Besos

Description

Taeyeon

Fueron exactamente cuatro los momentos que definieron mi vida.

Este fue el primero

Flashback

Los ángeles

Estados Unidos de América.

Cinco años de edad.

— ¡Quiero volver! ¡Volver ahora! ¡Quiero mi casa!—grité tan fuerte como pude, diciéndole a mi mamá.

—No vamos a volver a casa, Tae. Y no nos vamos. Este es nuestro hogar ahora—replicó en inglés. Se agachó y me miró directamente a los ojos—Tae—dijo suavemente—Sé que no querías dejar a Seúl, pero tu papá consiguió un nuevo empleo aquí, en los ángeles—su mano se deslizó arriba y abajo por mi brazo, pero eso no me hizo sentir mejor.

No quería estar en este lugar, en Estados Unidos.

Quería volver a casa.

— ¡Quiero volver a casa! Y no quiero hablar en inglés—repliqué.

Odiaba hablar en inglés.

Desde que nos estableciéramos en los Estados Unidos desde corea del sur mamá y papá solo me hablaban en inglés. Decían que tenía que

Practicar.

¡No quería hacerlo!

Mi mamá se puso de pie y levantó una caja del suelo.

—Estamos en Estados Unidos, Tae. Aquí hablan inglés. Has hablado inglés por tanto tiempo como has hablado noruego. Es hora de usarlo.

Me mantuve firme, mirando a mi mamá mientras pasaba a mi lado hacia la casa.

Miré alrededor de la pequeña calle donde ahora vivíamos.

Había ocho casas.

Todas eran grandes, pero todas lucían diferentes.

La nuestra estaba pintada de rojo, con ventanas blancas y un pórtico enorme.

Mi habitación era grande y estaba en el piso inferior. Pensé que eso era de algún modo genial. Nunca antes había dormido en el primer piso; en Seúl mi habitación estaba en el segundo.

Miré a las casas.

Todas estaban pintadas de colores brillantes: celestes, amarillos, rosados...

Entonces miré a la casa de al lado.

Justo al lado, compartíamos un porche de hierba. Ambas casas eran grandes, y nuestros patios también lo eran, pero no había una valla o un camino entre ellas.

Si lo deseaba, podría correr a su patio y no habría nada para detenerme.

La casa era blanco brillante, con un pórtico que la envolvía por todo el rededor. Tenían mecedoras y una gran silla tipo columpio al frente. Los marcos de sus ventanas estaban pintados de negro, y tenía una ventana enfrente de la ventana de mi dormitorio.

¡Justo al frente!

No me gustaba eso.

No me gustaba el hecho de que podría ver dentro de su dormitorio y que ellos podrían ver el mío.

Había una piedra en el suelo.

La pateé con mi pie, observándola bajar por la calle. Me volví para seguir a mi mamá, pero entonces oí un ruido.

Venía de la casa de al lado.

Miré a su puerta delantera, pero nadie salió.

Subía los escalones de mi pórtico cuando vi un movimiento en el costado de la casa, en la ventana de la habitación de al lado, la que estaba al frente de la mía.

Mi mano se congeló en la barandilla y observé mientras una niña, vestida con un brillante vestido rosa, trepaba por la ventana. Saltó al césped y desempolvó sus manos en sus muslos.

Fruncí el ceño, lo que hizo que mis cejas bajaran, mientras esperaba a que levantara su cabeza.

Tenía pelo castaño, el cual se apilaba en su cabeza como un nido de pájaros. Llevaba un gran lazo a un lado de este.

Cuando levantó la mirada, miró directo a mí.

Luego sonrió.

Sonrió hacia mí tan grande.

Se agitó, rápido, luego corrió hacia adelante y se detuvo frente a mí.

Extendió su mano.

—Hola, mi nombre es tiffany hwang, tengo cinco años y vivo en la casa de al lado.

Observé a la niña.

Tenía un acento gracioso.

Hacía que las palabras en inglés sonaran diferentes a como nos enseñaron en Seúl.

La niña—tiffany—tenía una mancha de barro en su cara y brillantes botas de lluvia en sus pies. Ellas tenían grandes globos rojos a un lado.

Se veía extraña.

Levanté la vista de sus pies y fijé mis ojos en su mano. Aún la extendía. No sabía qué hacer.

No sabía qué quería ella.

tiffany  suspiró.

Sacudiendo la cabeza, alcanzó mi mano y la forzó en las suyas. Las sacudió arriba y abajo dos veces y dijo:

—Una sacudida de manos. Mi Abuela dice que solo es correcto sacudir la mano de la gente cuando la conoces por primera vez—apuntó a nuestras manos—Esa fue una sacudida de manos. Y fue algo educado porque no te conozco.

No dije nada; por alguna razón mi voz no funcionaba.

Cuando miré hacia abajo me di cuenta que era porque nuestras manos seguían unidas.

También tenía barro en sus manos.

De hecho, tenía barro en todos lados.

— ¿Cuál es tu nombre?—preguntó tiffany.

Su cabeza estaba inclinada a un lado. Tenía una pequeña ramita atascada en su pelo.

—Oye—dijo, tirando de nuestras manos—Te pregunté por tu nombre.

Aclaré mi garganta.

—Mi nombre es taeyeon, taeyeon Kim.

tiffany  arrugó el rostro, sus finos labios rosas sobresaliendo de forma graciosa.

—Suenas rara—soltó.

Arrebaté mi mano.

— ¡No, no lo hago!—chasqueé.

Su rostro se arrugó aún más.

— ¿Qué acabas de decir?—preguntó tiffany, mientras me volvía para caminar a mi casa.

No quería hablarle nunca más.

Sintiéndome enojada, me di la vuelta.

—Dije "¡No, no lo hago!" ¡Hablaba coreano!—dije, en inglés esta vez.

Los ojos azules de tiffany  se volvieron gigantes.

Dio un paso más cerca, y más cerca otra vez, y preguntó:

— ¿coreana? ¿Cómo los asiáticos? Yo también  soy coreana pero vivo aquí en estados unidos. Mi Abuela me leyó un libro sobre los las personas que eran coreanas. Decía que ellas eran del otro lado del mundo—sus ojos se volvieron incluso más grandes—taeyeon, ¿eres asiática?—su voz había perdido todo rechinar.

Eso me hizo sentir bien.

Saqué pecho.

Mi abuela siempre decía que yo era una mujer coreana fuerte, como todas las mujeres en mi familia.

Éramos lindas, encantadoras y fuertes asiáticas.

—Si—dije—Somos coreanos de verdad, de corea, Seúl.

Una gran sonrisa se extendió por la cara de tiffany, y una aguda risa de chica estalló de su boca.

Levantó su mano y la arrastró por mi pelo.

—Por eso tienes el pelo bonito y negro, y ojos tan oscuros como la noche. Porque eres coreana. Al principio pensé que no hablabas...

— ¡Si se hablar!—interrumpí, pero tiffany no pareció preocuparse.

Pasé mis manos por mi pelo largo.

Llegaba más abajo de mis hombros.

Todas las niñas en Seúl lo tenían así.

—... Pero ahora veo que es porque eres coreana de la vida real. Como la cantante Boa. ¡Ella también tenía pelo largo y oscuro, y ojos oscuros! ¡Eres justo como ella!

—Si—concordé—Boa lo tiene. Y es una coreana linda, así como yo.

tiffany  asintió, luego puso sus manos en mis hombros. Su cara se volvió toda seria y su voz bajó a un susurro.

—taeyeon, no le cuento a nadie esto, pero me gustan las aventuras.

Arrugué mi rostro.

No entendía.

tiffany  dio un paso más cerca y miró a mis ojos. Apretó mis brazos. Inclinó su cabeza a un lado. Miró a todo nuestro alrededor, luego se inclinó para hablar.

—Normalmente no traigo a gente a mis viajes, pero eres una coreana, y todos sabemos que los coreanos se vuelven fuertes y valientes, y son real realmente buenos con las aventuras y explorando, y con largas caminatas y... ¡todas las cosas como esas!

Seguía confundida, pero luego tiffany  dio un paso atrás y extendió su mano otra vez.

—Taeyeon—dijo, su voz seria y fuerte—, Vives justo al lado, eres una coreana y yo amo a los coreanos. Creo que deberíamos ser mejores amigas.

— ¿Mejores amigas?—pregunté.

tiffany  asintió y empujó su mano aún más hacia mí. Lentamente extendiendo mi propia mano, agarré la suya y le di dos sacudidas, como ella me mostró.

Una sacudida de manos.

—Así que, ¿ahora somos mejores amigas?—pregunté, mientas jessica retiraba su mano.

— ¡Sí!—dijo animadamente—tiff  y tae—llevó su dedo a su barbilla y miró hacia arriba.

Sus labios sobresalían otra vez, como si estuviese pensando con mucho esfuerzo.

—Suena bien, ¿no crees? "¡tiff  y tae, mejores amigas hasta el infinito!".

Asentí porque lo hacía, sonaba bien.

tiffany  puso su mano en la mía.

— ¡Muéstrame tu habitación! Quiero contarte a qué aventura podemos ir después—empezó a empujarme hacia adelante, y corrimos a la casa.

Cuando nos empujamos a través de la puerta de mi dormitorio, tiffany  se lanzó directo a mi ventana.

—Esta es la habitación exactamente al frente de la mía.

Asentí, y ella chilló, corriendo hasta mí para tomar mi mano en las suyas otra vez.

— ¡Tae!—dijo emocionadamente—, Podemos hablar en la noche, y hacer walkie-talkies con latas y cuerda. Podemos susurrarnos secretos cuando todos lo demás estén dormidos, y podemos hacer planes, y jugar, y...

tiffany  siguió hablando, pero no le tomé cuidado.

Me gustaba el sonido de su voz.

Me gustaba su risa y me gustaba el gran lazo blanco en su pelo.

Tal vez los ángeles no va a ser tan mala después de todo, pensé, no si tengo a jessica Jung como mi mejor amiga.

Fin Flashback

Y fuimos tiffany  y yo desde ese día.

tiffany  y taeyeon.

tiff  y tae.

tiffany  y tae

Como nos decíamos.

Mejores amigas hasta el infinito.

O eso pensaba.

Curioso cómo cambian las cosas.

Foreword

adaptacion al taeny todos los derechos reservados.

Comments

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Isisnsd #1
Chapter 20: Me encanto!!! No dejo de llorar! Jajaja
roguecr #2
Chapter 20: Yo tambien lo lei taengsin y me encanto y ahora que lo lei con taeny lo ame. Gracias por adaptarlo al Taeny .
diamond09
#3
Chapter 1: Este Fic lo he leído ya con TaengSic... me gusto demasiado... sera genial volverlo a leer ahora con Taeny