Capítulo 14

We Have a Son!

CAPÍTULO 14
RECUERDOS FRAGMENTADOS

La lluvia caía sobre su piel como si de agujas se tratasen, sus ojos observaban con un dolor inmensurable los dos cuerpos inertes que yacían en el suelo, cubiertos de sangre, con los ojos vacíos y perdidos en un cielo que había perdido su color.

—Otra vez llegué tarde...

Su cuerpo se tensó cuando sintió la fría mano en el hombro, quemando con aquella frialdad su ropa y piel. No se atrevió a girar la cabeza, sabía perfectamente de quien se trataba.

—¿Cuántas veces más quieres verlas morir? —cuestionó una espeluznante voz—. Su destino ya ha sido trazado y su vida se volvió basura en el instante en que decidieron amarse.

Apretó los dientes con cólera, no entendía por qué se empeñaban a destruir la vida de dos seres que simplemente habían caído en el amor, ellas simplemente se habían enamorado la una de la otra. No entendía el porqué de tan terrible cacería que aquellos seres se habían empeñado en hacer.

—¡Ellas no son basuras! —se atrevió a decir entre dientes—. Ellas simplemente se aman, ¿por qué su amor tiene que condenarlas a muerte?

Las lágrimas se habían mezclado con la lluvia, su corazón latía agonizante sin poder creer lo que sus ojos veían. Se negaba a creer que hubiera fallado nuevamente.

"Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó..." —citó apretando su hombro con cada palabra—. El hombre escribió eso en el libro que venera a mi padre que es un todo, un ser que se dividió en dos para coexistir y no sentir soledad en el vasto universo al que dio vida. Ellos me enseñaron el orden natural de las cosas —cayó de rodillas con un gemido de dolor ante la fuerza que ejerció de golpe en su hombro— y estas escorias mancharon las sagradas reglas que ellos estipularon. ¡Claro que merecen más que la muerte! ¡Son unas blasfemas! Crearon una quimera, ¡un error antinatural que jamás debió existir!

El odio de las palabras de aquel ser fueron como un balde de agua fría, levantó la mirada para ver los dos cuerpos inertes frente a él. Sus ojos se llenaron de lágrimas al entender todo, parecía que todo comenzaba a tener sentido y su mente evocaba recuerdos de su infancia como pequeñas piezas de un rompecabezas que le hacían ver la realidad que siempre tuvo frente a sus ojos.

—Estás en un error... —murmuró con dolor y agonía—, si ellas fueron capaces de crear un milagro, ¿no crees qué era porque ellos estaban de acuerdo? ¿no crees que su amor era tan puro y sincero que vieron más que dos simples mujeres? —una débil sonrisa surcó sus labios—. Quizá Dios, dioses o quienes fueran que sean los creadores de todo se dieron cuenta que eran dos almas hechas la una para la otra, eran algo más que un género y que un cuerpo físico. Eran amor... Mis madres siempre fueron el ejemplo de amor verdadero, eran un vivo ejemplo que el amor existe a pesar de todo. Se amaban con pasión, con orgullo, con vehemencia e ímpetu. Así que dime, Azertoth, ¿por qué Dios o dioses castigarían la muestra de lo que ellos dicen ser?

Un gritó de rabia rompió la tenue melodía de la lluvia, sintió su cuerpo arder ante el golpe que recibió que lo sacó volando varios metros lejos de donde se hallaba. Su cuerpo se estremeció de terror al ver el monstruo y demonio que comenzaba aparecer frente a sus ojos.

—¡Maldito seas, quimera! —rugió con los ojos ardiendo en llamas—, ¡¿cómo te atreves a retorcer las palabras de mis padres?! ¡Pagaras tu osadía y tu insolencia! Yo, Azertoth, Dios del orden te haré aullar de agonía mientras pides clemencia, y créeme, un engendro cómo tú no merece piedad alguna.

Se lanzó contra él, podía sentir el frío de la muerte calar hasta sus huesos. Su corazón latió aterrado.

Aquel era su fin.

Cerró los ojos reprimiendo el impulso de echarse a llorar, el miedo lo había dejado paralizado en su lugar y sentía cómo un líquido caliente escurría por sus piernas.

—¡Muere, maldita quimera!

Apretó los dientes...

—¡Jason!

Abrió los ojos con el corazón latiendo a mil por horas y un frío sudor que lo había empapado totalmente. Parpadeó consternado y con la respiración agitada. Tiffany lo observaba con preocupación, miró a su alrededor y se percató de la calma que había en el pequeño parque. No había ni un alma además de ellos.

—¿Dónde estoy? —cuestionó aturdido—, ¿qué ha pasado?

Tiffany frunció el ceño con inquietud al ver a su hijo totalmente desorientado, lucia aturdido y confundido, su rostro estaba pálido y empapado de sudor. Unos minutos atrás ambos habían estado corriendo, Jason había dicho que había visto un parque en el que quería ir todas las mañanas a correr y ella, ante su nuevo instinto maternal, le había dicho que lo acompañaría para cuidarlo en el camino. Jason se había reído en un principio diciendo que era grande y podía cuidarse solo, pero ahora viéndolo en aquel estado, asustado como un pequeño niño, se convenció de que había tomado una buena decisión al acompañarlo.

—Hey, ¿qué ocurre? —le dijo tomando su rostro entre sus manos e inspeccionado su cuerpo con una rápida mirada—, ¿te duele algo? ¿te sientes mal? Jason, podemos...

—No... —le tomó las manos con miedo—, no pasa nada. Yo sólo... —sus ojos se tornaron llorosos—. Lo siento...

Jason la atrajo hacia sí y la apretó en un necesitado abrazo, no sabía que rayos había pasado, pero aquel cortometraje en su cabeza había aparecido de la nada como si de un recuerdo se tratase. Él no había vivido aquello. Sus recuerdos acababan con la casa en llamas y con Avo rescatándolo de las garras del demonio que ansiaba su cabeza.

«¿Qué ha sido eso?» se preguntó con miedo, escondiendo su rostro en el cuello de su madre, intentando que su calor lo consolara.

Estaba aterrado.

—Bebé, dime que ocurre —aquel tierno apelativo lo alivió un poco—. Estoy comenzando a preocuparme, no sé nada sobre la maternidad, así que dime antes que me ponga histérica y llame una ambulancia.

Jason sonrió, se sentía como en los viejos tiempos cuando salía corriendo a su habitación por el miedo que le tenía al monstruo que vivía en su armario. Ambas lo abrazaban, lo llenaban de besos y le decían que todo estaría bien, que nada le sucedería...

—¿Jason?

Sintió como ella lo estrujaba entre sus brazos, tratando de decirle que estaba bien, que confiara en ella.

—Creo que haberme saltado el desayuno me afectó —mintió en un susurro—, debimos esperar a mamá.

Tiffany se tensó en sus brazos, la noche anterior Jessica llegó pasada la media noche en un estado que la había dejado helada; sus ojos fríos como la mismísima Antártida la dejó sin habla, su mirada había sido tan mortal que no necesitó palabras para decir que no era momento de hablar y que si emitía palabra alguna las cosas no terminarían bien.

No sabía que había pasado con la Jessica de aquella tarde.

—Así que te saltaste el desayuno cuando te dije que lo comieras mientras me duchaba... —se alejó de él para verlo severamente, intentando olvidar la imagen de Jessica de su mente—. ¿Debería castigarte por eso?

Él negó divertido.

—¿Por qué no vamos por algo de comer? —le dijo soltándola y mirando a los lados—. Se está haciendo tarde y puede llegar alguien que pueda reconocerte, mamá.

—No importa, si alguien me reconoce tú te harás pasar por mi guardaespalda y asunto arreglado —contestó sonriendo, sin embargo, su sonrisa se borró rápidamente—. Cariño, ¿seguro que estás bien?

Y ahí estaba de nuevo, parecía que a Tiffany se le daba rápidamente ese instinto maternal, era cómo si ella hubiera criado a Jason desde pequeño, era raro, pero el cariño y el amor por ese chico crecía día con día.

—Muy seguro, mamá, sólo ha sido por brincarme el desayuno. Estaré mejor en cuanto coma algo.

Tiffany lo miró recelosa, asintió y lo tomó de la mano.

—Anda, te llevaré a ese local que vimos por algo de comer —lo jaló hacia el auto—, estoy segura que tu otra madre me demandará si algo te llega a pasar estando conmigo.

Jason sonrió.

—Mamá jamás haría eso.

«¿Estás seguro de eso?» aquella vocecita apareció cómo un amargo recordatorio de unos extraños recuerdos que él no había vivido.

—Algo ha sucedido.

Aquella voz le hizo dar un respingo en el asiento, se giró hacia la parte trasera del auto y ahí se topó con la bella mujer que aparecía y desaparecía a su antojo. Sus ojos rubí brillaron centellantes.

—¡Mi mamá está...!

—Tranquilo, he detenido el tiempo —miró a su costado y observó a su madre congelada con las manos rígidas en el cinturón de seguridad—. Necesito que me escuches.

Parpadeó consternado ante la imagen de su madre, era sumamente extraño ver a una persona totalmente inerte en su lugar, sin embargo, su vida era una ola de cosas extrañas y raras que algo como eso era minúsculo con lo que había visto hasta ahora.

—Bien... —dijo volviéndose hacia la mujer—, ¿qué ha sucedido?

La chica chaqueó los dedos y una extraña onda transparente de energía salió de estos hasta cubrir todo el auto, los orbes rubí se movieron con rapidez inspeccionado la zona a su alrededor antes de detenerse en él.

—Hubo un cambio en la línea temporal —anunció con seriedad y un ligero toque de preocupación—, puede que él esté más cerca de lo que pensamos.

Jason sintió a su cuerpo tensionarse.

—No puede ser... —murmuró en un hilo de voz—. Necesitamos acelerar las cosas —dijo haciendo un puño—, ¡demonios! Su relación está hecha un lio como para intentar algo.

La mujer se cruzó de brazos y se recargó en respaldo del asiento.

—Tendrás que arreglarlo, porque si nos encuentran no bastará más que unos días hasta que él encuentre el momento exacto para eliminarnos —le lanzó una mirada mordaz—. Y por desgracia no tenemos una segunda oportunidad.

—Lo sé...

Soltó un resoplido y se regresó a su posición normal, echó la cabeza hacia adelante y cubrió su rostro con sus manos. El peso de la gran responsabilidad que tenía lo estaba ahogando.

—Camila —la nombró. Ella abrió levemente los ojos en sorpresa, ningún mortal había dicho su nombre en todos los milenios que llevaba de vida—. Necesito que me hagas un enorme favor.

Una delicada ceja se alzó interrogante y con arrogancia, que el mortal le estuviera pidiendo un favor era regocijante para su ego. Jason Jung-Hwang era muy orgulloso para pedirle algo.

—¿Qué necesitas? —cuestionó con frialdad.

Jason se enderezó y observó la carretera, si quería adelantar las cosas tendría que dejar sus sentimientos de lado y actuar con frialdad. No iba a permitir que sus recuerdos se volvieran realidad.

—Intenta asesinar a mi mamá.

֎֍

Jessica detestaba estar de mal humor, ¡lo odiaba! Cada vez que ocurría no podía concentrarse en sus diseños ni inspirarse en las composiciones de su próximo álbum. Cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás en un intento de controlar el dolor de cabeza que la estaba torturando.

—Luces como si te estuvieras muriendo de una buena resaca —Tyler comentó cerrando la puerta de la oficina—. ¿Acaso dormiste de más?

Un gruñido salió de los labios de la acaramelada haciendo reír al hombre.

—No —contestó abriendo los ojos—, tuve un llamado de la señora Nam...

—¡¿Qué?! —Tyler frunció el ceño—. Creí que ella te había dejado en paz luego de que...

—Me dijo que todas votaron para sacarme del grupo.

Hubo un largo silencio, el hombre estaba sin palabras y sin saber cómo reaccionar ante tal revelación. Entonces comprendió todo. Si él estaba atónito no podía imaginarse como se sentía su amiga; Jessica había cometido errores en el pasado, él lo sabía, pero nunca imaginó que esos errores hubieran incitado a todas sus amigas, sus casi hermanas, a darle la espalda.

Incluso la mujer que ahora se acostaba con ella.

—Hey... —se acercó a ella y dejó los documentos en el escritorio—. Sé que duele, pero... —se hincó y tomó sus manos— ya hemos pasado por esto. No puedes permitirte caer nuevamente en ese foso oscuro del que tanto trabajo te costó salir. Jess, por favor, no llores —dijo soltando sus manos y limpiando las lágrimas rebeldes que habían salido de los ojos rotos y oscuros de la chica—. Ellas no merecen tus lágrimas ni tus horas de sueño, no merecen nada de ti. Así que, por favor, no les des el gusto de verte caer.

—Tyler...

Jessica se echó a sus brazos y comenzó a llorar, se apretó a él para sentirse segura, para mantenerse en la realidad y no caer en su mar de dolor. Él simplemente la abrazó con fuerza y se quedó en silencio permitiendo que ella se desahogara, que sacara todo ese dolor que había vuelto a resurgir.

Unos golpecitos en la puerta obligaron a ambos a separarse; Tyler la ayudó a ponerse de pie y le secó las lágrimas con su pañuelo, le dio una pequeña caricia en la mejilla y se alejó de ella.

—Adelante —dijo él componiendo su traje.

La puerta se abrió mostrando a Taecyeon con un ramo de rosas blancas y con una espectacular sonrisa de oreja a oreja; iba vestido con una larga gabardina beige, una sudadera de cuello alto color negra y pantalones del mismo color. Lucia sumamente apuesto y fresco.

—Hola, Jess —saludó con voz profunda y encantadora—. ¿Acaso yo...?

Su sonrisa se borró al ver los ojos rojos de Jessica y a Tyler con el traje levemente arrugado, una idea cruzó su mente y rápidamente se acercó en grandes zancadas para tomar al hombre de las solapas de su traje y acercarlo a él.

—¡¿Qué les has hecho a Jessica?! —cuestionó con voz amenazante—. ¡Responde, Tyler!

—¡Nada!

Jessica rápidamente se acercó a ellos y tomó el hombro de Taecyeon con fuerza, con el corazón bombeando en preocupación.

—Tyler no me ha hecho nada, Taec —dijo con calma, aunque con un ligero temblor en su voz producto del llanto—. Simplemente me dio la noticia que esta semana se inician las grabaciones de mi nuevo video, tendré que ir al sudeste de Francia al grabar el MV. —Explicó mientras Taecyeon aflojaba el agarre—. Estoy algo emocional estos días y por eso termine llorando de felicidad.

—Oh, ya veo...

—¡Ahora suéltame! —gritó Tyler empujando al sujeto lejos de él, lucía sumamente irritado por el arrebato de la conquista de su mejor amiga—. ¿Desde hace cuánto eres un gorila salvaje? No puedes llegar a un lugar y atacar a cualquier hombre que esté cerca de Jessica.

Elro bajó la cabeza avergonzado de su actitud, realmente no pudo pensar con raciocinio cuando vio al amor de su vida con los ojos llorosos y rojos. Ver a Jessica sufriendo le partía el corazón y lo llenaba de cólera al saber que alguien o algo le había hecho daño.

—Lo siento, Tyler —se disculpó con arrepentimiento—. Sólo que la vi llorando y pensé que tú...

—Yo jamás sería capaz de lastimar a Jessica —dijo con brusquedad—. De entre todas las personas en el mundo soy la última que se atrevería a dañarla, que eso te quede claro.

Habiendo dicho eso se intentó arreglar el traje y salió de la oficina dando un portazo, Jessica lo reprendería más tarde, por ahora no le importaba. Bueno, la verdad era que aquel traje era sumamente caro que le había dolido como había terminado arrugado, necesitaba arreglarlo antes de que fuera muy tarde.

—Jessica, de verdad discúlpame por lo que acaba de pasar, yo no estaba pensando y...

—No te preocupes, Taec, todo está bien —le dijo con una ligera sonrisa—. Y... —miró las bellas rosas blancas—, ¿qué te trae por aquí?

El hombre sonrió de inmediato recordando la razón por la que había ido hasta ahí.

—He venido a invitarte a una cita —declaró tomando la delicada mano con suavidad—. Bueno, más bien vengo a persuadirte para que vayas conmigo de viaje por un fin de semana.

Levantó el ramo de rosa a la altura de sus manos entrelazadas para mostrar el regalo que había traído consigo para convencer a la hermosa acaramelada.

—Oh —Jessica llevó su mano libre hasta el ramo de rosas con sumo cuidado—. Son hermosas... —murmuró acariciando un pétalo con sus dedos—. Gracias, Taec.

La sonrisa que le mostró lo dejó totalmente rendido a sus pies, era asombroso el poder que la joven CEO tenía sobre él después de tanto tiempo. Porque si, Ok Taecyeon seguía enamorado y hechizado por Jessica como la primera vez en que la vio.

—Entonces... —susurró acercándose a ella y sumergiéndose en los hermosos orbes ajenos—. ¿Aceptarás mi propuesta, Jess?

El corazón de Jessica latió nervioso ante tal cercanía, aquello no estaba bien, tenía tantos enredos en su vida que estaba segura que añadir una relación formal con Taecyeon empeoraría todo más de lo que ya estaba. Y, aun sabiendo eso, la idea la excitaba de sobre manera.

¿La razón? Bueno, era demasiado obvia: el destino parecía estarlo poniendo frente a su vida en bandeja de planta. Él era el prospecto ideal, el sueño femenino del hombre perfecto hecho realidad y quien estaba totalmente segura que jamás la lastimaría.

Quizá, sólo quizá, por esta vez debería dejar pensar y dejarse llevar por esos hambrientos labios que se acercaban de forma peligrosa a su rostro, permitirse ser abrazada y protegida por los musculosos brazos que la invitaban a sumergirse en ellos. De ser amada como se supone debía uno ser amado.

¿Sería él capaz de hacerla feliz y quitarle ese peso de dolor que aún se cernía sobre sus hombros?

¿Sería él a quien debía intentar amar?

—Yo... —El ardiente aliento rozó sus labios—. Y-Yo creo que...

Dejó de pensar y cerró los ojos dispuesta a probar aquellos labios que la incitaban a dejar de lado todo pensamiento coherente, a experimentar lo que era un beso de amor y no uno lleno de pasión, mentiras y dolor.

Pero aquella experiencia se frenó de golpe cuando su celular sonó con insistencia, se apartó de golpe percatándose de lo que estuvo a punto de hacer.

La culpa la invadió.

—Y-Yo debo contestar...

—No lo hagas. —Taecyeon la detuvo cuando quiso alejarse para atender la llamada—. Por favor, ignóralo y continuemos en lo que estábamos, Jess. Estoy seguro que no debe ser nada importante.

Jessica mordió su labio titubeante, no estaba segura de querer continuar aquello.

—Debo contestar. —La llamada terminó y al insntate entró otra volviendo que el tono de llamada resonara en la oficina con insistencia—. Debe ser algo del trabajo.

La decepción se dibujó en el rostro del chico al momento de soltarla, no podía evitar sentirse triste y un poco frustrado de que el momento por el que tanto había soñado se hubiera estropeado. Por su parte, Jessica se acercó a su escritorio tomando el móvil con rapidez para coger la llamada.

Ni siquiera revisó el ID a causa de los nervios del casi beso.

—¿Diga? —contestó con normalidad.

«Gracias clases de actuación.» Agradeció mentalmente a su maestro por todo lo que logró enseñarle para esos momentos.

Mamá. —La voz de Jason sonó angustiada al otro lado de la línea, frunció el ceño ante eso con notorio desconcierto—. Necesito que vengas, ha ocurrido un accidente.

Eso sí que la alteró obligándola a apretar el teléfono.

—Jason, ¿estás bien? ¿qué ha pasado? ¿dónde estás?

Yo estoy bien —aseguró con rapidez—, pero mamá... ella... —Jessica sintió que se le helaba la sangre—, ella es la que está herida...

Por un instante la habitación y el mundo de Jessica se detuvo, un horrible pensamiento se instaló en su cabeza cortándole la respiración.

—Voy inmediatamente para allá. 

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Comments

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jessjung_dew
#1
Chapter 17: volveras a actualizar?
DreamEncantamiento #2
Chapter 17: Hola autora! Esta historia cada ves se pone mejor, me encanta. Tengo mucha curiosidad sobre que paso con Jessica ¿Por qué los poderes de Camila no la afectaron? ¿Qué es eso que paso entre TaeNySic en Paris para que Taeng odiara a Jessi y que todas la sacaran de GG? ¿Cómo reaccionaran los señores Jung y Krystal cuando se enteren de Jason?

Gracias autora, estas haciendo un maravilloso trabajo, esperare pacientemente por más capítulos ^-^
Thea050713 #3
I hope u can also have English version of this...huhuh i wanna read it so badly
tapiapark #4
Chapter 13: Que buena onda , las volveré a leer otra ves en Wattpad tienes el aviso desde donde esta la última ves , sigue así nunca te vayas porfa tienes una historia muy buena
tapiapark #5
Chapter 12: Sigues viva autora ? Porfavor ? vuelve este fic es demasiado hermoso como para que lo abandones
DreamEncantamiento #6
Chapter 12: Hola autora, acabo de leer este fic y en verdad me encanto, es realmente interesante. Me encantaría poder seguir disfrutando de el. Has hecho un magnifico trabajo hasta el momento. Muy buena suerte y estaré esperando por más de este fic.

Gracias ^-^
shajanie
#7
Hope there will be english for this one..
mv007842 #8
Chapter 4: Sige porfis me encanto esta buenisimo actualiza porfis
jessjung_dew
#9
Chapter 4: lo lei en la otra pag! capitulazo!! necesito leer mas, vuelve pronto!!
DollySweet
#10
Chapter 3: Hello Damaris!! Estoy aqui y en wattpad siguiendo esta historia xD