capitulo 19

Me enamore de ti



POV TaeYeon

Por las mañanas me baño a la velocidad del rayo, me pongo la ropa, y tan pronto como tengo a jessica y a Hanna instaladas en la mesa del desayuno, vuelvo a subir las escaleras con la excusa de una chaqueta olvidada o un reloj o un libro para unirme a Tiffany, quien tiene la poco envidiable tarea de intentar levantar a leo  de la cama por las mañanas.

Generalmente se está atando el pelo o abrochándose los puños de la camisa o echando libros en su mochila, con la puerta de su dormitorio entreabierta, y aparece de forma esporádica para gritarle a leo  que se dé prisa, pero se detiene cuando me ve, y con una mirada de emoción nerviosa, toma mi mano extendida. Mi corazón late con fuerza por la anticipación, nos encerramos en mi dormitorio. Con sólo unos minutos preciosos de sobra, mi pie presionado firmemente contra la esquina inferior de la puerta, una mano agarrando la manija, la tiro suavemente hacia mí. Sus ojos se iluminan con una sonrisa, sus manos se estiran hacia mi cara, o a mi pelo, o incluso a veces presionan contra mis pechos, con sus dedos raspando contra la fina tela de mi camisa. Nos besamos con timidez al principio, medio asustadas. Puedo saborear si se ha lavado con Colgate o si simplemente agarró la pasta de color rosa para niños, mientras supervisa el cepillado para ahorrar tiempo.

Siempre me da una sacudida el momento en que nuestros labios se encuentran por primera vez, y tengo que recordarme que debo respirar. Sus labios son suaves y cálidos y lisos, los míos se sienten duros y ásperos contra los suyos. Ante el sonido de los lentos pasos arrastrados de leo  al otro lado de la delgada pared, Tiffany intenta dar marcha atrás. Sin embargo, tan pronto como la puerta del baño golpea, ella cede y se desliza dándose la vuelta para que su espalda esté presionada contra la puerta. Hundo mis uñas en la madera a ambos lados de su cabeza en un intento de mantener las manos bajo el control mientras nuestros besos se vuelven cada vez más frenéticos, el deseo dentro de mí calma el temor de ser atrapada mientras siento que los últimos segundos preciosos de éxtasis se escapan a través de mis dedos como la arena. Un grito desde abajo, el sonido de leo  saliendo del baño, golpeando los pies por la escalera: todas las señales de que nuestro tiempo ha terminado, y Tiffany me empuja con firmeza, con las mejillas encendidas, la boca teñida de rojo con el color de besos inconclusos. Nos miramos, nuestros jadeos calientes llenan el aire, pero cuando me presiono contra ella otra vez, con mis ojos pidiendo sólo un segundo más, ella cierra los ojos con una mirada de dolor y vuelve la cabeza. Por lo general, ella es la primera en salir de la habitación, caminando hacia el baño desocupado para salpicarse con agua la cara mientras yo cruzo hasta la ventana de mi dormitorio y la abro, apretando en el borde de la solera e inhalando grandes bocanadas de aire frío.

No entiendo, no entiendo. Seguramente esto ha pasado antes. Seguramente otras hermanas se han enamorado. Seguramente se les ha permitido expresar su amor, tanto física como emocionalmente, sin ser vilipendiadas, marginadas, e incluso encarceladas. Pero el o es ilegal. Al amarnos la una a la otra, tanto física como emocionalmente, estamos cometiendo un delito. Y me aterra. Una cosa es esconderse del mundo, otra, esconderse de la ley. Así que sigo repitiéndome a mí misma: Mientras no lleguemos al final, va a estar bien. Mientras no tengamos o de verdad, técnicamente no estamos teniendo una relación uosa. Siempre y cuando no crucemos la línea final, nuestra familia estará a salvo, no nos quitarán a los niños, Tiffany y yo no seremos forzadas a separarnos. Todo lo que tenemos que hacer es ser pacientes, disfrutar lo que tenemos, hasta que quizás algún día, cuando los demás sean adultos, podamos alejarnos y forjar nuevas identidades y amarnos libremente.

Tengo que obligarme a dejar de pensar en ello o no puedo hacer nada: tarea, revisión, hacer la cena, la compra semanal, ir a buscar a jessica y a Hanna de la escuela, ayudarles con las tareas, asegurarme de que tengan ropa limpia para el día siguiente, jugar con ellas cuando están aburridas. Mantener un ojo en leo, comprobar que hace su tarea y que hace que el dinero que le damos le dura la semana, engatusarlo para que cenar con nosotros en lugar de desaparecer con sus amigos en McDonald, asegurarme de que no falte a la escuela y regrese a casa por la noche. Y, por supuesto, discutir con mi madre sobre el dinero, siempre el dinero, ya que cada vez nos da menos y cada vez más se lo gasta en alcohol y trajes nuevos para impresionar a Dave. Mientras tanto, la ropa de jessica se hace más pequeña, el uniforme de Hanna se vuelve más andrajoso, leo  se queja amargamente de todos los aparatos nuevos que tienen sus amigos, y las facturas nos siguen inundando…
Cada vez que me aparto de Tiffany, me siento incompleta… menos que incompleta. Siento que no soy nada, como si no existiera en absoluto. No tengo ninguna identidad. No hablo, ni siquiera miro a la gente. Estar rodeada de personas es tan insoportable como siempre, tengo miedo de que si me ven bien, puedan adivinar mi secreto. Tengo miedo de que incluso si me las arreglo para hablar o interactuar con la gente, pueda revelar algo. En los tiempos de descanso veo a Tiffany de la parte superior de mi libro en mi puesto en la escalera, queriendo que venga a sentarte conmigo, hablar conmigo, que me haga sentir viva y real y amada, pero incluso hablar es demasiado riesgoso. Así que ella se sienta en la pared en el otro extremo del patio, charlando con Yuri, cuidadosa de no mirar hacia mí, tan consciente como yo de los peligros de nuestra situación.

Por las noches la busco tan pronto Hanna y jessica  han sido arropadas, es demasiado pronto para que sea seguro. Se gira de su escritorio, con su pelo rozando la página de su libro de texto, y apunta de manera significativa la puerta detrás de mí para indicar que las más pequeñas aún no están dormidas. Pero para el momento en que lo están, leo  está vagando de la casa, en busca de comida o viendo la televisión, y para el momento en que finalmente se va a la cama, Tiffany se ha ido a la suya.

La mitad del semestre trae poco alivio. Llueve toda la semana, estamos encerrados en el interior sin dinero para salir o incluso para ir al cine, jessica y Hanna discuten constantemente mientras leo duerme todo el día y luego desaparece con sus amigos hasta altas horas de la madrugada. Tarde una noche, inquieta y ardiendo con la agitación incesante, me pongo los zapatos para correr y salgo de la casa durmiente, y corro todo el camino hasta el Parque Ashmoore, trepo las barandillas a la luz de las estrellas, y corro por la hierba iluminada por la luna. Tropezando por el bosque oscuro, finalmente encuentro el oasis de paz de Tiff, pero no me trae ninguna paz. Caigo de rodillas ante el tronco de un roble enorme y, haciendo un puño, rozo los nudillos hacia arriba y abajo de su dura corteza irregular, descortezándolo implacablemente hasta que mis nudillos están llenos de sangre y en carne viva.

—tae  necesita un esparadrapo—le anuncia Hanna a Tiffany, la encargada de los primeros auxilios en la familia, la tarde siguiente cuando entra a través de la puerta viéndose agotada. —Uno grande.

Tiffany deja caer el bolso y el blazer al suelo y le da una sonrisa cansada.
— ¿Mal día?— Le pregunto.

—Tres exámenes—. Rueda los ojos. —Y educación física en la tormenta de granizo.

—Estoy ayudando a tae  a preparar la cena—dice Hanna con orgullo, de rodillas sobre un taburete de la cocina y organizando en patrones unas papas fritas congeladas en la bandeja del horno. — ¿Quieres ayudar, Tiff?

—Creo que lo estamos haciendo bastante bien las dos solas—señalo antes de que Tiff  se lance sobre una silla, con la corbata torcida, empujando de su cara mechones de cabello desordenado y soplándome un beso discreto.

— ¡Tiff, mira! ¡Escribí mi nombre con papas fritas mayúsculas! —Hanna empieza a hablar, notando nuestras miradas intercambiadas, ansiosa de ser incluida.

—Muy inteligente. —Tiff se levanta y levanta a Hanna antes de sentarse con ella en su regazo y apoyarse en la bandeja para tratar de crear su propio nombre. Las observo por un momento. Los brazos largos de Tiff rodean los más cortos de Hanna.

Hanna está llena de charla acerca de su día, mientras que Tiff  es la oyente atenta, hace todas las preguntas correctas. Las cabezas juntas e inclinadas, su largo lacio cabello se mezclan: Los cabellos de las dos castallos como el chocolate  las dos tienen la misma piel pálida y delicada, la misma mirada  café, la misma sonrisa. En su regazo, Hanna es sólida y viva, llena de borboteo y risa. Tiff, de alguna manera, parece más delicada, más frágil, más etérea. Hay una tristeza en sus ojos, un cansancio que nunca se va. Para Tiff, la infancia terminó hace años. Mientras se sienta con Hanna en su regazo, pienso: Hermana y hermana. Madre e hija.

—Puedes hacer la t así—declara Hanna importantemente.

—Eres buena en esto, Hanna—le dice Tiffany.

—Ahora, ¿qué estabas diciendo sobre qué TaeYeon  necesitan un esparadrapo?
Me doy cuenta que he estado cortando el mismo grupo de cebollas de primavera desde que entró Tiff. Tengo el mostrador lleno de confeti verde y blanco.

—Tae  se lastimó la mano— declara Hanna con toda naturalidad, con sus ojos todavía estrechados sobre las papas fritas.

— ¿Con un cuchillo?—Tiffany me mira agudamente, con sus ojos registrando alarma.

—No, sólo es un rasguño— le tranquilizo con un movimiento desdeñoso de cabeza y una sonrisa indulgente hacia Hanna.

Hanna se vuelve a mirar a Tiffany. —Está mintiendo— susurra teatralmente con complicidad.

— ¿Puedo verlo?—pregunta Tiff.

Le muestro rápidamente la parte trasera de mi mano. Ella se estremece a la vista y al instante se mueve para levantarse, pero luego, anclada a su asiento por Hanna, se ve obligada a sentarse de nuevo. Estira la mano.

—Ven aquí.

— ¡No quiero verla! —Hanna baja la cabeza hacia la bandeja. —Está sangrado y toda pegajosa. ¡Eww, asco, asco!

Dejo que Tiffany tome mi mano, sólo por el placer de tocarla. —No es nada. Acaricia el interior de mi mano con sus dedos. —Jesús, ¿qué pasó? ¿Seguramente no fue una pelea…?

—Por supuesto que no. Sólo tropecé y me raspé contra la pared del patio de recreo.

Ella me da una larga mirada de incredulidad. —Tenemos que limpiarla bien— insiste.

—Ya lo hice. Haciendo caso omiso de mi último comentario, desliza a Hanna suavemente de su regazo. —Voy a subir para curar la mano de tae — dice. —Vuelvo en un minuto.

En los confines del pequeño cuarto de baño, rebusco el antiséptico en el armario de las medicinas. —Agradezco el interés, pero no es nada.

Haciendo caso omiso de mí, Tiff  se encarama sobre el borde de la bañera y extiende la mano hacia mí. —Es sólo porque te amo mucho. Ven aquí.

La complazco, apoyándome y cerrando los ojos por un instante, saboreando el tacto y el sabor de sus labios suaves contra los míos. Suavemente me acerca más y me doy la vuelta, agitando la botella de antiséptico en el aire. — ¡Pensé que quería jugar la enfermera!
Ella me mira con una mezcla de incertidumbre y sorpresa, como si tratara de medir si le estoy tomando el pelo.

—Por mucho que me guste limpiar sangre, no se ajusta exactamente con acaparar un raro momento para besar a la chica que amo.

Fuerzo una risa— ¿Estás diciéndome que prefieres que muera desangrada? Finge considerarlo un momento.

—Ah, bueno, esa es una pregunta difícil. Empiezo a destapar la botella.

—Vamos. Hagamos esto y terminemos.

Excelencia

Atrapando mi muñeca suavemente con sus dedos, atrae mi mano hacia ella, inspecciona los nudillos sangrantes en carne viva, la piel retirada de la herida: un irregular rectángulo blanco rodeando las húmedas laceraciones carmesí. Hace una mueca—Cristo, TaeYeon ¡Te hiciste esto cayéndote contra una pared? ¡Pareciera que te pasaste un rallador por la parte trasera de tu mano!

Suavemente toca mis nudillos lacerados. Tomo una respiración profunda y veo su rostro: sus ojos están estrechados por la concentración, su tacto es muy suave. Trago dolorosamente.

Después de vendarlo con gasa y guardar todo, regresa al lado de la bañera y me besa de nuevo, y mientras me echo hacia atrás, me frota el brazo con una sonrisa incierta.

— ¿De verdad te duele?

— ¡No, por supuesto que no!— Exclamo sinceramente—De todos modos, gracias señorita Nightingale —Le doy un beso en la cabeza, me pongo de pie y llego a la puerta.

— ¡Hey!— Estira una mano para detenerme, un brillo de malicia en sus ojos. — ¿No crees que merezco un poco más por mis esfuerzos?

Hago una mueca me muevo torpemente hacia la puerta. —Hanna…

— ¡Debe estar sentada frente a la televisión ahora!

Doy un paso reacio hacia adelante—Está bien… Pero me detiene poniéndome la mano en el pecho, antes de que tenga tiempo de llegar hasta ella, sosteniéndome suavemente con el brazo extendido. Su expresión es curiosa.

— ¿Qué te pasa hoy?

Sacudo la cabeza con una sonrisa irónica. —No lo sé. Creo que estoy un poco cansada.
Me da una mirada larga, frotando la punta de la lengua contra su labio superior—tae, ¿todo está bien?

— ¡Por supuesto! —Sonrío brillantemente. —Ahora, ¿salimos de aquí? ¡Este no es exactamente el lugar más romántico!

Puedo sentir su desconcierto con tanta fuerza como si se tratara del mío. A lo largo de la cena, sigo atrapándola mirándome, desvía rápidamente sus ojos tan pronto encuentra los míos. Está distraída, eso es obvio, sin advertir que Hanna está comiendo con las manos, que leo  abiertamente molesta a las más pequeñas haciendo caso omiso de su comida y comiendo los Jaffa Cakes los cuales están hechos para el postre. Tengo la sensación de que es mejor dejar que sólo hagan lo que demonios quieran en lugar de poner reparos, por temor a que si comienzo, no vaya a ser capaz de detenerme y las grietas vayan a empezar a mostrarse. Simplemente entré en pánico en el baño. Tenía miedo, mucho miedo de que si la dejaba acercarse tanto lo sentiría, se daría cuenta de que algo iba mal.

Pero por la noche no puedo dormir, mi mente está plagada de temores. Con los cursos constantes y las molestias del día a día de la vida a los que hacer frente, añadido al hecho de que nunca podemos hacer ningún muestra de afecto en público o incluso dentro de nuestra propia familia, las cadenas familiares sofocante se están apretando aún más.

¿Tendremos alguna vez la libertad de existir como una pareja normal? Me pregunto. ¿De vivir juntas, darnos la mano en público, besarnos en la esquina de una calle? ¿O seremos condenadas para siempre a llevar una vida encerradas, escondidas detrás de puertas cerradas y cortinas corridas? O peor aún, una vez que nuestros hermanos tengan la edad suficiente, ¿tendremos otra opción que huir y dejarlos atrás?

Me sigo diciendo que hay que tomar un día a la vez, pero ¿cómo es esto posible realmente? Estoy a punto de terminar la escuela, entrar a la universidad, y por lo tanto, por defecto, estoy obligada a contemplar mi futuro. Lo que de verdad me gustaría hacer es escribir, para un periódico o para una revista tal vez, pero sé que no es más que un ridículo vuelo de la imaginación. Lo que importa es el dinero: es imperativo aspirar a un trabajo con un sueldo decente de partida y un buen potencial de ingresos.

Pero tengo poca fe que una vez en que esté ganando, nuestra madre nos seguirá apoyando. Para el momento en que deje la uni, Hanna tendrá ocho años, todavía requerirá toda una década de apoyo financiero y práctico jessica necesitará otros siete, leo otros dos… Los años y los números y los cálculos golpean mi mente. Sé que Tiff  va a insistir en ayudar, pero no quiero tener que depender de ella, no quiero que se sienta atrapada. Si ella quisiera ir a la universidad, si de repente quisiera lograr su sueño de la infancia de ser Bailarina, yo nunca dejaría que la familia se interpusiera en su camino. Nunca podría negarle ese derecho, el derecho de todo ser humano a elegir la vida que quiere llevar.

Por mi parte, la elección ya se ha hecho. Que los niños caigan en centros de acogida es algo que he estado tratando de evitar desde la edad de doce años. Ningún sacrificio es demasiado grande como para mantener a mi familia unida, sin embargo, el largo camino por delante se ve tan rocoso y empinado que regularmente despierto en la noche temiendo caerme. Sólo el pensamiento de Tiffany a mi lado hace que el ascenso parezca absolutamente posible. Pero últimamente, los sacrificios sólo parecen ser cada vez más grandes.

Nuestra madre ha estado desesperada por casarse con Dave desde el momento en que puso los ojos en él, pero Dave, a pesar de que su divorcio ya finalizado, no se lo ha propuesto, porque ella claramente no está preparada para asumir el exceso de equipaje de otra gran familia. Nuestra madre ya ha hecho su elección, pero ahora estoy a punto de cumplir los dieciocho y convertirme legalmente en una adulta y me temo que nos pueda abandonar por completo, en un intento final por conseguir ese anillo en su dedo. Cada vez que la fuerzo a dividir algo de dinero para lo básico (comida, gastos, ropa, cosas de la escuela) empieza a gritar acerca de que ella salió de la escuela y empezó a trabajar a los dieciséis años, se mudó y no les pidió nada a sus padres. Recordarle que ella no tenía tres hermanos más jóvenes que cuidar, es su señal para seguir hablando de que ella nunca quiso niños en primer lugar, que sólo nos tuvo que agradar a nuestro padre, que él había querido otro y otro hasta que, cansado de todos nosotros, había huido para comenzar de nuevo con otra persona. Señalo que la deserción de nuestro padre no le da el derecho por arte de magia de abandonarnos también. Pero esto sólo la provoca más, lo que provoca el golpe bajo en que me recuerda que ella nunca se habría casado con nuestro padre si no hubiera quedado embarazada de mí accidentalmente. Sé que dice esto en furia de borracha, pero también sé que es verdad: es por eso que sigue resentida conmigo, mucho más que con los demás, toda mi vida. Esto lleva a la perorata habitual sobre cómo trabaja catorce horas al día sólo para mantener un techo sobre nuestras cabezas, que todo lo que me pide es que cuide a mis hermanos por unas pocas horas después de la escuela cada día. Si trato de recordarle que, si bien ese fue el trato inicial cuando nuestro padre se fue, y que la realidad actual es muy diferente, empieza a gritar sobre su derecho a una vida, también. Finalmente me encuentro reducida a hacer un chantaje: sólo la amenaza de que todos aparezcamos en la casa de Dave, con maletas en mano, la forzará a dividir el dinero. En muchos sentidos, estoy agradecida de que finalmente haya salido de nuestras vidas, incluso si esto significa que los pensamientos sobre el futuro, nuestro futuro, son un gran peso sobre mis hombros. El sueño se me escapa una vez más, por lo que en las primeras horas de la mañana voy a la cocina para hacer frente a la pila de cartas dirigidas a mi madre que se han ido acumulando en el aparador, desde hace semanas. En el momento en que termino de abrirlas todas, la mesa de la cocina está completamente cubierta con cuentas, estados de tarjetas de crédito, demandas de pago… Tiffany toca la parte de atrás de mi cuello, haciéndome saltar.

—No fue mi intención asustarte. —Toma la silla a mi lado, descansa sus pies desnudos en el borde de mi silla, rodeando sus rodillas con los brazos. Con camisón, el pelo suelto y liso, del color del  chocolate, me mira con los ojos tan amplios e inocente como los de Hanna. Su belleza me produce dolor.

—Te pareces a jessica, cuando ha perdido un partido y está tratando de poner buena cara— comenta, con la risa en los ojos.

Me las arreglo para soltar una pequeña risa. A veces, ser incapaz de ocultarle mis emociones es frustrante.

La risa deja de un silencio inquietante Tiff tira suavemente de mi mano. —Cuéntame. Tomo una respiración fuerte, profunda y sacudo la cabeza hacia el suelo.

—Sólo, ya sabes, el futuro y esas cosas.

Aunque ella sigue sonriendo, veo que sus ojos cambian y siento que ha estado pensando en esto también—Ese es un gran tema para las tres de la mañana. ¿Alguna parte en particular?
Obligo mis ojos a que se encuentren con los de ella. —Aproximadamente desde aquí hasta la parte donde Hanna va a la universidad o comienza a trabajar.

— ¡Creo que te estás adelantando un poco!—exclama Tiffany, claramente decidida a sacarme de mi estado de ánimo—Hanna está destinada a grandes cosas. El otro día tuve que llevarla a Belmont conmigo para recoger un poco de tarea me había olvidado ¡y todos se volvieron a papilla! Mi profesor de arte dijo que debería hacerla firmar con la agencia de modelos para niños. Así que supongo que acabamos de invertir en ella, y para el momento en que tenga dieciocho años, ¡ella estará en la pasarela y apoyándonos! Luego está jessica a Corre el rumor, ¡de que el entrenador Simmons nunca ha visto tanto talento en alguien tan joven! ¡Y sabes lo que le pagan a las futbolistas! —Ella se ríe, frenética en su esfuerzo por levantarme el ánimo.

—Buen punto. Exactamente… —Trato de imaginar Hanna en una pasarela con la esperanza de dar una sonrisa genuina— ¡Eso es una gran idea! Puedes ser su, eh, estilista y yo puedo ser su manager.

Pero el silencio vuelve a bajar. Está claro por su expresión que Tiffany es consciente de que sus tácticas no han funcionado. Roza las uñas en la palma de mi mano, su expresión es seria—Oye, tú. En primer lugar, no sabemos qué va a pasar con mamá y la situación financiera general. Incluso si ella se casa con David y trata de abandonarnos financieramente, simplemente podríamos amenazarla de llevarla a los tribunales y demandarla por negligencia; es demasiado estúpida para darse cuenta de que nunca iríamos por los de Servicios Sociales. Y por nuestra mera existencia, siempre tendremos la posibilidad de echar a perder su relación; las amenazas de aparecer en la casa de Dave con el fin de lograr que pagar las cuentas han funcionado hasta ahora, ¿no? En tercer lugar, para el momento en que termines la uni, un montón habrá casi cambiado Hanna tendrá casi nueve años, jessica  será casi una adolescente. Van a ir solas a la escuela, serán responsables de sus deberes leo  puede que haya desarrollado conciencia para entonces, pero incluso si no lo ha hecho, insistiremos en que o bien va y consigue un trabajo o se hace cargo de su parte justa de las tareas de la casa…incluso si tenemos que recurrir al chantaje —Sonríe, levantando mi mano hasta su boca para besarla. —La parte más difícil está sucediendo ahora mismo, tae; con la mamá fuera de la foto y jessica  y Hanna siendo tan pequeñas. Pero sólo se hará más fácil: las cosas se pondrán mejor para todos nosotros, y tú y yo tendremos más y más tiempo para estar juntas. Confía en mí, mi amor.

También lo he estado pensando y no estoy diciendo todo esto para intentar alegrarte.

Levanto mis ojos para encontrar los de ella y siento que parte del peso se levanta de mi pecho.

—No lo había pensado de esa manera…

— ¡Eso es porque siempre estás ocupada pensando en el peor de los casos! Y porque siempre te empiezas a preocupar cuando estás sola. —Me da una sonrisa encantadora y sacude la cabeza— ¡Además, siempre se olvida lo más importante!

Me las arreglo para coincidir con su sonrisa— ¿Qué es eso entonces?

—Yo—declara con una floritura, lanzando el brazo y tirando al suelo la caja de leche en el proceso. Afortunadamente, está casi vacía.

—Tú y tu capacidad de enviar las cosas volando.

—Bueno, exactamente— coincide. —Y el hecho muy importante aquí es que estoy para preocuparse contigo y pasar por todo esto, por cada pequeña parte, a tu lado; incluso en tu “peor de los casos”, debe de alguna manera de solucionar eso. No harás sola nada de esto. —Su voz baja y mira hacia abajo a nuestras manos con los dedos entrelazados, descansando sobre su regazo. —Pase lo que pase, siempre estaremos nosotras.

Asiento, de repente incapaz de hablar. Quiero decirle que no puedo meterla en esto.

Quiero decirle que tiene que dejar ir de la mano para nadar. Quiero decirle que tiene que vivir su propia vida. Pero tengo la sensación de que ya sabe que estas opciones están abiertas para ella. Y que también ha hecho su elección.

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Comments

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k0309_hwang
#1
Empezando... Me da curiosidad por qué está introducción me recuerda a la historia de "flores en el hatico" solo espero que no sea tan similar si este es el caso por qué Magdalena no será nadie en comparación conmigo jajajajaj
ursula91 #2
Chapter 28: Jejejeje
Oye te pasaste Los penultimos capitulos me hicieron llorar (ಥ_ಥ) perk fue today una imagination de tae. Tu final me gusto mucho espero que sigas escribiendo mas historia o(^^o)
lostinlalaland #3
Chapter 28: honestamente, prefiero el final del libro, es mas ... crudo xD esa parte donde ... como se llama la pequeña? ... bueno, el personaje de Hannah esta con el de tiffany y le dice que no quiere despedirse, es muy triste y a la vez tierno, es inocente, algo que le da a ese final un toque especial ...
LectoraLemon #4
Chapter 28: estuvo muy bueno me encanto !! *u*
Skyth06
#5
Chapter 28: tarde en comentar pero no sabes como te agradezco este final más alegré y lleno de vida, muchas gracias por darle un giró de vdd
Fer_Sone
#6
Chapter 28: dios mio! .. te juro que las lagrimas no dejan de salir de mis ojos, son las 4:00 de la mañana y yo aqui, dios!!! esto es lo nejor que eh leido en mi vida!!.... ame el epilogo enserio :3..... no se pero en este momento los amo a todos
keyla00990-LauraG #7
¡Oh wow! ¡Cielos, eso fue intenso!
Vamos a ver, por donde empezamos, primeramente cuando lei el intro fue un poco chocante el saber que ellas eran hermanas ya que había visto otras historias donde son familia como medias hermanas pero aquí eran hermanas de sangre,
¡Hermanas! (lo siento es que no me pasaba) .
De todas formas, me costo un poco poder leerla, siempre leía el intro y mejor la dejaba y leía otro fic. Para añadirle mas en contra por asi decirlo lo que escribiste "un amor así de devastador no tiene final feliz" mucho mas difícil (imagine un final tragico) al final la curiosidad gano y porfió me decidí a leerla.
Sufrí con cada capitulo junto al TaeNy, desde el primer capitulo quería ver Taeny, estaba muy impaciente pero no fue así, primero nos introdujeron a su vida (pobre y melancolica) junto a esto dejaban entre ver la admiración que se tenían mutuamente (Taeny) hasta que conforme pasaron los capítulos había cada vez mas Taeny y con esto mas sufrimiento, la verdad es que yo agonice mucho por su vida, la pobre de Tae con sus problemas y la manera en como describían su sufrimiento (corporal) cuando algo no salia bien, joder fue cruel y sus sentimientos de por medio que las hacia sufrir ¡Dios! ¿Que karma estarían pagando? .
Odie a muerte a la madre, era una desgraciada como podía hacerle eso a sus propios hijos, cortando la infancia de Tae y Tiffany.
Con cada capitulo me decía a mi misma estas niñas sufren un montón y para acabarla tendrán un final trágico, así que quería desistir de seguir leyendo porque ellas no se merecían un final malo ya bastante era con todo lo que habían pasado en su vida.
Para los últimos capítulos todo se acomodaba para el final que apuntabas tu en el intro y me enojaba pensar en su final pero no pude quedar mas feliz con el final y con la desicion de la madre, fue lo mejor que pudo haber hecho en su vida.
Nunca pude llegar a ver al TaeNy como hermanas XD
Gracias por el epilogo que incluiste y por la adaptación =)
saramarmota #8
Chapter 28: casi me matas con el 26 hahahahhaa
Tiffany-viana #9
Chapter 28: Hahaha hay Dios casi me da un infarto cuando leo el 26 hahaha lo. Ame
ailyn2111 #10
Chapter 28: ahhhhh Dios llore en todo el capitulo 27 me diste un infarto pero valio la pena ajja si que me diste un susto gracias espero leerte en un nuevo fic adios y gracias