-Vamos solo entra, volvió a pedir Amber ignorando completamente lo que había dicho unos segundos atrás.

-Estaré bien así, trate de sonreír. El dolor de las cortadas se intensificaba.

-¿Duele no?, me miro de arriba abajo y apago el motor, -si no las atiendes rápido podrían infectarse-, advirtió.

-¡Genial!, exclame, -así tendrían que amputarme ambas piernas-, reí sin humor.

-Vamos, sube, una mueca de preocupación se dibujo en su rostro y joder...No pude negarme mas, abrí la puerta del asiento del copiloto y me senté con cuidado.

-No subí porque me lo pidieras, dije de inmediato, -lo hice porque me canse de caminar y parece que va a llover-,vi por el rabillo de mi ojo que Amber sonrió un poco e inconscientemente yo también sonreí.

-El cielo esta bastante despejado, comento.

-Puede caer una tormenta en cualquier segundo

-Tienes razón, ella siguió sonriendo, -y lo mas conveniente es que te quedes atrapada en un automóvil conmigo en medio de una tormenta, ¿no es así?-, baje la mirada mientras sonreía tímidamente.

-es mejor que un desconocido, Amber quito la vista del camino por un momento y se dedico a verme. Pude sentir su mirada.

-es mucho mejor que un desconocido, coincidió con migo.

-¿como ha estado todo?, pregunte interesada.

-Oh, ya sabes, nada que realmente valga la pena contar

-Oh, susurre.

-¿que tal todo contigo?, suspire.

-creo que lo has visto, ¿no?, mire mis rodillas raspadas. La sangre ya estaba seca.

-Y apuesto a que se quien hizo esto, negué.

-No fue Hyuna, ella jamas..., Amber me interrumpió.

-Se que Hyuna no es un ángel, Dios, hizo una pausa y sonrió como si estuviese recordando buenos momentos, -Ella me hizo pasar la noche mas loca de toda mi vida, en donde casi nos matan unos gorilas, se pinto el cabello de rubio, nos drogamos, tuve un o y finalmente terminamos en la cárcel-

-Bien, mire por la ventana.

-Ella no suele ser de esa manera, susurro, -Hyuna es una gran chica, solo esta lastimada-, apreté la mandíbula intentando no soltar palabras fuera de lugar.

-¿y yo?, pregunte bajito, -Yo también estoy siendo lastimada-, el semáforo marco rojo y el carro se detuvo. Amber volteo a verme.

-Tienes razón, ella no debería de vengarse de esta manera, la venganza no es buena...

-Esta bien, murmure, -quiero decir, lo merezco-

-Oh no, no, no, no, no pienses eso cariño, dijo con amabilidad, -las personas pueden