Yuju estaba vuelta loca, era fin de semana y desde el miércoles no tenía noticias de Eunha.

La chica llevaba todos esos días sin ir a la escuela, cuando por fin agarró valentía para preguntarle a Sinb (en realidad sólo pudo porque Yerin la acompañó) se enteraron de que la castaña estaba enferma.

Al parecer había pescado un resfriado, Myungsoo ya había vuelto a la escuela y Yuju siempre intentaba evitarlo.

Pero hoy, Sábado, había recibido una llamada de Taeyeon en que la invitaba a ir de improvisó a la casa de ellas para sorprender a Eunha y a SoMin. La ojiverde aceptó, aunque pudo notar una segunda intención en las acciones de Taeyeon, por lo que tuvo un mal presentimiento al salir de la casa y de alguna forma, se sentía ansiosa.

Algo iba a ocurrir hoy, o eso era lo que pensaba, mientras caminaba hasta la casa de Eunha.

**

Llevaba una bolsa de galletas Chips que eran las favoritas de SoMin, también tenía la excusa de que la profesora de química le había enviado la tarea a la castaña junto con Yuju. Ella aceptó gustosa el favor.

Se había vestido con unos jeans blancos rasgados ligeramente en las rodillas, una camiseta de tiras negra y una camisa a cadros azul con negrp jean atada alrededor de su cintura y estaba cómoda como para no incomodarse con el yeso.

Lucía bien, o eso pensaba, y al llegar a la puerta suspiró varias veces antes de tocar, miró extrañada los carros en la entrada y abrió los ojos con horror.

Pero ya era tarde, una mujer de cabello rubio corto abrió la puerta, sus ojos extrañamente eran de color avellana y miraron a Yuju con curiosidad.  

—Hola ¿Qué desea? —preguntó con una voz suave, notó los nervios de la chica de ojos verdes.

—Buenas tardes, yo... bueno, soy compañera de Eunha y... venia a traerle los deberes de química... y ehhhh... Taeyeon también... ¿Está Taeyeon? —preguntó muy nerviosa, ya suponía quien era la mujer por el gran parecido con las chicas o al menos en las expresiones.

—Claro, pasa querida, ya le aviso a Taeyeo. —dijo haciéndose a un lado para que entrara y examinando a Yuju con extrañeza, como si intentara reconocerla.

Yuju entró y quedó en la entrada con la mujer quien seguía viéndola, era muy hermosa y enseguida que sus ojos se encontraron, ella le sonrió.

—Es un gusto mi nombre es SunYe y tu debes ser...  —preguntó extendiendo una mano que Yuju estrechó.

—El placer es mío me llamo...

—¡Cuñis!  —gritó Taeyeon desde la cocina mientras la saludaba, su rostro estaba cubierto de harina.

Se escucharon unos pasos apresurados desde la sala y apareció SoMin, sosteniendo el mando del Play, sus ojos brillaron al ver a la ojiverde y salió corriendo para abrazarle.

—¡Nuggets!  —dijo alegre mientras Yuju se inclinaba y la cargaba en sus brazos, la niña le rodeó el cuello y se abrazó a ella.

(Y el yeso se esfumó, chicas)

Yuju más ruidos desde el cuarto de arriba y al inicio de la escalera apareció una muy desarreglada Eunha, que parecía haber pegado una carrera, llevaba el pijama con su cabello revuelto y las mejillas rojas del cansancio.

—¡Yuju!  —dijo sorprendida y sus ojos se abrieron al verla junto a su mamá, no dijo nada.

—Wow, parece que ya todas te conocen menos yo  —dijo SunYe alegremente mientras veía divertida a sus tres hijas, luego quedó seria, procesando lo que acababa de escuchar, hasta que abrió los ojos y sonrió abiertamente— ¿Tu eres Yuju?

—Eh... si, es un gusto.  -dijo sonriendo tímidamente, la mujer mayor parecía saber de ella.

—Oh querida, al fin... —comentó la mujer rubia.

—¡MAMÁ!  —reclamó Eunha alterada y la mujer mayor la miró con reproche.

—Nada de mamá, ve a darte una ducha y a tomar una pastilla si quieres bajar. Estás muy enferma, no deberías salir de la cama.  —SunYe miró con los brazos cruzados a su hija y  Yuju estaba sorprendida, todas parecían clones una de las otras.  

Eunha dudó unos segundos mirando a su madre y a Yuju. No quería dejarlas solas, pero al ver los ojos duros de madre, bufó y fue rápidamente a su cuarto a hacer todo lo pedido.

Yuju río al ver la ansiedad de Eunha y luego se encontró con los ojos de la hermana mayor, mirándola con emoción.

—Yuju, cariño ¿Te gustaría comer algo?  —dijo sujetando la mano de la chica con cariño.

Yuju se sintió a gusto. No pudo responder cuando SoMin habló.

—¡Nuggets, ven a jugar conmigo a los dragones! Papá es un asco.  —hizo una mueca.

Yuju palideció ¿También estaba el papá?

(Sálvate)

—Si, si ¡Yunho, ven a conocer a una amiga de Habi!  —dijo SunYe tomando a la invitada de la mano y llevándola hasta la sala.

SoMin seguía en sus brazos feliz por poder jugar con Yuju y Taeyeon las siguió aun con el delantal, no se podía perder aquello.

—¡Yunho!  —llamó a un hombre de cabello castaño que estaba sentado en la alfombra, parecía estar jugando el juego y luego vio a su esposa.

—¿Qué sucede, cariño?  —preguntó luego viendo a la ojiverde, de inmediato pareció reconocerla aunque Yuju no sabia como pudo hacerlo.

—Esta es Yuju, vino a visitar a Eunh.  —dijo mirándola pícaramente y Yuju se sonrojó.

 Los dos padres parecían saber algo aunque Yunho la miraba con recelo.

Yuju se quería esconder detrás del sillón o tal vez en el baño, esta era el mal presentimiento que sentía al venir.

—Es un gusto al fin conocerte, nuestra hija no para de hablar de ti. —dijo sonriendo y luego vio como Yuju se sonrojaba y la expresión de alarma de Taeyeon - Tienes loca a Mimí, siempre anda preguntando por cuando vendrás —aclaró.

En parte Yuju se sintió decepcionada, la niña en sus brazos iba a reclamar cuando vio los ojos alarmados de Taeyeon.  

—Bueno... es que Nuggets, te extrañaba  —dijo la niña un poco confundida, pero recibió una sonrisa de su hermana mayor, así que sabía que lo había hecho bien.

—Ya estoy aquí So ¿Así que cuál es el problema?  —dijo dejando a la niña en el suelo y apoyándose en las rodillas para hablarle, teniendo cuidado con su brazo lastimado.

(El yeso apareció de nuevo por arte de magia)  

—Papá es un asco, necesito tu ayuda  —dijo señalando su padre que ahora se hacia el ofendido.

—¡No soy tan malo!  —se defendió mientras abrazaba a su esposa.

—Intentaste apagar la antorcha de fuego con una llamarada.  —dijo señalando que en verdad su padre era muy malo.

—Wow, eso es muy.... bueno, no puedes apagar fuego con fuego  —dijo la ojiverde riendo mientras Yunho bufaba.

—Ya, ahora todos se creen expertos ¡Yo soy un buen dragón!  —dijo mientras miraba a su esposa — ¿Verdad, cariño?

—Claro...   —respondió la aludida para después guiñarle a las chicas que rieron y después vio a su esposo haciendo una mueca, le dio un beso en los labios— Sabes que es cierto, cariño.

—Ya, hasta mi esposa está en mi contra.

—Yo también soy un asco papá, si te hace sentir bien… —comento Taeyeon mientras se limpiaba las mejillas— Cuñis ¿Quieres acompañarme en la cocina?  —dijo haciendo un puchero.

Si los padres de Eunha escucharon el apodo sólo rieron, sin decir nada.

—¡No, Tae! Nuggets va a jugar conmigo.  —dijo aferrándose al brazo de la chica, sus ojos cafés miraban retando a su hermana mayor.

—Pero yo también quiero que venga conmigo, tienes que compartir, SoMin  —le dijo tomando a Yuju del otro brazo, mientras que los padres de la castaña veía muy divertidos aquella escena.

(¡Cuidado con el yeso, joder!)

Las dos hermanas halaban a la ojiverde de cada lado mientras discutían, ya Yuju estaba con los brazos a doloridos.

—Ya... ya... ¡Bueno, basta!  —dijo Yuju alzando la voz y las dos hermanas se detuvieron, mirándola, ella se soltó delicadamente y las vio con reproche— Deben aprender a compartir, hay mucha Yuju para todas  —dijo con arrogancia fingida, logrando una sonrisa en Taeyeony que SoMin la mirara con los labios fruncidos.

—Pero yo te pedí primero, no es justo.  —dijo la menor cruzándose de brazos y actuando como diva, Yuju sonrió.

—Primero juego un rato contigo... —dijo logrando una sonrisa en la niña, pero cuando Taeyeon fue a protestar, alzó la mano para que callara— No te quejes, y después voy con Tae, a ayudarla en la cocina.

—¡Bien!  —dijo la niñita y ahora quien se cruzaba de brazos era Taeyeon.

—¡Es injusto, esto es favoritismo! Eres muy imparcial, Cuñis. —dijo fingiendo molestia pero Yuju la abrazó por la cintura y la acercó a ella, le dio un guiño.

—Descuida, después estaré toda para ti. —le dijo fingiendo ser seductora y Taeyeon le dio un golpecito en el hombro riendo.

—¡Taeyeon, aléjate de Nuggets!  —reclamó la castaña menor celosa mientras miraba