Separarse
Mi Príncipe Es Una ChicaEstaba sentada en la cama marcando una y otra vez al celular de Krystal, ¿Dónde estaba?, O mejor dicho ¿Por qué se había ido y no me lo había mencionado?
Me lleve con frustración las manos al rostro tallando mis parpados con fuerza, la puerta del cuarto se abrió.
-¿La encontraste?, pregunto sulli entrando por completo y sentándose a mi lado. Negué.
-No contesta mis llamadas, respondí enojada.
-Amber, toco mi hombro y la mire, -creo que necesitamos hablar sobre lo que sucedió ayer-, mordí mi labio nerviosa. Tenía razón, Teníamos que hablar.
-Sí, asentí, -creo que es lo justo ahora-, Relamí mis labios.
-¿Qué es lo que sucedió ayer?, pregunto. En realidad ni yo sabía que demonios había sucedido.
-No lose, me encogí de hombros, -simplemente paso-
-Lose, ella asintió, -pero…-, suspiro con frustración.
-No te estoy pidiendo una segunda oportunidad Sul, le dije con tranquilidad, -no te estoy exigiendo que regresemos solo por una noche estúpida-
-en verdad te extraño, confeso.
-Lo se bebe, sonreí regresando a los viejos tiempos, -yo también te echo de menos, pero lo que ha pasado…no volverá a pasar-, rodee sus hombros con mi brazo.
-Lo único que hice fue darte problemas, ¿no es así?, negué con la cabeza mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro.
-Gracias a esto pude darme cuenta de que estoy sintiendo algo por Krystal, Sulli se alejó de mí con el ceño fruncido.
-¿me debo sentir ofendida?, se cruzó de brazos.
-¿vamos a ser Infantiles de nuevo?, ella sonrió, -pensé en ella cuando estábamos teniendo o-, la sonrisa se borró de su rostro.
-No me siento ofendida, titubeo, -pero tampoco es un alago-, rodé los ojos.
-No pretendía que fuera un alago, me levante y me pare frente a ella. Sulli tomo mis manos.
-Yo te he dejado ir, sobo mis manos con cariño, -lo nuestro fue algo especial, ¿Por qué no lo estas dejando ir?-
Quería responder, en serio lo deseaba, pero…¿Qué se supone que le tienes que decir a tu ex después de algo como eso?, Una parte de mí se estaba aferrando y todo el proceso de Olvidar estaba ocurriendo demasiado lento sofocándome.
-Es gracioso que lo digas, sonreí, -es gracioso-, murmure ahora con tristeza.
-¿No lo entiendes cierto?, ella tomo mi barbilla e hizo que mi mirada se elevara, -Yo ya no quiero estar contigo de esa manera-
-Lose, aparte su tacto de mí, -y lo estoy haciendo lo mejor que puedo, ¿no estas orgullosa de que ahora
Comments