Aquel emotivo beso fue cortado por la falta de aire. Seguían cerca pero solo mirándose a los ojos, en el rostro de Krystal se dibujaba una sonrisa mientras que Hyuna mantenía una expresión seria. No podían engañarse ya, ambas seguían tan enamoradas la una de la otra.

-Vamos a alejarnos de la línea amarilla. –Todavía estaban abajo del vagón lo que era peligroso.

Krystal asintió y se alejaron, luego entrelazo su mano con la de Hyuna. -¿Qué quieres hacer?

-Abofetearme.

-¿Te arrepientes de nuestro beso? Tu me lo pediste antes.

-Y tu obediente.

-Siempre, porque te sigo amando.

-Entonces haz silencio. –Apretó el agarre y comenzó a caminar con ella fuera de la estación de metro.

Krystal deseaba saber a dónde se dirigían pero no iba a arruinar el momento, temía que Hyuna se fuera y solo tuviera ese beso de ella. Fueron unas cuantas calles, no supo el numero solo vio que se detuvieron a Hyuna girar y mirarla.

-Me encanta como te vez con el cabello negro, en realidad con cualquier color. Para mi te vez igual de hermosa, es como si el tiempo no hubiera pasado en ti. –Vio su cara de sorpresa y por si quería sorprenderla más le planto un beso, movió sus labios de forma lenta contra los de Krystal, las dos tenían los ojos cerrados, esta vez al separarse hubo suspiros por parte de ambas.

-¿Te das cuenta? Creo que estamos más enamoradas que la primera vez. –Con sus palabras la hizo poner una expresión de miedo. -¿Qué sucede?

-Recuerdas que no estoy sola. No tenía porque hacer esto, Nicole no se lo merece.

-Maldición. –Recordó a su novia en esos instantes. -(Jinri. . . Ella tiene conocimiento de mi amor por Hyuna, lo entenderá) Es tarde para culpas.   

-Al contrario, este puede ser el momento correcto para detenerse.

-O puede ser el momento perfecto para que me invites un helado.

Hyuna negó. -No has cambiado nada.

-Lo único que deseo es que ya no le demos tanta vuelta a lo que es inevitable, menos cuando sé que sentimos lo mismo.

-Yo quiero que esto acabe, entiende que jamás vamos a poder estar juntas, tenemos un pasado negro.

-¿Quieres que acabe? Significa que yo te deje de amar y para que eso suceda tendría que desaparecer de este mundo y no tengo el valor o desvalor como para suicidarme por lo que lamento no poder cumplir tu petición.

-Yo no podría vivir si tus ya no estas. –Termino extendiendo sus pensamientos. -Joder, mi lengua me traiciona, mi mente, mi corazón, todo me dice ve a ella, no voy a poder mantener la cordura.

-No la mantengas y ven a mí. –Extendió sus brazos.

-Casi soy psicóloga, tengo que superarte. –Se fue alejando. -Es el fin.

Y ahí tenida otra vez esa despedida dolorosa, dolía peor que la anterior. Agacho su rostro y se permitió derramar un par de lágrimas.

-Podríamos ir por ese helado. –Tomo el rostro de Krystal entre sus manos, con sus pulgares limpio las lágrimas. -Podríamos. . . estar juntas de nuevo. –Los ojos de Krystal se abrieron como platos. -O no sé. . .

-Debemos estar juntas. No es justo que por culpa de idioteces del pasado nuestro futuro juntas se arruinara.

Pasa a menudo, cuando no actúas a razón sino con sentimientos ¿debilidad por esa persona o amor?

Siempre existe alguien al que únicamente puedes decirle si.

El padre de Yunho convenció a Tiffany de hablar, solo se alejaron un poco de Nozomi y Eunbi. Tiffany sabía que Nozomi iba a pedir explicaciones después aunque eso no le preocupaba mucho menos que el hombre frente a ella.

-¿Qué? –Pregunto con tono amenazante.

-Los dos queremos algo, tu que mi hijo no se acerque más y yo que retires la denuncia.

-Enseguida. ¿Qué otra cosa quiere? Un autógrafo. –Fue sarcástica.

-Modelo. –La llamo con tono despectivo. –Se muchas cosas sobre ti.

-Tan obvio, soy famosa no está hablando con cualquier persona.

-Deja la maldita arrogancia te denigras, las mujeres se ven mejor calladas.

-No me diga, los abuelos se ven mejor en el cementerio. –Le sonrió de medio lado.

Su expresión era de enojo total, duro unos segundos antes de calmarse. -Di todo lo que quieres de todas formas, terminaras haciendo lo que te pida.

-¿Qué le hace pensar tal estupidez? ¿Su edad?

-Tu hija. –Sonrió triunfante. -Por ella si te detienes, es bueno, los padres hacemos todo por los hijos.

-Como se atreva a acercarse a mi hija o pretenda

-¿Acercarme? ¿Por qué querría acercarme a una niña que tiene dos madres? Es un horror eso, tu y Jessica están enfermas, ella se iba a salvar por mi hijo pero lo arruino, ahora la quiero lejos de el y todo lo que tenga que ver con ella incluyéndote.

-La porquería aquí es su hijo, nosotras no. Ni siquiera sé porque acepte hablar con usted.

-Yo te voy a denunciar a ti, por secuestro. Eunbi no es tu hija.

-¿Cree que con ese chantaje voy a caer?

-Deberías. De principio te la van a quitar para probar que es tuya, en el examen de ADN no saldrá nada de ti y te la quitaran, Jessica la reclamara y se la darán ya que si es la madre y perderás todo derecho.

-La di a luz, puedo llamar a los médicos para que den su testimonio.

-Y también tendrán que revelar el método que utilizaron, el cual no es muy legal todavía, con eso puedes causar que ni tu ni Jessica la tengan. Y no es todo, la gran escritora Jessica, sus verdades saldrán a la luz, le arruinaras su carrera tal como tu te la arruinaste hace años.

Por ese momento Tiffany se sintió atada de manos. Se estaba pensando que hacer, buscando una salida y no parecía haberla.

-Yo no procederé si tu retiras los cargos, di que fue un mal entendido, que no te golpeo, y no te preocupes yo esconderé el caso, nadie sabrá de esto, no afectara a tu reputación ni a la de mi familia.

-¿Es así como lo hace? ¿A cuántas ha chantajeado?

-Eres la primera. –Se notaba la veracidad en sus palabras. -Desde que Yunho es adulto. –Completo sin pena. -En su juventud hubo. . . ya perdí la cuenta. El juicio es pronto así que haz las cosas bien, no te vayas a arrepentir luego. –Él se marchó por lo que Nozomi pudo acercarse.

-Vas a contarme que está sucediendo de una vez por todas. –Le exigió.

-No con Eunbi aquí. –Alzo a la pequeña. -Hora de ir con mommy.

Editorial Ham.

Jessica seguía lidiando con Yunho, no le creía ni una palabra solo quería que se fuera y este no lo entendía, estaba dispuesto a convencerla.

-Escúchame solo un momento.

-He dicho que no quiero. –Caminaba para alejarse hasta que el la aprisiono contra la pared. –Ayuda, ¡A –Le cubrió la boca.

-No lo hagas. Quiero decirte que es verdad, fui el que quiso violarla en el pasado, yo era joven y estúpido. –Le descubrió la boca.

-Sigues siéndolo. Quítame las manos de encima.

-Escucha la historia completa.

-¿De cómo la ibas a violar? Idiota. –Lo empujo.

-Eso no. Es algo psicológico, fui a tratarme cuando mi padre se enteró, hay pruebas de que si me atendí. Ya no soy así.

-Es la historia más ridícula que jamás había escuchado. Le fracturaste la nariz, dijiste estupideces sobre mí y lo de mi hija, sigues siendo así.

-Tiffany me hizo enojar, yo aparecí para reclamarle que te hablara de mí, nadie sabe ese pasado oscuro, es una vergüenza, y te lo rebelaron, a la persona que más quiero, tenía miedo de que no te casaras conmigo.

-No lo hare, así estuvieras poseído e hicieras todo sin conciencia. No me busques más.

-Jessica. –Gyuri se aproximó. -¿Qué está pasando?

-Este que no quiere irse.

-Llamare a seguridad. –Corrió por un pasillo.

-Nunca te trate mal, salvo cuando te empuje, lo hice por dolor, yo te amo y tu pensabas en ella, fuera de eso siempre me porte bien contigo porque de verdad te amo. Íbamos a ser felices hasta que ella llego y te arruino todo, date cuenta, ella te hace daño.

-¿Ella? Tu siempre me manipulabas, lo haces ahora. Si tanto me amabas debiste ser más listo y de todas formas yo ya no podía estar contigo.

Yunho ya no pudo decir nada porque la seguridad llego. -Ya me voy. –Les dijo antes de que lo sacaran a la fuerza. Insisto Jessica, ella nos arruino. –Termino por marcharse.

-¿Te hizo algo?

-Enojar con sus idioteces. Ya no creo en el ni en nadie.

-¿Minyoung y yo? Somos tus amigas.

-En nadie Gyuri, tal vez en Krys.

-Te llegaran mejores tiempos.

-¿Mejores? Cuando las cosas parecen estar bien todo se pone peor. Creí que las cosas entre yo y Tiffany tenían arreglo y ella sigue viendo a la estúpida japonesa, la misma a la que mi hija prefiere!

-Y otra vez esa. Vamos. Te concentras mucho en tu odio por ella que no recuerdas lo que tu eres.

-¿Yo que?

-Olvídalo.

-Gracias. –Hyuna le había comprado una copa de helado. -¿El tuyo? –La vio negar mientras tomaba lugar a su lado.

-No sé si este bien esto. En efecto, no está bien, no podemos estar juntas.

-¿Por qué? ¿Por tu novia?

-No es solo Nicole, yo prometí olvidarte, no caer contigo de nuevo.

-Ya cambie, no soy como antes.

-Grande tu cambio, besarme sabiendo que tengo novia. –De momento la culpo. -Es mi culpa, es mi novia no tuya.

-Quise contenerme. Saliste corriendo, entonces comprendí que no puedo dejarte ir, no de nuevo, ya no me importo nada, solo tu. Hyuna te amo.

-También te amo, lo sigo haciendo. –Admitió.

-Deja de sentirte culpable, olvidémonos de todo solo pensemos en nosotras, aunque sea solo hoy, mañana podemos hablar sobre qué va a pasar pero por favor hoy te necesito más que nunca.

-. . .Se va a derretir. –Tomo helado en la cuchara para darle.

-Hyuna.

-Ok. –Miro a su alrededor antes de darle un beso rápido. –Termínate el helado.

-Lo que órdenes. –Comía su helado con felicidad.

Hyuna pudo sonreír, saco su celular y busco cierta imagen. -Compre esto. –Le mostro una foto de cierto disco.

-La canción. –Lo recordó enseguida, la canción que le canto. -Vamos a romper los límites.

-Debemos comportarnos.

-Mi Hyuna estaría emocionada en estos momentos.

-Cambie, madure.

-La gente no cambia, maduraste es cierto. –Poso su vista en los pechos.

-No esa clase de madurar.

-Está claro que no habrá estupideces de colegialas, pero tampoco quiero ser como una vieja amargada. Acaso quieres llegar a los 40 y ser una de esas viejas que quieren recuperar su juventud pérdida?

Hyuna esbozo una sonrisa. -Quiero ser una vieja cuarentona que de consejos a sus sobrinos o regañe a sus hijos. ¿Y tú? ¿Vamos en sintonía?

- Puede decirse que si, es similar, pensaba en ser la tía guarda secretos y la madre severa.

El fastidio de Jessica no terminaba, llego por Eunbi y la encontró con la que detestaba, le dio una mirada asesina a Tiffany.

-¿Espero a que se les antoje? –Se cruzó de brazos. -¿No te bastó toda la mañana para verla? –Le reprocho.

Nozomi y la pequeña se dieron cuenta de la llagada de la rubia, la primera le dio una mirada rápida, la pequeña ondeo su mano en señal de hola.

-Princesa ven a saludar.

-No. –Se encontraba muy entretenida armando un rompecabezas.

A Jessica no le hizo gracia menos al ver a la japonesa hablarle a su hija en japonés. -Lo haces apropósito. –Le echó en cara a Tiffany.

-Eunbi va a ir contigo, puedes llevarla a donde guste y traerla antes del anochecer.

-¿Qué? ¿No que no se va con nadie?

-Lo intentaremos.

Nozomi se acercó seguida de la pequeña, le entrego una caja con rompecabezas a Jessica.

-Princesa. –Tiffany se agacho a su altura. -¿Te gustaría ir solo con mommy?

-¿A dónde?

-A los juegos, por un helado. Donde quieras. –Jessica respondí agachándose también.

Eunbi se abrazó a Tiffany. -¿Vamos todas?

-Yo no voy a ir, ni Nomi. –Le explico.

-¿Por qué?

-Quiero que acompañes a Jessi.

-¿Qué vas a hacer solita?

-Voy a estar con Nomi, vamos a platicar. Y tu ve a jugar con mommy.

-Mommy eres tu.

Jessica salió de la casa a prisa.

-No. –Tiffany fue a seguirla dejando a Eunbi con Nozomi.

-¿Mami ya no me quiere?

-Te quiere.

-Se fue con Jessi vamos o se van.

-Esperemos un momento. Princesa Jessi va a llorar.

-¿Por mi culpa? Dile que no.

-Podemos hacer una cosa para que no lloré.

Tiffany alcanzó a Jess