Cap 2.

Insensata Geometría

Yo acababa de facturar y al entrar en la cafetería dispuesta a distraer la espera de mi vuelo a Seúl con uno de esos horribles café express de Fiumiccino y allí estaba ella, sentada sola en una mesa, su hermosa cabellera volcada casi totalmente sobre el periódico que estaba leyendo. Al pasar a su lado alzó la cabeza con gesto rápido y con una mano se echó el pelo hacía atrás y despejándose la frente, como buscando algo o a alguien con la mirada.

Su presencia rotunda me golpeó como una ráfaga de viento caliente. Recuerdo que me dije en italiano: Madonna, quanto è bella…, y seguí mi camino mirando fijamente hacia la barra. Sin embargo, sin proponérmelo y sintiéndome un poco grotesca, reculé imprevistamente hacia la entrada y me senté en una mesa desde donde podía observarla a mis anchas sin llamar demasiado su atención.

- Una birra, nastro azzurro – pedí automáticamente cuando se acercó el camarero. ¿Pero es que no iba a tomar un café? Eran las diez de la mañana y no bebo sino en las comidas, y aunque el express italiano es muy fuerte y no puedo con él pensaba pedirlo americano. Pero bien mirado si, mejor una cerveza. ¿Por qué no? Me esperaba un trayecto en avión y el acohol me ayudaría a hacer soportable ese turbador paréntesis de tiempo y espacio que me provoca el volar.

Cada tanto, como si me sintiera falta, miraba a mi hermosa desconocida, absorta en su lectura. En realidad no podía apartar la vista de ella, pese a mis esfuerzos por interesarme en el cenicero colmado de papeles que tenía adelante, en la pantalla que anunciaba las llegadas y salidas de los vuelos o en el intenso color carmesí de las chaquetas de los camareros.

El gesto de su brazo cada vez que alzaba la copa y la llevaba a sus labios me tenía hechizada. Era un movimiento lento y preciso, una película proyectada fotograma a fotograma, y el ángulo que creaba su antebrazo al alzar la copa rozaba la perfección. Saber que estaba bebiendo se convirtió en una urgente prioridad. Ese líquido transparente podía ser una Seven Up, una tónica, ginebra o cualquier bebida blanca. Tal vez simplemente agua del grifo. Tenía que descifrarlo y puse todo mi empeño en ello. ¿Un gin-tonic? ¿Bebía combinados por habito o porque, como yo, se armaba de valor para afrontar unas horas allí arriba, en territorio de nadie? Eso si era ella la pasajera, porque perfectamente podía estar esperando a alguien que llegara de cualquier parte. “¿Pero que tonterías estoy diciendo? – me corregí al punto-. Sin duda es ella quien vuela, de lo contrario no habría pasado el control de embarque.”

Intente recrear en mi paladar el sabor del gin-tonic para sentir el mismo gusto de su boca al tragar. Incluso pensé en preguntarle al camarero que le había servido a aquella muchacha de cabello rojizo, pero la sola idea me avergonzó de inmediato. Por la naturalidad con que sorbía sin ningún tipo de aspavientos ni regustos, decidí que el liquido translucido era agua mineral, o al menos era lo que yo prefería que bebiera. Cuidaba de si, de su cuerpo, elegía conscientemente su alimentación, probablemente era vegetariana y hacía deporte, una tabla de gimnasia todas las mañanas, tai-chi o bioenergética, tal vez. Caminar. Si, seguramente tenía por costumbre caminar a diario y disfrutaba de largos paseos por el parque cercano  su casa, o por un muelle, una ladera o por dondequiera que soliera hacerlo, aspirando con deleite el olor salado de las algas y dejándose llevar por el sonido del mar o acaso por un sendero de los bosques que frecuentaba atenta de los pájaros madrugadores

Tampoco la había visto fumar, al menos no desde que yo había entrado en la cafetería, y el cenicero de su mesa estaba limpio. Las dudas colmaban mi mente, pero de algo estaba segura: esa copa que sostenía con delicadeza encerraba toda una filosofía de vida.

De pronto, tomándome por sorpresa, se puso en pie y se dirigió directamente hacia la salida. Al pasar cerca de mi mesa me miró fugazmente, supongo que porque me tenía en su campo visual. De inmediato, bajé la vista y la posé sobre mi cerveza, temiendo ser descubierta en mis pensamientos “¡No, por favor no te vayas no me dejes!”, supliqué entre dientes. Presintiendo más que viendo por el rabillo del ojo como se alejaba, me embargó el desamparo y bebí compulsivamente buena parte del contenido de mi vaso. La enorme cafetería pareció vaciarse de repente, como si se hubiera llevado consigo todo el espacio disponible.

Me sentía francamente enfadada conmigo misma, y me llamé al orden. “¿Eres tonta, Kim Taeyeon? Pareces un hombre baboso ante un calendario de taller mecánico, meditando si las tetas de febrero son más redondas que las de octubre. Compórtate, vuelve a tus cabales, haz algo, olvídala.”

Pero muy lejos de seguir mi propio consejo lo que hacía era estudiar con detenimiento su mesa abandonada buscando alguna pista que me indicara si había salido por un momento, al baño, por ejemplo, o si ese vuelo que acababan de anunciar por los altavoces en un inglés trabajoso, “flight number five, six, five, nine to Frankfurt” era el suyo y ya no la vería nunca más.

Las escasas avellanas que restaban en su plato de plástico, la copa semivacía y la silla apartada no eran muy elocuentes: había bebido solo la mitad de lo que fuera y comido unos pocos frutos secos, leves indicios como para sacar conclusiones. Su periódico aun estaba sobre la mesa, pero eso no significaba nada, o al menos no garantizaba su regreso. Muchas personas lo descartan una vez leído, otras confían que nadie se lo llevara durante su breve ausencia.

Entrecerré los ojos en un esfuerzo por enfocar a distancia y averiguar en que idioma estaba escrito. Vano intento. ¿De donde era, adónde iba?

Descarté una ascendencia occidental. Tenía un tipo demasiado asiático, con un toque americano. Esbelta, no muy alta, boca jugosa y unos pómulos que parecían tensar el limite de su piel lisa y blanca. Aunque nunca se sabe, hay europeas con rasgos asiáticos, y también latinas, nórdicas, suizas…

“¿Pero en qué estás pensando? – Volví a reprenderme - ¿Qué más da dónde haya nacido, adónde viaja, si vive en Atenas o en Bogotá? Tú a lo tuyo.” “¿Y por que no puedo fantasear a gusto? – me rebelé – Soy observadora, esa chica era guapísima y hago las hipótesis que me vienen en gana”.

Estaba entre dos fuegos y no me decidía por ninguno, aunque ambos provinieran de mi propia persona. ¡Que desconcierto tan tonto!

Me obligué no sin esfuerzo a pensar en otra cosa, bebí de un trago lo poco que quedaba de cerveza e intenté concentrarme en pensamientos sin importancia. Qué haría apenas llegara a Seúl, por ejemplo. Una llamada a mis padres para avisar de mi regreso. Visitar el supermercado porque el refrigerador estaba vacío. Toda la ropa por lavar, hacia tres semanas largas que estaba en Italia y los últimos días había tenido que apañarme con un único vaquero y unas pocas camisetas limpias. Tendría bastante correo atrasado, como de costumbre. Mañana, o tal vez el jueves me pondría con la nueva traducción, un libro de una tal Han Chae que había causado furor en su natal Busán y ya apuntaba como best seller en el país entero.

Si no estaba cansada esta noche cenaría con Yuri, tenía muchísimas ganas de verla y de divertirme con sus apasionados arrebatos feministas o “lesbiano-feministas”. O quizá no, a lo mejor me metía en la ducha y a la cama sin más, gozando de las sábanas recuperadas y del confort de mi propia almohada.

¿Pero que era de la hermosa pasajera? ¿Estaba rumbo a quien sabe donde o haciendo qué? Había abordado su avión, muy simple, adiós. ¿Y si sencillamente había ido hasta alguna tienda del aeropuerto…? Era una buena hipótesis, y me reconfortó. La imaginé regresando a la cafetería con una bolsa entre sus espléndidos brazos.

Mire otra vez hacia su mesa y me percaté que desde la barra un hombre muy bien vestido, sesentón, canoso y repeinado, me sonreía a la vez que levantaba su vaso con un gesto de invitación.

Era una intromisión inesperada en mi intimidad que me disgustó y me pregunté cuanto tiempo haría que me estaba observando, incluso si se habría dado cuenta de mi turbación.

“Y mañana al banco – insistían mis neuronas empeñadas en retornarme a mis cabales -. A primera hora, que hay poca gente”.

Casi lo había olvidado, pero al llamar al camarero para abandonar la cafetería, atravesó la puerta con aires de princesa indolente y se encaminó a la misma mesa que había dejado. Efectivamente, colgaba de su mano una pequeña bolsa, y me felicité por lo atinado de mis deducciones.

“De modo que no te has ido a Frankfurt”, pensé complacida mientras observaba atenta como recogía su larga falda color vino al sentarse, cruzaba las piernas dejando ver unos zapatos que a duras penas cubrían sus pies y desplegaba el periódico para sumirse otra vez a su lectura.

Sus actos eran un bloque de movimientos justos y elegantes, y se acoplaba a su espacio personal con la compleja simplicidad de un ave que vuela. Yo estaba rendida, mirándola ya sin disimulos, seducida por ese modo de mover el aire alrededor suyo como quien dice “Aquí estoy yo, este es mi lugar y solo entran visitas con invitación especial”. El sesentón de la barra tampoco le quitaba la vista de encima. No me importó, que mira, que haga sus cálculos y hasta la imagine jadeando en su abrazo. Había vuelto, podía contemplarla y gozar de la visión.

Madonna, quanto è bella...

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
audaf27 #1
!!?!?! donde anda?!?! no lo vayas a dejar así >>
yuyesj #2
Chapter 13: TIFF ES RARA, AUNQ TAE IGUAL, MMMMM AUN KIERE A SICA???
audaf27 #3
Chapter 13: sadsdsdsads *w* wooooo <3 <3 te esperé Dx... tardaste mucho >< pero te comprendo Dx... gracias por hacer esto muchas gracias ^^ :D
sonelf1509
#4
Chapter 13: Gracias por los dos capitulos :D esta muy bueno y ya hacía falta leer, continualo pronto por favor!!!
audaf27 #5
Chapter 11: dadsafsdafds ^^^<3 <3 sensual :D jajaja
yuyesj #6
Chapter 11: q buen finc me gusta mucho por fin Taeny, la menera en como esta escrita me gusta mucho, espero actualices pronto,
sonelf1509
#7
Chapter 11: Cada vez se pone mejor akdfjksdfj ya quiero la continuación!!!
tachineko #8
Habitación en Roma? O.O
audaf27 #9
Chapter 10: OMG!! sadsdsd estoy muriendo pero que genial... Fany eres una loquilla xD OMG!! s y continua por favor no lo dejes ahí asdsadasd :D :D <3
-Yiime- #10
Chapter 10: O.o me gusta esta tiffany xD sii va aver accion