Sus ojos fueron abriéndose debido a los rayos de luz que comenzaban a ser molestos, una vez que despertó por completo el pánico la invadió, a su lado no había nadie.

-Es una broma. . .Aun debo estar dormida. –Se negaba a la realidad dolorosa.

El departamento de las esposas Heo se encontraba en tranquilidad, hasta que llamaron a la puerta un par de veces. Jiyoon que se encontraba más cerca solo cruzo su pierna siguiendo con su revista cómoda, esperaba que su esposa Gayoon apareciera y fuera a abrir.

-Están tocando la puerta. –Apareció con poco humor.

-Si. –Asintió la de cabellos cortos.

-¿Por qué no abres? Estas aquí sin hacer nada. Abre.

-Ve tú.

-Nunca quieres hacer nada.

-Que enojona estas. –La vio fruncir el ceño y caminar a la puerta. -Gayoon. –Se levantó rápido a acompañarla, no sería bueno tener problemas después.

-¿Ya a que vienes?

-Lo siento. –Le dio un beso en la mejilla y fue ella quien abrió la puerta.

Se revelo a una pelinegra con una expresión horrible denotando que había llorado.

-¿Hyuna? –Dijeron al unisonó.

Jiyoon fue la que la atrapo en sus brazos sabiendo que algo  andaba mal. Los sollozos acompañaban el momento, Gayoon sobo la espalda de Hyuna conforme llegaban a la sala del departamento.

Después de un tiempo se tranquilizó.

-¿Todo bien? –Pregunto Gayoon más que para saber la respuesta obviamente negativa para que les contara el problema.

Hyuna negó y tomo aire. –Me enamore de dos personas. Acabo de dejar tirada a una y traicione a la otra. En realidad traicione a ambas.

La pareja se dio miradas aún más confundidas.

-¿Hablas de Nicole? –Cuestiono primero Jiyoon. -¿De Krystal?

Ante la sonrisa culpable de Hyuna Gayoon lo entendió. -Las dos.

Hyuna les desgloso la historia desde la primera vez que tuvo intimidad con Krystal hasta lo ocurrido la noche anterior. Precisando en que momento descubrió que estaba enamorada de ambas, si todo fue desde aquel evento de modas al que fue a ver a Nicole. Sobre Krystal de antemano ya sabía que la seguía amando.

-Vaya. –Jiyoon apenas y creía todo. –Si tú me haces eso. –Miro a su esposa. –Te pondré la golpiza de tu vida.

Gayoon rodo los ojos y le hizo señas de que se calmara la del problema era Hyuna.

-¿Te das cuenta que estás jugando con ellas? Acostarte con las dos.

-Le puse fin, ya le puse fin. Dejar a Nicole ahí va a hacer que me odie, esta vez lo hará y Krystal cuando le cuente lo que paso también me odiara además le mentiré y diré que me quedare con Nicole.

-¿Hiciste esto con ese propósito? Increíble. –Gayoon fue sarcástica. –Las vas a perder a las dos. Solo tenías que ser honesta y en lugar de acostarte con ellas darte un tiempo y elegir a una.

-La verdad es que no puedo elegir, las dos especiales para mí. En verdad las amo.

-Por favor no se puede amar a dos personas. –Ataco Jiyoon. –Crece ya, no te dejo nada de experiencia el pasado.

-¡Jiyoon! –La regaño Gayoon.

-¡Que a ti no te haya pasado no significa que no se puedas enamorar de dos personas! –Se defendió Hyuna. –Krystal es mi pasado y Nicole mi presente.

-Debes quedarte con el presente, superar el pasado. –Le aconsejo Jiyoon.

-Es pasado siempre es parte de ti y Krystal es alguien que no se puede borrar. Me costó trabajo que me viera, que me hiciera caso, fue la primer persona que me intereso de verdad, amaba conquistarla, hasta sus desprecios eran lindos, su lado frívolo es encantador, tengo cosas en común con ella. –Sus dos amigas vieron de cerca esa historia, la conocían bien. -Y Nicole llego a mi vida a conquistarme, se sintió bien estar del otro lado, que alguien me mostrara que quiere estar conmigo, sus malditas expresiones faciales me enloquecen, con ella somos las dos diferentes lo que lo hace interesante.

-Eres un lio. –Dijo Gayoon.

-Quédate con la que es mejor en la cama. –Se le ocurrió decir a Jiyoon ganándose una mirada asesina de su esposa.

-Hizo las cosas mal no merece a ninguna. –Hyuna asintió. -Podías dejarlas de otra manera. ¿Te pusiste a pensar cómo se van a sentir? –Gayoon hizo una buena pregunta.

-Voy a propiciar que me odien, un castigo justo. Y no había otra manera, les fui clara y sus palabras me vencieron, me deje llevar y ahora estoy donde estoy.

-Ha sido lo más estúpido que has hecho, lo más estúpido que he escuchado jamás, das pena pero lo hecho, hecho esta. Espero que no te maten porque si yo fuera ellas lo haría. –Concluyo Jiyoon.

Ese día la Hwang mayor tendría otro día de trabajo completo. Dejaba a Eunbi en el Kínder.

-Adiós princesa. –Le daba un beso. –Jessi vendrá por ti.

-No. –Se agarró a su ropa con fuerza.

-Voy a trabajar. Tengo que hacerlo, con ella te vas a divertir, prometo llamarte ok. –Eunbi negaba sin soltarse. –Princesa te vas a quedar afuera y me voy a enojar.

-Quiero ir contigo.

-Estaré muy ocupada. –Con cuidado hacia que la soltara, le dio otro beso. -Un día te llevare pero hoy no.

La pequeña termino por aceptar. Tiffany aún tenía tiempo de sobra por lo que fue a un lugar antes de ir a trabajar. Al llegar vio su menor bajar de un auto, espero a que se acercara y la sorprendió.

-¿Tu novio?

-¡¿Ehh?! –Dio un salto. –Que susto y luego no quieres que te llame fantasma. –Evadió el tema con maestría.

-Igualada. Vengo a ver a Jessica puedes.

-Entra, entra. –La guio al departamento.

-Solo quiero que la llames, necesito decirle algo.

-Por eso tienes que entrar. –La obligo a pasar. –Debe estar dormida, ve a despertarla.

-Háblale. –Perdía la paciencia, su tono fue amenazador.

-Unnie. –Fingió tristeza. -Me hablas feo Fany unnie.

-Lo siento. Dile que estoy aquí por favor, si entro a esa habitación terminare violándola.

Soltó una pequeña carcajada. –Estaría bien eso. Lo necesita ya que tiene un tiempo sin

-Ve por favor. –Pidió.

La menor volvió a reírse y se encamino a la habitación de su hermana. Allí estaba Jessica cómodamente dormida, fue sacudida varias veces antes de que pudiera despertar.

-¿Qué quieres? –Le pregunto de mal humor sin abrir los ojos.

-Tiffany vino a verte. Se ve y.

Los ojos de la mayor se abrieron enseguida, se sentó en la cama y vio al rostro a Soojung. –Estas mintiendo.

-Ella espera en la sala. Haya tú si crees o no. –Se encogió de hombros.

La rubia dio un salto y salió de la cama y luego se detuvo y volvió a esta. –Fue cruel anoche, dile que no pudiste despertarme.

-Hoy parece que pudieras vengarte. –Se ganó la atención de su hermana enseguida. –Se cruel también, si ella te dejo con ganas

-No fue eso.

-Lo que fuese que te hizo puedes ir a recibirla para ver que te tiene que decir, te recomiendo que te quites ese piyama te pongas la bata corta que te regale y le provoques.

-La bata que me regalaste apenas y cubre mi trasero.

-Por eso. Ella te dejo con ganas una vez, devuélvesela. –Salió de la recamara dejándola pensativa.

En la sala la desesperación de Tiffany comenzaba, tenía sus brazos cruzados su pie izquierdo comenzaba a dar golpes en el suelo en lo que esperaba.

Siempre le cuesta trabajo despertar, debe estar dando vueltas en la cama sin querer levantarse, desnuda… En realidad no, siempre duerme con piyamas como si fuera adolecente, que desperdicio. ¿Por qué estoy pensando en eso? vengo a hablar no a estar de ertida.

-Stephanie. . . –La nombro sorprendiéndose con lo que veía, un pronunciado escote, pronto recordó que era ella quien tenía que provocar. –Tiffany. –Volvió a llamarla.

La nombrada salió de sus pensamientos solo para quedarse cautivada con la imagen que tenía al frente, Jessica recién levantada luciendo bastante bien y con una bata de seda que le llegaba apenas a la mitad de sus muslos.

Jessica sonrió mentalmente y tomo asiento. -Siéntate. ¿Que necesitas? –Se mostraba seca sin llegar a verse molesta.

La castaña no reaccionaba bien, se aclaró la garganta se sentó a su lado mostrándose culpable. –Perdóname. No tenía por qué decirte todo lo de anoche, me explicaste que fue por celos y yo solo explote contra ti, lo que pasa es que tuve un mal día, ahora sé que no tenía por qué desquitarme contra ti, así no vamos a llegar a ningún lado, así lo voy a arruinar yo. –Sus ojos se pusieron cristalinos, preocupando ya a Jessica.

-Tranquila, no sucederá eso. –Le tomo la mano. -Hice mal al responder tu teléfono y luego al quererme justificar. Me disculpo Tiffany, por ahí debí comenzar anoche y por contarte que le dije que tu no querías hablar con ella y que habíamos vuelto.

Tiffany retiro la mano que Jessica le tomaba. –Fuiste lejos.

-Te digo que me dieron muchos celos, Eunbi fue quien respondió tu teléfono y hablaba con ella, yo tome la llamada cuando no puede más y Nozomi quería hablar contigo, mi mente reacciono para decirle todo eso. Perdonarme.

-Recuerda esto eres la madre biológica de Eunbi, nuestra pequeña ya te ama y eres el amor de mi vida. Me gustan tus celos de verdad que si pero mídete, le hubieras colgado. . . ¿Qué estoy diciendo? Sé que en esas situaciones uno actúa por impulso, yo lo hago.

-La realidad es que tu estas enojada y mal por lo de tu trabajo.

-Si. Ayer fue un día. . . –Suspiro pesadamente. –Fue malo y pensar en nuestro problema me puso en mayor tensión, tenía molestia que termino en un enojo mayor.

-¿Qué ocurrió en la agencia?

-En realidad es algo menor pero muy  frustrante, jugaron con mi paciencia haciéndome esperan horas para las sesiones y eso me pone muy de malas, entre otras cosas no quiero hablar más de eso, mejor dime como te fue ayer con Eunbi, olvide preguntar.

-Feo y lindo a la vez. –Sonrió. –Tenías razón con lo de la juguetería. La lleve y quería todo pero logre imponerme, solo le compre tres juguetes y compramos un regalo para Hoorii.

-¿Cómo le hiciste para que te hiciera caso? –Se veía sorprendida.

-Es secreto. La traje a casa luego de eso y estuvo más tranquila, jugamos le di de comer, luego pregunto por ti e iba a llorar pero le mostré el departamento, volvimos a jugar, vino la cena y termino durmiéndose en mis brazos.

Tiffany mostro su eye smile imaginando la escena. –Ojala pudiera estar con ustedes y pasar todo eso.

-Cuando volvamos a estar juntas habrá todo eso, los momentos con Eunbi y los momentos. –Se acercó a su oído. –Íntimos. –Hablo en un susurro resoplando.

Tiffany se estremeció y en segundos tuvo a Jessica sentada en sus piernas. –Oye. –Recibió besos en sus mejillas.

-Que buen escote.

-Gracias. . . Deberías bajarte porque

-Tú puedes contenerte. ¿O no? –Enredo sus manos en el cuello de Tiffany. -¿Eres débil ante una diosa como yo?

-Me contengo bastante bien, eres tu quien no dejaba de ver mi escote. –Poso sus manos en sus muslos. –Por cierto. ¿Dónde compraste la bata?

-Fue un regalo. –Se separaron un poco bajando su mirada, Tiffany también bajo su mirada. -Es bastante corta.

-Sí que lo es. . . –Trago saliva podía ver las bragas de Jessica. -¿Quién te la dio?

Jessica pego su cuerpo al de Tiffany para responderle, con los pechos de ambas se rosaban. -Alguien cercano. –Volvió a separarse los centímetros necesarios para verla de frente.

-. . . ¿No traes sostén?

-ertida. –Bajo de ella. -Se hace tarde, deberías ir a trabajar.

Tiffany cerró sus ojos unos minutos, quería decir algo pero no podía.

-Ya se pasare por nuestra hija. –Le ayudo aunque eso no era lo que la castaña iba a decir.

-Te. . .Te veo en la noche, te amo.

 -También te amo. –Le regalo una sonrisa ganándose la eye smile y una huida casi maratónica de Tiffany.

-La haz dejado mal. –Krystal se sentó a su lado. –Me siento orgullosa de que me hicieras caso.

-Mirona.

-Lo que no me parece es que vayan tan lento. Pídele que sea tu novia ya.

-Esperare, es necesario que vayamos despacio a parte debe pasarse mi error de celos.

-Lo perdono, lo primero que te dijo me sorprendió mucho.

-Igual a mí, eliminare mis celos tontos, Tiffany es mi amor y Eunbi mi pequeño amor. Las amo Soojung. –Atiborro con abrazos melosos y besos en las mejillas.

Cuando Soojung logró zafarse de la mayor se encerró en su habitación para llamar a Hyuna, esta no le respondió, en lugar de ello le envió un mensaje que poco le agrado.

 Por ahora no puedo verte, te buscare cuando pueda hacerlo.

Le envió respuesta pronto.

¿Cuándo puedas? ¿A qué te refieres?

Espero mensaje de vuelta el cual nunca llego.

En casa de la fotógrafa se daba el desayuno habían invitado a la pareja vecina también.

-Entonces haz dejado tu trabajo en la agencia tan poderosa como lo es la SM para volver a ser la gata de Tiffany? –Molesto Yuri.

-La única gata que tiene Tiffany fue Jessica, yo soy su manager.

-¿Es lo mismo no? –Se burló Yoona ganándose una mirada. –Es broma, creo que no estas acostumbrada a que yo te haga bromas.

-Ni que tu mujer así que calmaditas las dos.

-Hagan caso. –Taeyeon salió en defensa. -Es temible cuando se lo propone.

-¿Tu estas bien con que sea manager de tu mejor amiga? –La morena vio su nuevo blanco de fastidio.

 -Pues no pero que se le hace, la vida es dura, la toma contra ys fotógrafas profesionales.

-¿y? yo te veo sotaca diminuta.

-Por lo menos no estoy negra y mi olor es agradable al final del día.

-El mío también,  verdad Yoong.

-Amor a veces no del todo. –Logro que su morena se ofendiera. Taeyeon soltó una carcajada burlona. -El olor a los materiales se impregna en tus ropas pero bañándote se te quita y vuelves a tener tu aroma deliciosa. –Le planto un pequeño beso en los labios salvándola de problemas.

-Componiéndole para evitar el castigo de la noche. –Sunny también reía ante la escena. -Buena táctica. –Se aproximó a los labios de Taeyeon y deposito un beso largo de despedida. -Nos vemos luego.

-Que te vaya bien mi bunny, aguanta la amargura de la señora Hwang.

-Ella es feliz.  Adiós chicas. –Termino de despedirse y se marchó.

-¿Y que ha sido de Tiffany y Jessica? ¿Sabes algo? –Yoona no hizo esperar su pregunta.

-El chisme les corroe y para su suerte a mí también. Bunny no me dice nada.

-¿Cómo que no te dice? Eres su mujer, porque te lo oculta.

-Menciono que era asunto de ellas y que no podía ir y contar lo que su mejor amiga le confiaba. –Se cruzó de brazos.

-Pobrecita eres. Yoong y yo no tenemos secretos, todo nos confiamos por eso somos una pareja perfecta. –Le restregó en la cara la perfecta pareja que hacían uniendo sus labios a los de Yoona en un beso pasional.

-Ya está bien. Hagan sus cosas tres equis en otro lado. –Bebió su café fingiendo indignación.

La mañana de Tiffany fue terrible, nada productiva pues la hicieron esperan retrasando sus horarios del día, terminaría noche como el día anterior y los siguientes ya tenía marcados actividades por la tarde, se fastidio al pensar que estaría viendo muy poco a su hija por esas causas, sabia quien se encontraba detrás de todo eso sin embargo decidió tragarse le coraje y no darle gusto en ir y reclamar, se hacia la que no pasaba nada aunque por dentro hervía de coraje, la compañía de Sunny la ayudaría bastante para controla