cap 9

la princesa y la reina
 

taeyeon despertaba como cada atardecer, en su cama. Hace tres días de aquella broma y aún se sentía algo enojada con Flama y Arcoíris. Pero al recordar el resultado de dicho acto de "maldad", no pudo evitar que una sonrisa se formara en su rostro. El solo hecho de recordar ese (literalmente) dulce beso le hacía olvidar los deseos de venganza y retribución por la broma.

-¿Qué debería hacer hoy? Tal vez vaya a visitarla. Sí, la llevaré a algún lugar donde nos podamos divertir, sólo las dos-, pensó taeyeon, todavía sonriente

Bajó flotando hacía la cocina, dispuesta a tomar su desayuno. Sacó del refrigerador un tazón de fresas recién cortadas la noche anterior. Mientras disfrutaba absorbiendo el tinte de las fresas, algo llamó su atención. Cerca de su puerta, se encontraba un sobre con una tonalidad diferente, más clara, un color que se estaba convirtiendo en el nuevo favorito de la princesa. Se dirigió hacia él y lo recogió del suelo. Lo abrió, encontrando una nota del mismo color.

Estimada taeyeon:

Está usted cordialmente invitada para una bella y mágica velada con cena al lado de la Dulce Princesa del Dulce Reino, a las 11:00 pm. Su asistencia es esperada con ansia.

Atte.

tiffany.

La sonrisa en el rostro de la vampiresa se hizo más grande. Esa constante condición sonriente le provocó un pequeño dolor en las mejillas por estirar los músculos durante tanto tiempo. Guardó de nuevo la nota en el sobre, subió a su cuarto, besó el sobre y lo puso en el cajón de su mesita de noche, junto a su diario.

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-¡Vaya Probs! Hoy sí que te vas a dormir temprano-, dijo Mentita

-Eemm… ¡sí! Decidí irme a dormir temprano por una vez. Después de todo, hoy no hubo mucho trabajo y ya he terminado con todo-, contestó tiffany

-¿No quieres ir a tu laboratorio? Tienes algunas horas todavía-

-Nah, también quiero descansar de la ciencia-

Mentita volteó a verla con una mirada incrédula.

-¿Quién eres tú y que has hecho con tiffany Bubblegum?-, preguntó el mayordomo

La princesa tapó su boca con su mano mientras soltaba una risilla.

-Ay, Menti. No hay nada de malo conmigo. Sólo quiero un día para descansar. ¿Recuerdas la semana pasada que me la pase en el laboratorio casi sin dormir? Hoy tengo tiempo para hacerlo-, dijo la princesa al mismo tiempo que llegaban a la puerta de su dormitorio, -Por eso, no quiero ser molestada esta noche, ¿entendido? En cuanto cruce esa puerta la princesa está fuera de servicio-

Después de decir eso, la princesa entró en su habitación y cerró la puerta. Incluso se escuchó el sonido de como la aseguraban con llave desde adentro.

-Sigo pensando que esto es raro-, susurró Mentita mientras se iba.

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La habitación estaba completamente a oscuras. Apenas unos cuantos rayos de luna pasaban a través de las cortinas de terciopelo agitadas por la suave brisa que entraba por la ventana.

-Un momento, yo no dejé la ventana abierta-

Terminando de decir esto, la princesa sintió una súbita y fría presión en sus hombros, una presión que se convirtió en agarre, para después ser acompañado por un susurro:

-Hola tiff…-

-¡AAAAAHHHHHH!-

tiffany soltó un grito y en un giro se liberó del débil agarre en sus hombros, quedando frente a frente con aquella entidad. Por instinto de protección, empezó a soltar algunos manotazos en contra de aquella sombra.

-¡Aléjate! ¡Aléjate!-

-¡Auch! ¡Hey, tiff! Tranquila. Soy, ¡auch! ¡Soy yo!-

tiffany dejó de atacar a quien se encontraba junto a ella en esa habitación. Se dirigió hacia él interruptor en la pared y encendió la luz, dándose cuenta que había estado golpeando a su invitada.

-Vaya, Finn tenía razón, ya no eres la misma de antes-, dijo taeyeon con una sonrisa.

La princesa veía con mirada enojada a la vampiresa. La invitada inclinó su cabeza en confusión, pues no esperaba esa reacción de su anfitriona. Después de todo, era ella quién la había llamado. ¿O acaso se trataría de otra broma?

-Sí esto es otra broma, ¡me la van a pagar con sus vidas!-, pensó

-¿Así es como llegas a una cita romántica? ¿Asustando a la persona con la que estás saliendo?-, le reclamó tiffany con los brazos cruzados.

taeyeon sonrió de nuevo y, flotando de manera casual, se acercó hasta la gobernante del Dulce Reino.

-Bueno, asustar es un talento natural. Mitad demonio, mitad vampiro, está en mi ser. Además…-, levantó su mano para acariciar la barbilla de la princesa, haciendo que esta esbozara una sonrisa, -…que seas una miedosa solo me lo hace más fácil-

Una expresión indignada se asentó en el rostro de la princesa, pero sin dejar nunca de sonreír. Ella misma retiró la mano de la vampiresa de su barbilla y con su mano libre le dio un pequeño pero firme golpe en el hombro. Después de que la vampiresa se sobara e hiciera una pequeña queja, la princesa se arrojó hacía ella, abrazándola suavemente. Los abrazos tan repentinos seguían siendo un problema para la Reina de los Vampiros, pero ya había aprendido a responderlos más rápidamente.

-Hey tiff, ¿por qué tan contenta?-

-Bueno, hoy pude manejar todas mis tareas reales de tal manera que pude guardarme este tiempo extra para pasar un tiempo juntas. No soy alguien que tenga mucho tiempo libre, como tú, que tienes todo el tiempo del mundo para hacer lo que quieras. Así que procuraré asegurar por lo menos un día a la semana para nosotras dos-, dijo mientras se separaba de ella, pero tomándola siempre de las manos.

-¡Oh! Wow, eso es… muy lindo de tu parte. La próxima semana avísame de tu día… bueno, noche libre y yo planearé algo esta vez. Y así nos vamos turnando. ¿De acuerdo?-

-De acuerdo tae. Ahora…-, apagó de nuevo la luz, aplaudió dos veces y unas velas se iluminaron, revelando una mesa con dos platos en ella, dos copas y una botella de vino, -…¿nos sentamos?-

taeyeon estaba realmente sorprendida. Y no sólo porque ni siquiera con la luz encendida se había dado cuenta de la mesa colocada en medio de la habitación (estaba demasiado distraída contemplando el rostro de la princesa), sino porque parecía que tiffany lo había planeado de muy buena manera. Junto a la mesa, se encontraba un mueble plateado.

-¿Qué ahí allí?-, preguntó taeyeon, señalando el objeto de su interés.

-Es un conservador de comida, creado por mí misma. Conserva la comida justo como en el momento en el que la introduces. Puede durar durante días, incluso semanas. No sé si puede durar más, no he hecho experimentos más allá de un mes-

-Bueno, ¿y qué vamos a cenar?-

La princesa abrió la compuerta corrediza que tapaba la parte alta del invento. Una luz fuerte vino desde el interior, junto con una espesa neblina que tendió hacia el suelo. La vampiresa tuvo que entrecerrar los ojos por la intensidad de aquella luz; un instinto natural pues aquello iluminaba casi como un sol. Cuando sus ojos se acostumbraron y por fin los pudo abrir, vio dos grandes tazones: uno con espagueti y el otro, lleno de manzanas, cerezas y algunos dulces de color rojo. Charolas con trozos de carne y acompañamiento de verduras.

-¿Te gusta lo que preparé?-, preguntó tiffany.

-¿Gustarme? ¡Me encanta! Lo has hecho muy bien-

-Obvio. Tenía que hacer mi mejor esfuerzo…-, dijo suavemente, acercándose a la vampiresa y ahora era ella quien la tomaba por el mentón, -…para impresionar a la chica que me gusta-, y le dio un rápido y tierno beso en los labios.

Después de mirarse por unos segundos directamente a los ojos, la princesa invitó a taeyeon a sentarse. Colocó el colorido platón enfrente de taeyeon y con una gran cuchara se sirvió ella misma el espagueti.

-¿Sabes? sírveme un poco de espagueti a mí también-, dijo taeyeon

-¿Puedes comer espagueti? Es decir, ¿puedes comer algo además del color rojo?-, preguntó tiff, con algo de curiosidad científica.

-¡Claro! Puedo comer y beber lo que sea. No me satisface el hambre como el color, pero definitivamente puedo hacerlo. Además, no creo que tú sola puedas acabarte todo el espa… olvídalo, sí puedes. Te he visto hacerlo-

taeyeon hizo el platón a un lado y levantó su plato, pidiendo a la princesa que le sirviera un poco de aquella pasta. La princesa sonrió y gustosamente sirvió un poco de pasta, carne y verduras en el trasto de la reina. Luego, cuando tiffany estaba por abrir el vino, taeyeon la detuvo, pidiéndole que dejara que ella lo abriera. Y así lo hizo, y empezó a servir en las copas de cada una.

-No hay que beber demasiado. No quiero tener un episodio de intoxicamiento etílico que nos lleve a hacer algo para lo que no estamos preparadas-, dijo, con un rubor en sus mejillas.

El mismo rubor apareció en las mejillas de la vampiresa al responder, junto con una sonrisa incómoda al oírla hablar de eso:

-Tranquila tiff, no pasará nada. Yo soy un poco más resistente al alcohol. Y de verdad, créeme cuando te digo que quiero llevar esto con calma. No haremos nada hasta que no estemos preparadas las dos-, dijo la vampiresa, agitando suavemente su copa de vino antes de dar un sorbo, -¡Vaya! Conseguiste un vino muy bueno-

-Muchas gracias taeyeon-, fue la respuesta de la princesa, quién después se sentó a la mesa a comer.

Disfrutaban de aquella cena, taeyeon había puesto un poco más de salsa a la pasta (no había probado comida normal en decenas de años); disfrutaban del hermoso ambiente proporcionado por la tenue iluminación de las velas; disfrutaban del dulce sabor del vino; disfrutaban mutuamente de su compañía. Sus platos estaban casi a la mitad cuando:

Toc toc toc toc

Alguien llamaba a la puerta del cuarto. Ambas chicas voltearon hacia la puerta y luego hacía ellas, compartiendo una mirada confundida.

-Deja… será sólo un segundo-, dijo tiffany , sonriendo.

La princesa se dirigió hacia la puerta y la abrió con mucho cuidado, evitando que quien quiera que fuera quien llamaba no viera hacia adentro. Esa persona no era otra más que su fiel mayordomo.

-¿Está todo bien, princesa? Creí escuchar unas voces que venían del cuarto-

-Eeemm… ¡sí! Ah, ¡era yo! Estaba teniendo un monologo, hablando conmigo misma. Tú sabes, la gente inteligente suele hacer eso. Todo está bien, ya estoy a punto de dormirme-, dijo sonriente.

-Bueno, está bien. Descansa… supongo-, dijo Mentita, con algo de duda en su voz mientras se retiraba.

La princesa cerró la puerta y suspiró aliviada, regresando a la mesa con taeyeon.

-¿Lo ves? ¡Fue sólo un segundo!-

Ambas volvieron a sus platillos. Ya habiendo terminado, disfrutaron de unas rebanadas de pastel que la princesa había teñido de color rojo para el disfrute de su acompañante.

-¿Sabes? He estado pensando en nuestras amigas: Flamita y Arcoíris-, dijo taeyeon

-¿Qué hay con ellas?-, preguntó tiffany

-Pues, no sé. Creo que, a pesar de que gracias a ellas estamos aquí, es necesario que haya una pequeña vendetta. Después de todo, una broma es una broma-

-¿Sabes? Tienes razón taeyeon-, expresó la princesa, sorprendiendo a la otra chica, pues nunca se esperaría escuchar algo así de ella, -es preciso llevar a cabo un acto de retribución. Pero, ¿cómo lo haremos?-

-Déjamelo a mí, la Reina de las Bromas. Ya se me ocurrirá algo-

Cuando taeyeon terminó tanto de absorber el color como de comerse su rebanada, tomó la mano de la princesa, entrelazando sus dedos con los de ella y los apretó suavemente.

-Has hecho algo maravilloso hoy tiff. Para ser sincera, nunca había pensado que tú llegaras a hacer algo así. De verdad, me has impresionado. Ha sido una gran noche-

-Gracias taeyeon, significa mucho para mí que lo digas-, respondió la princesa después de una risilla, -Para mí también ha sido una gran noche y…-

Antes de que pudiera terminar su frase, la puerta volvió a sonar con el llamado de alguien. La princesa gruñó exasperada y decidió levantarse para abrir la puerta, haciéndolo de la misma manera en como lo hizo antes. Y como antes, era Mentita quien había llamado.

-Ni siquiera te has puesto la pijama-, señaló el mayordomo

-¿Qué es lo que pasa?-, preguntó con molestia no muy bien disimulada.

El mayordomo estaba sorprendido por la actitud de la princesa. Muy pocas veces la veía con esa actitud, en especial hacia él. Se sacudió la cabeza e informó el motivo de la (para él inexistente) interrupción.

-¿Recuerdas que le quitaste su lámpara de noche a Pan de Canela? Bueno, hubo un problema que lo involucra a él, su miedo a la oscuridad y algo de fuego-

La princesa suspiró amargamente y sobó su frente, preparándose para la larga noche que se venía encima. Por una vez tendría tiempo libre que gastaría con la chica que le gustaba y descansando merecidamente después. Pero, al parecer, esa noche no sería esta.

-Bajo en un momento-, anunció tiffany.

El mayordomo asintió y se fue a esperarla en el nivel inferior del castillo. La princesa cerró la puerta y se recargó sobre ella, suspirando negativamente por tercera vez, y volteó a ver a taeyeon.

-Supongo que eso significa que es hora de que me vaya-

-Lo siento mucho taeyeon. Esto no estaba para nada en mis planes. Supongo que debí haber pensado un poco más en las consecuencias emocionales del Pan de Canela ante mis métodos tan lógicos. Es que ese Pan es tan… De verdad lo siento mucho-

La vampiresa flotó hasta la princesa y la envolvió en un reconfortante y tierno abrazo.

-No hay problema, tiff. Me la pasé muy bien contigo. Ha sido una cita maravillosa. La mejor que he tenido en mil años-

La vampiresa se separó un poco y le dio un fugaz beso en la comisura de la boca a la princesa, sin poder hacer nada por el rubor que su propia acción había provocado.

-Gracias tae-, dijo con una gran sonrisa

-Hasta pronto tiff-, se despidió la vampiresa, saliendo flotando por la ventana, -¡Y suerte con ese pan a medio hornear!-

-Es la única explicación que tengo para él, taeyeon-, susurró riendo.

La princesa bajó hacía el nivel inferior, ya después habría tiempo para llevar las cosas de la cita a otro lugar. Allí encontró a Mentita, quien la esperaba desde hacía unos minutos.

-Bueno, ¿nos vamos a ver qué pasó ahora con el Pan de Canela?-, preguntó la Dulce Princesa

-Por supuesto, su Majes…-, el mayordomo cortó su expresión y olfateó el aire, -discúlpeme, Su Majestad, pero, ¿estuvo bebiendo?-

-Soy mayor de edad. Creo que puedo tomarme una o dos copas cuando quiera, ¿no?-

El asesino se acercaba y no había nadie para detenerlo. Su irracional deseo de muerte y de venganza era terriblemente impresionante. Nada parecía detenerlo, ni siquiera la propia muerte. No lo podía ver, pero se oían sus pasos, decididos a llegar hasta el final, a terminar la tarea.

La princesa no había visto nunca jamás un ser así. Sólo el Lich superaba el terror que le provocaba. No sabía dónde estaba el asesino: ¿cerca o lejos? Pero se acercaba. Acurrucada en sí misma, sintiendo el miedo, pocas veces se le había visto así.

De repente, un silencio. Los pasos dejaron de oírse. ¿Encontró el escondite o se fue? ¿Cómo contestar a la pregunta? Se contestó sola. Un golpe en la puerta del closet con un cuchillo, creando un agujero que mando a volar pedazos de madera en todas direcciones y que le permitió la entrada a la mano del asesino de la máscara blanca.

-¡AAAAAAAHHHHH!-

________________________________________

Habían sido tres meses de salir juntas en las que a veces, por una razón u otra, tuvieron que sacrificar alguna semana, o incluso dos seguidas, sin poder verse. Y aun así, su amor crecía al igual que el fuego de la Princesa Flama cuando tenía alguno de esos momentos con Finn que podrían llevar a la misma tiffany a un coma diabético; incluso, brillaba con la misma intensidad.

Pero era un brillo escondido. Tres meses de visitas nocturnas. A veces en el Dulce Reino y sus alrededores: otras, en la humilde casa de taeyeon. Siempre a escondidas.

tiff estaba insegura de que podría suceder si su relación se hiciera pública: podría perder el título de princesa, ser expulsada y dejar el reino en manos de Limonagrio o peor aún, en manos del Consejo. No podía permitirse eso. Que tuviera una relación romántica con alguien que no tenía un buen historial en la memoria de la Dulce Gente (en especial después del gran susto de Noche de Brujas que terminó con varios dulces explotando) no traería buenas consecuencias. Y de todos modos, se arriesgaba.

En taeyeon existía todavía algo de ese orgullo demoniaco que había obtenido de sus viejas amistades en el Inframundo, algunas que seguían frecuentándola. Si el Inframundo se llegase a enterar de que la temible y rebelde Reina Vampiro, heredera del control sobre la Nocheosfera, el lugar más oscuro y malvado de en cualquier universo, estaba teniendo citas con una princesa rosada y recatada, su reputación caería más bajo que el propio Inframundo. Y la eternidad es mucho tiempo para burlas. Y de todos modos, se arriesgaba.

¿Y por qué no arriesgarse? Lo que sentían una en compañía de la otra era maravilloso. Una sensación tan fuerte como hace años no habían sentido. Cuando estaban juntas, el mundo se detenía y dejaba de existir por completo. Solo eran ellas dos y la reconfortante tibieza que sentían al abrazarse, al besarse.

En esa tibieza pensaba la princesa mientras se preparaba para ir a casa de taeyeon (esa noche le tocaba a ella organizar su noche juntas). Tenis de planta baja, un par de jeans ajustados, una playera blanca acorde a su figura pero no totalmente ajustada y su cabello recogido en una enorme cola de caballo. El verano estaba cerca y las noches llegaban acompañadas de brisas suaves que acariciaban con manos frescas la piel de todo aquel que no estuviera bajo el refugio de paredes y techo, por lo que decidió ponerse una sudadera ligera con gorro. Así, estaba lista para caminar hasta casa de taeyeon.

-No pensarás caminar hasta allá, ¿verdad?-, se oyó una voz femenina, casual, flotando junto con el aire, pero no se veía nadie más en la habitación.

-¿Por qué no? Lo he hecho desde aquella noche que fuiste tú quien me rescató-, respondió tiffany, sonriendo

Una figura familiar comenzó a aparecer detrás de la soberana del Dulce Reino. Sus brazos rodearon a tiffany por la cintura hasta que la escena de una vampiresa abrazando a la princesa, ambas sonriendo, en los aposentos de esta última pudo ser vista por el tiempo y sólo por el tiempo. Aquella era una escena que el resto de la existencia aun no podía observar.

-Es muy lindo de tu parte que hagas eso, tiffany. Te lo agradezco mucho. Pero, ¿qué clase de novia soy que no me tomó la molestia de pasar por mi novia para nuestra cita?-, dijo taeyeon, con su mentón apoyado en el hombro de la princesa.

tiffany se volteó para quedar cara a cara con su novia. Abrazándola por el cuello, inclinó su cabeza y se fundió en un apasionado beso con la vampiresa, quien lo correspondió inmediatamente. Mientras la princesa disfrutaba del encuentro de sus labios, sintió como su compañera se agachaba y la tomaba por sus piernas para cargarla como los recién casados cargan a sus esposas. Ella, sorprendida y sonrojada, se separó de los labios de taeyeon y la vio con sus ojos bastante abiertos.

taeyeon, con una sonrisa y sin dejar nunca de mirarla, empezó a caminar hacia la ventana cargando a su novia. Para tiffany, todo aquello era como un sueño, como aquellas historias de princesas y caballeros que solían gustarle cuando era una niña pequeña en las que las jóvenes aspirantes a Reina eran recogidas por sus pretendientes en suntuosos y hermosos carruajes de ensueño, jalado por fuertes y pulcros caballos blancos. Pero aquello no era un cuento, era la realidad. Y, aunque parezca extraño, eso la preocupó. taeyeon no era ningún caballero que venía de tierras lejanas a cortejarla. ¿Cómo podría ella traer un carruaje? Eso no parecía algo que taeyeon hiciera. Además, un carruaje llamaría mucho la atención. Y lo más importante: estaban en la parte alta del castillo, a varios metros sobre el suelo.

-¿Lista, tiff?-, preguntó la vampiresa, ya en el balcón de la habitación.

-¿Lista? ¿Para qué? ¿Qué vas a haceeeeeeeeee…?-

La pregunta de la princesa se convirtió en un grito cuando la vampiresa emprendió el vuelo junto con su acompañante.

-Y bueno, iff, ¿qué te parece…?-

-¡Esto no tiene ningún sistema de seguridad! ¿Qué tal si me resbalo? ¡Estamos muy alto! ¡Abajo! ¡Quiero ir abajo! ¡Bájame!-, gritaba desesperada tiffany, abrazándose fuerte a la vampiresa, hundiendo la cara en su cuello y pataleando, haciéndole perder un poco de control sobre su vuelo.

-Oh, ¡hey! Tranquila-, dijo la vampiresa, retomando el control, -tiff, tranquila. Mírame. Quita tu cabeza de mi cuello y mírame. Sólo a mí. No mires abajo. ¿Entendido?-

La princesa, lenta y cautelosamente, separó su cabeza del cuello de taeyeon, pero sin abrir todavía los ojos. Con el mismo cuidado abrió los ojos. Su vista era algo borrosa pero conforme se fue arreglando, pudo ver la hermosa escena a tan solo unos centímetros de ella. El rostro sonriente de taeyeon era adornado por el resplandor de la luna detrás de su cabeza, rodeándola con una hermosa aura blanca, rodeada por el brillo de las estrellas alrededor.

-Ahora, quiero que veas hacia abajo. No te preocupes, no pasará nada. Te tengo bien sostenida-, dijo taeyeon.

La princesa volvió su vista hacia abajo, encontrándose con un paisaje casi igual de bello que el anterior. Volaban sobre un bosque, en el que había un claro con un lago en el que se reflejaba la silueta de un par de seres voladores que pasaban sobre él que, gracias al reflejo de la luna sobre su superficie, podían verse claramente, como en un espejo. Más adelante, en una pequeña villa, un grupo de duendecillos bailaban alrededor de una fogata mientras tocaban violines y flautas. Pasando aquella villa, cerca de la sima de una montaña, un grupo de lobos corría frenéticamente entre aullidos y jadeos.

La princesa volteó de nuevo hacia el rostro de la vampiresa, aun adornada por el brillo de la luna. La reina también volteó y miro sonriente a su novia.

-Lo más hermoso que he visto en mi vida-, susurró tiffany

Después de unos minutos, ambas por fin llegaron a la casa de taeyeon. La vampiresa bajó con cuidado a su acompañante y le abrió la puerta para que pasara.

-Bueno, ¿Qué tienes preparado para esta noche, taeyeon?-, preguntó tiffany mientras se sentaba

-Ponte cómoda, princesa y prepárate para una buena película-

-¿Cuál veremos?-

-Ah, una muy bonita que se llama Halloween-

-¿Halloween? ¿Cómo la fiesta del otoño? ¿En dónde se piden dulces y todo eso?-

-Eemm… sí. Te gustará, ya verás-, dijo con una sonrisa malévola.

________________________________________

-¡AAAAAAAHHHHH!-, gritó la princesa ante la sorpresiva escena del asesino destruyendo el closet para ir por su víctima.

Al momento de gritar, buscó encontrar seguridad en algún lado, aunque sabía que aquello no era real, que solo se trataba de una representación artística vista a través de una pantalla. Pero el terror durante toda la película y los tenebrosos acordes repetitivos del piano que aparecían a cada momento habían bloqueado su sentido común. La única seguridad que pudo encontrar cerca fue abrazándose de la chica que estaba sentada en el sofá junto a ella.

-Esto funcionó tal como lo planeé-, pensó la vampiresa, sintiendo el fuerte abrazo de su novia, quien a pesar del terror no dejaba de ver la película. Sin duda, el ver un filme de terror a medianoche con las luces apagadas fue una buena idea.

-Tranquila tiff, es sólo una película no tienes nada que temer-, dijo la vampiresa mientras acariciaba la cabeza de su novia.

-Lo sé, pero… ¿cómo puede existir un ser así? ¡Ni siquiera la muerte lo detiene!-, dijo con temor tiff.

-Es sólo ficción. No existe…-

La frase de taeyeon se vio cortada por unos golpes en la puerta de la casa. Ambas chicas se voltearon a ver, confundidas por el suceso.

-¿Esperabas a alguien?-, preguntó la princesa

-¿A quién iba a esperar? ¿Por qué iba a invitar a alguien mientras estaba contigo?-, gritó susurrando.

Los golpes se volvieron a escuchar, esta vez con más fuerza. De repente, la puerta se abrió con fuerza, por la fuerza de una patada.

La luz proveniente desde la entrada de la cueva no era suficiente para ver al ser que había aparecido en la puerta. Sólo su silueta en medio de la oscuridad era perceptible.

-¡taeyeon!-, gritó aquella sombra, con voz grave y ronca

-¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!-, gritaron ambas chicas, abrazándose la una a la otra.

Se oyó un raspado de garganta desde la puerta.

-Lo siento…-, dijo una voz muy familiar, tosiendo, -…mi voz ha estado un poco ronca últimamente. Jake dice que la voz me está cambiando-

El humano alcanzó el interruptor de luz y lo activó. Volteó con una gran sonrisa para saludar a su amiga nocturna.

-¡Hola taeeeeeeeeeeeeeeee…!-, la boca de Finn siguió abierta, pero sin expulsar ningún sonido.

El humano estaba sorprendido como nunca antes en su vida lo había estado ante la visión de aquel par de chicas fundidas en un apretado abrazo. Claro, no era el hecho de que estuvieran juntas, él ya se había acostumbrado a verlas en actitud amistosa, sino el hecho de verlas tan juntas.

-tiffany, ¿qué haces…? No puede ser…-, susurró Finn

Las dos chicas voltearon a verse, confundidas por lo repentino de la situación, pero asustadas por verse descubiertas por una de las personas que menos querían que se enterara de su relación, al menos hasta que ellas se lo dijeran. Se separaron y miraron a Finn.

-Finn… esto no es lo que parece-, dijo taeyeon, con calma, tratando de transmitir esa calma a su amigo

-Podemos explicártelo-, dijo tiffany, con la misma intención de su novia

-No puedo creerlo-, susurró el humano, aún invadido por la sorpresa, -¡están teniendo una noche de películas y no me invitaron! ¡Oh, chicas! ¿Hice algo malo para que no me invitaran?-, preguntó el humano con un poco de tristeza.

La princesa se levantó con prisa y corrió hacia el humano, agachándose para abrazarlo fuertemente y levantarlo en el aire, riendo mientras lo hacía.

-¡Por supuesto que no hiciste nada malo, tontito! Te queremos y nunca te haríamos algo así-

-¡Gracias a Glob que eres un niñito tan tonto, mi querido niñito tonto!-, pensaba la princesa.

taeyeon se acercó, con cara de no entender lo que había hecho su novia. Así que ella le hizo un movimiento con la cabeza señalando al humano. La reina suspiró y siguió el juego.

-tiffany tiene razón Finn-, dijo taeyeon, tomando al humano de los brazos de la otra chica y bailando con él en el aire, -nosotras nunca te haríamos algo así. tiffany y yo sólo disfrutábamos un tiempo de amigas, como en los viejos tiempos-, finalizó taeyeon, compartiendo una mirada y una risa con su novia y colocando de nuevo a Finn en el suelo

-¡Oh! Ya veo. Perdón por mi reacción-, su disculpa llegó junto con una risilla incómoda, -Yo venía a ver si taeyeon estaba libre para salir de aventuras un rato pero… creo que… creo que mejor me voy, yo… no quería molestarlas-

-¡No!-, exclamó tiffany, -quédate con nosotras Finn-

-¿En serio? ¿Quieren que me quede?-

-Sí, ¿por qué no?-

El chico soltó un grito de alegría y se fue a sentar al sillón, mientras taeyeon se acercaba flotando hacia tiffany.

-¿Qué haces? Se supone que esta es nuestra noche-

-Lo sé pero… míralo. No íbamos a dejar que se fuera todo triste, ¿o sí? Piénsalo: no queremos que se sienta mal con nosotras y menos cuando le digamos lo que verdaderamente estaba pasando aquí-

-Supongo que tienes razón-, dijo, después de un suspiro de resignación

-Chicas, ¿van a ver la película o qué?-, gritó Finn desde el centro de sofá, que ya se había empezado a suavizar después de tantas visitas.

Las dos chicas se dirigieron al sofá y se sentaron en los extremos de este, siendo separadas por Finn, quien estaba sentado en el medio del sofá, al borde del cojín.

taeyeon echo sus brazos hacia atrás y se apoyó sobre ellos. En su interior más profundo le molestaba enormemente que el humano hubiera aparecido de repente para cortar el lindo momento que estaba pasando con su chica, un momento que había planeado desde hace tiempo. Esos eran sus pensamientos cuando sintió una cálida sensación en su mano izquierda, la que tenía detrás de Finn.

Volteó solo para encontrarse con la mano de tiffany alcanzando la suya, y acariciándola, mientras ella tenía la mirada en el televisor, sonriendo disimuladamente. taeyeon sonrió y levanto su mano para entrelazar sus dedos con los de la princesa. Ambas siguieron viendo el televisor cuando empezaron a jugar con el agarre de sus dedos, entrelazándolos de maneras diferentes, con dedos diferentes. Todo, a espaldas de Finn. Intentaban no soltar la risa que les provocaba estar practicando aquel juego y de esa práctica, la única evidencia era un rubor en sus mejillas.

Finn volteó a ver a taeyeon un poco extrañado y le dijo:

-taeyeon, te ves roja, cómo si tuvieras calor. Sí quieres puedo abrir una ventana-

 

-¿Eh? ¿Qué?-, balbuceó la vampiresa, saliendo del hermoso trance en el que estaba, -sólo… sólo sigue viendo la película, Finn-, respondió taeyeon, haciendo que tiffany estuviera a punto de soltar una risilla que tapó con su mano libre.

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Comments

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BichitoShiz
#1
Chapter 14: en realidad este no es el final, nunca termino la historia
SharnLovesTaeNy
#2
Hello! I'm interested in your story but I can't understand it.. Can I have an english version of this? Thank you!
Skyth06
#3
Chapter 14: Divino *-*
KimYulBT
#4
Chapter 4: :''''0 <3
KimYulBT
#5
Chapter 1: :'0</1+2
KimYulBT
#6
:3