La mañana corría fría y áspera, dejando tachuelas de hielo a su paso, la nieve dejaba un lienzo de escarcha en el aire que enfriaba los cálidos pulmones, una ventisca de ilusiones mantenía una lucha incansable y a muerte con la nostalgia, no quería que los recuerdos la alcanzaran por eso volteaba cada dos minutos a ver a la dulce persona que caminaba a su lado, con un halo de inocencia en su rostro, con una sonrisa que perpetuaba la mañana, como si el sol hubiera decidido salir por su boca, porque no encontró manera de traspasar las nubes, se veía radiante, con esos dos zafiros color chocolate iluminando el paisaje.

Caminaban de la mano, enamoradas y soñadoras, después de haberse limpiado el alma con os llenos de amor, decidieron desayunar en aquel café donde se habían conocido, en el trayecto le había hablado a Jiyeon para que le permitiera llegar con un poco de retraso a Tiffany, ocupo un su estado emocional pero si de algo iba a servir estar preocupada, entonces lo aprovecharía al máximo y que mejor que con su novia.

Novia, la palabra sonaba exquisita en su cabeza, y le taladraba el corazón, jamás pensó que de solo mirar a alguien sentiría paz, jamás pensó que sentiría como si se hubiese sacado la lotería, como si hubiese ganado lo mejor de la vida, pero ahí estaba, caminando junto a la persona más hermosa de la tierra, escribiendo poesías en su cabeza, dedicándole líneas que después podría plasmar en alguna hoja sin vida, para llenarla de color, para expresarle de alguna manera todo lo que sentía.

Llegaron con cinco minutos de retraso a la Academia de baile, para su buena suerte no parecía haber rastros de Jiyeon aún, por lo que se dirigieron a los vestidores para que Tiffany pudiera arreglarse para el ensayo, le gustaba la idea de verla en su hábitat, verla bailar era una de los mejores placeres de la vida.

Tendrás que esperar aquí cariño, iré a cambiarme rápido  – le dijo su musa entrando a los vestidores, dejándola sola

Todos los compañeros de su novia la venían de manera extraña, como preguntándose que hace ella ahí, le incomodaba un poco pero no podía hacer mucho, conocía ese lugar muy bien, aunque hacía tiempo que no iba, había dejado de lado a Jiyeon un poco, y eso era algo que le dolía, hasta ahora se percataba que el haberse encerrado mucho en su mundo de dolor, también llenaba de dolor a las personas que la querían, las había alejado con sus cicatrices, con sus recuerdos, dejándolas atadas a sus cambios de humor, tenía que disculparse con cada una de ellas, dejarles saber que las quiere y que aprecia todo el tiempo que la han esperado.

Aun no llega Jiyeon – le pregunto una joven de cabello castaño Ah? No, aun no llega – le respondió apenada Oh, qué alivio, pensé que llegaba tarde, es mi primer día aquí y eso sería mal visto, ¿tú eres bailarina? Eh, no, yo – yo vine con Tiffany – le contesto empezando a sentirse nerviosa, la joven era bonita pero sentía acechada, nunca le había gustando que las personas se le acercaran como si la conocieran de toda la vida Ah, eres muy linda y penosa, me llamo Nicole Jung – le dijo extendiéndole la mano, era extraño porque en su país la gente no se presentaba así Me llamo Kim Taeyeon – le dijo estrechándole la mano de manera rápida, para soltarla de la misma forma Tae, ya estoy lista, mm ¿tú eres? – la voz de Tiffany fue como un bálsamo para su cuerpo, no se había percatado de que estaba sosteniendo el aire, no le agradaba que la abordaran de manera tan abierta Oh, tú también eres muy linda, mm era obvio, una joven tan linda como ella, debe de tener una novia igual de linda, me llamo Nicole, mucho gusto, soy nueva – termino de decir con una sonrisa que sorprendió a las dos, esa joven era demasiado directa Mucho gusto me llamo Tiffany Hwang, disculpa pero ¿de qué compañía vienes? De Dance Battle de Tailandia, somos dos bailarines, aunque yo realmente soy de California, en fin fuimos seleccionados para cumplir con un intercambio de seis meses – les dijo orgullosa No sabía que había intercambios – le dijo Tiffany, ella tampoco sabía que había intercambios No había, esta es la primera vez, de hecho a todos nos sorprendió y más cuando nos eligieron, ya saben todo el mundo desea estar en esta academia, mm bueno creo que iré a cambiarme porque es tarde, nos vemos luego – se despidió con una sonrisa que las dejo sorprendidas ¿Te encuentras bien? Te veías nerviosa – sintió la mano cálida de su musa, pasear por su mejilla, relajándola Si, si, solo que ella es demasiado directa y eso me… ¿Estresa? Lo sé, pero ya paso, ahora vamos por que Jiyeon ya debe de estar ahí – le dijo tomándola de la mano y jalando hacia la sala de ensayo

Jiyeon se encontraba frente a sus bailarines, Tiffany le dejo sus cosas y se integró a la charla en una de las esquinas, unos segundos después vio a la chica nueva sentarse cerca de su novia, la ponía un poco nerviosa aquella joven pero era más por su manera de ser que por su belleza o algo, sin embargo lo siguiente que vio no le agradó mucho, un joven de cabello negro se sentó junto a Tiffany, susurrándole algo al oído, sinti