Cap 7.

Insensata Geometría

- Parecías Agustina de Aragón…

Posicionada como estaba en mis pensamientos, la voz me tomó por sorpresa. Tardé unos segundos en identificarla como suya y que se estaba dirigiendo a mi.

- ¿Hablas conmigo? – pregunté en un susurro para no equivocarme.

No abrió los ojos, pero sonrió y repitió con el mismo tono de voz:

- Parecías una Agustina de Aragón una combativa al frente de tus tropas y alzando el pendón de la justicia.

- ¿O sea qué…? – no supe como terminar la frase.

- O sea qué.

La replica, aunque dicha en voz calma, fue tan tajante que parecía una orden. A callar, no se hable más. ¿Y ahora qué? Me quedé en silencio, ponderando las posibilidades de reanudar el diálogo, pero no se me ocurría nada apropiado.

“Tampoco son maneras de entablar conversación – pensé -. Lanza una frase ingeniosa, le contesto y luego me tapa la boca. Extraña manera de comunicarse.”

¿De modo que había estado observándome? ¿Y como es que yo no había vuelto a verla en el aeropuerto?

Me moría de ganas de seguir hablando y por constatar la veracidad de mis especulaciones sobre su persona. Tales eran mis disquisiciones cuando se incorporó en su asiento, echó su cabello hacía atrás con ese gesto que ya le conocía y me informó con naturalidad:

- Por lo visto hoy ya no habrá vuelos, porque las bombas son al menos cuatro y las han diseminado por diferentes puntos del edificio, así que les llevará un buen rato localizarlas y desactivarlas.

- ¿Cómo lo sabes? – Me asombre-

Alzó los hombros como quitando importancia al asunto:

- Conozco gente. Ahora están tratando de averiguar si la llamada anónima era efectivamente de un comando terrorista o una broma pesada.

- Pero si aun desconocen si es o no una falsa alarma ¿Cómo saben que los artefactos son cuatro?

Levantó la ceja como quien dice “Ya ves, que tontería”

Mas que por la información, confieso que me puso contenta el hecho de que hablara el coreano perfectamente, pero a su vez con un leve acento americano. Al menos no era tan extranjera como para…¿Cómo para qué? ¿Para no perderla con mayor facilidad, era eso? “Tonterías, Taeyeon – pensé -. Ya me dirás si siendo coreana no puede vivir en cualquier parte del mundo…”

Decidí asegurarme:

- Y mientras asistías a mi arrebato reivindicativo esperabas el vuelo a...

- Japón – contestó-. Tenía que estar en Japón pero ahora..

“Japón, sin más – me enfadé -. Habla lo justo, no es muy expansiva que digamos ¿Qué pasa en Japón? ¿Se va de vacaciones? ¿Trabaja en un banco, en una joyería, es tour-operadora, tal vez. ¿Es que vive allí?.

Estaba apunto de preguntarle con la mayor discreción, pero esta mujer parecía adivinar mis pensamientos mas íntimos porque añadió:

- Yo vivo en Seúl ¿Y tu?

- También – Asentí francamente aliviada por la información. “Tengo una remota oportunidad de volver a verla”, me dije pero rectifiqué de inmediato: “¿Y eso a que viene, tu, que mas da”? -.

- ¿Sabes a dónde nos llevan? – pregunté por decir algo -. No se han dignado a darnos explicaciones.

- Al hotel Majestic, frente a la Stazione Termini.

- Lo conozco, esta bastante ruinoso pero tiene su encanto – dije – ¿Te has enterado de algo mas?

Iba a decir algo pero se calló porque se oía el carraspeo de prueba de un micrófono y desde la cabina del conductor una azafata se disponía a dirigirse al pasaje:

“Buenos días señores pasajeros. Lamentamos las molestias ocasionadas, ajenas a nuestra voluntad. Por razones de seguridad todas las operaciones en Fiumiccino se han cancelado hasta nuevo aviso. Les alojaremos en el hotel Majestic y allí deberán esperar nuevas instrucciones. La compañía correrá con todos los gastos. Muchas gracias por su colaboración.”

Los anónimos amigos de mi acompañante debían de ser de alto rango; porque su información era exacta. Me volví hacia ella para decírselo, pero se había ensimismado otra vez, los párpados cerrados, y así se mantuvo hasta que entramos a la ciudad y el autobús se detuvo frente al hotel. Ya en la recepción pregunté a la azafata por nuestras maletas:

- Eso depende del tiempo de espera – respondió con bastante mal humor – Creemos que la situación se normalizará en un par de horas, no se preocupe, el equipaje esta a buen recaudo en el aeropuerto.

De modo que todo mi bagaje era la ropa que tenia puesta y unos pocos objetos del bolso de mano: El pasaporte, el billete, la gastada billetera de piel que me había regalado Jessica, el libro de Han Chae, la agenda electrónica, el diminuto cosmetiquero, un paquete de pañuelos de papel y la mitad de un chocolate. En un principio nos indicaron los sillones del hall de entrada para entretener la espera.

Después de una mañana tan agitada yo suspiraba por una ducha, así que llave en mano subí al tercer piso por las escaleras, los ascensores no daban abasto. Tendría que llamar a mis padres para contarles las novedades, porque si la noticia aparecía en el noticiario sin duda se alarmarían.

Aprovecharía el tiempo para retomar el libro. Busqué con la mirada a mi acompañante, pero se había evaporado.

Resultaba notable su destreza para descolocarme. Aparecía y desaparecía a voluntad como el pañuelo de colores de un mago

Tras luchar con los grifos del baño por fin pude calibrar el agua caliente con la fría y surgió un chorro abundante y tibio bajo el que me cobijé con deleite.

“Vaya mañana estrafalaria – reflexioné mas por habito que por intención expresa de hacer un balance-.

Salgo hacia Seúl, unos terroristas me impiden viajar. Me embobo con una señora – cosa que no me suele suceder – y la deseo con vehemencia, pero luego el sentimiento desaparece como una insolación de verano, se me da por hacer de heroína pero mi furia se desvanece en el aire en unos minutos, me traen de regreso a Roma y no me importa demasiado, yo en el Majestic y me estoy dando una ducha. Me siento como una partícula girando en el vacío.”

Pero lo mas notable era que me sentía contenta y relajada, con esa sensación cremosa de estar de vacaciones tras un duro trabajo. Con dificultad oí que llamaban a mi puerta. Empapada y con el pelo chorreando, me cubrí como pude con la toalla y pregunté antes de abrir:

- ¿Quién es?

- Yo.

Reconocí su voz de inmediato, pero consideré bastante pedante que no se dignara a identificarse y no me di por enterada.

- ¿Yo quien? – insistí.

 

 

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Comments

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audaf27 #1
!!?!?! donde anda?!?! no lo vayas a dejar así >>
yuyesj #2
Chapter 13: TIFF ES RARA, AUNQ TAE IGUAL, MMMMM AUN KIERE A SICA???
audaf27 #3
Chapter 13: sadsdsdsads *w* wooooo <3 <3 te esperé Dx... tardaste mucho >< pero te comprendo Dx... gracias por hacer esto muchas gracias ^^ :D
sonelf1509
#4
Chapter 13: Gracias por los dos capitulos :D esta muy bueno y ya hacía falta leer, continualo pronto por favor!!!
audaf27 #5
Chapter 11: dadsafsdafds ^^^<3 <3 sensual :D jajaja
yuyesj #6
Chapter 11: q buen finc me gusta mucho por fin Taeny, la menera en como esta escrita me gusta mucho, espero actualices pronto,
sonelf1509
#7
Chapter 11: Cada vez se pone mejor akdfjksdfj ya quiero la continuación!!!
tachineko #8
Habitación en Roma? O.O
audaf27 #9
Chapter 10: OMG!! sadsdsd estoy muriendo pero que genial... Fany eres una loquilla xD OMG!! s y continua por favor no lo dejes ahí asdsadasd :D :D <3
-Yiime- #10
Chapter 10: O.o me gusta esta tiffany xD sii va aver accion