Capítulo X

2. Predestined
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Taeyeon

El alma de pie a mi lado me miraba con ansiedad mientras el niño sobre el cuerpo antiguo del alma lloraba en voz alta. No me agradaban las situaciones como esta. Necesitaba un transportador de inmediato. Sin embargo, no iba a dejarlo hasta que alguien escuchara los gritos del muchacho y saliera corriendo para ver cómo se encontraba.

—Despierta, abuelo, vamos, despierta —Cantó el niño, sacudiendo el cuerpo vacío tendido en el campo. Lágrimas corrían por la cara sucia del niño.

A pesar de que él quería creer que su abuelo sólo dormía, sabía la verdad. Los sollozos desgarrando su cuerpo eran un indicador de que ya había aceptado el hecho de que su abuelo falleció.

Miré por encima del alma cuyo rostro estaba tenso por la frustración. No parecía gustarle ver al niño molesto.

—Va a estar bien. Has tenido varios años con él para hacer mella en su vida —Le dije al alma y sus ojos se alzaron para encontrarse con los míos. Alguna paz le recorrió.

—Siento llegar tarde, Taeyeon —Se disculpó Jihyun mientras aparecía a la derecha del alma.

Asentí con la cabeza, pero no dije nada más. El transportador tomó el alma y se fue. Pero yo esperé. Dejar al niño aquí solo con su abuelo muerto no era algo con lo que me sentía cómodo. No es que fuera a ser lastimado. Su alma no estaba marcada para salir de la tierra. Su vida sería muy larga.

Pero dejarlo llorar aquí solo me parecía mal. Le vi coger puñados de la camisa del anciano y enterrar su cara en la tela. Sus sollozos eran cada vez más tranquilos ahora. La aceptación era siempre más fácil para los jóvenes.

—¡SUNGHO! —Llamó una voz femenina y levanté mi mirada para ver a una mujer joven con el pelo corto de color rojo que venía corriendo por la colina. El temor grabado en su cara, sus enormes ojos marrones brillaban con la ansiedad de los de su hijo. Su preocupación era por su hijo, y no se daba cuenta aún de que su padre se había ido. Miré al chico una vez más, mientras levantó la cabeza y gritó a su madre. Mi trabajo aquí ya lo había hecho. Así que los dejé.

La casa olía a amoníaco y vapor de desinfectante. Era un olor familiar. Todas las casas de los ancianos que visitaba olían igual. La anciana, metida firmemente en su cama con varias colchas artesanales que eran una mezcla de modelos brillantemente y diversos colores, no dejaban ninguna duda que la hubiera hecho ella misma, me miró con ojos nublados. Había vivido mucho. Fue una buena vida para ella. Ciento cinco años en esta tierra era un regalo que a muy pocos se les daba. Sólo las mejores y más honradas almas recibían estas vidas.

—Bueno, era hora de que llegaras —Susurró con voz débil.

No podía dejar de reír. Estuvo esperándome. Los más viejos siempre lo hacían. Sabían cuando llegaba el momento. Estas eran las almas más fáciles de tomar.

—Estoy aquí a tiempo, querida, sólo que tú eres impaciente. —Me burlé de ella con el cariño que su marido había utilizado cuando aún vivía. Me acordaba de él susurrándole: Te veré en el más allá, mi querida antes de salir de su cuerpo. Ella había sonreído a través de sus lágrimas. Eso había sido hace casi cincuenta años.

—Ah, tú lo escuchaste. —Sonrió y las arrugas en su rostro se arrugaron aún más.

—Lo hice.

—Bueno, vamos a seguir adelante con esto, estoy lista para ver a mi hombre —Susurró, y una serie de toses demolió su frágil y pequeño cuerpo antes de que yo atrajera hacia mí su alma.

***

Cuando entré en la habitación de Tiffany, Hyoyeon se encontraba sentada en la silla púrpura que una vez había sido donde yo pasaba las noches. Dirigiendo mi mirada a la cama, noté que no había nadie.

Fulminé con la mirada a Hyoyeon. —¿Dónde está?

—Insolente, insolente, Taeng. ¿Tienes el azúcar en la sangre demasiado bajo? —Arrastró las palabras. ¿Qué diablos quería decir con el nivel de azúcar bajo?

—¿Dónde está, Hyoyeon?

Hyoyeon suspiró en voz alta y estiró las piernas. Por una vez, no usaba las botas negras y altas a las que era tan aficionada. Tenía sus pies desnudos y sus uñas eran una sombra horrible de color verde brillante.

—Está en el baño, cielos.

Me volví para acechar fuera de la habitación cuando Hyoyeon me detuvo.

—Um, Taeyeon, no creo que ella aprecie que irrumpas mientras se ducha.

Tenía razón, por supuesto. No estaba pensando. Había pasado casi veinticuatro horas desde que la había visto y me encontraba más y más frustrada a cada minuto. Siwon había salido completamente de mi radar y yo todavía seguía en un punto muerto sobre cómo tratar con él. Pensé que después de haber eliminado a Krystal, él aparecería, pero no había recibido ninguna respuesta.

—Te perdiste un día muy divertido —La cantarina voz de Hyoyeon no era algo en lo que encontraba consuelo. Esto significaba que iba a decir algo que seguramente me molestaría.

—¿Qué me perdí?

—Bueno, vamos a ver, me enteré que Tiffany tiene azúcar en su sangre y se convierte en una auténtica p… bruja si no come una barra de chocolate durante un momento estresante. También me enteré de que Jessica, de hecho, ama los chismes y, muy posiblemente, a Tiffany más de lo que ama a la chica larguirucha sobre la que se cuelga. —Hyoyeon hizo una pausa, luego hizo una mueca cuando notó mi gruñido furioso. No estoy de humor para juegos.

—Ah, y Siwon ha regresado de visitar a sus abuelos en el Norte. Toda la escuela era un hervidero de emoción.

Él había regresado a la escuela. Mi eliminación de Krystal no lo había enviado a mí, lo había enviado de vuelta al mundo de Tiffany. No me esperaba eso.

—¿Está bien Tiffany?

Hyoyeon se levantó y me lanzó una sonrisa divertida a su manera, antes de dirigirse hacia la puerta. —Sí, por supuesto. Estuve en su, ¿Cómo dijo esa anciana que tomamos la semana pasada, después de que incendiara su casa cocinando? Ah, sí, dijo: “como arroz quemado al sartén” —Hyoyeon se echó a reír—. Esa era una anciana divertida. Espero transportar su alma de nuevo la próxima vez. —Luego, Hyoyeon salió de la habitación.

El vestido rosa pálido que colgaba en la parte exterior de la puerta del armario de Tiffany me llamó la atención. La suave tela parecía casi lo suficiente preciosa para tocar la piel de Tiffany. Me acerqué a él y levanté el dobladillo y froté la delicada textura sedosa entre mis dedos.

—¿Te gusta? —preguntó Tiffany antes de envolver sus brazos alrededo

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Comments

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ashleyurdiales24 #1
Chapter 25: Dios mio.... Hubo tanto drama que me encanto que al final si pudieran estar juntas y que el pinshi siwon no se acercara mas a tiffany, sufrí tanto pero valió la pena, espero que no haya tanto drama en la próxima parte que leeré de una vez, necesito saber como es que regreso el alma de yuri y quien es ahora, woaaah estuvo super buena la adaptación, gracias por compartirla
Markamtz #2
Chapter 26: Wow... Leí los dos libros... Sin detenerme... Quiero saber que pasara después... D:
Es maravillosa la historia....
skincrisday #3
..
KrySulDay17
#4
Chapter 26: Yeahhh
Skyth06
#5
Chapter 26: Omggg siiii siiii
KrySulDay17
#6
Chapter 25: Wow Taeny feliz, pero el alma de Yuri en otro portador wow inesperado... Esperaré con ansias en otro libro..
Espero te vaya bien en la U.. Y felices fiesta a ti también :D
karmabutterfly12 #7
Chapter 25: Esperaré con ansias el tercer libro!
Skyth06
#8
Chapter 25: Omg fue hermosoooo
Itaenylove
#9
Chapter 23: AHHHHH!!!NADIE PUEDE ALEJAR FANY DE TAEYEON , TAENY!!!!!
ATUALIZA PRONTO PLSSSSS!!!!
KrySulDay17
#10
Chapter 23: Quiero ordenar el combo preciosa, claro si no es molestia.... Esta historia me encanta caray...
Esa es Tae luchando con todo por si Fany :D