Sangre de... Cabra?

El Círculo de Fuego (Old Magic)
Please Subscribe to read the full chapter

TIFFANY

 Todo el pueblo se ha enterado del accidente de Hayeon y, el domingo, de buena mañana, las laboriosas abejitas de Ashpeak ya están manos a la obra. Son cosas que no vienen mal cuando uno se ha hecho daño o algo se ha estropeado.  Sunny aparece a la hora del desayuno y nos informa de los últimos detalles: la señora Jung ha puesto a trabajar a su sección de la Asociación Nacional de Mujeres y, antes de las ocho de la mañana, los Kim ya tenían sobre la mesa de la cocina tres comidas calientes; Ken Derby, el propietario de los grandes almacenes, le ha regalado a Hayeon una caña de pescar para reemplazar la que perdió en el río.     

-La gente se ha ofrecido a hacerles la limpieza de la casa y arreglarles el jardín – cuenta Sunny-. Incluso ha habido alguien que se ha brindado a levantar una cerca para separar el río de la parte trasera de la casa.    

 Estamos sentadas a la mesa de la cocina, mientras BoA nos llena los platos de tortitas y Sunny cubre montón tras montón con sucesivas capas de mantequilla, jarabe de arce, azúcar y más jarabe. Sonrío y me pregunto dónde va a meter tanta comida, con lo delgada que es. También pienso en la gente que se está mostrando tan amable. Esas personas son una de las razones por las que me gusta vivir en este pueblo, aunque dudo que hicieran extensivas sus atenciones a BoA y a mí. Aunque la mayoría suelan pasarse de vez en cuando por El Bosque de Cristal para curiosear, nunca nos han incluido en su agenda de compromisos sociales. Pero me alegro por Taeyeon. Todo esto contribuirá a que se sienta aceptada. Es lo que más desea, tanto que hasta le hace perder el sentido de las proporciones.

Suenan las campanillas de la tienda, y BoA masculla una palabrota. No está presentable para atender a sus clientes.

-Ya voy yo -le digo, y me mira con alivio.     

Dejo a Sunny dando buena cuenta de una segunda y una tercera ración de tortitas y lamiéndose el jarabe de los dedos, meneo la cabeza y sonrío. Sé que en su casa nunca se permiten pequeños placeres como este. Allí la comida no abunda y debe alcanzar para todos, incluido un abuelo. De todas maneras, no creo que Sunny engorde nunca. Es más delgada que un folio.  Los domingos, BoA abre a las nueve. Yo siempre le digo que lo haga una hora más tarde, pero es el día más ajetreado de toda la semana. La montaña se llena de gente de la ciudad, y el aparcamiento se pone de bote en bote, salvo en invierno. BoA lo aprovecha todo lo que puede, por lo menos mientras dura el buen tiempo.     

Pero no es un cliente lo que aguarda en la tienda. Es Taeyeon, y ha aparcado fuera su bicicleta. Me quedo tras el mostrador, y ella se me acerca.

-¿Podemos hablar?

Su tono es grave y tiene los ojos enrojecidos. Salta a la vista que no ha dormido mucho. No obstante, estoy convencida de que hay algo más, aparte del accidente de Hayeon, que no le deja pegar ojo.

-Claro. Vamos arriba.     

Vamos hacia la escalera cuando la puerta se abre de nuevo, esta vez con clientes de verdad. Sin embargo, en cuanto nos damos la vuelta y vemos de quien se trata, las dos, por diferentes razones, nos quedamos de una pieza.     

-¡Taeyeon! -dice Jessica Jung, que entra pavoneándose como una marquesa. Seguida por su perro faldero favorito, Im Yoona-.

¡Qué casualidad! Oye, me he enterado de lo de tu hermana, espero que esté bien. Mi madre está en la cocina desde primera hora de la mañana. ¿Os han entregado la comida?     

Ella no responde a su cháchara y se limita a asentir con un gesto y a inclinarse levemente, de manera que yo me quedo con su perfil y Jessica con su atención.  Yoona se nos acerca y deja atrás a su “mejor amiga”. Me parece una acción valiente, sobre todo viniendo de una chica como ella, que siempre sabe cuál es su sitio, es decir, a la sombra de Jessica.

Se diría que ha decidido que Taeyeon bien vale la pena el riesgo de molestar a Su Alteza.     

-Ryan está organizando una fiesta de disfraces para el sábado por la noche, el primer día del invierno. ¿Te gustaría venir?    

Así que las dos van detrás de ella, ¿eh? Mientras rechino los dientes, pienso quo no me parece mal y que en cualquier momento su rivalidad puede desembocar en la pelea del siglo. No quisiera perdérmela.

Jessica hace pucheros, y a mí se me ocurre algo muy retorcido. Una de las cosas que más me molestan de ella es que se empeñe en parecer una rubia cabeza de chorlito cuando, en realidad, no lo es. De hecho, es la más inteligente de la clase, pero actúa como una idiota, derrochando encanto femenino todo el tiempo. Claro, a los chicos les encanta. Entonces se me ocurre un encantamiento para provocarle una subida de testosterona y me la imagino con las rosadas mejillas cubiertas de áspero vello. Solo de pensarlo me mareo.     

Las palabras de Yoona me resuenan en los oídos y vuelvo a prestarle atención, al tiempo que archivo la idea del hechizo para utilizarla en el futuro.     

-Que yo recuerde, Ryan ha organizado todos los años una fiesta de disfraces -añade.     

Lo que no dice es que esa fiesta se ha convertido en un acontecimiento por el que todos suspiran en Ashpeak, que es una tradición que empezó el hermano mayor de Ryan, antes de que fuera a la universidad, y a la que están invitados todos, hasta los mayores del colegio. Nadie ha rechazado nunca una invitación. Yo jamás he recibido una, y nunca me han pedido que fuera de acompañante. Eso no es nuevo. Siempre me han dejado fuera de sus fiestas. ¿Y qué? No son más que una panda de patéticos esnob. Sin embargo, aunque solo fuera por una vez, no me importaría ir, especialmente si Taeyeon me lo pidiera.

-No sé... Todavía no lo he pensado.     

Jessica, desconcertada por el hecho de que Yoona se le haya adelantado, sigue haciendo pucheros, pero adopta una actitud seductora y se las arregla para ponerse delante de su perrito faldero con suma elegancia, de manera que apenas unos centímetros la separan de Taeyeon. Ella intenta recular, pero topa con el mostrador.    

-He venido a buscar algo distinto -le dice Jessica, revelando el motivo de su visita a La Choza dela Bruja, que es como los de su grupo llaman a la tienda de BoA.    

-Estupendo -responde Taeyeon-. No dejes que mi presencia te entretenga.     

Menuda respuesta. Esta chica no tiene carácter. Tiene un don natural que podría fortalecerla. Sin embargo, hasta que lo acepte, seguirá en estado latente y no le servirá de nada. Hasta el momento sólo lo ha manifestado en momentos de gran tensión y, por lo que he podido observar, siempre con resultados catastróficos. La verdad es que es un caso aparte: una cobarde y a la vez una bomba de relojería con patas.     

-¿Y tú? - susurra Jessica con voz aterciopelada, al tiempo que recorre la pechera de la camiseta de Taeyeon con sus garras pintadas de rojo-. ¿Qué estás haciendo aquí?     

Ha llegado el momento de la verdad. Me mira un instante, y lo cierto es que veo que se debate interiormente. No puede decirle a Jessica la verdad; aunque espero que al menos le conteste que ha ido a ver a una amiga, a mí. Pero tampoco tengo muchas esperanzas. ¿Por qué debería ser diferente de los demás? Se necesita una buena dosis de valor para admitir que uno va a visitar a Cara de Miedo. Sin embargo, una parte de mí, una gran parte, desea oírle decir que soy su amiga, que soy digna de su amistad.     

-¿Eh?... Yo... Verás... -duda-. Mi madre vende sus cosas aquí, y se las han puesto en el escaparate. He venido a ver como habían quedado -miente.     

Cierro los ojos y no dejo traslucir el más mínimo signo de decepción. ¡Será imbécil! Me entran unas estúpidas ganas de llorar, pero refreno las lágrimas. No tengo intención de hacerlo, y menos delante de ellas. Cuando los abro, veo que Taeyeon me mira y que implora disculpas en silencio. Pues es demasiado tarde.     

¿Puedo ayudaros en algo, chicas? -pregunta BoA, que acaba de aparecer, perfectamente presentable-.  ¿Estáis buscando algo en concreto?    

 Despacio, apartando lentamente la mirada del arrebolado rostro de Taeyeon, Jessica se vuelve hacia mi abuela.     

-Pues sí, porque como llevare un vestido blanco, uno de hada, largo, y como tengo unos zapatos plateados muy bonitos, estoy buscando una varita y una máscara plateada que hagan juego. Me gustaría una en forma de mariposa y que fuera brillante, aunque eso no es problema; el brillo siempre puedo añadírselo yo...     

Continúa hablando, pero ya no le presto atención. Doy media vuelta y salgo de la tienda repitiéndome que me importa un pito lo que Taeyeon piense de mí. Lucho denodadamente contra un torrente de humillantes lágrimas y paso corriendo al lado de Sunny, que está acabando su zumo de naranja en la cocina, camino de mi cuarto. Naturalmente, me sigue, supongo que intrigada por mis prisas, y entra en el dormitorio secándose las manos. Debe de ser por mi estado de ánimo,

Pero en este momento necesito un amigo. Si no hablo con alguien explotare. O peor, lanzare un conjuro y dejare a alguien de color verde fosforito.  Le cuento lo de Taeyeon. Todo: lo del hechizo: el don que tiene y lo poderoso que es, y mi estúpida, pero ya pasada, atracción por ella.

-Sí, claro -murmura cuando termino de contárselo.

-Claro, ¿qué?. Está boca abajo, en mi cama, con la cabeza entre las manos y los pies descalzos sobre la almohada; y yo sentada en el suelo, con las piernas cruzadas.

-Eso de que ya no te interesa -r

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Kidden
#1
Genial! Gracias por adaptar esta historia :D
Leyla_quiroz #2
Chapter 30: Epilogo!!!!!!!!!!!!!!!!
HwangTiffany_801 #3
Chapter 30: Estuvo buena la historia pero me gustaría epilogo pero me conformo con que quedaran juntas
LlamaAmerica #4
Chapter 30: Fue genial enserio muchas Gracias<3
❤❤❤❤❤❤❤
shizuma123 #5
Chapter 30: Buenisimooooooio
Pink_gangstah #6
Chapter 28: Ya puedo volver a respirar (?) que bueno que lo mato e.e
Skyth06
#7
Chapter 30: omg me gustó la vdd
Skyth06
#8
Chapter 28: omg buenisimoo contii
LlamaAmerica #9
Chapter 24: Sigueeeeeeee por fa! !!!!!
LlamaAmerica #10
Chapter 21: Ahhhhhh Tae tiene que hacer algo!!!!!