Semanas transcurrieron en la vida de las hermanas Jung, los preparativos para la boda de la mayor comenzaron y contaba con la ayuda de las demás justo como estas prometieron, en cuanto a la menor, ella empezaba a lidiar con su suegra, Kahi le podía las cosas difíciles y pensó que podía refugiarse en Jessica y Tiffany pero ellas vivían en su mundo rosa, planeando su boda y cuidando de la pequeña Eunbi.

Los rayos del sol aclararon la habitación de la Jung mayor haciéndola despertar, en sus brazos descansaba su Tiffany plácidamente gracias a las actividades de la noche anterior y a que su princesa se quedó en casa de los Tsumabuki.

Jessica comenzó a acariciar el rostro de su pelinegra y a dejar pequeños y tiernos besos en sus labios, de principio Tiffany sonrió y luego se levantó de golpe.

-¡Eunbi! ¡Mi princesa!

-Está en casa de Victoria, recuerda que se quedó a piyamada con Hoorii.

-Lo sé y tengo que llamar a Victoria por si nuestra princesa despertó buscándome por si –Fue silenciada con un beso el cual corto. –Jessica.

-Tranquilízate, Victoria dijo que nos llamaría si Eunbi lloraba.

-El ertido de Satoshi debe estarla entreteniendo y por eso ni se ha levantado a ver a los pequeños. ¿Cómo deje que mi hija se quedara en casa de ese descuidado ertido? ¿Por qué me dejaste?

-Te estas creando historias irreales, Satoshi es tu amigo y sabes que es un buen padre y que Victoria es muy responsable, por eso ambas permitimos que Eunbi se quedara además se veía emocionada y por eso la dejamos.

-Y porque queríamos tener una noche intensa. . .Ya me arrepentí, soy una mala madre, pensando en mis gustos ertidos antes que en mi hija.

-Haces un drama de esto, amamos a Eunbi sobretodo, que de vez en cuando dejemos que se quede en casa de Hoorii no significa que seamos malas, él es su medio hermano.

-Ok, me voy a tranquilizar contigo gatita. –La ataco con un beso desesperado.

-Hmmm. . . –Como pudo ser la quito por unos segundos. –Tomemos un baño.

Tiffany sonrió y le tomó la palabra.

Hyuna se había levantado sigilosa para encaminarse a donde se encontraba su esposa.

-¿A dónde vas? –Su madre le pregunto.

-A. . . –Pensó en mentir y recordó que Kahi la descubría fácil. –Con Krystal, a despertarla para que te lleve al trabajo.

-Déjala, hoy no iré a trabajar. –Salió de la cama y se puso una bata.

-Entonces iré a tomar un vaso de agua.

-Te acompaño, quiero uno también.

-No te levantes, yo te lo traigo.

-Que amable. –Mostro una ligera sonrisa que elimino enseguida. -Iré.

Al abrir la puerta de la habitación se encontraron con Krystal.

-Kahi. –Saludo con su mejor sonrisa. -¿Por qué no está arreglada para el trabajo?

-Hoy me tomare el día libre. –La evadió y se encamino a la cocina. –Hyuna, tu vaso de agua.

Esta se encogió de hombros y  la siguió pero Krystal la tomo de la mano y la jalo a ella. –Buenos días esposa. –Apenas roso sus labios cuando Kahi las separo.

-¿Qué crees que haces?

-Dándole los buenos días a mí esposa.

-Antes que nada es mi hija y en esta casa vive una pequeña, ya les explique que sus muestras de amor deben ser más ligeras.

-Apenas y bese sus labios, además hoy no está Eunbi. ¿Ya se le olvido?

-¿Qué me estas queriendo decir? –Uso un tono fuerte.

-Nada, disculpe tiene razón. –Salió huyendo.

-¡Mamá! Krystal es mi esposa, ya acéptalo.

-Lo acepte, es una irrespetuosa casi me llama vieja. ¿Lo escuchaste o no te importa tu madre?

-Ella no

-Vamos a tomar agua.  –La corto y la empujo a la cocina.

Krystal regreso a la sala donde se tumbó con pesadez y frustración, desde que Kahi vivía en el departamento apenas y podía besar a su propia esposa.

-Buenos días Krys. –Tiffany y Jessica tomaron lugar en el mismo sillón.

-Buenos para ustedes.

-¿Otra vez de mal humor? Cuanto lo siento. –Se burló Jessica.

Krystal rodo los ojos y las miro fríamente pero ellas ni se percataron, estaban abrazadas y compartiendo besos. -¿Por qué a ustedes no les da el discurso de hay una menor en esta casa y que detengan sus muestras ertidas?

-Nosotras no somos ertidas, frente a nuestra pequeña no hacemos cosas que no y Kahi es suegra tuya.

-Exacto y si mi hija estuviera me limitaría a esto. –Planto besos en las mejillas de Jessica y uno corto en los labios.

-Dejen de restregarme su amor.

-Deja de estar gruñona hermanita.

-¡Me voy a trabajar! Aun no es hora pero ya daré vueltas por ahí.

-Despídete de tu esposa, oh no puedes, que feo. –Se burló Tiffany.

-Las odio. –Le dio una patada a Jessica.

-¿Qué te pasa? –En respuesta  le lanzo la almohada y no le atino.

-Fallaste. –Hizo una mueca en burla.

-No patees a mi gatita o yo pateo a tu esposa.

-Ok, ok, me voy. –Se marchó al auto, el nuevo auto que ahora tenía gracias a Satoshi.

-Krys. –Hyuna la alcanzo y pudo besar.

-Tu mamá. –Miro a todos lados con miedo.

-Se fue a bañar, pensó que tú ya te habías ido aprovechemos. –La abrazo por la cintura dispuesta a todo.

-No, luego aparece de la nada y así me va. –Le dio un beso corto. –Te amo Hyun.

-Yo también baby Jung, conduce con cuidado y regresas en cuanto acabes de grabar, preparare tu comida favorita.

-Aquí estaré. –Por último la beso en la mejilla y se marchó.

Al llegar al set de grabación fue maquillada y preparada para las tomas. Esta vez se veía más cansada de lo normal y lo dejo notar cuando le toco su parte, olvido sus líneas más de una vez por lo que el director la llamo en privado.

-¿Qué te está pasando? Últimamente has estado muy distraída.

-No eh podido dormir bien.

-Tomate pastillas o algo, te necesitamos al cien porque ya son las últimas escenas.

-De verdad no volverá pasar.

-¿Estas cansada ahora? –No la dejo contestar. –Regresa a casa pero mañana no quiero errores.

Krystal asintió y se marchó, condujo a casa y de un momento a otro cambio la dirección, era el cansancio acumulado y el estrés de sobrevivir a su suegra, decidió visitar a Luna para hablar con ella.

-Adelante. –La dejo pasar la madre de está mirándola de pies a cabeza. –De verdad te volviste una actriz. . .

-Difícil de creer cierto.

-Por lo problemática que eras, en realidad eres muy bonita, pasa está en su habitación. –Le dio acceso.

-Gracias. –Camino hasta la habitación de su amiga y antes de entrar llamo a la puerta.

-¿Qué? –Abrió de mala gana y cambio la expresión al ver a su amiga –Krys.

-¿Qué te ocurre?

-Creí que eras mamá. Dame un segundo. –Cerró la puerta y luego le dejo entrar.

-¿Amber? –Encontró a la tomboy. –Diablos,  por ello no me dejaste entrar a la primera. ¿Tu madre sabe que se está tirando a sus espaldas?

-Calla y ella es la que la dejo pasar, es su culpa. Ya le avise que es mi novia.

-¿Y cómo se lo tomo?

-Dijo que lo veía venir y que Amber le cae bien porque igual y parece chico.

-Eso me disgusto un poco, me gusta ser tomboy y mujer, no que me crean chico. –Explico la nombrada.

-Ni te quejes, te acepto. A mí me hacen la vida imposible. –Se tiro en la cama.

-¿Quién? Antes que respondas. ¿Qué haces aquí? –Luna se sentó a un lado, junto a Amber.

-¿Vas a grabar más tarde? Hyuna se cansó de ti y te mando pasear, por eso por fin nos visitas. Somos tu última opción. –Se quejó la tomboy.

-Del set me mandaron a descansar por hoy ya que estoy bastante distraída por el estrés acumulado.

-Pídele a Hyuna que te lo quite. –Aconsejo Luna.

-Ganas no me faltan es solo que su madre está viviendo en casa.

-¿En la tuya? –Interrogo Amber. -¿Dónde también vive Jessica y su familia?

-Sí, un día llego a hacer preguntas, claro que yo pude ser astuta y le conté la mitad de las cosas.

-Le mentiste a tu suegra.

-No le iba a narrar toda la película dramática que pase antes de ser esposa de su hija. Esa noche estaba sola con Hyuna en casa, cuando Jessica y Tiffany regresaron saludaron a Kahi y le dijeron que se quedara.

-¿Para siempre? –Luna estaba sorprendida.

-Por esa noche. Luego al siguiente día Jessica la invito a quedar cada que quisiera y Kahi lo tomo enserio, ya vive ahí.

-¿En dónde se queda? –Amber recordó que solo tenían dos habitaciones.

-¡En mi cuarto! Tuve que dárselo para quedar bien, duermo en el sillón y sin Hyuna porque ella se duerme con su mami!

-Yo haría lo mismo. –Apoyo Luna ganándose la mirada de ambas. -Es decir, nunca dormiría en un sillón.

-Kahi me carga la mano en todo. –Krystal siguió quejándose. -No puedo besar a Hyuna porque me mira asesinamente y nos da el discurso de que hay una niña en casa y tenemos que comportarnos.

-En eso la apoyo. –Dijo Amber.

-Por las mañanas la llevo al trabajo para ahorrar gasolina y no contaminar dice ella, tengo que levantarme aún más temprano y conducir de orilla a orilla. ¡Help me! –Rodo en la cama y quedo boca abajo.

-Pide ayuda a tu hermana o a tu unnie favorita.

-Esas traidoras. –Levanto la cabeza. -Están encantadas con Kahi, les ayuda mucho con Eunbi, la niña ya hasta sabe cómo nació.

-¿Qué? –Preguntaron asustadas.

-No realmente, di un ejemplo extremo, sabe que Hoorii es su hermano. ¿Cómo? Ni yo sé, pero los dos ya se tratan de hermanos.

-Grande psicóloga. –Pronuncio Amber maravillada.

-Y Jessica me dijo respeta a tu suegra y atiéndela, siempre será bienvenida aquí porque ella a cuidado de mis amores.

-Estas pérdida amiga. Sola contra la suegra. –Se burló Luna. -¿Qué dice Hyuna?

-Nada, también la ataca a ella, gracias a esto no hemos podido tener aventuras y yo no puedo salir, por eso no he podido visitarlas.

-¿Kahi trabaja?

-Lo hace, cada vez menos como es su  propia jefa. Vamos a embriagarnos por esta decepción.

-Si llegas ebria te ira peor. –La tomboy razono.

-Tienen razón. –Descarto la idea. -¿Puedo dormir unas horas aquí antes de volver a casa?

-Ve y enfréntala. –La animo Luna. -Ella es psicóloga lo que le gusta a los psicólogos es que te acerques y converses con ellos.

-¿Y qué le voy a decir? ¿Váyase de aquí?

-Caso perdido. Mejor cuéntanos los preparativos de la boda. ¿Cómo van?

-Excelentes, como todas les están ayudando entusiastamente todo va a la perfección, todas son felices menos yo. Ustedes son felices, apuesto a que lo hacen más que yo y Hyuna.

-¿Y eso que tiene que ver? –Pregunto Luna.

-Que Hyuna y yo somos esposas, recién casadas.

-Ya paso de eso, además eres una quejona de tu pobre suegra, pintándola como la mala.

-Me da miedo, no es una suegra enfadosa, es una que da miedo. Me pide cosas y no puedo decir no por temor, pensar que antes se veía tan amable.

-Habla con ella, sigue el consejo de mi Luna. –Amber beso a su novia.

-Saben aún no me acostumbro a ustedes juntas, en fin. Si, hablare con ella. . . pronto.

Departamento de las Jung.

Hyuna preparaba la comida mientras era observada por su madre, cuando termino esta fue a probar.

-¿Qué tal? –Confiaba en sus dotes culinarios.

-Hazlo de nuevo.

-¿Qué? –Se extrañó. -Sabe bien.

-Puede saber mejor, hazlo de nuevo.

-Así le gusta a Krys. –La mirada que le dio Kahi la asusto sin embargo no iba a ceder. –No mamá, no.

-¿Segura que no?

-Si mamá. –Termino por resignarse y comenzar de nuevo.

Jessica y Tiffany se empezaron a reír.

-¿Cómo es que no se han dado cuenta que solo está jugando con ellas? –Pregunto la pelinegra.

-Son un poco lentas.

-¿Deberíamos decirles?

-Que sufran. Vamos por nuestra princesa.

Tiffany asintió y fueron al kínder a recoger a Eunbi, llegaron pronto por lo que les toco esperar.

-¿Y si Victoria no la trajo a la escuela?

-¿Por qué no habría de traerla?

-No lo sé.

-Tiff tienes que dejar de sobreproteger a nuestra hija.

-Nunca, la vigilaré siempre, a ella y a los demás hijos que tengamos hasta que deje de existir en este mundo.

-Yo también los vigilare pero no hay que exagerar y mejor cambiemos de tema, hablemos de nuestra boda.

-Qué bueno que me recuerdas, llamare a Nozomi. ¿Puedo invitarla?

-Claro que puedes yo voy a invitar a Minyoung.

-Perfect. –Aprovecho y marco el número de esta.

-¿La vas a llamar ahora? Deja que le llegue su invitación.

-Debo invitarla personalmente y como no puedo ir a Japón la llamare. –Un par de segundos y le respondió. –¿Nomi?

Jessica rodo los ojos y se cruzó de brazos ya no le molestaba que