Tres días pasaron y justo como Jonghyun dijo la enfermera logro convencer al doctor que mi salud estaba mejor y estaba lista para volver a casa, así que me dieron de Alta.
Mi amigo me llevo hasta mi departamento y gentilmente se ofreció a limpiar el departamento junto a mí. Abrimos las cortinas, tiramos la basura, barrimos el suelo y el lugar quedo como un día fue antes de que cayera en depresión.

-¿te sientes mejor?, pregunto cuando nos sentamos en el sillón. Admire lo limpio que estaba todo y sonreí.

-Me siento mucho mejor ahora, lo mire y sonreí aún más.

-Amber no me mientas, frunció el ceño.

-en serio estoy bien, me levante caminando hacia la cocina, -¡¡¿QUIERES ALGO DE TOMAR?!!-, grite desde donde estaba.

-¡SI!, logre escuchar. Tome dos Refrescos de lata del refrigerador y regrese sentándome en mi lugar junto a él.

-¿entonces estas segura?, alzo una ceja. Volví a asentir.

-Estoy siendo fuerte, ¿no es así?, el sonrió y dejo de mirarme.

-Voy a ir un tiempo a Italia, soltó de repente.
Podía decirle que no estaba bien, que estaba aún herida y que si él se iba caería completamente, pero no quería ser egoísta. Mostré una brillante sonrisa y asentí.

-eso suena bien, susurre, -deberías ir tranquilamente, no voy a morir, lo prometo-

-el viaje me vino de sorpresa, trato de disculparse o algo parecido, -pero…-, lo detuve.

-está bien, te dije que fueras tranquilo

-llevare mi celular todo el tiempo conmigo, hizo una mueca divertida, -llama cuando quieras, estaré disponible-

-Gracias, hice una mueca de disgusto, -pero me las puedo arreglar yo sola-

-Bien, se levante y lo imite, -tengo que preparar mis maletas, Nos vemos en 1 semana-, caminamos hasta el recibidor y me abrazo fuertemente.

-esto suena a que no te volveré a  ver en 1 año, correspondí su abrazo.

-Solo quiero asegurarme de que vas a estar bien, se colocó los zapatos y me miro una última vez antes de salir completamente de mi casa. Moví la mano de izquierda a derecha despidiéndome, salió y cerró la puerta.
Estaría bien, no era la primera vez que estaba sola.

Encendí la televisión tratando de distraerme un poco, mi mente me jugaba malas pasadas haciéndome recordar de nuevo a Krystal, ya había pasado un tiempo, ella lo había superado, tenía una nueva pareja y yo me sentía patética sintiéndome aun atraída hacia ella. Era realmente Patética.
Mi Padre decía que siempre para curar una herida había que dejar de abrir la primero, mi madre decía que cuando aún recordabas a alguien con frecuencia era porque te habías quedado con un montón de cosas que decirle y no lograste c