Buenas tengan, presten atención a todo el capítulo .D deje mensajes ocultos que servirán para próximos capítulos.

Las miradas de las cuatro se posaron en la mujer.

-No puede ser. –Hyuna fue la única que pudo hablar.

-Sáquenla. –Pudo reaccionar Tiffany. –Nozomi haz que la saquen.

-La botare con mis propias manos. –Ya se le notaba enojada.

-Yo lo hare. –Se adelantó Hyuna queriendo evitar cualquier problema.

-Como lo hagan les hago un escándalo delante de tanta gente y llamo a Jessica para que entre. –Krystal se mostró amenazante.

-Te vas ya. –Respondió retadora Nozomi. –Y como esa entre la

-¿Esta aquí? –Pregunto Tiffany. -¿Qué quiere? –Pregunto con temor.

-Lo que seguramente supones, su bebé

-Basta! ¿Cómo se han enterado?

-Eso no es lo que importa ahora, si me das unos minutos te pasare el mensaje de Jessica.

-Fuera de aquí. –Hablo Nozomi.

-¿Quién se los dijo? ¿Quién? –Pregunto desesperada.

-E sido yo. –Rebelo Hyuna. La mirada de Tiffany se posó sobre ella, era una mirada que no le conocía, una combinación entre sorpresa, decepción y enojo. –No era mi intención yo

Tiffany tomo a su hija y se marchó, Nozomi la siguió a prisa.

-La casa, mami. –A Eunbi no le pareció que la alejaran del nuevo jugué. -¡MAMA!

-No puedes tenerla. –Dijo comenzando a llorar, el miedo a perderla se había apoderado de ella.

-¡Steph! –Nozomi la alcanzo. –Detente.

-Tengo que irme, debemos irnos.

-Claro que no, no llores asustas a Eunbi. –La pequeña también comenzaba a llorar.

-Regresen a la fiesta. –Le entrego a la pequeña.

-¿A dónde vas?

-Afuera para calmarme.

Hyuna se sentía inmensamente culpable, se abrazó a su novia sin importar que Krystal siguiera ahí.

-Yo no iba a decir que me lo contaste, no tenías por qué delatarte. –Le dijo pero Hyuna no le presto la más mínima atención.

-¡Get out! –Fueron las palabras que emitió Nicole, lo curioso era que le sonreía. –Ya hiciste bastante.

¿Qué demonios? ¿Habla inglés? peor aún por que esa sonrisa, le gusta verla sufrir?. . . Miserable.

Tiffany intentaba calmarse y no podía, las lágrimas continuaban saliendo y es que sus sacrificios para ocultar a Eunbi se acababan de  ir a la basura, Jessica ya lo sabía y lo seguro era que se la quitaría. En ese momento no  tenía cabeza para pensar otra cosa que no fuera la posibilidad de perder a su hija, la razón de su vida.

Mordió sus labios y limpio sus lágrimas, llorando no cambiaría las cosas.

La perderé. –Volvió a repetirse.

No se había percatado pero alguien la estaba observando solo a unos cuantos metros.

¿Qué hizo? –Decidió aproximarse, no lo hacía porque no conocía la razón de sus lágrimas y tampoco sabría que decirle. Sus pasos hicieron suficiente ruido para que Tiffany enterase de su presencia.

Siguió un intercambio de miradas que hizo detener todo, muchos sentimientos se desbordaban en ese momento.

-No te lo permitiré.  –Hablo con decisión. –Tendrás que matarme antes de poder apartarla de mi lado. –Tiffany no iba a mostrar debilidad, se giró para volver al interior.

-Yo no –Su garganta se secó matando el resto de palabras, sus ojos se pusieron cristalinos, verla luego de tres años no era fácil, ver su espalda alejarse, de nuevo, mucho menos.

Krystal no pudo hacerlo bien. –Se lamentó.

Minutos después se aproximó. -Unnie no pude entregarle el mensaje y

-Ya lo sé, la he visto. –Camino al auto.

-Entonces se lo has dicho tú? ¿Ya hablaste con ella?

-¿Qué paso ahí adentro? –Pregunto con el tono frío.

Con miedo Hyuna se acercó a Tiffany.

-De verdad que no lo hice a propósito. –La mirada de molestia estaba puesta sobre ella. –La encontré cuando fui a la boda, se coló para verme, cuando empezó a hablar mal de ti no pude evitar soltar lo de la bebé.

-¿Qué fue lo que dijo de mí?

-Te llamo perra sin sentimientos por abortar, y yo solté que ambas a tu bebé.

-Como si ellas fueran expertas en sentimientos. –Su voz ya era de enojo.

-E sido una idiota, si te la quita no me lo perdonare

-Eso no pasara, no sé lo que hare pero no lo voy a permitir.

-Perdóname.

-Olvídalo ya. Aunque lo hayas dicho esto es culpa de Nozomi. ¿Dónde está?

-Llevo a los juegos a Eunbi, Nozomi es la menos culpable.

-Se supone que tenía todo muy bien oculto, nadie nos encontraría jamás, paga una buena cantidad de dinero para que ningún tipo de información de Eunbi se filtre, ni sepan que existe. Ni siquiera me deja salir a la maldita calle con ella, vivo encerrada en la estúpida casa y todo para qué? ¿Para qué así de fácil me vengan a encontrar? Si me quitan a mi bebé te aseguro que la segunda en irse de mi vida será ella, y para siempre. –Se marchó a buscar a Nozomi.

Hyuna de verdad fue sorprendida, tenía idea de esas cosas pero nunca imagino que a Tiffany le afectaran tanto, se detuvo a analizar la situación. ¿Se había puesto así por el miedo de perder a Eunbi? ¿O lo tenía guardado y ahora podía sacarlo? ¿La oportunidad para reclamar a Nozomi?

Jessica escucho todo lo ocurrido mientras manejaba de regreso al lugar donde se hospedaban, se guiaba por GPS, las calles de Japón eran nuevas para ella.

-Las cosas salieron mal, lo siento.

-Creí que le habías dicho que se la quitaría.

-Ganas, no me faltaron. –Se ganó una mirada rápida y reprobatoria. –Sé que no lo vas a hacer pero quería asustarla.

-Vas en retroceso sabes.

-Tengo rencor, se la llevo, la oculto. Tú siempre has querido un hijo, y a mí me gustaría ser tía.

-Tienes a Hoorii.

-Él es mi hermanito. Regresando al tema, tendremos que esperar otra oportunidad para que puedas hablar con Tiffany.

-La buscare cuando vaya a su trabajo.

-Imposible, recuerda la información de Satoshi, no sale sin guarda espaldas.

-Voy a tener que intentarlo. –Mantenía una expresión tranquila. -La bebé... ¿Cómo es, la viste?

-Mejor espera a verla para que guardes la emoción.

-Desde que sé que se vive e renacido. –Sonrió feliz.

-Le gusto la casa, mucho. Ojalá permitan que se la quede.

-Es increíble que Tiffany este con la tipa esa. ¿Por qué esta con ella? No lo entiendo.

-La vida da muchos giros.

-¿Pero por que con ella? Le tomo poco tiempo remplazarme y con ella. –Verdaderamente le molestaba ello. -¿Crees que la pequeña la llame mamá?

-Probablemente.

Apretó el volante. -Si Tiffany ha permitido eso no la perdonare. . .

La actitud de Jessica no pasó desapercibida por Krystal. -¿Te puedo hacer una pregunta?

-Odio a Nozomi, la odio.

-Esa no era mi pregunta pero ¿Por qué la odias?

-Tiene el cariño de mi hija, sé que fui una idiota y esto sucedió por mi culpa pero ella es una oportunista, se decía amiga de Tiffany y su verdadera intención era otra.

-Has respondido a mi segunda pregunta y me lo esperaba.

-¿El qué?

-Aun sientes cosas por Tiffany, demasiadas.

-No es así. Es el coraje momentáneo, siendo realista que este con quien guste, yo arruine lo nuestro y ya no hay posibilidades, estoy aquí por mi hija.

Tiffany continuaba molesta y era hora de desquitarse contra quien afirmaba que tenía la culpa.

-Magnifico. –Llego a lado de Nozomi quien estaba cerca de los juegos infantiles cuidando a Eunbi. - Tu súper seguridad, la doble vida y todo lo que has inventado sirvió. –La sonrisa que llevaba la borro para rectificar. -A no, mentira, me encontró. Gracias. –Volvió a sonreír.

-¿De que estas

-Ha sido tu culpa, que dieran conmigo, que confirmaran la existencia de Eunbi. La señora Nozomi y su eficacia.

-Fue Hyuna la que anduvo de boca suelta.

-Menciono lo más mínimo, nunca le dijo dónde encontrarme. Tú cuidabas todo eso. ¿Por qué no pudiste hacerlo bien?

-Este no es un lugar para discutir y solo estas enojada por el momento, cuando tu cabeza se enfrié pensaras con claridad.

-Deja de pretender controlarme.

-¿Yo? Eres tú la que se la pasa. –Se quedó callada recordando donde se encontraban. -Aquí no.

-Me voy a casa, me llevo a mi bebé, di que termino la fiesta.

-Claro pero soy yo la que te controla. –Las dos comenzaron una guerra de miradas. Confirmado terminaron peleadas.

Al final Tiffany término haciendo lo que quiso. Se llevaba a la pequeña aunque esta no quería del todo.

-Los regalos.

-Nozomi los llevara a casa después.

-No quiero ir a casa.

-Jugaremos. –Con ello logro convencerla un poco. Antes de poder salí la vio posar su vista en la casa de muñecas. -Princesa ¿Te ha gustado? –Asintió. -La quieres verdad?

-Dijiste no.

Tiffany poso su mirada en el juguete. -Puedes tenerla, vamos por ella.

Luego de ir por la casa de muñecas por fin fueron a casa, apenas llegaron y la pequeña Eunbi arrastro a Tiffany a la habitación para jugar con su nuevo regalo que la tenía encantada y feliz.

¿Por qué aparece ahora? Otra vez es rubia. . . –Ver a su hija bostezar la saco del inicio de sus pensamientos.

-¿Tienes sueño ya?

-Si. –La pequeña se recostó en su cama.

-Debo ponerte el piyama. –Se dirigió al armario, tomo el piyama y comenzó a cambiar a Eunbi.

-Mami cuento. –Pidió cuando ya tenía el piyama.

-. . .Ahora no. –La cubrió con las cobijas.

-Cuento. –Volvió a pedirle bostezando por segunda vez.

La  eye smile esta vez no podía responder, miraba a su pequeña al tiempo que pensamientos dolorosos la invadían.

Día siguiente.

El auto estacionado donde habían podido, a varios metros lejos. Ella se encontraba recargada en el esperando a su hermana mayor, la vio regresar casi corriendo.

-Súbete, súbete.

-¿Eh?

-¡Súbete!

Krystal subió al auto seguida por su hermana.

-Arranca, aléjate unos metros.

-¿Mas? Si lo hacemos oficialmente no veremos nada, el zoom de la cámara no es mágico, ni los binoculares.

-Aléjate un poco.

-¿Pues qué sucedió? –Encendió el auto y lo puso en marcha.

-Quise entrar les dije que era una nueva sirvienta.

-Hahaha como se te ocurre.

-No se me ocurrió otra cosa y ya detén el auto.

-Y entonces a la sirvienta Jessica no le dejaron entrar. –Detuvo el auto.

-Me reconocieron, no sé qué se dijeron entre ellos y me miraron fijamente, seguro ya les dio una foto mía y les ha pedido que me restrinjan la entrada.

-¿Entonces ahora como le vamos a hacer?

-Esperar a que salga. En algún momento tiene que hacerlo, es la única forma.

-Iré yo, tengo que hablar con Hyuna, mi última oportunidad.

-¿Otra vez?

-Necesito que no esté su novia.

-Tampoco te van a permitir entrar, son muchos resguardando, es increíble la seguridad que tiene, seguro hasta cámaras.

-Esperemos a que salgan, pero que tal si salen con la usurpadora aprovechada.

-La metes al maletero y luego nos encargamos de ella.

-¿Enserio?

-Obvio no.

En casa las tres adultas tomaban el desayuno.

-¿La princesa aun no despierta? –Pregunto Hyuna.

-Ayer tuvo un día cansado.

-Todas lo tuvimos. –Recordó Nozomi pero Tiffany ni la miro. -¿Vas a seguir culpándome?

-Voy a ver si Eunbi ya despertó. –Hyuna salió del comedor tan rápido como pudo.

-Puede que no tengas la culpa.

-¿Puede? –Se le acerco.

-Ok no tienes la culpa, perdón.

-Estoy contigo, no permitiré que te la quite, juntas se lo impediremos. Te lo prometo.

-De verdad tengo mucho miedo, porque no tengo algo que me asegure ganar.

-La diste a luz, has tenido estos tres años, la has cuidado y criado eso te convierte en su madre.

-Pero tampoco quita que Jessica es su madre biológica y que yo se la oculte.

-Buscare abogados para que nada nos tome por sorpresa.

-Hoy no voy a la agencia, aprovechare para destapar los regalos  con Eunbi.

-Eso es bueno, pásala con ella olvídate de las cosas negativas. –Deposito un beso en sus labios. -Nos vemos en la noche. ¿Estamos bien?

-Lo estamos.

Las hermanas Jung se veían enfadadas y eso que solo habían pasado unos minutos.

-Alguien sale, alguien. –Krystal miraba por los binoculares.

-¿Es Tiffany? –Se los quito. -¿Qué diablos? Vidrios oscuros. . .

-¿Se siente la presidenta de Japón?

-Krystal. –Dejo los binoculares. -Japón no tiene presidentes.

-Lo que sea. Intersectemos el auto.

-No sabemos quién va dentro.

-Y nunca lo sabremos, seguro el resto de autos va igual, será imposible reconocer donde va Hwang mayor.

-Un auto rosa, eso es, esperemos el auto rosa.

-Haber cuánto esperamos, espero no mucho odio estar en un auto. El calor nos va a sofocar.

-Abre la ventana.

-Hace frio.

-Solo te estas quejando a lo tonto.

-No me regañes. –Saco su celular y marco un número.

-¿A quién llamas?

-A Sulli, quiero saber cómo sigue. ¿Hola? –Jessica solo miraba a su hermana. -¿Qué tal estas? Me lo suponía, sal a dar un paseo, eso siempre ayuda. Cuando vaya lo daremos juntas.

-Dolidas. –Murmuro Jessica en broma.

Krystal la miro con el ceño fruncido y continuo su llamada. –Ok, puedes escuchar música animada, alegre, nada de música triste. Hazlo yo regresare pronto y tendremos nuestro paseo. Te quiero cuídate.

-¿Qué diablos? ¿Es tu novia?

-Es mi amiga.

-Pues Minyoung y Gyuri son mis amigas y jamás les hablo tan enternecedoramente.

-Ya eres una anciana, si usas tono enternecedor provocaras vomito.

-Igualada. Ya verás.

En otro lugar.

-Entonces la hija de Tiffany no es en realidad su hija.

-Nanao te lo acabo de explicar. ¿Acaso no entendiste?

-Lo hice, tampoco estoy estúpida Nicole, solo que es raro, rarísimo.

-Debiste ir al cumpleaños y ver lo ocurrido, yo no sé cómo le hice para contener mi risa. De verdad que a la Tiffany le iba a dar el infarto, y todo se descubrió gracias a mi Hyuna, no lo hizo a propósito pero fue gracias a ella, no sabes las ganas que me dieron de tomarla en ese instante.

-Lo hubieras hecho.

-Ni loca, no era el lugar ni el momento, además ya me propuse tocarla hasta que ella tome la iniciativa.

-Me das lastima.

-Que desgraciada.

-Así que te pone en éxtasis ver a Tiffany mal.

-Pues en ese momento era gracioso, ella que se las da de la maldita y verla así.

-¿Hyuna sabe de esto?

-No. Adora a Tiffany si sabe que me regocijo con sus desgracias me va a odiar.

-Deberías decirle, que te regocija el dolor ajeno, que conozca la verdadera Nicole.

-¿Qué te ocurre?

-Nada. ¿Por qué no te vas ya? Se te hará tarde para ir a verla.

-Aún tengo tiempo.

-Quiero que te vayas, espero a alguien.

-Haberlo dicho antes y n