenía los mismos rasgos asiáticos.
 

Con un rápido gesto de despedida, Soo nos dejó al entrar en la escuela.

Mientras se alejaba, tiffany  dijo:

—Estuvo demasiado callada.

—Soy yo—contesté.

tiffany  me miró, sorprendida.

—No—argumentó—Ella te ama.

Mi mandíbula se tensó.

—Ama a la mujer que solía ser—me encogí de hombros—Lo entiendo. Está

Preocupada de que vaya a romper tu corazón.

tiffany  me detuvo al lado de un árbol cerca de la entrada de la escuela.

Aparté la mirada.

— ¿Qué pasó?—preguntó.

—Nada—contesté.

Se puso justo enfrente de mí.

—No me vas a romper el corazón—afirmó cien por ciento convencida—La chica que me llevó al arrollo y después a escuchar a una orquesta, nunca podría romper mi corazón.

Me quedé en silencio.

—Además, si mi corazón se rompe, también el tuyo, ¿recuerdas?

Resoplé ante el recuerdo.

tiffany  me empujó hasta que mi espalda quedó contra el árbol. Vi a los estudiantes empezar a entrar a la escuela, la mayoría nos miraba. Los susurros ya estaban comenzando.

— ¿Me lastimaras, tae?—preguntó tiffany.

Derrotada por su tenacidad, puse una mano en su nuca y le aseguré:

—Nunca.

—Entonces, al diablo con lo que piensen los demás.

Me reí por su intensidad. Sonrió y puso la mano en su cadera.

— ¿Qué te pareció esa actitud? ¿Digno de una chica mala?

Tomándola por sorpresa, la hice girar hasta que su espalda quedó contra el árbol. Antes de que tuviera la oportunidad de discutir, me acerqué y la besé.

Nuestros labios eran lentos, el beso era profundo, los labios de tiffany  se separaron dejando entrar a mi lengua.

Llegué a probar su dulzura antes de alejarme.

tiffany  estaba sin aliento.

Acariciándome el pelo húmedo con los dedos, dijo:

—Te conozco, tae. No me lastimarías—arrugó la nariz y bromeó—Apostaría mi vida.

Un dolor se formó en mi pecho.

—Eso no fue gracioso.

Puso la mano haciendo un gesto: el dedo índice y el pulgar apenas separados un par de centímetros.

—Sí lo fue. Un poquito.

Negué con la cabeza.

—Sí me conoces, Mi tiff. Sólo tú. Para ti. Solo para ti.

tiffany me estudió.

—Y tal vez ese es el problema—concluyó—Tal vez si dejas entrar a más personas. Tal vez si les mostraras a tus seres queridos que todavía eres tú debajo de todas las ropas oscuras, no te juzgarían tan duramente. Ellos te amarían, independientemente de quien elijas ser, porque verían tu verdadera alma.

Me quedé en silencio y luego dijo:

—Como leeteuk. ¿Cómo es tu relación con leeteuk?

—Es un niño—contesté, sin entender lo que quería decir.

—Es un niño pequeño que te adora. Un niño pequeño que está triste porque no le hablas, ni haces nada con él.

Sentía esas palabras cavar un hoyo en mi estómago.

— ¿Cómo lo sabes?

—Porque me lo dijo—contestó—Está triste.

Me imaginé a leeteuk llorando, pero rápidamente alejé la imagen. No quería pensar en ello.

Puede que no tenga mucho que ver con él, pero no quería verlo llorar.

—Hay una razón por la que intenta dejarse el pelo largo, ¿sabes? Hay una razón por la que le gusta parecerse tanto a ti. Es muy lindo.

—Quiere tener el pelo largo por costumbre.

tiffany  rodó sus ojos.

—No, no todos los chicos les gusta tener el pelo largo tae. No seas estúpida. Él tiene quiere tener su pelo largo porque quiere ser como tú. Imita tus hábitos, tus idiosincrasias, porque quiere ser como tú. Quiere que le notes. Él te adora.

Mi cabeza bajó para mirar el suelo. tiffany  la subió con sus manos. Buscó mis ojos.

— ¿Y tú papá? ¿Por qué no?

—Basta—escupí, duramente, negándome a hablar de él.

Nunca le perdonaría por llevarme lejos. Este tema estaba fuera de los límites, incluso para tiffany.

Ella no pareció dolida u ofendida por mi comportamiento. En vez de eso, todo lo que vi fue simpatía en sus ojos.

Tampoco podía soportar eso.

Tomando su mano, y sin otra palabra, le empujé hacia la escuela. tiffany  agarró mi mano fuertemente cuando otros estudiantes se pararon y empezaron a mirarnos.

—Déjales mirar—dije mientras entrabamos por las puertas.

—Está bien—respondió y se acercó más a mí.

Cuando caminamos por la entrada vi a Soo, SeoHyun, Yuri, sunny y Wendy todas juntas cerca de sus casilleros.

No había hablado con ninguna de ellas desde la fiesta.

Ninguna de ellas sabía sobre este desarrollo.

Yuri fue la primera en darse la vuelta, sus ojos ampliándose cuando vio nuestras manos unidas. Ella debió de susurrar algo porque en segundos todas se dieron la vuelta para mirarnos.

La confusión estaba por todas sus caras.

Volviéndome a tiffany, le dije:

—Vamos, será mejor que hablemos con ellas.

Empecé a moverme hacia ellas cuando tiffany me empujó hacia atrás.

—Ellos no saben sobre...—susurró, para que solo yo la oyese—, Nadie sabe aparte de nuestras familias y los profesores. Y tú.

Asentí suavemente. Luego dijo:

—Y Yuri. Yuri también lo sabe.

Esa poca información me golpeó en mis entrañas. tiffany  debió de haber visto el dolor en mi cara, porque ella se explicó.

—Necesitaba a alguien tae. Ella era mi amiga más cercana aparte de ti. Ella me ayudó con los deberes y cosas así.

—Pero le dijiste a ella y no a mí—dije, luchando contra la urgencia de salir fuera y tomar algo de aire.

tiffany se agarró fuertemente a mí.

—Ella no me amaba como tú lo hacías. Y yo no la amo como te amo a ti.

Cuando jessica dijo esas palabras mi enfado se desvaneció... Y no la amo como te amo a ti...

Quedándome cerca de tiffany, pasé un brazo alrededor de su espalda.

—Ellos van a descubrirlo en algún momento.

—Pero todavía no—dijo firmemente.

Sonreí a la determinación en sus ojos.

—Pero todavía no.

— ¿taeyeon? ¡Ven aquí, tienes alguna explicación que dar!—la voz de SeoHyun resonó por encima de los bulliciosos pasillos.

— ¿Estás preparada?—pregunté a tiffany.

Ella asintió.

Nos dirigí hacia nuestro grupo de amigas. El brazo de tiffany  envuelto firmemente alrededor de mi cintura.

—Así que, ¿están juntas de nuevo?—preguntó SeoHyun.

Asentí, mi labio encrespándose con asco viendo como la cara de sunny se llenaba de celos. Claramente viendo que la veía, rápidamente cambió a su habitual máscara cínica.

No me importaba; ella nunca fue nada para mí.

— ¿Entonces, son tiffany y taeyeon juntas de nuevo?—aclaró Wendy.

—Sí—confirmó tiffany sonriéndome.

Le di un beso en la cabeza agarrándola fuertemente.

—Bueno, parece que el mundo ha sido restaurado nuevamente—anunció Yuri, agarrando el brazo de tiffany—No estaba bien, ustedes sin estar juntas. El universo se sintió... apagado.

—Gracias Yul—dijo tiffany, y se abrazaron por un segundo, comunicándose en silencio.

Noté que los ojos de Yuri se humedecían. Mientras lo hacían exclamó:

—Bueno, tengo que ir a clase. Las veré después.

Yuri se fue.

tiffany  se movió hacia su casillero.

Ignoré todas las miradas.

Cuando mi rubia tuvo fuera todos sus libros la empujé hacia la puerta cerrada y dije:

— ¿Ves? No fue tan malo.

—No tan malo—repitió, pero la vi mirando mis labios.

Moviéndome presioné mi frente contra la suya y mis labios contra los suyos. tiffany  suspiró cuando pasé mi mano por su pelo, alisándolo. Cuando volví hacia atrás sus ojos brillaban y sus mejillas estaban sonrojadas.

—Beso trescientos sesenta. Contra mi casillero en la escuela. Enseñándole al mundo que estamos juntos otra vez... y mi corazón casi estalló.

Me moví lejos, dejándole a tiffany  tomar aire.

— ¿Tae?—llamó mientras me dirigía a mi clase de mate. Me di la vuelta—Voy a necesitar más de esos momentos para llenar mi jarro.

Calor me recorrió el cuerpo con el pensamiento de besarla cada vez que podía.

tiffany  se sonrojó con la intensidad de mi mirada. Justo cuando me volví a dar la vuelta ella me llamo:

— ¿Y tae?

Sonreí y respondí:

— ¿Sí?

— ¿Cuál es tu sitio favorito al que ir aquí en Los ángeles?

No pude descifras la expresión de su cara, pero algo estaba pasando por esa cabeza suya.

Estaba planeando algo.

Lo sabía.

—El bosque de la flor cuando es primavera—respondí, sintiendo mi cara calmada solo con el pensamiento.

— ¿Y cuando no lo es?—investigó.

Pensé en ello.

—La playa probablemente, ¿por qué?

—Por nada—respondió y luego avanzó en la dirección opuesta.

—Te veré en la comida—grité.

—Tengo que practicar con mi violonchelo—gritó de vuelta.

—Entonces estaré mirando—respondí.

Su cara se ilumino y repitió gentilmente:

—Entonces estarás mirando.

Nos mantuvimos de pie, en partes contrarias del pasillo, simplemente mirándonos.

tiffany articuló:

—Hasta el infinito.

Articulé de vuelta:

—Para siempre.

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Comments

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Isisnsd #1
Chapter 20: Me encanto!!! No dejo de llorar! Jajaja
roguecr #2
Chapter 20: Yo tambien lo lei taengsin y me encanto y ahora que lo lei con taeny lo ame. Gracias por adaptarlo al Taeny .
diamond09
#3
Chapter 1: Este Fic lo he leído ya con TaengSic... me gusto demasiado... sera genial volverlo a leer ahora con Taeny