El tiempo se agotaba, podían ver a la rubia congelada sin saber qué hacer y era obvio a cualquiera que se le propongan frente a tantas personas le pasaría.

-Lo hizo para que no pueda negarse. –Pudo decirle Yoona a Yuri.

-Voy a rescatarla. –Yuri salió corriendo dejando a su novia con dudas pues salió corriendo a la nada, ni siquiera a donde se encontraba Jessica y Yunho.

Jessica se sintió intimidada con tanta gente alrededor y animándola a que dijera si, ver a Yunho arrodillado y con el anillo la tenía peor.

-Yo acep –Su frase no pudo ser terminada, la alarma de incendios comenzó a sonar y la gente empezó a esparcirse.

Yunho se levantó y la llevo a la salida para ponerla a salvo. Ella todavía iba en conmoción. ¿Era posible ese suceso?

-Que feo justo cuando ibas a decir si. –Se jacto el.

-Esto yo

-Hola. –Aparecía Yoona y Yuri, la última agitada. -¿Qué habrá pasado? –Pregunto refiriéndose a la alarma.

-Quien sabe, espero nada grave y bueno nosotros ya estamos fuera a salvo por si ocurrió cualquier cosa. –Respondió con tono alegre Yunho.

-El apocalipsis. –Dijo Yuri. –Iba a darse el apocalipsis.

-¿Por qué? –Pregunto Yunho ingenuamente.

-Está bromeando. –Yoona miro a la morena para que se calmara. -¿Y qué? ¿De compras?

-En realidad me le propuse a Jessi.

-¿Y Jessi que has respondido? –Imito el tono de chico.

-Todavía no respondo. –Contesto ella fríamente.

-Iba a decir si. ¿Verdad?

La mirada seria de Yuri casi la perfora.

-Lo voy a pensar Yunho, nos vamos.

-Vayan que no se les haga tarde. –Yuri tomo la mano de Yoona y se la llevó al auto.

-Tranquilízate.

-¿Cómo quieres que lo haga? Corrí para activar la alarma de incendios arriesgándome a que pudieran descubrirme y ser vetada y todo para que la señorita salga con lo voy a pensar. ¿Qué coños les pasa? ¡¡De cuando acá le gustan los penes!! –Grito llamando la atención de gente que pasaba.

-Yul estamos en vía pública. Cálmate.

-Es estúpido Yoona, me duele verla convertida en una conformista, en una resignada. ¿O por que hace esto?

-Seguro ni ella misma lo sabe, ya no hay que pensar en ella es su vida y que haga lo que quiera.

-Esto hay que contárselo a Taeyeon, vamos.

-Te adoro Yul, cuando saliste corriendo pensé está loca a donde va e hiciste algo muy loco.

-¿Qué insinúas? Estoy loca.

-Nada de eso, me gusto lo que hiciste. –La beso en los labios y luego se dirigieron al estudio de la fotógrafa.

Las recibió no muy feliz ya que la habían interrumpido.

-Díganme que es algo importante porque llegan en mal momento. –Las había dejado entrar.

-¿Qué hacías? –Pregunto Yuri.

-Comer.

-¿Cuerpo o comida de verdad? –Pregunto Yoona.

-Las dos cosas. –Su sonrisa ertida salió.

-¿Cómo las dos cosas? Sucia. –La ataco Yuri.

-Le puse comida a Sunny en sus. –La nombrada alcanzo a llegar para cubrirle la boca.

-Ignórenla no sabe ni lo que dice.

-Me imagino donde lo que no imagino es que le puso. –Yuri poso su vista en los pechos de Sunny, solo unos segundos antes de que Yoona le cubriera los ojos.

-Perdónala Sunny.

-No hay cuidado. –Seguía cubriendo la boca de Taeyeon. -¿Qué las trae por aquí?

-Venimos a contarles algo terrible.

-Déjame ver Yoong o me perderé la cara de Taeyeon cuando contemos lo que presenciamos. –Le fueron descubiertos los ojos viendo a Taeyeon aun con la mano de Sunny en su boca. –Si cúbresela para que no grite.

-¿Qué vieron?

-Yunho se le proponía a Jessica en el centro comercial. –Conto Yoona.

-Ummmm… -Fue lo que salió de la boca de Taeyeon pues Sunny la seguía cubriendo.

-¿Y qué dijo ella? –Pregunto con miedo Sunny.

Taeyeon tenía los ojos demasiado abiertos y las manos en su cabeza, Sunny la soltó y pudo sacar su grito. -¡¿Qué?! –Mala idea, casi las deja sordas. -¡¿Matrimonio?! ¡¿Heteroual?!

Yunho estaba de insistente con Jessica.

-Claro que puedes pensártelo, el tiempo que quieras, bueno en realidad que no sea mucho,

-Dame unos días.

-Los que necesites, pero exactamente que debes pensar?

-Mucho.

-Te hare feliz, lo prometo, no te presionare si no quieres mantener relaciones, es dispensable en una relación pero no moriré sin ellas, podría vivir con un de vez en cuando, aparte ya tenemos con mayor frecuencia.

-No es por eso.

-¿Entonces? Perdón no quiero presionar. Ahora que recuerdo lo otro que te pedí hace tiempo aun no me das respuesta.

-¿El qué?

-Vivir juntos.

-En unos días te respondo también.

-¿A que le temes Jessi?

-Nada, solo dame unos malditos días para pensarlo! –Estallo debido a la insistencia.

-Ok, ya no te voy a presionar. –Se veía arrepentido haciendo que ella se sintiera culpable.

-Yunho. –Lo vio caminar unos pasos delante de ella.

-No te preocupes.

-Perdóname.

-Está bien, no pasa nada. –Volteo con una sonrisa. –Las mujeres así son.

-¿Cómo?

-Explosivas, pero eso las hace lindas.

-Explosivas. –Repitió en un murmuro antes de negar.

-¿Quieres ir a mi casa?

-Quiero ir a la mía. -Causo una sonrisa en el. –Tengo que corregir algo que escribí, te veo luego.

-Te llevo. Se ofreció.

-Puedo ir sola, no te preocupes.

-Te llevare. –Esta vez sonó autoritario. –No me permitiré que te marches sola, no cuando yo te he invitado.

Jessica tuvo que resignarse y dejar que la llevara a casa. –Gracias.

-Te veo pronto. –La despidió con un beso.

Cuando entro a casa Krystal la recibió con un abrazo mientras gritaba de emoción.

-¿Qué tienes? –Se la quitó de encima.

-Sulli me embarazo.

-Te voy a dar un golpe.

-Es la verdad, es interual y estoy embarazada.

-Calma tus tonterías y dime que tienes.

-¡Pase la audición para el drama! Lo he logrado. –Ahora fue Jessica quien la abrazo.

-Felicidades, saldrás prácticamente en un trabajo mío. Es increíble.

-Tenemos que festejarlo, saca tu mejor botella.

-La mejor no, que yo no tuve un día tan bueno.

-Claro viste a Yunho.

-Se me propuso.

-¡¿AH?! ¿Esta demente?

-Lo ha hecho frente a mucha gente, casi digo si sin pensarlo previamente.

-Le urge tenerte de su propiedad.

-Krys, solo está enamorado. Aun no sé qué le voy a decir.

-¿Cómo que no sabes? Un rotundo no, Jessica no puedes casarte con alguien a quien conoces hace pocos meses.

-Yo pensaba, bueno ya me iba a ir a vivir con el.

-¿Qué te sucede?

-Se porta bien conmigo, es lindo, me quiere y yo quiero alguien que me haga feliz.

-Ya no sigas, festejemos que próximamente seré actriz de tv. Imagínate lo famosa que me volveré, como tú.

-No soy tan famosa.

-Tienes razón, te superare fácil.

-Voy a sacar la botella que tenga menos y la más barata.

-Tu eres la mejor, tu lo eres.

Japón.

Tiffany temía, sabía que a Nozomi no le iba a parecer la idea y estaba en su derecho, después de todo por ella desperdicio tres años.

-Siento tanto esto, sé que merezco que me odies y que

-Deja de ponerte en el papel de víctima. –Se veía dolida. -Desde que nací nadie me ha querido.

-Nozomi.

-Como dije no te dejare ir así sin más. ¿Eres estúpida? –Tiffany mordió su labio- El dinero que tienes no te va a durar toda la vida. ¿Cómo vas a mantener a Eunbi?

-Voy a

-Déjame terminar. ¿A dónde vas a llegar? ¿A quién vas a invadir ahora?

-No voy a invadir a nadie. –Comenzaba a molestarse. -Llegare a un hotel y buscare donde rentar, buscare trabajo.

-Las cosas no son tan fáciles.

-Claro que no porque al parecer me vas a retener.

Sonrió de medio lado. -Me duele que tengas ese pensamiento.

-¿Entonces qué vas a hacer? Has dicho que luego de todo lo que sucedió no me dejaras ir tan fácil. –Los ojos de Nozomi se volvieron cristalinos. -Se cuánto me amas y solo puedo decir que me siento estúpida por no poder corresponder. Hiciste mucho por mí y te lo pagare pon un precio o

Golpeo la pared con su puño. -Jamás. Eres una idiota. –Un par de lágrimas se le escaparon. –Yo lo soy más, no, simplemente te amo.

Tiffany no lograba comprender quedo peor al escuchar lo siguiente.

-Esta agencia te pertenece tanto como a mí, cada mes te llegaran ganancias así podrás mantener a Eunbi por si no encuentras empleo pronto. Iré contigo hasta que encontremos donde te quedes y busques una persona que pueda hacerte de comer, recuerda que no sabes cocinar y Eunbi es pequeña,  no pueden vivir de comida comprada.

-¿Por qué? ¿No te cansas de hacer cosas por mí?

-Si quieres piensa que lo hago por Eunbi, y  de hecho tenemos que explicarle que ya no vivirá aquí, que tendrán una casa más pequeña y que ya no me vera, sino lo haces luego tendrás problemas.

-¿No me odias ni un poquito?

-Solo siento una fuerte presión en mi pecho, y un vacío en el estómago, ganas de llorar, es todo.

Tiffany también se sentía mal, demasiado.

-Viendo esto del ángulo opuesto, te está jodiendo más cierto? Esperabas que te odiara pero no esperabas esto, entonces te sientes peor.

-Hay algo aun peor, has visto que esto me parte y ni siquiera lo haces con esa intención.

-Mis intenciones son apoyarte, siempre lo serán.

Las dos ya no pudieron retener sus lágrimas.

Claro Nozomi la podía odiar, insultar, correr y lo merecía pero esa acción de benevolencia hacía sentir peor a Tiffany. La coreana sabía que aunque se reusara no conseguiría nada.

Mientras eso pasaba Hyuna se hallaba en el jardín cuidando a Eunbi mientras jugaba.

-Está jugando en el columpio. –Mantenía una conversación con su novia por celular.

-Yo que te iba a invitar a mi departamento, tengo mucho calor incluso estoy en ropa interior. –Uso tono seductor.

-Desnúdate.

-Si quieres pequeña ertida.

-No, quise decir, yo voy, ya voy a terminar de cuidarla Tiffany  y Nozomi solo están hablando a solas, quizás pueda pasarme a tu departamento.

-Estoy jugando, no tengo calor el aire acondicionado lo soluciona todo.

-Me sacas las ganas para nada, ya no debería caer en tus juegos, contigo nunca pasa nada.

-Pasa mucho pero por alguna razón tengo miedo de arruinarlo.

-¿Tan mal lo haces?

-Soy profesional, me refiero a arruinar nuestra relación, has sido la persona con que he estado más tiempo y no quiero que lo nuestro termine.

-De eso no temas estamos bien y –Vio aproximarse a Tiffany, podía ver sus ojos rojos. –Te llamo más tarde.

-Si quieres ven pero no sucederá nada.

-Iré entonces. Te quiero. –Colgó y termino de acercarse a su prima, esta solo se abrazó a ella. -¿Todo bien?

Tardo unos segundos para soltarla y señalarle la banca. Las dos se sentaron.

-Cuidado princesa. –Tiffany miro atenta a su pequeña.

-Está a salvo, lo hace con cuidado. Cuéntame lo que ocurrió, lloraste. –Le acaricio la mejilla.

-Acabo de decirle a Nozomi que no podemos seguir y que regresare a Corea.

-¿Qué? ¿Qué? ¿Y mil veces qué? ¿La vas a dejar? –Tiffany asintió. –Pero si apenas va un mes que están intentando salvar su relación, iban bien, salían a citas y se veían tan felices.

-Sigo sintiendo que es una amiga, no una pareja. Entonces necesito estar sola, sanarme primero y luego podre querer a alguien.

-¿A ella ya no?

-No le he pedido que me espere, no quiero ser más injusta y lastimarla.

-¿Y lo de regresar a Corea?

-Si voy a empezar de nuevo me será más fácil ahí, es un país que conozco, mi país y deseo que Eunbi crezca allí.

-¿Y yo que?

-Lo siento te traje y ahora me voy.

-Exacto.

-Puedes hacer lo que quieras, quedarte aquí o alcanzarme apenas termines el año escolar.

-Ninguna opción es buena, si me quedo donde lo hare, es obvio que ya no puedo vivir aquí.

-Si puedes, Nozomi es incapaz de echarte.

-Pero le va a doler tenerme cerca, soy tu familiar. Cierto ¿Qué te dijo ella? ¿Le gustó la idea?

-No pero como siempre no deja de buscar lo mejor para mí y me ayudara a recolocarme en Corea.

-Eso es amor. –Tiffany volvió a poner expresión triste. –Lo siento ya no te hare sentir mal.

-Si no quieres vivir aquí puedes ir a rentar.

-Con qué dinero. Ya no seré asistente de Nicole porque la escuela no me lo va a permitir.

-Pídele asilo en su casa. –Hyuna la miro sorprendida. –No, no lo hagas, fue una idea tonta. Acepta el dinero que te envía tu papá.

-Me tocara hacerlo, solo el necesario.

-Perdón.

-Lo importante es que estés bien y sabes también volveré, pero hasta que termine año. ¿Tu cuando te vas?

-Pronto. Me siento de lo peor, nunca debí dejar que Nozomi me ayudara, debí estar sola desde un principio.

-Ocupabas apoyo de alguien de otro modo probablemente Eunbi no existiera, y Sunny o Satoshi o las demás no podían ayudarte porque conocían a Jessica, no pienses que venir con Nozomi fue un error.

-No pienso eso, es algo como vine a arrastrarla al sufrimiento, la acabo de dañar y lo estuve haciendo todo el tiempo.

-¿Te lo reclamo? –Negó. –Siguió contigo lo que significa que no la dañaste tanto, le gustaba estar contigo a pesar de todo. No era como tu resignándote y no teniendo otras salidas.

-Ya das terapias psicológicas sin darte cuenta.

-Me di cuenta que lo hacía.

-Hyuna ven ayúdame. –La pequeña se acercó a ellas.

-Princesa, tengo que decirte algo. –Tiffany la sentó en sus piernas. -Nos vamos a cambiar de casa. –Era momento de irle explicando lo que sucedería.

El resto de la semana fue difícil, a la pequeña no le agrado la idea de irse, de no ver a Hyuna ni a Nozomi, de no poder llevar todos sus juguetes, recurrieron a la ayuda de la psicóloga para explicarle pero era inevitable que llorara al empacar sus cosas al querer llevar todo y que Tiffany no le permitiera.

-¡Mami no quiero! Quedémonos.

-Tienes que dejarlos aquí, son muy grandes como para llevarlos. –Se refería a un par de osos de felpa.

-Los quiero.

-En Corea te comprare nuevos.

-Quiero estos.

-Eunbi.

-No. –Comenzó a llorar.

-Bebé.

-Los quiero.

-¿Qué pasa? –Pregunto Hyuna.

-Quiere empacarlos también.

-Princesa. –La abrazo. –Recuerda que solo puedes llevar los que entren en la maleta y tus favoritos.

-Tía