Hyuna termino su labor de nana ya que la pequeña Eunbi cayó dormida, después y acostarla salió de la habitación para ir a la suya. El sonido de pasos la hizo pensar en la llegada de su hermana y Nozomi, cosa sorprendente ya que no era tan tarde y esos eventos solían tener after party. Espero a que llegaran a ella y le impresiono ver solo a Tiffany.

La ahora castaña todavía limpiaba sus lágrimas que no cesaban del todo.

-¿Fany? –Hyuna llego a su lado. -¿Qué ha pasado, peleaste con Nozomi?

Tiffany se quedó callada y solo señalo la habitación haciéndola entender que quería llegar a ella, las dos caminaron a ese rumbo.

-¿Mi princesa?

-Se ha quedado dormida.

Tomo asiento en la cama y espero a que Hyuna hiciera lo mismo. –Me encontré a Jessica.

A Hyuna casi se le salen los ojos. -¿Y qué paso?

-Me pido ver a la bebé, conocerla y yo. . . –Casi vuelve a quebrarse. -He dicho no.

-¿Quiere quitártela?

-No, hasta me prometió no la buscara. –Las lágrimas volvían a escaparse. -Era lo que quería no quiero ser separada de mi hija pero. . . a la vez me siento pésima.

-¿Cómo fue que te dijo eso?

-Todo es raro porque cuando. ..Primero dijo que no y luego hablo de llevarlo a la corte y fue cuando busque cualquier arma para defenderme, termine sacando lo pasado. –Hablaba rápido y entre lágrimas.

-Stephanie, tranquilízate estas muy alterada, ya no te estoy entendiendo nada, cuéntame poco a poco.

La rubia conducía mientras continuaba llorando por ello tuvo que hacer una parada para evitar cualquier posible accidente.

Es lo mejor, la pequeña debe ser feliz. ¿Para que le quito la familia feliz que ya tiene? ¿Para que la confundo con mi llegada? ¿Para qué perturbo a Tiffany que piensa que se la querré quitar? Y si me dan ganas de hacerlo, si tiene razón y al ver a mi pequeña no quiero separarme de ella? Ahora es mejor tomar un camino diferente, marcharme.

En corea Krystal ni se imaginaba lo que su hermana estaba pasando, iría con ella pero Jessica le pidió dejarla ir sola por lo que la Jung menor se ocupó de sus propios pesares. La pasaba con Sulli, y esa noche no era la excepción, como pasaban por lo similar podían entenderse mejor que nunca, juntas sonreían de nuevo y olvidaban por esas horas el resto de sucesos a su alrededor.

-¿Vemos otra película o que quieres hacer?

-¿Puedes robarte una botella de tu hermana?

-Oh, no pero lo hare, por ti cualquier cosa.

-¿En serio?

-En realidad por verte ebria cualquier cosa.

-No me pondré ebria Soojung, solo serán unas cuantas copas, anda ve por la botella en lo que pongo música.

-Que mandona. –Fue por la botella y lo necesario para la bebida.

Sulli encendió el aparato musical y busco entre el repertorio de discos el cual era amplio, al parecer eran discos obsequiados. -¿Tienes un USB?

-Pon cualquier disco.

-La mayoría están cerrados, Sica se molestara si los abrimos solo para poner ambiente mientras bebemos.

-Vincula tu celular, no quiero ir a mi habitación. –Se acercó con la botella y demás cosas.

-Eres molesta baby Jung.

-¿Yo? Por mí no pongas música.

-¿Segura?

-Ponla, no discutamos. ¿Te sirvo? –Sulli asintió y mientras Krystal serbia el licor la música era puesta. –La alta regreso a su lugar. -Aquí tienes. –Le pasó el vaso y se ubicó a su lado.

-¿Qué sucede con tu trabajo? ¿Ya no vas a audicionar?

-Espero que sucede con la historia de Sica, si se queda para corea audicionare para algún papel.

-Eso sería genial, incluso ahí podrías conocer gente nueva.

-Lo necesito aunque todavía quiero hacer algo antes de abrir mi corazón para alguien.

-¿Qué cosa?

-Liberarme de Hyuna.

-Pero para ello tendrías que verla ya que no responde tus llamadas.

-¿Me prestas tu celular?

-¿La llamaras ahora?

-Tu número no lo conoce, si responde le. . . me voy a liberar.

Hyuna dejo a Tiffany en la habitación para darle espacio luego de lo sucedido, lo ocurrido había estado grave, dramático.

-¿Quién es?

-Por favor no cuelgues.

-Krystal

-Escúchame un momento.

-Si es por lo de. . . –Iba a cometer un segundo error, probablemente ella aun no sabía lo ocurrido entre Jessica y Tiffany. -¿Qué quieres?

-¿De verdad no hay esperanza para nosotras?

-La vez que me viste fui clara. –La lineo quedo en silencio unos segundos. -Has tu vida sé que vas a encontrar a alguien que te haga feliz.

-Voy a dejarte en paz, aquella vez me has dicho que lo nuestro no será lo pienso entender. –Hyuna no creía lo que escuchaba. -También quiero que seas feliz y que sepas que en mi puedes encontrar una amiga aunque no me quieras cerca, aunque nuestro pasado tenga tantos errores.

-¿De qué vas? –Pudo preguntar.

-Ya sé que no me crees, pero hablo enserio. Si algún día necesitas de alguien y no encuentras apoyo puedes recurrir a mí, no estoy en Japón pero iría a donde me pidas, aun te quiero y no dejare de hacerlo pero voy a saber retirarme.

-Si piensas que con esto ganaras mi confianza estas equivocada, en verdad no voy a volver a ti porque

-Descuida, te digo que te dejare en paz, y que seas muy feliz junto a tu novia.

-Gracias. 

-Adiós Hyun.

-Adiós. –La llamada fue cortada por Krystal. -Krys.  –El dolor en su pecho se hacia presente, dejando una nueva herida, la del adiós.

¿Qué le ocurría las Jung ese día? ¿Estaban de acuerdo para quitarse? ¿Se resignaron ya?

Y que pasaba con las Hwang que no podían ser honestas ni consigo mismas. Inseguridad, desconfianza, esas podían ser las respuestas.

Jinri se mantuvo con Krystal hasta la mañana siguiente, la vio muy triste luego de esa llamada, tampoco podía creer lo que su amiga acababa de hacer, a veces parecía que seguía siendo la misma pero en verdad había cambiado.

-¿Vas a estar bien? ¿No prefieres que me quede hasta que Sica llegue?

-No sé cuándo vaya a llegar. Es cierto, no estaré del todo bien tampoco quiero fastidiarte

-Jamas lo harías Krys, te quiero y siempre estare para ti.  –Acaricio su mejilla.

Krystal necesitaba ese tipo de calidez por lo que sostuvo la mano sobre su mejilla. -Yo te quiero más Jinri.  –La hizo sonreír. -Nos vemos otro día, no te preocupes por mí.

Jessica no regreso sino hasta los dos días. Lo curioso eran sus sonrisas amargas.

-¿Cómo fue?

-Significativo.  –Fue su descripción.

-Supongo que la pudiste ver entonces. ¿A que se te parece mucho?  –Cuestión para el dolor, la menor debía cuidar sus palabras.

-Resulta que no la conocí. –Y la sonrisa amarga se hizo presente.

-¿Te la nego?

-Ella tiene miedo de que se la quite.

-Pues ahora hazlo. –Hablaba dominada por su molestia.

-Krys, déjame contar la historia, escucha mis razones y luego emites opinión.

-Perdona es que me da rabia, por muy infantil que suene y es que  –Vio a su hermana con la expresión fría. –Ok te escucho.

-Platique con Tiff.  –Hasta Krystal se extraño de que la llamara así. –Lo mejor fue renunciar a la pequeña.

Krystal queria hacer mil preguntas y dar mil reproches, tuvo que guardarlos y esperar a saber todo.

-Lo vimos Krys, la enorme casa, la gran fiesta, Tiffany ama a esa niña, le a dado una familia la hace feliz.

-Eso no quita que es tu hija.

-Lo se. Si supiera que es infeliz o que sufre no dudaría en quitársela o en verla y hacerla feliz. Como no es así, yo me quito.

-Jessica

-Tiffany lo quiere así, sólo quiero que sea feliz aunque me parta saber que está con, con ya sabemos quien. Quiera o no su mujer también es una madre para mi hija, si me aparezco llevare confusión y conflito a ese hogar.

-Lo cual no sera tu culpa, si se crea conflicto sería culpa de Tiffany

-Detente, aqui no va a haber culpas, solo desiciones.

-No es justo para ti, vas a sufrir.

-Lo estoy haciendo y te prometo que no me tirare al poso, me ayudara tener la certeza que es una niña feliz y también buscare ser feliz.

-Haz hecho lo que te a pedido Tiffany. Deja ya de quererla no te hace bien.

-Es el amor de mi vida, no voy a dejar de quererla nunca.

La mesa se encontraba en silencio total, el ruido de los cubiertos era el único presente. Se arreglaron, le conto parte de su encuentro con Jessica, se disculparon mutuamente pero las cosas seguían tensas.

 -Quiero más jugo.  –Fue la pequeña quien hizo las comunicación.

-Claro princesa.  –Le regalo esa peculiar eye smile antes de llamar a la empleada para que le sirviera más. -Eres el amor de mi vida. ¿Lo sabias?  –La besaba en las mejillas.

Nozomi simplemente veía la escena enternecedora, no importaba que pasara alrededor Tiffany siempre podia sonreír y ser cariñosa con esa pequeña.

-¿Listas para irnos?  –Les pregunto sonriente.

-¿Con quién quieres irte princesa?

-Iremos en el mismo auto.  –Se adelanto a responder Nozomi.

Tiffany la miro extrañada, por eso de ocultar las cosas solían viajar en diferentes autos, unas veces Eunbi iba con ella y otras con Nozomi y eso que solo se trataba de ir a la agencia. Guardar las aparencias parecía ser fundamental en la vida de Nozomi.

Durante el viaje en auto Tiffany se la paso jugando con Eunbi, en la agencia tuvo que dejársela a Nozomi pues tenia cosas que atender donde no podia llevarla de otra forma no la hubiera dejado.

La tarde de trabajo fue pesada, justo lo que necesitaba para no darle vuelta a asuntos antiguos.

Entró a la oficina con sigilo, quizás su bebé se encontraba tomando la siesta.

Así era, se acerco a darle un beso y luego se durigio a Nozomi.  –Firmamos nuevos contratos, la estúpida de Nicole tiene nuevo dorama ¿puedes creerlo?

-Aparenta menos edad de la que tiene, a los jóvenes les gusta verla en pantalla.

-Tu también aparentas menos edad y eres más hermosa.

-No suficiente como para que tú me ames.

-¿A que viene eso?

-¿Por qué no puedes amarme? ¿Qué tengo que hacer?

-Solo han pasado seis meses. Además si tuviéramos una vida más normal. Poder salir a la calle, al centro comercial, a las pasarelas juntas, hacer cosas juntas. ¿Por qué seguimos ocultandonos?

-Es necesario, no quiero alimentar el morbo de la gente, no quiero ser etiquetada por lo que no soy

-¿Lesbiana? ¿Biual?

-No soy eso. Sólo me gustas tu, me enamore de ti, no ando por los pasillos enamorandome de mujeres o deseandolas.

-¿Qué más da lo que la gente piense?

-Todo, somos figuras públicas.

-Yo sali del closet en mi país.

-Y te repudiaron, aquí no sucedio nada porque no te conocen, pueden saber eso pero piensan que fue táctica publicitaria pero si descubren lo nuestro es el fin. Yo no pienso arriesgarme, seguiré oculta no saldré a las calles a gritar que tengo novia.

-Con esto el amor que tanto me profesas parece mentira, si me amaras en verdad no te importarían ese tipo de cosas.

-Te amo pero llegar aquí me a costado tanto trabajo, yo tengo a nadie, no tenia dinero mis posibilidades de ser modelo eran nulas, este es un país homofobico si saben que estoy con una mujer me cerraran puertas.

-Mantente oculta, pero yo no ocultare a mi bebé, ya no tengo porque hacerlo saldré con ella a lugares públicos.

-Stephanie.

-Ya me canse de pasarla en la casa o en esta agencia, son los únicos lugares a los que voy y mi hija, si no fuera por Hyuna no conocería el mundo exterior.

-Hablas como si te mantuviera encerrada en casa, puedes salir.

-Sola, no me permites salir con  mi hija, creía que era para protegerme de que Jessica pudiera enterase y venir a quitármela pero veo que lo has hecho por tu propio bien, para que nadie sospeche sobre nosotras, así no se puede vivir.

-Cuide de ti desde que llegaste a Japón, son más de tres años, puede que hace seis meses aceptaras salir conmigo pero hemos vivido juntas desde siempre. ¿Si no hubiera sido por mí que hubieras hecho?

-¿Te lo estoy agradeciendo no? –Con esas palabras verdaderamente hirió a la japonesa. Si bien no la amaba, la quería, la apreciaba. -Nozomi.

-¿Solo estás conmigo porque te sientes en deuda? Eso es estúpido, más que eso, es una burla.

-No, no es por eso. Mira, estoy molesta y por eso lo he dicho, si te quiero. –Intento abrazarla pero ella no se lo permitió. -Hablo enserio.  Entiendo que debes cuidar tu reputación y te juro que no voy a sacar a la luz lo nuestro. –Esta vez la abrazo a  la fuerza. -Lo siento. –La beso.

Los días habían pasado rápido para Jessica, se empeñó en no hundirse tanto que hasta al gym fue a meterse, distrayendo su mente sería la única forma de no estar triste.

Se enteró de que su hermana también renuncio a Hyuna al parecer el vínculo con las Hwang iba a desaparecer para siempre.

Se subió a la caminadora y a los pocos minutos sintió las manos de alguien en su cintura.

-Pero que. –Se giró para golpearle.

-Soy yo. –La soltó asustado.

-¿Yunho? –Lo vio en ropa deportiva. -¿No me digas que también vienes a este gimnasio?

-Vine para hablar contigo, solo para eso me suscribí. Tú sigue ejercitándote y me escuchas.

-No quiero escucharte, eres un idiota.

-Sé que estas molesta está claro, y si fui un idiota pero.

-No hables. –Siguió en la caminadora. Y Yunho se sentó a un lado de ella. -¿Pero qué?

-No importa si tienes un hijo yo te quiero igual, me tomo por sorpresa, no fue el hecho de que fuera hijo tuyo y de otra no, solo fue el hecho de saber que eras madre, así nunca vas a querer hijos conmigo.

-Te largaste porque tuviste un ataque homofóbico, no pintes esto bonito.

Se mordió el labio. –Perdóname, no soy así, no me lo esperaba, mi rea