Hace un poco más de media hora que no podía dormir, el reloj marcaba las seis veinticinco, demasiado temprano para estar de pie, pero algo en su cabeza no la dejaba descansar, Tiffany le había hecho una propuesta la noche anterior, y no sabía cómo rechazarla, no quería hacerlo pero tampoco sentía que pudiera cumplir con lo que se le pedía

Flashback

Habían terminado de hacer el amor, su novia había ganado la lucha a pesar de que IU le había dicho que tenía que descansar, pero el alma y las ganas poco entendían de descanso, se necesitaban, necesitaban sentirse desnuda para sentirse protegidas y eso iba más allá de solo relaciones, de solo hacer el amor, era como exponer lo que les dolía y preocupaba para dejarlo ir en cada o.

Cariño necesito pedirte algo – le dijo su novia abrazándola por la espalda Dime amor – le dijo cerrando los ojos dejándose vencer por el cansancio, la noche anterior no pudo descansar de manera correcta en el sofá del hospital Tengo que viajar a mi casa, en América y quisiera… quisiera que me acompañaras – jamás en su vida había pensado en dejar su país, había viajado pero no tan lejos, y eso le preocupaba un poco ¿Tae? ¿Tae? Oh, cariño te quedaste dormida, supongo que ya será mañana – escucho como su novia se resignaba, había lastimado a su novia pero no sabía cómo decirle que no quería ir, porque le daba miedo dejar su hogar.                                             

FIN DEL FLASHBACK

 

Y ahora estaba ahí, intentando encontrar las palabras adecuadas para decirle a su novia que no quería ir, bueno, que tenía miedo de ir, que no quería dejar su zona de confort porque no quería lidiar con algunos sentimientos, aunque no sabía cuáles eran realmente

Pero había algunos molestándola, primero estaba su miedo a volar, cosa que no la hacía muy feliz, sentía que su corazón no podría resistir la ansiedad, había visto bastante películas acerca de explosiones y choques de aviones que volar no era algo que quería hacer.

Después estaba el miedo a dejar todo, sentir que sus padres se decepcionaran de ella por olvidarse de ellos, sentía que irse era perder por siempre lo que la ayudaba a estar en esa ciudad, sus vivencias, sus recuerdos y todo por lo que había pasado.

Pero cualquier sentimiento que sentía desaparecía o se  hacía casi nada comparado con el miedo de lastimar a su novia, eso no era algo que quería hacer, ella no quería que Tiffany se decepcionara de ella, tampoco quería que creyera que no era importante, sin duda alguna tenía que armarse de valor para dejar ir las cosas si quería que todo funcionara con su novia, solo esperaba que supiera entender lo que tenía que decirle.

Sus ojos no había abandonado el cuerpo desnudo que yacía en la cama, la amaba y era por ella que tenía que dejar ir todo, incluso luchar contra sus miedos, le tocaba el alma de una manera diferente, y empezaba a nacer en ella la ersidad que jamás creyó tener, ver su piel desnuda, suave como la seda, la incitaba a estirar su mano y pasar por esa hermosa resbaladilla, su cabello ondulado caía radiante sobre las sabanas, le llenaba el corazón de un sentimiento extraño, no podía dejar de sonreír y sentía que el pecho podría reventar en cualquier momento, su cuerpo la inspiraba.

Tomo aquel lapicero y la libreta que jamás soltaba y se dispuso a escribir lo que sentía en aquel momento, dejando que sus deseos guiaran la pluma, dejando la timidez a un lado, algo que jamás había hecho pero quería demostrarle a su novia que con ella no había mas pena, que era tiempo de cambiar, lo había dicho tantas veces pero ahora se trataba de los hechos, tenía que hacerlo.

Justo cuando su novia despertaba ella había terminado con aquel poema, le sonrió tiernamente a la señorita que ahora caminaba desnuda hacia ella, la sonrisa de ojos de su novia le daba la fuerza que necesitaba, solo esperaba que su novia pudiera entender.

Bueno día cariño – le dijo mientras su novia se sentaba sobre ella Buen día Phany – le respondió, regándole una suave sonrisa para después darle un suave beso ¿Qué haces despierta tan temprano? Pensaba un poco ¿S