-¿Por qué eres tan insistente?- lo miraba con frialdad, ya estaba vestido pero estaba molesto con su cuñado siempre era inoportuno.

-¿Qué querías que hiciera?- se encogió de hombros y lo miraba con inocencia. –Te buscaban, además.- puso una sonrisa burlona en su rostro… -Que iba saber lo que estaban haciendo.- ese comentario logro poner un gran sonrojo en el rostro de Taeng. –Ya decía yo que esos sonidos y esos gritos eran raros.- decía como si estuviera pensando, más sin embargo se daba una idea de que seria, más sin embargo no imaginaba que fueran su hermana y su cuñado, ya que si mal no recordaba él se encontraba en el club con aquellas personas y en especial con aquella chica que coqueteaba con descaro con Taeng.

No respondió nada, simplemente giro su rostro a otro lado de la habitación… estaba tan avergonzado, que le era difícil mirar a los ojos a Wooyoung…

~Seúl, Corea~

Una chica se encontraba tirada en el suelo de un callejón, la oscuridad cubrió por completo el día y las calles solo eran iluminadas por las lámparas que se encendían por la noche… sus lágrimas recorrían sus mejillas, se sentía sucia, se daba asco a sí misma, la habían destrozado…

Esa noche fue una de las peores para esa chica, cuando regreso a su casa se fue directo a su habitación en la cual se encerró, entro a su baño y comenzó a desvestirse, abrió la llave de la regadera y dejo que el agua comenzara a correr, dejándose caer al piso de su baño mientras abrazaba sus rodillas comenzando a soltar un llanto incontrolable, había sido violada y tenía miedo de volver a encontrarse con aquel chico que la violo, apretó más sus piernas contra sí, se sentía sola, demasiado sola…

En esa misma ciudad 2 chicas estaban en su sala viendo televisión…

-Unnie.- llamo a su hermana.

-¿Mh?- respondió sin ver a su hermana, seguía inmersa cambiando de canal.

-Mañana será la salida.- dijo con emoción, su hermana solo resoplo y se puso de pie. -¿A dónde vas?- cuestiono la joven.

-No lo sé… estoy aburrida, subiré a dormir.- no espero a que la joven le respondiera simplemente subió a su recamara.

-Espero y nuestro plan resulte… realmente esos 2 son unos cabezotas.- murmuro la menor viendo como su hermana mayor subía las escaleras, tomo su celular y marco un numero ya conocido por ella. -¿Yoong?- esbozo una sonrisa. -¿Tu hermano acepto?-

“Hola amor”- callo para escuchar la pregunta de su novia. “Por supuesto”-afirmo. “En cuanto mencione el nombre de Jessica acepto”- dijo en triunfo.

¿Qué planeaban esos 2?

Al día siguiente 4 chicos se encontraban en un gran silencio, mirándose unos a otros, esperando sus órdenes… 2 de ellos tenían una sonrisa en el rostro, mientras que los chicos que tenían enfrente estaban muy callados…

-Ah~ esto me cansa.- hablo uno de los chicos. –Por el amor de dios Yul di algo.- le recrimino a su hermano… -Si gustas nosotros nos perdemos para…- recibió una gran patada en la pierna y eso lo hizo quejarse del dolor. –¡¡Auch!!- realmente era muy escandaloso. -¿Por qué me pateas?- lo miro con furia, se puso de pie para golpearlo pero… en ese momento llego la comida… -Te has salvado.- le mostro el puño y volvió a tomar asiento, sus ojos se iluminaron al ver su comida. –Es tan… hermoso.- tomo los cubiertos y comenzó a devorar su comida.

Jessica lo miraba sorprendida, ¿Ese chico era el novio de su hermana? Se cuestionaba, miro a su hermana que le sonreía nerviosamente y miro a Yul de reojo este comía tranquilamente su comida… el silencio era horrible y los nervios iban creciendo…

-Jessica.- le hablo el chico que tenía a lado.

-¿Si?- cuestiono mirándolo con interrogativa.

-Emm…- dejo sus cubiertos y rasco su nuca torpemente, sonreía con nerviosismo y las palabras se le atoraban. –Y-yo…- Jessica levanto una ceja esperando. –Me preguntaba si…- miro a su hermano y a su cuñada, ambos se hacían los disimulados, pero Yoong era más que obvio había dejado de comer como si no hubiera mañana para prestar atención a su hermano. -*suspira* ¿Te gustaría ir conmigo al terminar esta comida a dar un paseo?- dijo al fin…

-Al fin.- se puso de pie Yoong estruendosamente, alzando los brazos al cielo y sonriendo con alegría. –Pe