Eunha la ignoró toda la tarde, pero eso era lo de menos, pudo ver los rayos del sol iluminarle el cabello y se perdió en su hermoso rostro.

Al final, terminó sin estudiar nada.

Intentaba ver su cuaderno, pero Eunha estaba mordiéndose la lengua de una forma tan adorable que la distraía. Eso hasta que alguien le tocó el hombro. Era Jackson, ya no lucia tan enojado e incluso le sonreía, Yuju alzó una ceja.

—Hola, Yuju. —la saludó, tomando asiento junto a ella, la chica alzó ahora las dos cejas. La había llamado por su nombre.

—Hola.

—¿Qué haces a estas horas aquí?—preguntó, sonriendo de manera que cualquier chica hubiera caído rendida, ella no porque claramente pensaba que el chico venia a hacerle algo.

—Estudio ¿Tu no? —preguntó y el chico se río, Yuju lo miró cómo si estuviera loco.

—¿Estudias? ¿No sales?

—Los fines de semana.

—¿Con tus amigas, cierto? Esas chicas parecen cuidarte mucho. —hizo una mueca.

—Sí, ¿por?

—Cuando les pregunté por ti, no quisieron decirme dónde estabas. —volvió a sonreírle y ahora más que nunca Yuju amaba a sus mejores amigas.

—¿Estabas buscándome? —preguntó, incrédula, y pensó que le iba a hacer algo malo en verdad— ¿Qué me vas a hacer?—arrugó la nariz.

—Eres muy linda. —dijo dándole un pellizco en su nariz y Yuju alejó el rostro.

—Hemm, esto es raro. —dijo intentando apartarse, el rubio volvió a reír ¿Qué era tan gracioso?

—Yo quería ver si salías con nosotros ¿A la pizzería?—preguntó, pasando una mano por su flequillo bien peinado.

—No creo, yo no me llevo con tus amigos. Menos con las chicas. —respondió, intentado apartarse.

¿Acaso Jackson le estaba pidiendo una cita?

—Calma, me aseguraré de que Eunha no se te acerque. —comentó el chico, dándole un guiño, Yuju abrió los ojos y su corazón comenzó a palpitar al escuchar el nombre de la castaña.

—¿Por qué Eunha?

—Todos saben en la escuela que ustedes dos se odian, por eso te haré un favor y la mantendré lejos de ti. —se levantó y acarició la mejilla de la chica, aunque esta rápidamente se apartó— Pero, puedes venir ¿Si?

Yuju no respondió, aun estaba muy sorprendida ya que no creía que Jackson la estuviera invitando.

Tenía que ser una trampa o posiblemente estuviera alucinando por algún alimento en mal estado, ¿qué había desayunado esta mañana? ¿Wafles?

—¿Le estás coqueteando al fenómeno? —preguntó repentinamente Eunha, a espaldas de Jackson— No tienes gusto— soltó con veneno.

Jackson sin saber porque, se apartó un poco de Yuju, ya que su amiga lo miraba cómo si quisiera asesinarlo.

—Nada de eso, es una salida amistosa a la pizzería ¿Verdad, Yuju? —le preguntó, al utilizar ese tono tan confiado y dulce con la ojiverde,

Eunha rechinó los dientes.

—Ella no saldría con alguien como tú. En realidad, la fenómeno no es alguien que siquiera sepa cómo estar en un lugar sin hacer el ridículo—dijo aún mirando a Jackson.

Yuju se indignó y se levantó de la silla.

—¿Tu qué sabes?—la retó y por fin los ojos marrones la vieron, parecía furiosa.

—Así que, ¿vas a venir?—le preguntó Jackson, sintiendo la tensión.

Yuju estuvo dispuesta a aceptar, pero la castaña habló primero.

—Ella no irá a ninguna parte. —espetó, mirando a Yuju, retándola a contradecirla.

Sus ojos chocolates echaban chispa y Yuju sintió sus pies cosquillear, asintió cómo una tonta y observó a la chica de sus sueños hablar con Jackson.

—¿Ves? Ella nunca iría a esos sitios, menos con ustedes.

—¿Yuju?

—Yo si iría. —dijo aun un poco enojada, no quería desobedecer a la castaña (Porque gobernada siempre) pero Eunha la fulminó con los ojos— Pero, recordé que tengo unos asuntos—miró con disculpa a J