La poca luz de la habitación le lastimaba la vista, sentía que la cabeza le  iba a estallar, se sentía pesada como si estuviera hecha de plomo, trato de adecuarse a la luz de la habitación, intentando despertar del todo, observando a todos lados, parpadeando más rápido de lo normal para poder despertar, pero no lo conseguía, así que se rindió y se volvió acostar, sentía los parpados pesados, se estaba dejando llevar hasta que recordó que no estaba en su casa y que la persona que se supone debería de estar junto a ella, no estaba.

Se sentó rápidamente en la cama, sintiendo un dolor agudo en la cabeza, pero no le importó, giro hacia donde se supone que dormía su novia pero solo encontró una nota, reconociendo la letra “Amor toma la pastilla que está en el buró, te ayudara con el dolor de cabeza, abajo esta Yuri y Jessi, estaré con mi padre pero en un rato te alcanzo”, dejo la nota sobre la cama y se movió para poder tomar la pastilla, solo esperaba que hiciera efecto pronto porque ya no aguataba el dolor.

Se dirigió como pudo al baño, tal vez el agua pudiera relajarla un poco quitarle el sueño, la pesadez que embargaba su cuerpo, como pudo termino de hacerlo, sintiendo como había reunido un poco de energía, se vistió con prisa no queriendo hacer esperar más a sus amigas, se acercó a la cortina para saber cómo estaba afuera y se sorprendió por la luminosidad a pesar de que se veía que iba a nevar, decidió ponerse las gafas y salir a encontrarse con el mundo.

Wow parece que alguien tuvo una buena noche – le grito su amiga que estaba sentada en el sofá, abrazando a Jessica No grites Yuri – le respondió mientras se tapaba los oídos, haciendo gestos de sufrimiento Pensé que tardarías más en bajar, Tiffany me dijo que Donghae te hizo tomar – le dijo Jessica con tono amable, entendiendo muy bien porque le dolía la cabeza ¿Cuándo tiempo llevan esperando? – le pregunto mientras se sentaba en el sofá, tocándose la frente, intentando empujar el dolor de cabeza Apenas una hora, Tiffany nos recibió, solo que tuvo que ir con su padre – le respondió Jessica ¿Qué tal si vamos a desayunar? Un buen desayuno americano – les pregunto Yuri con aquella sonrisa traviesa Me gustaría esperar a Tiffany – les comento recargándose un poco sintiendo como sus ojos se sentían más pesados Me temo que Tiffany tardara un poco – la voz aterciopelada de Jessica le había provocado más sueño, como si quisiera dormir todo el día Oh, entiendo, es sobre lo que vino hablar con su padre – ¿de que hablaran? Tenía que dejar en paz ese tema, y preguntarle después, no es como si hubiera secretos entre ellas, después de todo Si, entonces vamos a desayunar – la voz de Yuri volvió a romper la quietud, divirtiéndose por los gestos de dolor de Taeyeon Voy a matarte si vuelves a gritar – le dijo gritando esta vez ella, sintiendo los aguijonazos de aquel dolor, se levantó de golpe y se dirigió a la cocina, escuchando las risas de Yuri y las palabras molestas que Jessica le recitaba a su novia para que se calmara, ni hablar sabía que su amiga esperaba un día como ese para desquitarse por todas las veces en que ella se había burlado.

POV Tiffany

Había despertado temprano, la charla que tendría con su padre la ponía nerviosa, no sabía por qué pero lo hacía, observaba a su novia dormir profundamente, probablemente inducida por el alcohol, quería que todo saliera bien y se arreglara por ella, quería verla feliz, quería verla relajada disfrutando de la vida, sin inhibiciones como la noche anterior, sabía que su novia guardaba mucha pasión, guardaba unas ganas inmensas de reír, de disfrutar la vida, de volar sobre un universo inmenso de felicidad.

Y ahora ahí estaba ella, temerosa de saber la verdad, incluso sin saber nada, las lágrimas acudían a ella, a punto de tocar la puerta de aquel hombre que le había dado la vida, al que amaba pero al que tenía que cuestionar sin querer saber las respuestas, sin querer darle frente a esas personas o persona que acechaba sus vidas.

Y sin embargo tenía que hacerlo, incluso sin fuerza pero debía hacerlo, de él dependía el rumbo que tomarían sus vidas, así que inhalo fuertemente, dejando que el aire la embargara, que se metiera por cada recoveco de su cuerpo y le diera la fuerza que necesitaba.

Papá ¿puedo pasar? – le pregunto mientras abría la puerta Claro hija, ¿Dónde está Taeyeon? – le dijo su padre mientras bebía de su café y archivaba algunos documentos, parecía que su padre jamás dejaba de trabajar Aún está durmiendo, mmm papá necesito preguntarte algunas cosas – le respondió acercándose al sofá negro que adornaba aquella habitación Lo que sea hija, te escucho – le dijo mientras seguía perdido en los archivos Quisiera que nos sentáramos aquí, ya sabes como antes – le contesto invitándolo a sentarse junto a ella, como cuando era pequeña y tenía alguna duda escolar, o en la adolescencia cuando no sabía que rumbo tomar, se sentaba ahí y depositaba en su padre sus miedos, aunque a veces él no los comprendiera y la i