Capítulo 56 (La familia)

The Stripper (Taeny)

[Tiffany]

Deje la última caja en la habitación, al fin nos habíamos mudado a una casa de verdad, por años Taeyeon había logrado detenerme, evitando a toda costa dejar su hermoso departamento, pero en estos últimos meses le di un ultimátum y ahora con Irene debíamos tener un espacio más grande.

- MiYo, Taeyeon dijo que dejara esa caja aquí - Michelle dijo después de entrar a la habitación.

- Déjala en la silla, por favor.

Mi hermana asintió y dejo la caja de cartón donde le había indicado.

Michelle Hwang ya no era una niña, ya estaba en la adolescencia, había tratado de cuidar de ella a toda costa como siempre lo había hecho desde sus primeros pasos a la niñez y a la adolescencia. Con la muerte de Sofía, nuestro lazo se hizo más fuerte, a diferencia de muchos familiares, mi relación con ella era maravillosa, siempre manteníamos una conversación amistosa, llena de respeto y afecto. La ausencia de padres en la vida de la más joven no estaba siendo tan perjudicial como lo había sido para mí, tal vez la nueva estructura familiar que teníamos había beneficiado totalmente el crecimiento de Michelle, ya que Taeyeon eran tan fraternal hacia ella como yo, era maravilloso ver como mi esposa amaba a Michelle y cuidaba de ella como si fuera su hermana.

- ¡Iré a ver mi nueva habitación! Taeyeon dijo que había puesto una tina en mi baño ¿Puedes creerlo? - Dijo emocionada.

- Sabes que no es lo suficientemente grande como para meter a Ginger en la tina y darle un baño ¿cierto?

- Taeyeon dijo que si puedo.

Antes de que pudiera decir algo, la joven había salido de la habitación riéndose entretenida ¿Debería decir que incluso después de años, ese perro hacia un enorme desastre? ¡Dios! ¡Y no solo el! Ahora no solo tenía una niña en mi casa… ¡Tenía tres!

- ¡Atención damas y caballeros! En unos minutos aterrizara el mini aeroplano ¡Esta es la comandante Kim Taeyeon junto a la piloto Irene Kim Hwang! - Escuche la voz de Taeyeon viniendo del pasillo y junto a ella la risa de Irene hacía eco por la habitación.

Como dije, aquí vienen las otras dos niñas, en segundos, vi a Taeyeon entrar a nuestra habitación con nuestra hija en la espalda, la pequeña tenía una sonrisa enorme en la cara y sus pequeños brazos alrededor del cuello de mi esposa.

- ¡Cancelen el aterrizaje! ¡Cancelen el aterrizaje! ¡Mami Tiffany está en medio de la pista de aterrizaje!

- ¡Aterricemos en la pista dos! - Dijo Irene entre risas.

- ¿Qué creen que están haciendo jovencitas? - Dije cuando me levante del piso.

- ¡Jugando al avión! - Dijo emocionada mi hija.

- La última vez que jugaron así alguien salió lastimado - Me acerque a ellas y me miraron con cara de aburrimiento.

- ¡Me resbale, no vale! - Se defendió Taeyeon haciéndome reír - Irene, dile a tu mami que no sea aburrida.

- Mami... - Dijo Irene aun enganchada al cuello de Taeyeon.

Sonreí mientras las observaba así ¿Había alguna duda de quién era la madre irresponsable? Irene beso la cara de Taeyeon y después me disparo una sonrisa, tal vez nadie entienda lo maravilloso que era verlas así, al contrario a lo que muchos pensaban, Taeyeon era la madre más boba y juguetona de todas, su aire imponente y serio que tenía en Industrias Kim, se desmontaba totalmente cuando estábamos en casa junto a nuestra hija y Michelle. Era prácticamente irreconocible para aquellos que solo la conocían en horario de trabajo y admito que tener ese lado de Taeyeon era lo mejor del mundo.

- ¿No me vas a dar uno también? - Pregunte con las manos en la cintura.

Taeyeon se acercó para que nuestra hija me depositara un amoroso beso en la cara, sonreí cuando sentí los delicados labios de la pequeña, inmediatamente me encargue de depositar muchos besos en la cara de la pequeña, quien sonrió.

- ¿Qué hay de mí? - Pregunto Taeyeon mirándome.

- No sé si te lo mereces, Kim - Pretendí estar seria - ¡Mira como esta Irene! Toda llena de pintura.

- ¡Estábamos haciendo un trabajo de arte, para ti! ¿Verdad, Irene?

La pequeña asintió emocionada.

- ¡Es hermoso! Mamá escribió nuestros nombres en la pintura, cerca del dibujo que yo hice.

- ¿Y mamá también te dejo ensuciarte así?

- ¡Sí! ¡Y ella también se ensucio!

- ¡Irene! ¡No estas ayudando mucho, mi amor! - Gruño Taeyeon, haciéndonos reír.

- ¡Lo siento! Mami, dale un beso también a mamá - Pidió la pequeña con una cara que fue imposible para mi resistirme.

Permanecí mirándolas unos momentos, al parecer habían hecho un complot para extorsionarme.

- No lo sé... - Me hice la difícil.

- Solo un besito - Dijo Irene levantando su pequeño dedo.

- Sí, amor, solo un besito - Repitió Taeyeon haciendo puchero.

- Eres una extorsionista, Kim - Dije con una sonrisa mientras me acercaba.

Taeyeon sonrió enormemente antes de que sellara mis labios con los de ella, escuche el gritito emocionado de Irene en celebración, lo que me hizo reír y soltar los labios de Taeyeon, quien tenía una enorme sonrisa en la cara.

- ¡Lo hicimos! - Le dijo Taeyeon emocionada a nuestra hija.

- ¿Acaso planearon esto? - Pregunte con una ceja arqueada.

- Mamá me pidió que le ayudara a conseguir que le dieras un beso.

- Irene, necesitamos volver al club de los secretos - Murmuro Taeyeon.

- ¡Las dos necesitan un baño! ¡Ahora!

- ¡Tu mami tiene razón! Ve al baño, en un momento voy a bañarte, pequeña - Dijo mi esposa mientras ponía a Irene en el suelo.

- ¿Puedo quedarme en la tina? - Pregunto mientras sostenía los tirantes de su overol sucio por la pintura.

- Sí, mi amor - Dije acariciando su cabello levemente ondulado.

Irene abrazo mi pierna en agradecimiento y después corrió al baño.

- ¿No quieres venir con nosotras?

Fije mi atención en Taeyeon quien se había acercado, colocando sus manos en mi cintura, de donde me jalo delicadamente hacia ella, deje descansar los brazos alrededor de su cuello.

- Me encantaría, pero ya tome una ducha y tengo que hacer la cena, no tenemos ayuda hoy ¿lo recuerdas?

Taeyeon frunció el ceño, algo insatisfecha.

- No hagas esa cara.

Sonrió y acerco su cara a la mía, besando mis labios, después mi cara y luego el cuello.

- Estoy tratando de convencerte de que te me unas - Susurro contra mi piel.

Cerré los ojos, dejándola continuar, podían pasar meses, años o décadas y Taeyeon siempre sería capaz de provocarme las mejores sensaciones del mundo, estar en sus brazos era una buena razón para estar bien y feliz.

- Amor... - Susurre en contra de mi voluntad.

- ¿Hmm? - Dijo subiendo los besos a mis labios.

Cerré los ojos, sintiendo la suavidad de los labios de esa mujer contra los míos, Taeyeon los delineaba con la punta de la lengua, pidiendo camino para encontrar la mía e inmediatamente cedi, suspire en el momento exacto en que sentí su lengua moviéndose lentamente con la mía, dios, Taeyeon tenía la forma de besar más increíble de todas, nunca me cansaría de ella.

- Mejor nos detenemos... - Susurre contra sus labios.

- Yo creo que mejor continuamos - Dijo mientras deslizaba las manos debajo de mi blusa.

- Nuestra hija está en el baño - Susurre entre un gemido cuando succiono mi lóbulo.

- Adora bañarse, estará ahí por un rato.

Camino hacia adelante, haciéndome retroceder, solo nos detuvimos cuando sentí la espalda chocar contra la pared, me soltó los labios y me miro a los ojos, oh dios, tenían ese brillo que conocía muy bien.

- No me mires así, no es momento para esto - Le susurre.

- ¿Y desde cuando tenemos un momento para esto?

Taeyeon tenía su cuerpo contra el mío, deteniéndome, sin darme oportunidad de escapar.

- Desde que tenemos una hija.

Eso pareció haberla desmantelado, Taeyeon aflojo sus brazos a mí alrededor y descanso su cabeza en mi hombro, dejando su cara en mi cuello, su respiración indicaba que se estaba riendo.

- ¿Qué? - Pregunte mientras movía una mano para ponerla en su cabello.

- Si estuviéramos en otra época estarías gimiendo con mis dedos dentro de tu centro.

- ¿Extrañas eso?

- ¡Sí! No tienes idea de cuánto.

- Lo dices como si no tuviéramos una vida ual - Dije tratando de contener la risa.

- No como antes, amor.

- Taeyeon, ahora tenemos responsabilidades, no podemos tener o dentro de un elevador, en tu escritorio o dentro del helicóptero como antes.

- Si por mi fuera lo haríamos todo otra vez.

- ¿Te olvidas que tenemos una niña de la cual cuidar? Y hablando de ella debe estar convirtiendo nuestro baño en un océano, ve ahí.

Le di una palmadita en el hombro, recibiendo una expresión de decepción, Taeyeon me robo un beso antes de alejarse y dirigirse al baño, no iría detrás de ella, no quería ver el desastre que harían esas dos, en su lugar, prepararía la cena. Con la mudanza nuestra empleada pidió el día libre e incluso contra los deseos de Taeyeon, se lo di, no hace daño ensuciarse las manos de vez en cuando, con la cantidad de dinero que teníamos no hacía falta realmente, pero por un día, no haría ningún daño.

- ¿Preparamos la cena? - Le pregunte a Mich tan pronto como la vi salir de su habitación.

- ¡Claro! ¿Qué vamos a hacer?

- Aún estoy pensando - Dije mientras colocaba el brazo en el hombro de mi hermana - ¿Alguna sugerencia?

- Podemos hacer pasta, fideos con salsa blanca y camarones ¿Qué piensas?

- ¡Excelente idea!

Bajamos las escaleras hacia la cocina, Taeyeon había accedido a comprar una casa, pero según ella tenía que ser una casa hermosa y para los Kim ¿pueden imaginárselo, verdad?

- ¿Dónde están Taeyeon e Irene?

- En el baño, Irene estaba toda sucia, parecía que había pintado con el cuerpo, tenía pintura incluso en la nariz.

Michelle rio divertida, mientras sacaba una caja de pasta de la alacena.

- Estaban preparando algo para ti, MiYo, una obra de arte.

- Esperemos a ver.

- ¿Imaginabas así tu futuro? - Pregunto mientras se recargaba en el mostrador.

La mire con una expresión confundida.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Imaginaste tu vida así? Casada y con una hija.

Mantuve la atención en la olla con agua que burbujeaba a gran temperatura.

- No, creo que había imaginado un futuro totalmente diferente para mí.

- ¿Mejor que esto? - Pregunto con los ojos fijos en mí.

- ¡No! Para mí no hay nada mejor que esto, sabes que no tuvimos un buen pasado y hoy, no puedo ver un mejor futuro para mí.

Michelle dejo salir una sonrisa leve.

- Extraño a mamá.

Sentir el corazón hundirse por un momento, sabía que incluso entre tantas dificultades, Sofía hizo lo mejor que pudo criando a Mich, tal vez, en un intento de no cometer los mismos errores que cometió conmigo.

- Me lo imagino, pero sabes que siempre está contigo ¿verdad?

- Solo tienes que imaginarlo - Completo Sofía.

Me acerque a ella, jalándola a un abrazo amoroso.

- Sé que no puedo llenar el vacío que dejo nuestra madre, pero sabes que haría todo para que estés bien.

Michelle apretó los brazos en mi cintura, abrazándome fuerte.

- Me siento muy bien, MiYo, solo la recuerdo y sigo pensando que podía haber sido diferente.

Deje mi barbilla descansar en la cabeza de la pequeña, mientras acariciaba sus mechones oscuros, mis pensamientos volaron al día en que Sofía murió.

[Recuerdo]

- Eres una hija maravillosa y estoy orgullosa de ti.

Apreté su mano, dejando salir todo el llanto que estaba atorado.

- Quiero... - Gruño con dolor - Que cuides de tu hermana, no la dejes con Louis, haz la vida de Michelle lo que yo no pude hacer con la tuya.

No podía siquiera pronunciar una palabra, el llanto que salía era desesperanzado. Sofía se estaba despidiendo de mí y yo no podía hacer nada, aspire, secando las lágrimas que insistían en caer.

- ¡Por favor, hagan algo! - Le dije al hombre que estaba tratando de hacer que Sofía se detuviera.

- ¿Me lo prometes? ¿Cuidaras de ella?

Asentí.

- Lo prometo, lo prometo, mamá - Baje la cabeza de nuevo, quitándome todas esas ganas de llorar.

Sofía acariciaba mi cabello lentamente, de una manera delicada justo como lo hacía cuando necesitaba un hombro en el cual llorar.

- Te amo, hija.

[Fin del recuerdo]

Sonreí extrañamente.

- Tal vez.

- ¡Nada de tal vez, lo está! Sé que te pidió que me cuidaras, MiYo y lo haces de la mejor forma posible con Taeyeon e Irene.

- Te quiero, Mich.

- Yo también te quiero, MiYo.

Mi hermana me abrazo afectuosamente y yo controle mis ganas de llorar, odiaba ser tan tonta en estas situaciones, seguramente en casa era la más llorona y tenía una niña pequeña, pero creo que era mucho más fuerte que yo.

- ¡Ahora, hay que concentrarnos en los fideos! - Mich se alejó.

- Sí, señora - Bromee.

Permanecimos como 20 minutos preparando todo, el olor del camarón y la salsa blanca estaban haciendo que me gruñera el estómago. Michelle tenía un enorme talento en la cocina, heredado de mí, por supuesto, vacié la salsa sobre la pasta bien hecha, mientras Mich revolvía todo con un pequeño tenedor.

- Esto huele increíble - Dijo mi hermana aspirando el aroma que venía de la comida.

- Ahora tenemos que ver si sabe increíble ¿no?

- ¿Estas dudando de la cocina Hwang?

- ¿Yo? ¿Nunca? ¡Somos buenas en todo! - Dije arrogantemente mientras me quitaba los guantes de las manos.

- ¡De eso estoy hablando! - Michelle levanto la mano para darme cinco.

- Ahora iré arriba para ver que están haciendo las niñas, así como es Taeyeon, aún deben estar en la tina, Irene debe tener los dedos arrugados por el agua.

Me quite todos los prendedores de la cabeza, soltándome el cabello, mientras subía las escaleras, desde el pasillo ya podía escuchar las risas viniendo de la recamara. Camine despacio para no hacer ruido, quería ver que estaban haciendo esas dos.

- ¿Estas segura? Tu mami va a darme un sermón si te dejo usar este disfraz, Irene.

Escuche la voz de Taeyeon sonar suavemente, me acerque a la puerta sin que se dieran cuenta que estaba ahí. Irene, estaba parada con solo la ropa interior, mientras Taeyeon estaba arrodillada frente a ella con un disfraz de princesa en la mano.

- Mama, por favor - Pidió la pequeña con su famosa cara de perrito.

¿Debería decir que Taeyeon accedía a todo lo que Irene le pidiera cuando hacia esa cara?

- ¡Bien! Pero tu mami nos va a regañar, dirá que debí haberte puesto la pijama.

Justo como lo dije ¿ven?

- ¡Puedes besarla y todo estará bien!

- ¿Y tú piensas que todo se resuelve con un beso? - Pregunto Taeyeon mientras le ponía el pequeño vestido.

- ¡Tú lo dijiste! ¿Recuerdas cuando rompimos el jarrón de la sala? - Dijo Irene.

- ¡Shh…! ¡Baja la voz! ¿Quieres que tu mami sepa que fuimos nosotras? Ginger fue quien termino siendo el culpable, pobre.

Irene solo rio divertida.

¿Entonces fueron ellas? Taeyeon tendrá que darme una buena explicación más tarde, me apoye en la pared junto a la puerta, acercándome, parecían estar muy concentradas la una en la otra.

Mi esposa se sentó en la orilla de la cama y acerco a Irene.

- Ven, déjame cepillar tu cabello.

La niña asintió y se acercó a Taeyeon.

Amaba ver la manera tan cariñosa en que Taeyeon cuidaba a nuestra hija ¿Debería explicar el cómo esas dos eran tan parecidas? Nadie podría decir que había sido yo quien había tenido a la pequeña Irene, cuando tomamos la decisión de tener un bebe, la decisión fue unánime, yo tendría a la bebe con el ovulo de mi esposa, por supuesto, con la ayuda de un donante anónimo, elegido a través de los archivos de la clínica, por suerte o destino, Irene había heredado todos los rasgos de mi esposa, de acuerdo a mis suegros, Irene era una versión miniatura de Taeyeon, con la personalidad de los Hwang, ósea, una perfecta y explosiva mezcla.

- Mamá...

- Sí, pequeña - Murmuro Taeyeon mientras deslizaba el cepillo a través del negro y ligeramente ondulado cabello de nuestra hija.

Tenía eso mío, su cabello era extremadamente similar al mío.

- ¿Tú quieres mucho a mami?

Taeyeon dejo de cepillarle el cabello, quien en ese mismo instante se volteo para ver a su madre, Irene miraba a Taeyeon con esos brillantes ojos ónice, justo como los de mi esposa.

- ¡Claro, la amo muchísimo!

- ¿Qué tanto? - Curiosa, como siempre.

- Mucho, hasta el punto de no saber el tamaño exacto para explicártelo ¿Por qué me preguntas eso?

Irene se puso su dedito en la boca y después lo saco, sus ojos parecían estar evaluando, un poco confundidos, no necesitaba verla para saberlo, concia a mi hija perfectamente bien.

- Mi amiga Wendy dijo que su mama ya no quería a su papa y no quiero que eso me pase a mí, mamá.

Sentí que el corazón me fallaba por unos segundos, pensar en esa posibilidad me asustaba tanto como a Irene. Taeyeon y yo unificamos nuestro matrimonio en una roca, que parecía ser difícil de romper, pero sabía que la vida puede dar un giro de 360 grados fácilmente. Moví la cabeza lentamente, alejando esa idea de mis pensamientos, regresando mi atención a las dos mujeres de mi vida, delicadamente Taeyeon coloco un mechón de cabello detrás de la oreja de la niña, para después acariciarle la mejilla.

- No tienes que preocuparte por eso Irene, no porque le sucediera a tu amiga Wendy tiene que pasarte a ti, ven, siéntate junto a mí - Dijo levantando a la pequeña para que sentara junto a ella en la cama, de espaldas a mí - Déjame decirte algo, pero será nuestro secreto ¿sí?

La niña asintió frenéticamente y emocionada de compartir un secreto.

- ¡Nunca me divorciare de tu mami! ¿Sabes porque?

Negó con la cabeza.

- Porque ella es el amor de mi vida, cuando seas grande, encontraras a alguien que te haga sentir lo mejor de este mundo, quien te de maravillosos momentos, quien este contigo en las buenas y en las malas - Taeyeon hizo una pequeña pausa, después hablo de nuevo - Lo mejor que pudo haberme pasado en la vida fue haber encontrado a tu mami, veras, ella me dio una hija, ósea, a ti, cariño. ¡Y no podría estar más feliz! Tengo la mejor familia en todo el mundo, sin ustedes no sería nada.

Sentí los ojos llorosos, emociones mezcladas me recorrían en ese momento, escuchar esas palabras de una forma tan sentida y sincera viniendo de Taeyeon a nuestra hija me volvía incluso más emotiva.

Suspire suavemente, secando las lágrimas que insistían en caer, no quería interrumpir ese momento.

- ¿Entonces estarán juntas para siempre? - Pregunto Irene pensativamente.

- ¡Sí! Para siempre, hasta que estemos viejas y arrugadas - Dijo haciendo reír a la pequeña - Te estas riendo, pero es verdad.

La mujer se arrodillo en el piso, mirando a nuestra hija.

- No quiero que sigas pensando esas cosas ¿está bien? Estoy apenada por tu amiga Wendy, pero piensa en nuestra familia, estás tú, tu mami, tu tía Mich y yo.

-¡Y Ginger!

Taeyeon sonrió abiertamente.

- Sí, amor y Ginger.

- Estaremos juntas para siempre y hare todo para que suceda, no quiero perder a ninguna de ustedes, de otra forma, tu mamá no estaría feliz.

- Quiero que seas feliz, mamá - Dijo Irene mientras ponía las manos en la cara de Taeyeon.

- Lo soy, cariño ¡Soy la mujer más feliz de todo el universo!

- ¿Todo?

- ¡Todo!

Taeyeon abrazo a la pequeña, hasta que cayeron en la cama, rompiendo a divertidas carcajadas, me acerque, literalmente recargándome en el marco de la puerta, simplemente observando la escena.

- ¡Ven, Ginger! - Grito Mich entrando a la habitación y subiéndose a la cama.

El perro cruzo la puerta emocionado, saltando a mi cama.

- ¡Oh, Dios! - Dijo Taeyeon riendo.

Tal vez nadie pudiera comprender mis sentimientos al observar esa escena ¿Saben, esa sensación de sentirse completa? ¿Cómo si no faltara nada en tu vida? Era como ver justo ahí, delante de ti, las razones para respirar y seguir siendo fuerte, en medio de un mundo tan caótico, entre sonrisas y una risa sentida, entre un amor infinito e irreal. Taeyeon, Irene, Mich e incluso Ginger, eran los ingredientes perfectos de una poción llamada felicidad y solo yo los tenía.

- ¡Miren quien nos está espiando! - Dijo Taeyeon con los ojos en mí.

- ¡Estas equivocada!

Taeyeon frunció el ceño y se levantó, yo retrocedí unos pasos mientras ella se acercaba.

- ¿Lo estoy?

- Un poco.

- ¿Ahora es un poco?

Tenía una sonrisa traviesa en la cara y una expresión divertida. Taeyeon tenía el pelo en una cola de caballo bien y estaba usando unos shorts blancos y una blusa de lino gris, con mangas largas, se veía hermosa, como siempre.

- Tal vez no lo estés.

- ¿Qué escuchó, Señorita Hwang?

Se mordió el labio y fijo sus ojos en mí.

- Escuche lo necesario, Señorita Kim - Dije sonriéndole.

- Era un secreto.

Me acerque a ella y rodee su cintura con los brazos, atrapando el cuerpo de mi esposa contra el mío.

- El mejor de todos - Susurre.

- ¿Ganare algo por ser una romántica y amorosa esposa?

- ¿Necesitas ganar algo? ¿Y qué voy a ganar yo por ser la esposa cuidadora y responsable?

- Mucho desorden que limpiar, mira eso - Dijo apuntando a la cama donde estaba saltando Irene con Mich y Ginger.

- Taeyeon...

- Déjalas, amor...

Suspire viendo el desastre en que se estaba convirtiendo mi habitación.

- ¡Bien! ¡Pero vamos a cenar!

- Está bien, chicas, corran al comedor.

Vi a Mich jalar a Ginger de la correa. Irene corrió detrás de mi hermana, quien estaba dirigiendo al perro hacia las escaleras, Taeyeon coloco su brazo sobre mi hombro, mientras mi brazo se enredaba en su cintura desde un lado.

- ¿Te gusta nuestra nueva casa?

- Es maravillosa, me encanta - Dije depositándole un beso en su cara.

- Me da gusto, elegí la que tú querías.

- Estas siendo una muy buena esposa.

- ¡Siempre lo he sido!

Cenamos sentadas a la mesa todas juntas esa noche, Taeyeon nos sirvió mientras alababa las habilidades culinarias de las Hwang, ahora Kim también, terminamos de cenar entre una conversación agradable y placentera que seguimos en el cuarto de video. Ahora estaba recostada en el sofá cama, a lado de Irene y Mich que estaban atentas a la película animada, la pequeña aún estaba usando su disfraz rosa de princesa y como Taeyeon siempre decía…

"Mi princesa rosa".

No tomaría mucho para que se quedara dormida, me acerque y pronto sentí la manita de Irene en el cabello, haciéndome pequeñas caricias ¿Debería decir lo relajante que era recibir afecto de mi hija? Me permití relajarme por unos minutos, hasta que las caricias de Irene se detuvieron, levante la vista y comprobé que la pequeña se había quedado dormida, suspiro despacio con una expresión serena.

- Voy a ver a Taeyeon, en un momento regreso para llevar a Irene a su cama - Le susurre a Mich, quien asintió brevemente antes de regresar su atención a la película.

Me levante lentamente del sillón, poniéndome las pantuflas que permanecían a lado de la alfombra, me acomode el suéter negro que estaba usando esa noche, subiendo las mangas hasta el antebrazo, mientras caminaba a la cocina, mientras me acercaba comenzaba a escuchar la suave risa de Taeyeon y algunos murmullos que no puede descifrar. Fruncí el ceño tan pronto como vi a la mujer recargada contra el mostrador de la cocina, pegada a su teléfono en una entretenida conversación, parecía ser alguien con quien tenía cierta intimidad, para arrancarle a mi esposa risas tan fáciles como esas.

Taeyeon levanto la vista y dejo de sonreír tan pronto como noto mi presencia.

- ¡Esta bien, Minwoo! No te hagas el gracioso, mi vuelo está programado para mañana.

Me quede callada, solo mirándola.

La conocía y sabía exactamente que había un poco de nerviosismo y sorpresa por mi presencia, Taeyeon no tardo en decir adiós, cortando la llamada con quien yo pensaba era Minwoo. Después del rompimiento con Bora, él había pedido ser transferido a la filial de Industrias Kim que estaba en Estados Unidos y Taeyeon como buena amiga, acepto sin ningún problema. Minwoo era uno de sus hombres de confianza y tenía la posición de presidente de la oficina filial.

- ¿Minwoo? - Pregunte, cerrando la puerta del refrigerador.

Taeyeon alterno su temblorosa mirada de su teléfono a mí.

- Sí, quería saber si todo estaba listo para mi viaje mañana a Estados Unidos.

- ¿Te va a recoger en el aeropuerto?

- Sí, desentendió al chofer y dijo que él podía hacerlo por mí.

- Está bien - Fue todo lo que dije, sirviéndome un vaso con un poco de leche.

Mi esposa me miraba con ojos evaluativos y temerosos, después se volteo y deslizo el trapo sobre el fregadero delicadamente. Después de cenar, Taeyeon se había ofrecido a lavar los platos, ya que Mich y yo habíamos cocinado y como no teníamos empleada, no podía negarme.

- ¿Está todo bien? - Me pregunto cuando se giró hacia mí, mientras doblaba el trapo, el cual puso en el mostrador en el cual me estaba recargando.

- Sí, es solo que no quiero que te vayas.

En los últimos días, Taeyeon era una mujer de misterios, siempre moviéndose por las esquinas, recibiendo textos y llamadas que ni siquiera podía preguntar. Tenía el maldito hábito de colgar cada vez que me acercaba, al principio no le puse atención, pero de algún tiempo acá, la acción comenzaba a molestarme, no es que sospechara de Taeyeon, no me cruzaba por la cabeza que estuviera engañándome con alguien, pero sabía que estaba ocultando algo, de otra forma no conocía a la mujer con la que me había casado. Mañana, después de algunos compromisos en Industrias Kim, ella tomaría un vuelo directo a Estados Unidos, Taeyeon se había convertido en la principal responsable de todas las oficinas filiales existentes alrededor del mundo, de cierta forma tenía la labor de aparecer en cada una de ellas por un corto periodo de tiempo para asegurarse que todo estaba fluyendo como debía.

- Fany... - Se acercó, pronto sentí su cuerpo unirse al mío por detrás, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura delicadamente - Solo serán dos días, regresare el sábado por la noche.

- Bien, si no estás aquí el sábado, estarás en muchos problemas Kim - Dije fingiendo un tono autoritario.

Sentí la respiración de Taeyeon cambiar en mi cuello, probablemente se estaba riendo.

- Lo hare, Señora Kim Hwang.

Me gire, quedando de frente a mi esposa, que mantenía los ojos fijo en mí.

- Taeyeon, lo digo en serio, dijiste que saldríamos todas juntas el domingo y sabes que nuestros días son ajetreados y rara vez tenemos tiempo.

- Lo sé, mi amor, saldremos las cuatro, sé que es tu cumpleaños y te prometí un domingo maravilloso, confía en mí.

Suspire pesadamente y antes que pudiera protestar por algo, sentí los labios de Taeyeon en los míos, cerré los ojos, permitiéndome sentir la talentosa lengua de mi esposa entrar en contacto con la mía, moviéndose con una precisión que gradualmente hizo que me olvidara de todo. Taeyeon tenía una forma de besar jodidamente perfecta, adictiva y deliciosa, lleve las manos a su cuello, dejando que mis uñas arañaran la suave piel de la zona ligeramente, alternaba el movimiento de su cabeza y en un corto espacio de tiempo suspire pesadamente, sintiendo sus manos colarse dentro de mi blusa, tocando la piel de la espalda.

- ¿Qué piensas de mandar a dormir a las niñas y continuar con esto? - Susurro mientras bajaba sus besos por mi cuello.

Sentí escalofríos bajando por la columna… ¡Maldita sensibilidad en el cuello!

- Pienso que es una idea maravillosa.

La mujer deslizo la lengua por mi pulso, lo que involuntariamente me hizo agarrarle el cabello fuertemente, Taeyeon clavo los dientes en mi piel, para después chuparla.

- Perra... - Suspire con un poco de razón que se tambaleaba en mi subconsciente.

- Tengo hambre de usted, Señorita Hwang.

La voz ronca de Taeyeon me causaba muchas cosas y ahora el famoso "Señorita Hwang" era usado cuando la imponente empresaria quería algo de mí y sabemos exactamente qué era eso.

- Te quedaras así hasta que regreses de Estados Unidos - Dije con una sonrisa presumida, buscando fuerza de algún rincón de mi ser.

Resistirse a Kim Taeyeon no era una tarea fácil.

- ¿Qué?

Me zafé de sus brazos, pero me sujeto fuerte del brazo izquierdo, recibiendo una mirada de desaprobación de la mujer frente a mí, a diferencia de hace unas horas, ahora tenía un brillo diferente, propagado en un tono verde oscuro, revelando fácilmente que estaba sintiendo en ese momento.

Deseo, coraje y lujuria.

Los juegos no habían cambiado, aun estando casadas seguíamos teniendo nuestras batallas de deseo, ni hablar de dejarle olvidar que aún tenía el toque, sin importar cuan débil estaba, era Mi Young.

- No me hagas eso, estaré lejos de ti por dos días, Tiffany.

- Exactamente por eso, Kim, de esa forma regresaras más rápido y muy sedienta - Le guiñe un ojo a mi esposa, con una sonrisa cínica en los labios y antes de que se quejara o me hiciera cambiar de opinión, me fui de la cocina.

[…]

Estábamos a unas cuadras de Industrias Kim, tendríamos una corta reunión con algunos de los accionistas y después mi esposa se iría a la pista de despegue, donde tomaría el avión a Estados Unidos. En el auto, Irene estaba sentada entre Taeyeon y yo su atención estaba puesta en el IPad que mostraba alguna caricatura que a la pequeña le gustaba ver, mientras que Taeyeon estaba concentrada de la misma forma analizando unos reportes que le había entregado esta mañana. Una sonrisa escapo de mis labios cuando me di cuenta de cuan parecidas eran, Irene era la mezcla perfecta de una Kim Hwang, aun sin ser una combinación genética de nosotras, increíblemente la pequeña tenía muchas cosas en común conmigo y Taeyeon.

- ¿Ya lo sabes, Irene? - Pregunte tan pronto como el auto se detuvo en la entrada de Industrias Kim.

- Sí, mami, no correr por el lugar y nada de hacer un desastre dentro de la compañía - Dijo con un tono aburrido.

Taeyeon la miraba con una sonrisa en la cara, para después depositar un beso en la mejilla de la niña.

- ¡Excelente! - Dije de forma autoritaria.

Aunque aún era pequeña, Irene era una niña inteligente y con buena percepción, desde un principio, Taeyeon y yo buscamos educarla y enseñarle todo de la mejor forma posible y al parecer estaba funcionando, a pesar de algunos lapsos que eran totalmente normales en un niño, era una hija maravillosa. Acomode la ropa de la pequeña, quien tenía un semblante alegre, no era ninguna novedad que Irene amaba visitar Industrias Kim, decía que cuando creciera, ella se haría cargo de todo, de la misma forma en que Taeyeon y yo lo hacíamos.

- ¿Nos vamos? - Pregunto Taeyeon.

Hyun descendió del asiento del conductor y camino hacia la puerta de lado de Taeyeon, abriéndola delicadamente.

- Buen día, Señoras y Señorita - Dijo el hombre con buen humor.

- Buen día, Hyun.

Hyun ya era un hombre mayor, quien seguramente ya tenía derecho de jubilarse, Taeyeon le había dado la oportunidad de dejar de trabajar con buenos beneficios, pero él se había negado, dijo que era el trabajo lo que lo mantenía vivo y que conduciría para los Kim hasta el final de sus días.

- ¡Hyun! - Dijo Irene emocionada, chocando la mano con el hombre quien le sonrió ampliamente a la pequeña.

- ¿Cómo esta, Señorita Irene?

- ¡Muy bien!

Hyun acaricio el cabello de la niña con cariño, hasta que Taeyeon nos llamó.

- Compórtate, jovencita - Le dijo Taeyeon seriamente a nuestra hija, quien asintió.

Caminamos hacia la entrada principal, siempre recibiendo la misma reacción de los empleados, podrían pasar años y años y todos se comportarían de la misma manera, tan pronto como poníamos un pie en Industrias Kim, los empleados adoptaban una postura seria y sin ningún tipo de distracción. Amaba la forma en que Taeyeon se transformaba, la madre cuidadosa y extremadamente boba se quedaba atrás, mostrando únicamente una postura seria e imponente con ese jodido aire arrogante que me volvía completamente loca.

Con el paso del tiempo los empleados comenzaron a verme de la misma manera, ahora como su esposa y presidenta de la oficina principal, tenía el respeto que todos ellos le daban a Taeyeon y como buena aprendiz, me comportaba a la altura del apellido y la posición que se me había confiado.

- Buen días, Señoras - Dijo una empleado que se acercó y nos acompañó al elevador - Los accionistas ya están esperando.

- Muy bien, dígales que la Señorita Hwang y yo estamos en camino - Dijo Taeyeon con un tono serio.

La joven nos miró de forma cautelosa y asintió para después alejarse.

- Apuesto a que te tienen miedo - Dije con una sonrisa, depositando un beso en la cara de Taeyeon tan pronto como las puertas del elevador se cerraron.

- Nos tienen, quieres decir.

- ¿Por qué tienen miedo? - Pregunto Irene aferrada a su IPad.

- En realidad no es miedo, mejor dicho respeto, cuando tienes un trabajo importante como tu mami y yo, necesitamos ser muy serias, para tener el respeto de todos ¿sabes? - Le explico Taeyeon cuidadosamente.

La pequeña asintió con una mirada curiosa.

- Pero parece que tienen miedo, se quedan muy callados cuando llegamos.

- Es parte de lo que te explico mamá, algún día también pasara contigo, Irene - Dije acariciando el cabello de mi hija.

Las puertas del elevador se abrieron, haciendo espacio para que nos moviéramos a la sala de reuniones, la secretaria de Taeyeon se encargaría de cuidar de Irene mientras estábamos en la reunión con los accionistas. En ese momento Taeyeon y yo cortábamos cualquier lazo, dentro de Industrias Kim, más específicamente delante de los empleados, solo éramos socias.

- Buen día, caballeros - Dije entrando a la habitación, atrayendo cada mirada.

Taeyeon camino hacia el otro lado de la mesa, nos sentaríamos en lados opuestos, pero en las orillas de la mesa. Los accionistas presentes nos saludaron amablemente y después la reunión comenzó, el tema pasó con tranquilidad, analizando los costos de la hoja de balance hecha por el nuevo inversor, mientras uno de los hombres explicaba cuidadosamente los temas de los reportes en nuestras manos, deje mis ojos detenerse en Taeyeon. Ella era la misma de siempre, su expresión seria, cargada con ese aire arrogante que me volvía completamente loca, aún estaba ahí, tenía el cabello suelto, en ondas suaves, echado a un lado, estaba usando una blusa azul marino de tela fina y una falda blanca con estampado, tenía un maquillaje suave, únicamente resaltando la intensidad de sus ojos, lo que seguramente no necesitaban, dado que tenían su propio brillo.

(http://3.bp.blogspot.com/-TxPXzoyypzA/VNhwbfdS9PI/AAAAAAAAZzs/EiHyZbrsvVk/s1600/taetiseo%2Bmixxo%2Bpictures%2B(3).png)

Suspire por algunos segundos mientras notaba lo hermosa que era mi esposa, perecía que había regresado en el tiempo, específicamente a los primeros días en que llego aquí, derribando todas mis murallas con su fuerte personalidad. Taeyeon retiro la mirada del hombre y la puso en mí, se formó una pequeña sonrisa en sus labios, causando una en los míos, me encargue de quitar la mirada de mi mujer, para recuperar la atención que había perdido totalmente. Taeyeon levanto la vista, para comenzar a dar su opinión del reporte y así continuo la reunión, hasta que termino.

 

 

- ¡Por fin! - Dijo Irene cuando entramos a la oficina.

Bora quien estaba jugando con nuestra hija se levantó con una gran sonrisa.

- Irene ya quería entrar a la sala de reuniones - Dijo nuestra amiga riendo divertida - La pobre secretaria fue a comer algo y yo me quede con ella.

- Nos tardamos un poco - Taeyeon sonrió y se acercó, levantando a la niña y poniéndola en sus piernas - ¿Impaciente, mini Kim?

- Un poquito... - Susurro avergonzada.

- Te oyes como tu mami.

- ¡Escuche eso, Taeyeon!

Mi esposa rio y deposito un beso en la cara de la pequeña.

- Taeyeon, acabo de hablar con Taemin, el helicóptero te está esperando - Dijo la Bora, mientras le mostraba un pequeño papel con el mansaje.

- ¡Oh! Estoy retrasada.

- ¿Regresaras pronto, mamá?

- Sí, cariño, regreso el sábado por la noche, porque el domingo todas vamos a salir para festejar el cumpleaños de tu mami.

- ¡Siiiii! - Grito Irene emocionada.

- Dame un beso y un abrazo.

Irene beso a Taeyeon, para después abrazarla fuerte del cuello, las dos se quedaron así por unos minutos, como si nunca se fuerana despegar.

- Quiero que cuides a tu mami ¿vale? Duerme con ella en la cama, para que no se sienta sola.

Sonreí cuando escuche lo que Taeyeon le susurro a Irene.

- ¡Déjamelo a mí, mamá! - Dijo mi hija tan pronto como la puso en el suelo.

- ¿Y usted Señora Kim Hwang, no me va a dar un beso?

Me aleje del escritorio donde estaba recargada junto a Bora y camine hacia Taeyeon quien me miraba intensamente.

- Claro que lo hare, mi amor.

Taeyeon me envolvió la cintura con los brazos, jalando mi cuerpo más cerca al de ella. Irene nos miraba con una sonrisa traviesa y corrió a lado de Bora, quien llevo a la pequeña fuera de la oficina.

- Voy a extrañarte - Le dije triste.

Taeyeon sonrió.

- También voy a extrañarte, Fany, pero volveré pronto y te prometo que regresare con un regalo de cumpleaños.

Fruncí el ceño, rodeando el cuello de mi mujer con los brazos, acercándome a ella.

- No necesito ninguna sorpresa ¿sabes eso no?

- Esta te gustara o eso espero.

Antes de que pudiera decir algo, Taeyeon me pidió que me callara.

- Shh… Sólo bésame, Tiffany.

- Taeyeon...

- No es una petición, es una orden, Señorita Hwang.

 

Y arrancamos con el epilogo ¿Qué tal les pareció la primera parte? Al parecer la intriga aún no termina ¿Qué creen que oculta Taeyeon? (¬u¬) Bueno, nos vemos después y no olviden dejar sus comentarios…

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Comments

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czankx #1
Chapter 59: Thank God there's Google translate !! And I managed to read this masterpiece, I know it's an adaptation but it's perfect even I myself when I watch and read Mangas, I changed their names to Taeny hahaha, Taeny's love just built different.. This was superb, I love it so much 😍😍 thanks for the lovely author who deliberately took the story for adaptation
yoonalim__ #2
Chapter 6: wow, parece que tiffany ha comenzado a jugar con fuego con taeyeon, ya que miyoung parece volverse cada vez más interesante.
yoonalim__ #3
Chapter 5: taeyeon todavía no se da cuenta, sí, Tiffany es Miyoung, pero sí en la oficina, taeyeon no está interesada en Tiffany, está más interesada en Miyoung.
yoonalim__ #4
Chapter 4: el mundo es muy estrecho, si, taeyeon es la jefa de tiffany ahora y que ahora, espero que taeyeon no sepa que miyoung es tiffany
yoonalim__ #5
Chapter 3: wow aquí taeny se miraron a primera vista y de inmediato se enamoraron
JoyReneluv2
#6
Ya perdí la cuenta de las veces que he leído esta historia... Pero es tan fascinante, espero leer más de lo que tengas para ofrecer.
Mantente a salvo!! Y gracias por tus historias!!!
Four_seasons #7
Chapter 1: very interesting
72259927 #8
So Good
abi-21 #9
Chapter 59: Me gustó mucho, fue una buena historia... Y un lindo epílogo!! :)
Gracias por compartirla :D