El duelo

El Círculo de Fuego (Old Magic)
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TIFFANY

 

Horvejkul me viste como una reina, toda de rojo y dorado, me recoge el cabello en una trenza con la que me rodea la cabeza, y me cuelga alrededor del cuello una cadena de oro formada por pequeñas culebras entrelazadas. Él lleva su acostumbrado atuendo negro ceñido con el dorado broche de la serpiente. Su aspecto es todopoderoso, mientras que el mío es de muñeca desmadejada. Siento los miembros torpes y pesados. Por suerte, las imágenes de pesadilla de la noche vivida por los efectos de la pócima empiezan a desvanecerse. Todavía no ha amanecido cuando llegamos a lomos de Príncipe de ébano. Los acantilados de Minneret se extienden inquietantes frente a nosotros: las primeras y rosadas luces del amanecer bastan para iluminar los blancos y espantosos precipicios. Horvejkul me lleva a rastras hasta el borde de un saliente que cuelga sobre el abismo y me deja allí, tan cerca del vacío que bastaría el aleteo de una gaviota para hacerme caer. Pequeños fragmentos de piedra y tierra se desmoronan bajo mi peso, y me veo obligada a reptar penosamente para alejarme del frágil promontorio. Horvejkul no sólo me ha encadenado las manos, también los tobillos. Me pregunto por qué. Drogada como estoy, difícilmente puedo ser una amenaza para nadie. Si apenas tengo fuerzas para moverme, ¿cómo voy a tenerlas para hacer uso de mi magia? Me quedo donde me ha depositado, medio tumbada, respirando el salitre y escuchando los bramidos del mar, que vibra con su eternapulsación.

Aguardamos, pero la espera no se alarga. En cuanto los primeros rayos del sol desgarran el horizonte, oigo el galope de los caballos que salen del castillo Kim, Taeyeon no tarda en aparecer ante mis ojos. Tiene un formidable aspecto, y mi corazón, que a duras penas consigue latir, redobla su ritmo en su presencia. Su atuendo es todo dorado, y luce el escudo de armas de los Kim en la pechera de la túnica. Lleva una gruesa cadena de oro en la cintura, pero no se ha puesto armadura y, lo que es aún más preocupante, no lleva espada alguna. Lo acompañan lord Richard, Isabel, Sooyoung la sirvienta y Thomas, que encabeza una escuadra de caballeros.

Siwon, el traidor, los sigue cabizbajo a poca distancia, como si pesara alguna carga sobre su conciencia. Cuando levanta el rostro, veo que sus ojos están inyectados en sangre. Me pregunto por qué será e intento hallar una señal de remordimiento, cualquier cosa que me indique que ha recuperado el buen sentido. Sin embargo, y suponiendo que así fuera, tampoco supondría una ayuda para Taeyeon. No importa lo entrenada que esté, lo fuerte que se encuentre o lo dispuesta de su ánimo; nadie podrá ayudarla esta mañana. Se trata de un duelo entre ella y Rhauk, sólo que, gracias a la información que le ha facilitado el desleal Siwon, Horvejkul tiene ventaja.

Incluso la presencia los valientes caballeros de lord Richard resulta inútil en el combate de magia que se avecina. Taeyeon monta su blanco corcel como si lo hubiera hecho toda la vida y parece calmada y segura de sí. No veo en ella ni el más leve rastro de la adolescente patosa que siempre he conocido. El sol del amanecer saca destellos rojizos de su rubio pelo. Desmonta ágilmente y me mira, supongo que en busca de señales de malos tratos. Los ojos se le endurecen cuando repara en el cardenal de la barbilla. Me observa durante un rato, creo que tratando de insuflarme ánimo, pero mi drogado cerebro apenas puede responder. Se da cuenta de cuál es mi estado, y eso la enfurece aún más. Mentalmente, le ruego que se olvide de mí e intento explicarle que sólo soy una trampa para ella.

-Llega mi sobrina -comenta Horvejkul en tono burlón-. Ha sido una locura que me desafiarais, Taeyeon. Estáis condenados. Contemplad el amanecer. Será el último que veáis.-

Valientes palabras -replica Taeyeon con una tranquilidad que me coge por sorpresa. Sin embargo, ya pesar de mi aturdimiento, me infunde esperanzas- en boca de un hombre que tiene que recurrir a una mujer indefensa para que distraiga al enemigo y lo ayude a ganar la batalla.

El insulto ha dado en el blanco, y los ojos de Horvejkul se ensombrecen. Todo el mundo permanece muy quieta y nadie dice nada, ni siquiera Richard o su esposa. Es como si los presentes contuvieran el aliento.

-La distracción no es más que una herramienta, muchacha. ¡Tomad esto, por ejemplo...! –exclama Horvejkul, que, acto seguido, aparta la mano de la hebilla del cinturón y la eleva vuelta hacia arriba. Todo el mundo aguarda preguntándose qué tipo de artimaña habrá preparado. Al principio sólo veo un leve movimiento. Miro a Taeyeon y parpadeo. ¡Oh. No! ¡No puede ser! ¡Eso no!

 

Las formas se hacen más concretas, y no puedo contener un gemido. Intento llevarme una mano a la boca, pero las cadenas y mi debilidad me lo impiden. Me conformo con asistir al espectáculo, horrorizada. ¡Serpientes! ¡Cientos de serpientes se enroscan, sisean y envuelven completamente a Taeyeon de cintura para arriba! Algunas incluso le trepan por el cuello y se le enredan en el pelo. Están por todas partes, como una escurridiza y viscosa segunda piel .Entonces recuerdo la visión de BoA. Sin duda, esto es lo que ella vio. Me pregunto si algún día se lo podré explicar. Y también recuerdo la fobia que tiene Taeyeon a los reptiles, el miedo que le causan las serpientes...Supongo que espero que de un momento a otro eche a correr presa del pánico y se lance por el acantilado, directo hacia el frío y traidor océano. Quizá sea esa la intención de Horvejkul. Sin embargo, esta nueva Taeyeon se mantiene impasible, aunque el verde de sus ojos se hace más profundo, y los círculos azules de sus iris, más intensos. Estoy a punto de dejarme arrastrar por el pánico, de modo que me veo obligada a hacer un esfuerzo para no empezar a gritarle que haga algo. Sooyoung chilla, pero Isabel la manda callar, y lord Richard la amenaza con pegarle. Ella guarda silencio, pero todos tienen el espanto reflejado en el rostro. Es evidente que ésta lucha es solo de Taeyeon.

No obstante, no puede limitarse a quedarse quieta. Una mordedura de alguna de esas malignas criaturas bastaría para que cayera fulminada. Seguro que los reptiles de Horvejkul están provistos del más letal de los venenos. Taeyeon empieza a sudar. Gruesas gotas le surcan la frente y se deslizan por la cara, los ofidios siguen aferrados a ella, y uno de ellos incluso se retuerce y lo mira directamente a los ojos, con las mandíbulas muy abiertas y enseñando los colmillos amenazadoramente.

Sólo es cuestión de segundos que la mortífera criatura muerda. Estoy tan pendiente de ese bicho que apenas me fijo en lo que hacen los demás. A Taeyeon se le ha puesto la cara muy roja y suda por todos los poros de la piel. De pronto, las serpientes empiezan a huir, deslizándose rápidamente por sus piernas, como si les faltara tiempo. Incluso la que estaba a punto de atacarlo se le ha escabullido y ha desaparecido entre las oquedades del terreno. Mi alivio es tal que estoy a punto de desmayarme y maldigo la pócima que me tiene tan atontada. Entre tanto, Taeyeon, que ya se ha librado de esos odiosos animales, se encoge de hombros como si se estuviese colocando la ropa tras un incidente sin importancia. Poco a poco su rostro  recupera el color normal. Está claro que ha ganado el primer asalto, pero es muy pronto todavía para cantar victoria. Puede que haya burlado a Horvejkul haciendo que su temperatura corporal aumentase hasta ahuyentar a los reptiles, pero ahora es este último el que arde de furia porque ha quedado en ridículo.

-¿Vais a estar toda la mañana jugando a esta tontería? -se burla Taeyeon.

Los ojos de su oponente son apenas visibles, y su boca es sólo una delgada línea.-¡Que prisa tenéis por morir! -Se inclina en una reverencia-. No os preocupéis. Me encantara ayudaros.

Dicho eso, Horvejkul hace un llamativo gesto y se lleva la mano al costado, hacia donde estaría su espada si la tuviera. Hace como que desenvaina y alza los brazos con las manos unidas, como si estuviera blandiendo algo muy pesado. Todos, incluida yo, tenernos los ojos puestos en la escena. Me pregunto, alarmada, qué ocurrirá a continuación.  De repente, un relámpago plateado surge entre sus dedos como una explosión de energía, luz y calor. La onda expansiva, como una vaharada surgida de un homo ardiente, me golpea en pleno rostro y me empuja hacia atrás. El terreno cede bajo mis pies, y el saliente se desmorona. Tengo que echar mano de mis últimas reservas de energía para arrastrarme y no caer junto con la lluvia de piedras y tierra.

¡Horvejkul acaba de crear su propia espada! Una serpenteante hoja de fuego, plateada, cuyo agudo filo cimbrea con rojos destellos. Entonces, me doy cuenta con horror de que Taeyeon no presta atención a su enemigo, sino que tiene los ojos puestos en mí. Sólo cuando se convence de que estoy a salvo, sus facciones se relajan y se vuelve hacia Horvejkul. Pero este se aprovecha de la ventaja que le ha brindado la distracción de su enemigo. Taeyeon no tiene arma alguna cuando Horvejkul se le echa encima blandiendo su terrorífica espada de fuego.

-¡Taeyeon! -exclama un coro de voces al unísono.

 

El tono de las voces de Richard, Isabel, Sooyoung y, hasta cierto punto, también de Siwon, está lleno de preocupación. Taeyeon se arroja al suelo en el último instante, justo a tiempo de esquivar el letal filo del arma. Horvejkul da media vuelta entre una lluvia de chispas, aullando furiosamente. Entre las lenguas de fuego negro se aprecia claramente la hoja al rojo vivo. Taeyeon se pone en pie, y ambos contendientes se observan mientras giran a la vez.

-Esto no es una contienda justa -comenta alguien.

-La justicia no forma parte de mis reglas de combate, señora -replica Horvejkul con fanfarronería.

Es evidente que está disfrutando con la situación.

-No os preocupéis, lady Isabel -tercia Taeyeon mientras junta las manos como si fuera a disparar una pistola.

Eso, aunque lo otorgaría una gran ventaja, está completamente descartado, y lo sabe. No podemos hacer uso de nada que no haya sido inventado; de lo contrario, alteraríamos el rumbo dela historia, algo que tenemos expresamente prohibido. Si nuestra simple presencia suscita preguntas incómodas, ¿qué efecto pueden tener en el futuro los días que pasemos en este lugar? Y si morimos en esta época, ¿renaceremos acaso en nuestro tiempo? Son interrogantes para los que no hay respuesta. Ignoramos lo que puede suceder; por lo tanto, es obligado que tomemos todas las precauciones posibles.

Sé que Taeyeon no va a materializar un arma de fuego. Entonces me hace una señal y me preparo para cualquier sorpresa. Crea también una espada, que surge entre una explosión de calor y energía, como un rayo. Agacho la cabeza y tengo que aferrarme al terreno y clavar los dedos en la tierra cuando una poderosa onda expansiva pasa sobre mí. Cuando consigo incorporarme, veo a Taeyeon empuñando una brillante espada de plata en cuya hoja bailan pequeñas llamas azuladas. Los dos contendientes se enfrentan en el centro del espacio y entrecruzan sus armas. Las chispas saltan, y algunas de ellas me llueven sobre el vestido y me obligan a rodar por el suelo para apagarlas. Mientras intercambian golpes, filo contra filo, fuego contra fuego, pequeñas lenguas ardientes prenden en la maleza que nos rodea y se avivan con la brisa marina sembrando chisporroteos que abrasan el terreno como un ácido. Los pequeños incendios se intens

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Comments

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Kidden
#1
Genial! Gracias por adaptar esta historia :D
Leyla_quiroz #2
Chapter 30: Epilogo!!!!!!!!!!!!!!!!
HwangTiffany_801 #3
Chapter 30: Estuvo buena la historia pero me gustaría epilogo pero me conformo con que quedaran juntas
LlamaAmerica #4
Chapter 30: Fue genial enserio muchas Gracias<3
❤❤❤❤❤❤❤
shizuma123 #5
Chapter 30: Buenisimooooooio
Pink_gangstah #6
Chapter 28: Ya puedo volver a respirar (?) que bueno que lo mato e.e
Skyth06
#7
Chapter 30: omg me gustó la vdd
Skyth06
#8
Chapter 28: omg buenisimoo contii
LlamaAmerica #9
Chapter 24: Sigueeeeeeee por fa! !!!!!
LlamaAmerica #10
Chapter 21: Ahhhhhh Tae tiene que hacer algo!!!!!