Capitulo 4 Los hechizos de Jessica si funcionan
Aprendiendo a vivirDesde aquel lugar todo parece más tranquilo, los problemas parecen lejanos, una realidad alterna que solo se estrella en el rostro cuando te encuentras en soledad, pero estando ahí todo es distante, te llenas de energía mientras el olor amargo del café va inundando tus sentidos, recorriendo cada rincón de tu cuerpo, el dulce de la sacarosa baja por tu garganta dejando destellos de perlas dulces a su paso, se va empapando de susurros que imposibilitan el silencio, pero eso no parece molestarle, al contrario es un bálsamo para sus oídos, un incentivo para permitirle volar sin dejar la tierra.
Cada mañana Taeyeon se dirige a ese recinto de paz, a ese templo lleno de suspiros lentos, lleno de gente, de risas, de pláticas profundas llenas de honestidad, porque si algo tiene el café es que te relaja la lengua y te hace hablar desde el fondo del alma.
Pero Taeyeon no va ahí a compartir mesa, ella va a soñar despierta, va a imaginar miles de situaciones donde es feliz, donde el futuro es solo aquello que desea con todo el corazón, poder vivir sin dolor y con un amor único.
Mira hacia el horizonte proyectando en su cabeza aquel recuerdo que la hizo revivir, para que negarlo todo aquello que es su vida se esfuma, para que solo pueda recordar aquella sonrisa que no la ha dejado en paz, recordar a la sirena que le ha mandado el destino, poniéndole pies para que pueda caminar en el viento, y que le dio poderes para detener su tiempo, chocando con los anhelos, frenándolos de golpe y llenando uno por uno.
Es la primera vez que se siente así, obnubilada, con ganas de abrazar aquel cuerpo danzante, suspira parsimoniosamente como si quisiera detener la respiración por un momento para después dejarla ir y que se vaya al encuentro de aquella joven, se meta en sus pulmones y pueda sentir lo mismo que siente ella, inclina la cabeza hacia su café como si fuera algún objeto mágico, y sonríe por las cosas que se le ocurren, parece que el desahogarse la noche anterior le proporcionó una nueva manera de ver las cosas, una energía renovada, o tal vez solo fue aquella sonrisa.
Y es así como todas las mañanas va a soñar despierta, olvidándose de las personas, dejándose guiar por aquellos susurros de pláticas colapsando en el tiempo, sin tomar en cuenta a las personas a su alrededor, sin darse cuenta que a tres mesas de la suya una señorita de ojos color chocolate, con aires de princesa y cuerpo de sirena acaba de mirarle.
POV Tiffany
Era la primera vez que se sentaba en aquel lugar, le parecía muy tranquilo, con un bullicio lleno de felicidad, con personas reuniéndose para empezar el día con un impulso de cafeína, con un gesto lleno de cariño, con sonrisas que demostraran el afecto que los conlleva a compartir el desayuno
No solía quedarse en aquel café, generalmente lo compraba y se lo tomaba de camino a la compañía pero tomando en cuenta que no tenía llamado y que faltaban algunas horas para medio día, decidió salir de su encierro, disfrutar de la mañana y hacer lo segundo que más le gustaba, tomar café, que sería su vida sin ese vicio se pregunta a sí misma sin encontrar jamás respuesta
Sonríe al viento sintiéndose cobijada por los recuerdos que llenan su corazón, sabe que aunque su mesa está vacía, no está sola, pues tiene un ángel en el cielo que la guía, la cuida y que lo único que quiere es que sea feliz, y en la tierra tiene a seres maravillosos que la exhortan a ser mejor. Se siente viva, con una energía renovada, lentamente inunda sus pulmones con el aire lleno de esperanza, llena de renovada felicidad.
Sigue disfrutando de la vista, recorriendo su mirada por las mesas llenas de gente divagante, de quienes llenan el silencio, percatándose de una señorita de cabello castaño que mira al horizonte como si le estuvieran proyectando una película, parece que no parpadea, hasta podía decir que está en estado de shock, a pesar de todo lo que sucede a su alrededor ella no sale de su peculiar manera de estar.
La observa esta vez de manera más detallada, iniciando por su boca de un color rosa natural pequeña pero muy atrayente, pensó en su sabor, en lo comestible que le parecía, siguiendo con su nariz tan afilada, parecía tallada a detalle, pero sin duda lo siguiente que observo fue el detonante para que Tiffany sintiera miles de pequeños aleteos volando a su abdomen, le acelero el pulso, y la hizo cuestionarse cuan fuerte puede ser una mirada, unos ojos ónice llenos de tantos sentimientos, capaces de mostrar un poco de su alma, sacando a relucir todo lo que lleva dentro, ojos cargados de nostalgia, de tristezas, de ausencias, como si solo se abrieran para observar algún mundo gris, sin embargo se podía notar cierta ambigüedad en esa mirada que mandaba al viento, la primera impresión le dijo que era frágil, pero observándola bien se notaba que era una persona que había soportado mucho dolor.
Dejo de observarla cuando aquella joven recibió una llamada que la saco de la ensoñación, haciendo un gesto que sorprendió a Tiffany, haciéndola sonreír torpemente, entonces se percató de lo directa que había sido al mirarla, se quedó ensimismada robando detalles que posiblemente no debió obtener, no sentía culpa por que nadie en su sano juicio dejaría pasar la oportunidad de observar a semejante belleza, pero al menos debió haber disimulado, se regañaba mentalmente por ser tan descuidada, sin embargo no podía evitarlo siguió observándola desde aquel lugar.
POV Taeyeon
El sonido de un celular la molestó ¿De quién será?
Oh maldición, ¿diga? – contesto de manera apresurada para que la llamada no se perdiera.Taeyeon? ¿Qué te pasa? – pregunto una alegre y siempre preocupada Sunny
Oh, Sunny acabas de despertarme - se quejó Taeyeon
¿Aun estabas durmiendo? Dios Taeyeon ya es casi medio día
No, claro que no, es solo que estaba soñando despierta – se quejó de manera tierna
Oh Taeyeon, lamento mucho haber interrumpido tu momento autista pero Yuri me hablo anoche para preguntar dónde estabas – le dijo su amiga con aquel tono inquisidor que le daba miedo
Solo me sentí cansada y me regrese al departamento, además se acabó la batería del celular y no pude contestar – Taeyeon se sentía culpable por todo lo que había pasado pero hizo lo que creyó correcto
Tae que pasa? Te conozco bien y sé que no dejarías a Yuri por nada del mundo, así que habla – Sunny era pequeña pero realmente daba miedo cuando se enojaba, así que sabía que tenía que contarle todo lo que había pasado
Que harás hoy Sun?
Debo ir a la unive
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