Empezar De Nuevo
Mi Príncipe Es Una Chica
Miro su antigua habitación, le fascinaba, era todo color verde con azul y tenía stickers de superhéroes en todas partes. A diferencia de muchas chicas Amber Liu no había crecido con eso de “cuentos de hadas” en la cabeza, ella amaba más a Superman y a Capitán américa.
Cuando ciertas niñas preferían Disney ella elegía Marvel. Amber tenía cabello corto, más de lo normal, su cabello era tan corto que parecía un chico y su complexión sin muchos atributos no ayudaba mucho. Su madre siempre estaba enfadada porque deseaba una niña, no una como amber, que era un chico atrapado en cuerpo de chica sino una chica que fuera femenina.
Con 17 años de edad tuvo que empacar todas sus cosas en cajas y maletas, Su madre no toleraba a su padre y bueno…su padre tampoco era muy tolerante. Comenzó a caminar con dos maletas en cada mano, miro a su madre por última vez y le dio un pequeño abrazo.
No odiaba a ninguno de los dos, simplemente se sentía triste porque no había pensado en ella antes.
-Cariño esto es por tu bien, ¿lo sabes cierto?, pregunto la madre de amber con amor y delicadeza.
-No lo entiendo, porque yo estoy bien viviendo contigo y papa…
-pero papa y yo ya no podemos estar juntos
-Entonces no justifiques tu acción egoísta diciendo que es por mi bien…
Subieron al taxi y se dirigieron hacia el Aero puerto.
-¿te sientes bien princesa?, pregunto el padre de amber una vez que se sentaron en los asientos acolchonados del avión.
-Papa, no me llames así…, pidió la adolescente con un poco de repulsión.
-¿serás fuerte cierto mi Gran caballero de armadura dorada?, el señor Liu se acercó a su hija y comenzó a picar los costados de su pansa provocándole cosquillas.
-Lo hare, respondió la chica entre risas, -seré fuerte…-, continuo riendo.
Cuando aterrizaron en Corea del Sur, Seúl, se estiraron lo más que pudieron, sacaron su equipaje y después llamaron a un taxi esperando a que los llevara a la casa de los abuelos de amber. La casa era justo como la chica lo recordaba, grande y con un sentimiento cálido que se transmitía al instante en que se entraba. Saludo a sus abuelos con mucho afecto y después subió a su nueva habitación.
No sería fácil adaptarse, pero por lo menos lo intentaría, se acostó en la cama exhausta y soltó un suspiro enorme Sacando su celular y viendo su foto de fondo de pantalla sonrió, Tenía una novia con la cual salía desde hace 1 año atrás, la amaba, demasiado, porque ella la conocía mej
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