El corazón de Tiffany verdaderamente fue destrozado aun así ella guardaba esperanzas, creía que a su Jessica le había pasado algo peligroso como para que desapareciera, quizás Dara la amenazo o alguien que las odiase u odiase a ella, después de todo enemigos le sobraban. Intento contactar a su gatita no una sino cientos de veces, las esperanzas murieron en una semana porque la realidad la golpeo.

Mientras se hallaba encerrada en la habitación de hotel, Sunny, Taeyeon y Nozomi discutían.

-Ve a hablar con ella, solo a ti te hace caso. –Pedía Sunny. En los días pasados la única que convencía a Tiffany de cosas como comer era Nozomi.

-¿Qué esperan que le diga? ¿La enveneno contra Jessica?

-Es una buena idea. –La baja quedo odiando a Jessica.

-Bunny eso no. –Taeyeon era otra que guardaba esperanza. -Tiene que salir de esa habitación. ¿Piensa pasar toda su vida allí?

-Por ahora es mejor dejarla que se desahogue todo lo que quiera.

-Jessica no merece ni una lágrima suya es una estúpida.

-Algo debió ocurrir. –Insistió Taeyeon.

-¿Qué? ¿Lo mismo que piensa Tiffany? Que la secuestraron y esa basura novelesca que se imagina para no aceptar que Jessica Jung es la peor de las zorras. –Siguió Nozomi.

-Ok probablemente no hay justificación razonable, pero tiene que existir un motivo por el cual se fue.

-Tus amigas y Satoshi regresaron a Corea para indagar que sucedió con la gran mujer Jessica Jung y no saben nada de ella, esa cobarde desapareció.

-Me estas fastidiando extranjera, la que menos sabe de Jessica eres tu.

-Y tú la conoces perfectamente. –Sunny reclamo. -Taengo, la Jessica que conociste ya no existe, cambio, estuvo puteando a Tiffany los últimos meses y cerró con broche de oro.

-Quiero creer en ella.

-Sigue en tu fantasía.

-No vamos a llegar a ningún lado. –Las interrumpió Nozomi.

-Habla con Tiffany, haz que salga de esa habitación que regrese a Corea, lo que sea pero que salga, que deje de sufrir. –Volvió a pedir Sunny. –A mí no me escucha porque sabe que diré cosas de Jessica, en cambio tu puedes ser neutral.

-Ni tanto. –Murmuro Taeyeon.

-Veré que puedo hacer y que desea ella. –Le dio una última mirada a Taeyeon antes de ir a la habitación. -Stephanie.

-Voy a comer en un rato mas no te preocupes.

-Eso es bueno, ya ha pasado una semana, seguro la comida de aquí ya te enfado, te gustaría salir a comer fuera?

-No.

-¿Qué quieres hacer?

-Morir.

-Tienes que salir adelante, llora si quieres, grita pero por favor vuelve a sonreír. –La rubia se empezó a reír dejando extrañada a la pelinegra. – ¿Qué?

-Esas frases no te van.

-Llevas razón, zorra por tu culpa ando repitiendo mis líneas de doramas.

-¿Fue tu línea? Que bastarda eres, todo lo que me has dicho ha salido de tus líneas.

-Para nada, te he dicho cosas sinceras, lo que te sucedió no se lo deseo a nadie, te dejaron vestida y alborotada.

-Sin explicación, mis pensamientos sobre que le sucedió algo o que fue amenazada son estúpidos verdad?

-Totalmente, creo que si estuviera en peligro ya lo habrías sabido.

-Le he estado llamando todos estos días y nunca respondió, creo que ya sé porque me dejo, fue porque no soy suficiente, soy poca cosa para ella.

-Era mejor tus primeras hipótesis estas si son estúpidas, tú no eres poca cosa, eres hermosa, Jessica verdaderamente está enferma por dejarte.

-En algo falle.

-¿De verdad te estas menospreciando? –Tiffany no respondió. -Recuerda lo mucho que te a costado llegar a donde estas,  recuerda todo lo que te hizo pasar Jessica, despierta ya, ella te lastimo.

-No lo hace intencionalmente.

-¿Y por eso está bien? No es excusa suficiente Stephanie. Has perdido valor y muchas cosas más.

-Las cosas ya no tienen sentido para mí.

-Busca un nuevo sentido o te vas a quedar aquí para siempre. –Tiffany se quedó en silencio, Nozomi suspiro resignada. -Asegúrate de comer, te veo por la noche.

-Puedo. . . ¿Puedo ir contigo a Japón?

-¿Qué? –La pelinegra pensó que no había escuchado bien.

-Estoy hundida, mi ego esta por los suelos, mi autoestima y  ni siquiera puedo admitir que Jessica tiene la culpa, yo lo permití y lo seguiré permitiendo si la vuelvo a ver, quiero ir a Corea y rogarle que regrese conmigo pero sé que eso está mal y no debo.

-Ni pienso permitirte tal bajeza.

-Una vez me ofreciste ir a Japón. ¿Todavía existe esa oferta?

-Por supuesto.

-Solo iré a Corea para despedirme de Hyuna.

-Te acompañare entonces.

En corea. Se desconocía el paradero de las Jung, intentaron contactar con Krystal y nada, mucho menos iban a lograr algo buscando a Jessica. La muerte de Leah Jung fue un golpe igual de duro que cuando Charles, podría decirse que fue peor, quedaron solas, perdieron a su familia.

Jessica estaba muy consciente del mal que hizo, de las consecuencias y de que lo podía perder todo pero en ese momento reacciono así, regresando a Corea sin importarle nada. Se culpaba por el suicidio de su madre, quedo destruida y estando tan mal no podía estar cerca de nadie, solo Krystal su hermana podía comprenderla, esta permanecía en un shock emocional, empezaba a perderle el sentido a la vida.

-¿Qué va a pasar ahora?

-Buscar ayuda profesional, la necesito más que nunca.

Soojung se quedó en silencio, la verdad era que no quería hablar no tenía ánimos.

-¿Y Tiffany? Ve a buscarla, contesta las llamadas, explícale lo sucedido.

Sooyeon negó. -¿Y si me perdona?

-¿Acaso no es lo que quieres?

-Por ahora no, no lo merezco, ella me perdonara y volveré a lastimarla.

-Igual tienes que explicarle porque la dejaste plantada.

-Después.

-¿Después cuándo? –Lo dijo perdiendo la paciencia.

-Yo no sé qué decirle, ni como aparecer ante ella, no tengo el valor ahora y ni siquiera estoy bien.

-Despierta Jessica, ella seguro sufre. Solo llámala y explícale si quieres te alejas o

-No puedo. ¿Tu qué vas a hacer con Hyuna? ¿La vas a seguir acosando? –Ataco con lo que sabía era el pesar de su hermana.

-Esto no es sobre mí.

-¿Qué vas a hacer?

-Alejarme, dejarla en paz ya que la dañe. La amo, y la quiero de vuelta pero la buscare hasta que pueda aportarle algo valioso a su vida.

-Tampoco quiero perder a Tiffany pero sé que ahora no hay nada que pueda hacer.

-Deberás enfrentar esto tarde o temprano, lo mejor es ya. No olvides lo más importante, tendrán un hijo. –Jessica no dijo nada se veía ida. -¿Jessica?

-Omma, lo de omma fue mi culpa.

-¿Qué?

-Se suicidó por mi culpa.

-No.

-La moleste tanto, le repetí que era una mala madre

-Jessica no, deja de pensar esas cosas. –Krystal sabía que su hermana se culpaba de ello.

Las Jung necesitaban apoyarse mutuamente.

A Krystal Jung le toco hacer de la fuerte apoyando a su hermana, la ayudo a buscar psicólogo, la convencía de que no era culpa del suicidio, le repitió que tenía que buscar a Tiffany, hasta que logro convencerla solo que parecía ser un poco tarde.

Tiffany se encontraba en Corea por última vez visitando a Hyuna,  cuando esta escucho lo sucedido quedo molesta, en definitiva no perdonaría a las Jung.

-Jessica y Krystal son iguales unas desgraciadas.

-Yo no quiero hablar de ellas ya, creo que estoy superándola.

-Por ella no debes irte a Japón, demuéstrale que no te importa ya.

-Es algo que no puedo, la odio pero en el fondo la sigo amando, por eso me voy quiero olvidarla.

-Acordaste venirme a visitar. ¿De nuevo romperás tus promesas?

-Compréndeme, si tú quieres, mejor dicho cuando salgas de aquí quiero que me alcances en Japón. ¿Te gustaría?

-Ni siquiera se el idioma.

-Lo aprenderemos. Cuál es el problema, además estaré con Nozomi, ella nos ayudara, me ayudara a adaptarme a su país.

-¿Tu rival?

-Y socia. Puedes continuar tus estudios haya o lo que sea que desees.

-Lo pensare.

-Me agradaría que estuvieras conmigo, eres mi única familia.

-Lo voy a pensar, tampoco quiero dejar a mamá.

-Tengo cubierto eso, te puede ir a visitar cada mes. Hay que renovar nuestras vidas Hyuna, que mejor que empezar en un lugar nuevo.

-En eso tienes razón. Cuando salga de aquí ya veré que hacer. Promete que me llamaras mientras tanto.

-Lo hare. –Se despidieron con un emotivo abrazo.

Tiffany también se despidió de su mejor amiga, a Sunny no le agrado la idea de que se fuera pero no podía hacer mucho, cuando tomaba una decisión la cumplía.

-¿Volverás?

-Depende, si me va bien no volveré.

-¿Qué va a pasar con. . . Con tu bebé?

-Mi bebé. –Hablo sin mucho ánimo. –No quieres saber.

-Te veo mejor, recuperas tu ego poco a poco por ello confió en que no harás nada estúpido.

-Adiós Sunny.

-Miyoung.

-Soonkyu. –La miro retadoramente.

-Es una vida, ya es una vida.

-No voy a entrar en debates contigo. –Se marchó casi huyendo antes de salir mal con su amiga. –Listo. –Subió al auto.

-¿Alguien más? –Le pregunto Nozomi, refiriéndose a de quien debía despedirse.

-Nadie.

-¿Satoshi?

-A ese idiota lo seguiremos viendo, Japón es su país.

-Hará un drama si no te despides de él.

-Lo llamare entonces.

En cuanto lo hizo el quedo impactado, más porque se iba con Nozomi, por ello logro convencerla de verse antes de que se marchara, en realidad su única intención era evitar que se fuera.

-¿Qué tiene que se vaya?  -Le preguntaba Victoria mientras esperaban.

-Mucho, tiene que hablar con Jessica antes.

-Ella jugo sucio, la dejo plantada.

-Ya se la razón, hace poco la supe, encontré a Krystal.

-¿Cuál fue?

-La mamá de las Jung se suicidó ese día por eso Jessica regreso a corea tan repentinamente.

-Eso es. . .

-Terrible. Y si, hizo mal en irse en no comunicarse pero no sabemos cómo la dejo eso.

-Igual no ha buscado a Tiffany.

-Lo ha hecho, Krys me conto que se intentaron comunicar y ya no tiene celular.

-Esto es desesperante.

-Tiffany vendrá. . .Llamare a Krys para que haga venir a Jessica.

-No hagas eso.

-Tengo que impedir que se vaya, que cometa el peor error de su vida.

-Quizás es necesario que este lejos, que se den un tiempo largo luego así tal vez puedan regresar.

-Puede estar lejos sin necesidad de irse y menos con Nozomi, eso será fatal, el peor error.

-¿Qué te interesa que se marche con ella?

-Mucho, Nozomi se ha enamorado de Tiffany y si se va con ella, todo será un gran lio, traerá consecuencias.

Victoria lo miro extraño sin dar credibilidad a lo que acababa de decir. Satoshi rápido se comunicó con Krystal para hacer llegar a Jessica.

Para cuando llego Tiffany la castaña aun no llegaba.

-Fany no te vayas.

-¿Me has hecho venir para decirme eso?

-Eres un patético. –Se burló Nozomi.

-Quiero decirles muchas cosas pero no puedo, bueno si pero de a una en una. Primero tu Nozomi y a solas. –La tomo de la mano.

-¿Qué te sucede?

-Sera un momento, tu Tiffany ponte cómoda no tardamos. –Salió con Nozomi del departamento.

-¿Qué quieres? –Pregunto ella molesta.

-Detenerte.

-De que –No pudo terminar su frase porque vio llegar a Jessica.

-Pasa está adentro.

-Estas mal si crees que va a pasar a ver a Tiffany.

-Ellas tienen que hablar y tú no tienes que meterte. –Sonó molesto cosa rara en él.

Para Jessica fue raro ver a Nozomi ahí pero no perdió tiempo y entro. Los nervios la invadían, se preparó para esperar lo peor y quedo lejos de lo que vendría. Apenas cruzo mirada con la rubia y se quedó muda, las palabras se atascaron en su garganta.

-Los muertos resucitan. –Comenzó ella mostrándose fuerte.

-¿Puedes escucharme un momento? –Su voz era calmada.

Tenía una frase dura en respuesta pero al final no puedo decirla. -¿Hasta ahora? Luego de un mes.

-Hace una semana te estuve llamado.

-Y yo te llame todo ese día, y los seis siguientes a tu cobardía. –Perdía fuerza, el dolor se apoderaba de ella. –Satoshi es un estúpido al traerme con esta trampa. No quiero escucharte Jessica. –Trago saliva y se maldecía internamente por estar a punto de romperse.

-Mereces explicaciones. –Acorto la distancia. -Soy la mayor de las estúpidas por hacerte sufrir aunque no lo creas estoy arrepentida.

-Si no querías casarte podías decírmelo, yo lo hubiera aceptado. –Ahí estaba su lado estúpido salía a flote.

-Quería, era lo que más deseaba pero

-Es cierto. –Lo recordó y la empujo. –Te dije que no y me convenciste, chantajeaste para que tuviéramos esa maldita boda maratónica, todo para que me dejaras plantada. ¿Fue tu propósito inicial?

-Claro que no, no fue eso. Lo que paso es que

-Te dije que no quiero escuchar. –El enojo la poseía.

-Necesito explicarte con ello puede que no me odies tanto. Déjame explicarte, solo escucha.

-Ve a darle explicaciones a tu madre. –Sin saberlo esas palabras representaron un golpe duro.

El tiempo se detuvo para Jessica, Tiffany dio unos pasos a la puerta de salida.

-Murió. –Soltó haciendo que la rubia se volviera. –En realidad se suicidó.

-¿Hablas enserio?

-Esa fue la razón, por la mañana me llamaron para decírmelo entonces salí a Corea sin pensarlo. Por eso te deje plantada. –La rubia se sorprendió. –Ya no pude ir porque regrese a recoger el cuerpo de mamá que se había suicidado.

Miro al suelo  y a diferentes parte de la habitación unos segundos, en su cabeza pasaron varias cosas, entonces volvió su vista a Jessica. -¿Y qué? –Hablo como si nada.

Ahora Jessica quedo sorprendida. -Eso paso.

-¿Quieres un abrazo, una corona?

-Ten respeto.

-Creo que no estás en posición de pedirme nada. Segundo que feo que se muriera si pero no te excuses de ello.

-Eso fue lo que paso, me fui rápido porque yo la trate mal los últimos días me culpo de su muerte, hasta que iba en el avión supe lo que hice, estuvo mal que te dejara así.

-Estuvo pésimo, yo te amaba podías apoyarte en mí, decirme lo sucedido y hubiera regresado contigo sin importar nada más. Ni siquiera tienes esa confianza en mí.

-Quede en shock, fue una noticia dura, no reaccione nada, me puse mal.

-Excusas.

-Te lastimaría más si te llevaba conmigo porque me sentí peor que cuando appa falleció, supe que tenía que alejarme de ti.

-¿Qué estás diciendo?

-Te e lastimado una y otra vez, hoy te busco para explicarte lo sucedido no para pedirte volver, de verdad ya no quiero lastimarte.

-O sea que si yo me hubiera arrastrado por ti, me hubieras mandado al demonio? –La molestia aumentaba en ella.

-Estamos muy mal.

-Si claro pero yo voy a salir de mi estupidez más ahora que veo que no vales la pena.

-Ódiame todo lo que quieras, estás en tu derecho.

-Mejor ya cállate.

-Una última cosa, nuestro bebé.

-Dirás tu bebé, no tiene nada mío y como ya no quería cosas tuyas, lo aborte. –Jessica quedo helada. –Tu librito, lo envié por correo a tu casa y ya deposite el dinero que me prestaste para la agencia a tu cuenta.

-¿Abortaste? ¿Cuándo? –La preocupación la invadió.

-Eso no te importa. –Jessica se le acerco con brusquedad y le levanto la blusa para verle