Metí la contraseña en la puerta de seguridad  para entrar en el departamento, el timbre me indico que ya podía pasar sin miedo a que la alarma sonara, en el recibidor deje mis zapatos y me puse las pantuflas acolchonadas color rosa que Amber me había comprado unos días atrás.
-¿amber?, pregunte entrando más afondo en el departamento.
-¡HOLA!, exclamo saliendo de mi habitación y cerrando con urgencia la puerta.
-¿Qué sucede?, alce una ceja.
-Umm…, comenzó a sonar nerviosa, -¿recuerdas que dijiste que nada de sorpresas?- asentí.
-¿tienes alguna?, ella asintió.
-está en tu habitación, señalo la puerta.
-entonces supongo que tengo que averiguar que es, sonreí.
-pero te advierto que no es una sorpresa agradable así que…, gire la perilla de la puerta.
-¡joder!, exclame con sorpresa cerrando de un portazo la bendita puerta, Sulli había llegado y se estaba cambiando de ropa. Era bastante guapa a mi parecer, piernas bien moldeadas, delgada, piel blanca, lindo cabello. Suspire.
-Te dije que no era una buena sorpresa, susurro.
-¿Qué demonios hace aquí?, pregunte enojada.
-se supone que vendría de visita unos días…
-¡me refiero en mi jodida habitación!
-Oh vamos, tu no la utilizas, me miro coquetamente, -después de todo duermes conmigo-
-¡pero es mi habitación!, es la habitación de la princesa…, hable como niña mimada y pequeña.
-¿la princesa no quiere compartir?, negué rápidamente.
-no quiere, no lo hará…la princesa se niega a compartir con plebeyos…
-Krys…, comenzó con su tono de “soy la mayor obedéceme”.
-¡NO!, exclame dándole la espalda y con los brazos cruzados.
-¿Krys?
-NO, repetí.
-¿te dije que solo estará un par de días?, me dio un abrazo por la espalda pasando sus manos por mi abdomen.
-Lo dijiste, musite, -aun así no me agrada la idea de que sus asquerosos cabellos rojizos artificiales se posen en mi almohada-, amber se echó a reír.
-Bueno, puede dormir conmigo y tú puedes dormir en tu propia cama…, siguió riendo, -puedes llenar tu almohada de naturales pelos castaños-, siguió riendo.
-¡NO!, me apresure a contestar, -está bien, a la princesa le agrada más dormir al lado de su sirviente…-, amber alzo una ceja.
-Te gusta que te susurre cosas indebidas ¿cierto?, ronroneo apoyando su nariz en mi cuello. Me estremecí.
-¿te gusta joder cierto Liu?, se encogido de hombros.
-Me encantaría joder, susurro con una voz lujuriosa.
La puerta de mi habitación se abrió y nos separamos como acto reflejo.
-Hola, sulli se acero e hizo una reverencia, -tú debes ser Krystal, amber ha hablado mucho sobre ti-
-¿lo hizo?, pregunte sorprendida. Ella asintió.
Ya saben, cuando uno está “saliendo” con una persona no espera que le hable a su ex sobre su pareja actual, se espera que solamente ambos se lamenten por haberse dejado ir o algo parecido.
-Es un gusto sulli, hize una reverencia, -amber jamas hablado de ti asi que…-, amber intervino.
-¿Quién tiene ambre?, pregunto metiéndose entre la