- ¿Cómo estas Amber?, pregunto Taemin abrazándome con una enorme sonrisa en sus labios. Correspondí el gesto.

-estoy bien, dios, hace tiempo que no te veía a ti también, sobe su espalda.

-Lose, se separó de mí y me observo un poco más antes de estirar mis mejillas, - ¿Cómo va tu vida? -, Estuve a punto de responder cuando Minho se metió y respondió por mí.

- ¿recuerdas lo que nos contó Jonghyun sobre Krystal y ella?, Taemin asintió, -ahora ninguna de las dos se habla-

- ¿enserio?, Taemin hizo una mueca extraña.

- ¿Qué sucede?, pregunte.

-Hoy la vi en el Café que está dos cuadras abajo, mostro el vaso de café que tenía en las manos, -en realidad no ha pasado mucho desde que la vi, ¿15? O quizá 20 Minutos, estaba esperando a alguien y.…-, no lo deje terminar y Salí corriendo del lugar.

Por suerte Minho me había hecho calentar minutos atrás como si hubiese sabido que próximamente necesitaría correr, seguí avanzando hasta que estuve frente al café donde Taemin había comprado su bebida, sabía que era el correcto pues el Logo lo delataba.

Estaba a punto de entrar por la puerta, pero de inmediato unas enormes ganas de Vomitar llegaron a mí de golpe, mi estómago se revolvió y una presión extraña apareció en mi pecho, como si entrando fuera a descubrir el tesoro más grande del mundo y a ganar miles de millones de dólares. No podía dar un paso más, sentía las piernas pesadas y el nerviosismo no ayudaba mucho.

Tome una gran cantidad de aire y lo almacene en mis pulmones tomando valor y entrando al local, Busque con la mirada a Krystal rápidamente pero no vi señales de ella, trate de ver a las chicas que estaban de espalda hacia mí, pero el flujo de lo que no había comido aún estaba regresando por mi esófago molestándome, me cubrí la boca y abrí paso entre la gente chocando hombro con Hombro con una clienta y derramando un poco de su café. Me disculpé sin mirarla y seguí corriendo hacia el baño.

Entre y vacié mi irónicamente vacío estómago, salí del cubículo y me recargué en el lava manos echando un vistazo a mi apariencia horripilante.

Suspire lavando mis manos y saliendo de nuevo, no, no había nadie que pudo Taemin confundir con mi princesa, desistí cuando note que buscándola allí no me llevaría a ningún lado. Compre una malteada y regrese donde mis amigos.

Entre sin ganas al mismo lugar de donde