*PVP Amber*

Después de Jugar Krystal se tomó en serio el papel de arreglar todo en mí.

-Ahora te daremos una ducha, me tomo de las manos y ambas entramos al baño. Krystal abrió la ducha dispuesta a meterme.

-No quiero, chille como niña pequeña mientras mi novia retiraba mi holgada playera.

-No me importa, siguió con mis pantalones y después con mi ropa interior, -ahora entra-, señalo el lugar donde caía el agua. La mire con un puchero.

-Pero..., no me dejo terminar.

-Entra, ordeno, -creo que dejaste mal oliente mi vestido-, fruncí el ceño.

Derrotada entre a la ducha sintiendo como la fría agua rodeaba mi cuerpo, me estremecí pero se sentía bien el contacto con el agua. Krystal se quedó allí dentro haciéndome compañía y cuando termine me dio un cambio de ropa limpio.

Me tomo de la mano nuevamente se sentó en el sillón y después me sentó a mí en el suelo justo frente a ella, conecto la secadora al conector y empezó a secar mi corto cabello.

-¿Qué tal se sintió el agua?, pregunto.

-No estuvo tan mal, murmure.

-estoy orgullosa de ti, sonrió acariciando mi cabeza y después volviendo a secar mi cabello.

-¿Por qué lo estás haciendo?, la detuve y la mire confundida.

-Necesitas bañarte a diario, sonrió. Rodé los ojos.

-Hug, me queje, -Odio los baños diarios-

-Lose, sonrió, -pero es necesario-

-te amo, susurre sonriendo a medias.

-Yo también te amo

Salimos de casa hacia el supermercado, Krystal se la paso tarareando una canción pegajosa todo el camino, no quería estar a solas con ella en casa, las cosas se estaban volviendo un poco incomodas desde que habíamos tocado el tema del o, No trataba de hacerla sentir presionada, eso era lo Ultimo que quería sin embargo ella seguía guardando silencio, seguía tensándose cuando la abrazaba, seguía alejándose de mi de forma física.

-¡HEY!, grito enojada, -no quiero comer eso hoy-, dijo con un puchero encantador.

-¿Por qué?, es Bueno para tu salud, sonreí.

-No quiero, hizo una mueca, -el brócoli sabe feo, además es verde, no como cosas verdes-, uso un tono de diva.

-Entonces supongo que lo pintare de rosa, me encogí de hombros metiéndolo al carrito del supermercado.

-eso suena aún más asqueroso

-¿entonces?, tu d