Capítulo 11

We Have a Son!

CAPÍTULO 11
VIEJOS SENTIMIENTOS

Sabía muy bien que era aquel sentimiento, lo conocía demasiado bien para su gusto, había tenido que vivir con aquello los últimos años de su vida desde que descubrió aquel turbio secreto que desató una serie en cadena de caos que lo llevo al momento en el que se encontraba ahora. 

Pero era distinto.

Esta vez era instintivo, sus recuerdos habían tomado el control haciéndole ver a aquel hombre como monstruo, como la escoria y basura que era, por eso no podía perdonarlo, por eso no permitiría que volviera herirla.

No si él estaba ahí.

Y aquel era el momento para dejar en claro, que esta vez, él no tendría la oportunidad de destruirla y arruinarla.

—¡¿Qué significa esto, Irene?! —el hombre en el suelo gritó con rabia posando sus ojos en la chica detrás de él—, ¡¿Quién rayos es este imbécil?!

Oh Sehun se incorporó lentamente mientras se limpiaba la sangre que salía por su nariz, su mirada se había desviado a él con cólera, ambos estaban en ese momento teniendo un pre encuentro campal con sus miradas.

—¡Irene! —vociferó intentando llamar la atención de la mujer.

—¡Será mejor que cierres la puta boca! —lo cogió con fuerza del cuello de la camisa y lo miró con rabia—. Te lo diré una sola vez... —lo acercó a él quedando sus rostros a centímetros de distancia, ambos envueltos en una atmosfera llena de odio y hostilidad—, mantente alejado de ella o te partiré algo más que tu rostro de niña.

En el rostro del idol de formó una sonrisa sardónica mientras llevaba las manos hasta sus antebrazos para aplicar presión, demostrando que no sólo él era el único que poseía la fuerza suficiente para romper algo más que su nariz.

—Atrévete a intentarlo, estoy seguro que mi empresa te comerá vivo —amenazó.

Él simplemente apretó más su agarré, sabía muy bien que aquel sujeto estaba provocándolo... y, la verdad, ansiaba ceder ante sus atroces sentimientos que parecían querer robarle el control.

—Y yo estoy seguro de que Soo Man no haría nada para herirme si le cuento la razón detrás de esto —soltó el agarre empujándolo al suelo en el acto—, porque estoy seguro que él tampoco te perdonaría el hecho de que jugaste con una de sus idols en ascenso, además de que te has liado con una aprendiz que podría perder mucho si esto sale a la luz.

Sus ojos se oscurecieron mientras decía aquello, estaba preparado para hundir a ese hombre si osaba volver a intentar volver a la vida de Joohyun, no permitiría que aquel brillo hermoso y perfecto de sus ojos volviera a desaparecer.

—No sabes lo que dices...

Alzó una ceja ante el temor que vio en los ojos del idol.

—¿No? —sus ojos se entornaron en aquella escoria de humano—, ¿entonces por qué no voy por Yi Yang y hablamos de esto con el actual CEO?

Los ojos de Sehun reflejaron terror ante aquella pregunta; los idols de SM Entertainment tenían prohibido tener una pareja y, sobre todo, tener una relación con alguien de la misma compañía.

El futuro de aquella chiquilla ahora estaba en peligro como lo estaba en suyo.

—Así que era ella...

La temblorosa voz rompió la tensa atmosfera entre ambos hombres, Jason simplemente apretó sus puños intentando controlar la rabia que sentía al oírla de esa forma.

—Irene...

La imagen era para romper el corazón de cualquier ser humano; quemantes lagrimas caían por el delicado rostro de porcelana de aquella diosa, sus ojos brillaban destrozados, totalmente afligidos y humillados, su corazón había sido roto...

—¿Por qué tuviste que ser tú? —cuestionó rompiendo en llanto—, ¡¿Por qué me usaste?! —se llevó sus manos al rostro para ocultar su dolor—, Por qué... ¡¿Por qué tuve que enamorarme de ti?!

Aquello estaba cargado de rabia, dolor, pena y desconsuelo. Las piernas de la joven mujer flanquearon, pero no llegó a tocar el suelo, Jason la sostuvo entre sus brazos, sintiendo el abrazador dolor que parecía sofocar a la delicada mujer.

—Irene... —el chico se puso de pie mirando con arrepentimiento a la chica—. Irene, yo...

—¡Lárgate! —ordenó con fuerza el heredero de la princesa de hielo—, vete... ¡Lárgate antes de que de verdad pierda el control!

Él simplemente se quedó ahí, abrazando a la frágil chica en sus brazos que desahogaba su amarga tristeza, demostrando así uno de los crueles caminos del amor. Aquel era el momento para sacar todo, para expulsar toda aquella dolorosa sensación, todos y cada uno de los sentimientos que le quemaban y atenazaban a su joven ser.

Ahora era su turno de ser ese cálido abrazo en las noches de lluvia.

֎֍

Jessica observó aquella montaña de documentos que Tyler le había dejado antes de irse, todos y cada uno de ellos trataban sobre medidas para proteger a su empresa y, a su ahora, hijo. Aunque Jason no podría jamás considerarse su heredero, ella lo sabía muy bien, estaba en total acuerdo con Tyler en ese aspecto, pese a su reciente epifanía que le llevó a tomar la decisión de aceptarlo, su ahora hijo jamás sería digno de su confianza.

Jamás sería digno de heredar su más grande trabajo.

Soltó un sonoro suspiro y observó a la chica que yacía desnuda cubierta levemente por una de sus finas sabanas.

Sunny se había convertido en algo peligroso para ella; desde aquella declaración frente a Tyler e Irene, había empezado a sospechar que su mejor amiga la estaba utilizando como un suplente de la verdadera persona que deseaba amar, y aunque no se negaba de los placeres que estos traían consigo, estaba preocupada sobre las posibles consecuencias que eso traería.

Ella no podía ser la persona destinada para Sunny, ni Sunny era la persona destinada para ella.

Eran todo menos compatibles.

Tomó los documentos y salió hacia su despacho personal, no podía seguir pensando en todo aquello, por el momento necesitaba centrarse en su próximo álbum que saldría a finales de año, su vida empezaría a estar más atareada por los mini conciertos que tenían programados y su apretada agenda en la que su pobre secretaria intentaba arreglar para que tuviera tiempo libre para pasarlo con su hijo.

Dejó los documentos en su escritorio y fue en busca de un vaso con agua, le apetecía beber vino, pero no quería desperdiciar una botella sólo por dos copas, tampoco estaba de humor como para beber toda una botella entera y sentir los estragos del alcohol mezclados con el dulce sabor del vino.

Cogió una botella de agua junto a un vaso y se encaminó de regreso hacia su despacho. Una cómoda luz alumbraba la pequeña habitación que fungía como su despacho, estaba adornado de forma vintage; las paredes estaban pintadas de color crema, un escritorio de madera reluciente en forma de "L" se situaba en el centro, reflejando la elegancia del lugar al entrar, un enorme ventanal detrás de éste dejaba entrar la luz de la luna mientras, del lado izquierdo de este, se hallaba un piano de caja blanco, del lado contrario apreciaba un pequeño juego de muebles victoriano blancos con una mesita de centro de madera a juego.

Todo lucía cómodo y al mismo tiempo elegante.

Y era su espacio personal.

Se sentó en el banquillo del piano y dejó en la pequeña encimera de este la botella con el vaso de agua, observó detenidamente las partituras que se encontraban frente a ella y frunció el ceño.

Llevaba tiempo trabajando en aquella canción, sin embargo, parecía que el piano no parecía ser la mejor combinación para esa canción como instrumento principal. Respiró profundamente y comenzó a tocar la melodía.

Sus dedos se movían con destreza y delicadeza en aquel teclado, tarareando la letra que había escrito tiempo atrás, recordando levemente con una pequeña sonrisa en su rostro lo que aquella canción significaba en sí.

Se detuvo y negó con una cálida sonrisa.

—Aún no es perfecta...

Se puso de pie y se sirvió un poco de agua, se alejó del piano hacia su escritorio, sin embargo, su vista se detuvo abruptamente en un reluciente objeto de madera que parecía llamarla. Cerró de inmediato los ojos. Aquel objeto tenía una profunda historia para ella, una historia que había decidido olvidar, sin embargo, aún lo conservaba y mantenía en óptimas condiciones ahí, en su espacio personal.

Dejó el vaso de agua en el escritorio y caminó hacia aquel objeto, se detuvo a unos centímetros y lo observó detenidamente; lucia como en el instante en el que lo había comprado, tan delicada y esplendida, era un instrumento que sabía muy bien que aquella persona pudo haber amado en el instante en que la viera. Una bella guitarra rosa, con cuerdas de acero y hermosos detalles en color plata y blanco. Había sido el último regalo que había comprado para ella, además del único que no pudo darle.

La tomó y sintió un escalofrió al sentir la frialdad de la madera en sus manos, caminó hacia uno de sus muebles y se posicionó, hacía tiempo que no tocaba aquel instrumento, por lo que quizás estaba algo oxidada en cuanto a técnica. Cerró los ojos y comenzó a jugar con las cuerdas, dejando se llevar por el momento y sus viejos conocimientos.

A medida que tocaba podía escuchar la letra en su mente, acompañándola de una forma única, siendo demasiado suave y relajante, llevándola hacia el pasado, justo aquella noche de confesiones.

—Oh, te amo... desde el primer momento en que te vi —murmuró con los ojos cerrados—, siempre ha sido así...

Se mantuvo un rato así, jugando con las cuerdas tocando distintas melodías mientras tarareaba aquella canción una y otra vez, recordando y dejando desbordar por un pequeño instante sus viejos sentimientos.

Y seguiría de esa forma hasta que aquella canción fuera perfecta.

֎֍

Jason mantenía la mirada fija en la ventana, había comenzado a caer una leve llovizna que probablemente se convertiría en nieve dentro de poco, sin embargo, eso carecía de importancia para él. Su mente estaba enfocada en los sucesos de unas horas atrás.

Apretó la mandíbula con fuerza.

Irene dormía en la habitación de una de las compañeras de su madre, el cómo había llegado hasta ahí era de pura suerte, Tiffany lo había encontrado tiempo después con la frágil chica en sus brazos profundamente dormida. El haber llorado tanto y desahogar toda su pena la había dejado sin energías. Su madre no dudó en ningún momento y tomó la decisión de llevarla a casa con ellos, sólo que su definición de casa se refería a su departamento original en el que antes vivían las nueve integrantes, con la diferencia que algunos dormitorios habían desaparecido para expandir unas habitaciones.

Así que ahora él se encontraba en la habitación de su madre, con su cabeza trabajando en los últimos sucesos y los problemas que ya traía sobre sus hombros, siendo acosado por el insomnio, en su cuerpo no había ni pizca de cansancio.

Sólo sentía frustración.

—¡¿Se puede saber qué demonios fue eso?!

Un extraño aire frío lo sacudió con fuerza sacándolo de sus divagaciones, sus ojos se posaron en los aireados y flamantes ojos de aquella mujer que parecía querer asesinarlo, aquellas dos gemas color rubí parecían brillar con más ferocidad de lo normal.

—No es de tu incumbencia —declaró tajante—, tu deber es sólo cuidarme.

La mujer lo miró con rabia.

—Mi deber es mucho más que cuidarte, mortal insignificante —escupió con asco y furia—, mi deber radica en cuidar y velar por la vida de mi ama, ¡no por la tuya!

—¡Entonces lárgate! —explotó golpeando con fuerza la pared—. Te he dicho mil veces que no necesito de ti, puedo hacerlo por mi cuenta y...

Calló en seco ante el ardor y dolor que sintió, aquella mujer lo había bofeteado con una fuerza descomunal que lo había hecho inclinarse levemente hacia abajo. Se enderezó y la observó con sorpresa mientras sentía un líquido caliente escurrir por su barbilla.

—¡¿Qué demonios sucede contigo?! —lo tomó del cuello y lo levantó con facilidad—, ¡dime!

Ella lo arrojó con fuerza hacia el suelo, empezó a toser tratando de recuperar entrecortadamente el oxígeno que se le había negado por unos segundos, se mantuvo en el suelo antes de sentir un fuerte dolor en su abdomen que lo hizo gemir en agonía.

—Contéstame, maldito mortal, ¡¿qué ha sucedido contigo?! —ella levantó un bastón y lo miró frialdad—. ¡Contesta! —Le asentó un fuerte golpe en la espalda que lo hizo caer totalmente al suelo—, ¡¿cómo pretendes cuidarte solo si no puedes tan siquiera hacerme frente?!

Intentó nuevamente golpearlo, pero se detuvo al verlo llorar, bajó lentamente el bastón y lo observó atentamente; por instante aquel ser experimentó un extraño sentimiento de culpabilidad, pero no podía sentir lástima por el ser que inicio todo aquel caos.

—Quisiera darte una lección, pero justo ahora sólo me provocas lástima —chasqueó los dedos desapareciendo el bastón—. Sigo sin entender, qué es lo que te hace tan especial que mi ama decidió dar su vida por ti, yo sólo veo a un débil humano que simplemente su existencia corresponde a un error en la naturaleza.

Jason simplemente negó entre lágrimas, al final sus emociones habían salido sin su consentimiento... se odió nuevamente, se había prometido no volver a llorar, no podía volver a derramar una lágrima porque sabía muy bien que aquello sólo lo llevaba a esa fatídica noche y al recuerdo de su impotencia.

Secó sus lágrimas con su brazo.

—Quizás tengas razón en todo eso —se levantó lentamente sintiendo el punzante dolor de los golpes—, pero soy el débil humano que arreglará todo esto y te llevará junto a tu ama —sus ojos conectaron con los orbes rubí llenos de fuego—. Así que, a la otra que vuelvas a golpearme, asegúrate de romperme algo más que el labio.

La mujer sonrió levemente antes de acercarse un poco a él y tomar su rostro entre sus manos.

—Sigo sin comprender muchas cosas sobre esto, pero —hizo una pequeña pausa para mirar aquel labio roto—, estoy totalmente segura de que eres de los pocos humanos interesantes con los que me he topado.

El pequeño Jung simplemente sonrió en respuesta, cerró los ojos sintiendo una extraña calidez recorrer todo su cuerpo aliviando el dolor en su cuerpo.

—Gracias —abrió los ojos encontrándose con la típica mirada indiferente de aquella mujer—, no volveré hacerte enojar.

Ella lo miró un momento antes de soltarlo y dar media vuelta hacia la puerta, su cabellera rubia se meció levemente ante su andar.

—No podrás salvarla —se detuvo bajo el marco de la puerta—, ¿estás seguro que ella merece la pena?

Jason bajó la mirada hacia su mano, tenía una razón más para arreglar todo y lograr proteger a las personas que más amaba, estaba dispuesto a dar todo, incluyendo su vida para salvarlas, después de todo, su vida no valía nada, sabía perfectamente que su existencia era ya algo dudoso.

—Vale toda la pena del mundo.

La mujer apretó los puños.

—Sólo perderás el tiempo —declaró con dureza—, nada cambiará.

Él levantó la mirada sintiendo el remolino de emociones que regularmente hacían estragos en su interior, todos los días vivía un martirio ante los recuerdos de aquella noche que solían atacarlo por las noches.

—No tengo nada que perder —declaró con dolor—, pero al menos sabré que hice lo imposible por cambiarlo.

Ella se giró a verlo con determinación.

—Entonces no vuelvas a desviarte de tu objetivo principal —sus ojos se tornaron amenazadores—, porque seré yo quien haga que su destino llegue antes de lo previsto.

Dicho eso desapareció frente a sus ojos regresando la temperatura normal del lugar. Llevó una mano a su bolsillo y sacó una pequeña fotografía que llevaba a todas partes, pasó con sumo cuidado su dedo por los rostros de cada persona en la fotografía.

Su corazón se agrietó.

Aquello era lo único que le quedaba de ellas, lo único que logró rescatar de su casa en llamas y lo único que ella nunca supo que cogió, al fin y al cabo, aquella fotografía suponía un riesgo.

—Cambiaré todo, lo prometo, no dejaré que nada de eso suceda.

 

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Comments

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jessjung_dew
#1
Chapter 17: volveras a actualizar?
DreamEncantamiento #2
Chapter 17: Hola autora! Esta historia cada ves se pone mejor, me encanta. Tengo mucha curiosidad sobre que paso con Jessica ¿Por qué los poderes de Camila no la afectaron? ¿Qué es eso que paso entre TaeNySic en Paris para que Taeng odiara a Jessi y que todas la sacaran de GG? ¿Cómo reaccionaran los señores Jung y Krystal cuando se enteren de Jason?

Gracias autora, estas haciendo un maravilloso trabajo, esperare pacientemente por más capítulos ^-^
Thea050713 #3
I hope u can also have English version of this...huhuh i wanna read it so badly
tapiapark #4
Chapter 13: Que buena onda , las volveré a leer otra ves en Wattpad tienes el aviso desde donde esta la última ves , sigue así nunca te vayas porfa tienes una historia muy buena
tapiapark #5
Chapter 12: Sigues viva autora ? Porfavor ? vuelve este fic es demasiado hermoso como para que lo abandones
DreamEncantamiento #6
Chapter 12: Hola autora, acabo de leer este fic y en verdad me encanto, es realmente interesante. Me encantaría poder seguir disfrutando de el. Has hecho un magnifico trabajo hasta el momento. Muy buena suerte y estaré esperando por más de este fic.

Gracias ^-^
shajanie
#7
Hope there will be english for this one..
mv007842 #8
Chapter 4: Sige porfis me encanto esta buenisimo actualiza porfis
jessjung_dew
#9
Chapter 4: lo lei en la otra pag! capitulazo!! necesito leer mas, vuelve pronto!!
DollySweet
#10
Chapter 3: Hello Damaris!! Estoy aqui y en wattpad siguiendo esta historia xD