Las alertas se encendieron. Las sirenas no dejaban de cantar su melodía, tan comúnmente tejidas a la tragedia. Sus voces eran tan claras como hace mil años, cada vez que la desgracia llegaba a algún punto de la ciudad. No hubo más respuesta que el silencio. No podía procesar al cien por ciento lo que la adolescente le había comunicado. Su rabia y su pesar se disiparon dejando su lugar al shock y la sorpresa.

-E… e… espera, ¿qué dijiste?-

-¡tiffany está en peligro! ¡Alguien la secuestro!-, gritó preocupada Flama

taeyeon suspiró molesta y rodó sus ojos

-Fue el Rey Helado, niña. Acostúmbrate. Llama a Finn y que la salve como siempre-, respondió empezando a cerrar la puerta.

-¡La envenenaron!-, gritó Flama.

taeyeon se detuvo y abrió de nuevo la puerta.

-¿De… de qué estás hablando?-, preguntó algo asustada.

-El té. Algo pusieron en el té. Nos desmayamos y cuando desperté ella ya no estaba. Sé que el Rey Helado suele secuestrar a la princesa pero esto no parece como algo que el hiciera-

-¿Y no avisaste a nadie en el reino?-

-No quería crear pánico. Preferí buscarte a ti-

-¿Y Finn?-

-Está en una misión y no puedo contactarlo-

taeyeon se asustó. Su mejor amiga y la chica por la que había empezado a sentir algo sincero y profundo estaba en peligro. No el supuesto peligro común de los secuestros del Rey Helado. Esto parecía algo más serio. Y Finn no estaba para hacer su heroica aparición. ¿Pero cómo podía ayudar ella?

-¿Y por qué viniste conmigo? ¿Cómo puedo ayudar yo?-

-Bueno… tú eres buena rastreando olores. Creí que podías ayudarme a buscarla por su olor. Pasas mucho tiempo con ella, no creo que sea difícil de reconocer-, explicó Flama

Un leve rubor subió hasta las mejillas de la vampiresa. ¿Rastrearla por el olor? Lo peor de todo, era que Flama tenía razón. Ella reconocía muy bien ese olor azucarado, dulce, que la princesa dejaba por cualquier lugar que pasara y que casi nadie podía percibir. De cierta forma, agradecía que sólo ella fuera capaz de hacerlo.

-Está bien, sólo deja prepararme-

taeyeon flotó rápidamente hacía su habitación. Se cambió de ropa lo más rápido que pudo. Un overol de mezclilla sobre una playera roja, unos largos guantes para proteger sus brazos y el enorme sombrero que solía utilizar. Al verse detenidamente, se dio cuenta que su vestuario era el mismo que aquella tarde en que enfrentaron al Portero. Su mente divagó nuevamente en esos recuerdos por un instante, pero después sacudió su cabeza, regresando a la realidad para ocuparse de lo que importaba en ese momento.

-Listo, vámonos ya-, dijo la vampiresa al salir de su casa y cerrar la puerta tras de sí.

-Sí, no hay tiempo que perder-, respondió Flama.

Tomando a la adolescente por la cintura, taeyeon emprendió el vuelo y preparó su nariz casi bestial para dar con el olor de la gobernante del Dulce Reino. Olfateando el aire a su alrededor intentaba obtener la más mínima pisca de su aroma para lanzarse inmediatamente hacía la dirección de dónde provenía. Un pequeño temor anidaba dentro de ella.

-¿taeyeon?-

-¿Eh? Oh, ¿qué pasó Flama?-

-Te importa mucho tiffany, ¿verdad?-

-¡Claro que me importa!-, susurró, con un rubor pero sin dudar en su respuesta, -¿por qué lo preguntas?-

-Bueno, yo las veo como muy buenas amigas. Y Finn me contó que ustedes antes eran algo así como rivales y que casi se odiaban, pero que antes de eso habían tenido una muy buena amistad. Y ahora que las veo, parece que la han recuperado-, Flama hizo una pequeña pausa y habló de nuevo, -el otro día, en la fiesta de Finn, las vi salir de la casa y luego sólo tú regresaste. Pensé que habían discutido. No quisiera ver que se separen-

Ante las palabras de la chica, a taeyeon le llegó un rubor aún más fuerte y las memorias de aquella noche, del momento en que sus labios casi conectaban, sellando así la confesión no-verbal de un sentimiento mutuo en el que la responsabilidad se había entrometido. ¿Por qué la atormentaban tanto? ¿Era todo esto acaso una señal del destino, si existía?

-Flama… a veces… los amigos discuten y se enojan entre sí. A veces, se alejan y se dejan de hablar. Y eso… en cierta forma, está bien. Es como podar una planta; quitas lo que ya no sirve, lo que hace daño. Y después puedes regresar y volver a cuidar de la planta para hacerla crecer otra vez. Es normal en las amistades-

-Pues a mí no me gusta mucho eso-

taeyeon suspiró resignada

-Ya lo entenderás. Por ahora, hay que concentrarnos en salvarla del peligro en el que está-

-¿La quieres?-

La vampiresa perdió cualquier blanco de su mirada. Observaba fijamente hacia el infinito, hacía ningún lugar específico. Decidida y sin rubor, contestó.

-Sí. Mucho-

De repente, algo cosquilleó en su nariz. El inconfundible olor de la princesa del Dulce Reino.

-Te tengo tiffany-, susurró taeyeon

-¿Qué dijiste?-, preguntó Flama

-Eemm… ¡Ya encontré su olor!-

-¿De dónde viene?-, preguntó Flama ansiosa

taeyeon olfateó un poco más para localizar el punto de dónde provenía el aroma, llevándola está acción a voltear hacia su derecha.

-¡Allá!-, señaló, -¡en aquel claro en medio de ese bosque!-

-¿Y qué esperamos? ¡Vamos…!-

Antes de que la adolescente terminara la frase, taeyeon ya volaba a toda velocidad hacía aquel punto encerrado entre multitud de árboles. Aterrizó en la frontera entre estos y el claro, detrás de unos arbustos. Desde ahí, las dos mujeres pudieron observar una cabaña de madera; de la chimenea salía humo. Cuidadosamente y sin pretensión de hacer ruido alguno, se acercaron hasta la construcción. Intentaron ver por las ventanas, pero estaban totalmente tapadas.

-¿Qué vamos a hacer?-, susurró Flama

-No hay opción. Hay que derribar la puerta-, contestó taeyeon

-¿Segura que es una buena idea? ¿Qué tal si hay villanos ahí dentro?-

-¿Me vas a decir que tienes miedo?-, preguntó con una sonrisa, -eres la princesa del Reino del Fuego, poseedora de una gran fuerza imparable. Además, vienes acompañada por la mismísima Reina de los Vampiros-, dijo con orgullo, -¿qué puede salir mal?-

-Tienes razón. ¡Acabaremos con ellos!-

-¡Esa es la actitud! Ahora, yo derribo la puerta y tu entras detrás de mí, les damos unas cuantas patadas, los mandamos a volar y liberamos a tiff. Fácil, ¿no?-

-¡Tan fácil como quemar motas de polvo!-

Las dos se acercaron hasta la puerta y se colocaron cada una a un lado.

-Muy bien-, dijo taeyeon, -una… dos… ¡tres!-

La vampiresa pateó la puerta, la cual cedió fácilmente. No cayó, pero si abrió. El interior era profundamente oscuro, no se veía nada y la posición del sol no permitía que entraran luz a través de la puerta abierta. taeyeon dio unos cuantos pasos intentando ver más allá con su vista nocturna pero no alcanzaba a distinguir nada. De repente, la casa parecía más grande de lo que se veía desde fuera. Y esto la preocupó.

-Flama, voy a necesitar tu ayuda aquí-

Pero Flama ni respondió con palabras ni con su presencia.

-¿Flama?-, preguntó, volteando hacia atrás, -¿Flama?-, volvió a llamar.

Intentó salir de la casa para ver qué pasaba, pero la puerta se cerró violentamente enfrente de ella. Y ahora la oscuridad era peor. De repente, el sonido de un sistema mecánico activándose llamó su atención. Era una trampa.

Rodó hacia a un lado y lo hizo bien, porque instantes después un enorme martillo cayó justo en el lugar donde ella estaba parada inicialmente.

-¡Já! ¿Eso es lo mejor que tienes? ¡Hace falta más para acabar conmigo!-, gritó a la oscuridad.

En eso, sintió que alguien picaba su hombro. Por costumbre, la vampiresa volteó, solo para encontrarse con una mano extendida y algo sobre ella. Lo siguiente fue un soplido y mucho polvo frente a su cara, dándole de lleno en sus ojos y su nariz. Después de la dificultad respiratoria que el polvo suele traer, sintió una gran pesadez en los párpados.

-Polvo de sueños-, susurró taeyeon, antes de caer dormida.

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Algo dentro de ella le decía "¡levántate! ¡No es tiempo para dormir! ¡Tienes algo que hacer, algo importante!". Como en un sueño lucido, comprendió las palabras que su mente soltaba. Se ordenó a sí misma despertar. Poco a poco, sus ojos se fueron abriendo. Un pequeño mareo vino con su despertar y la luz que le daba de lleno en los ojos no ayudaba.

-Un momento. ¿Luz? ¿Qué…? ¿Cómo…?-, pensó taeyeon

A su mente empezaron a llegar los recuerdos de hechos recientes. Ahora sabía dónde estaba. Se dio cuenta de que estaba atada de pies y manos a una silla. Intentó liberarse, a pesar de que sabía que nadie sería tan tonto como para poner un amarre simple en una persona secuestrada. Pero, ¡hey! Había que tener esperanzas de vez en cuando. Podrían ser novatos. En este caso no lo eran.

-Por fin despertaste-, dijo una voz masculina, profunda y grave enfrente de ella.

taeyeon levantó la vista, encontrándose con un extraño ser, alto, encapuchado. Su rostro no se veía, solo un par de ojos rojos en medio de la oscuridad de la única parte descubierta de la capucha.

-¡Tú!-, gritó, -¿qué hiciste con tiffany? ¿Dónde está ella?-

-Tranquila. Las dudas se resolverán a su tiempo-

-Voy a romper estas cuerdas. Basta con que me convierta en algo más grande para reventarlas-, dijo con una sonrisa

-Adelante, haz lo que quieras. Esas cuerdas mágicas no se romperán nunca. Sólo hay una forma de deshacerse de ellas y por supuesto que no te la voy a decir. No soy un villano cliché. Además, que tal si lastimas a tu compañera al transformarte-, dijo con serenidad

-¿Compañera?-, susurró taeyeon

En ese momento, aquel inconfundible aroma llegó de nuevo hacía su sensible olfato. Venía desde detrás de ella.

-tiff, ¡tiffany! ¿Eres tú?-, preguntó preocupada

-Sigue dormida, pero despertará en unos instantes-

-¿Por qué haces esto?-

-¿Qué te dije antes? ¡Yo no soy un villano cliché!-

Unos gemidos detrás de ella llamaron la atención de la Reina de los Vampiros, diluyendo la ira que en aquel momento se dirigía contra el ser encapuchado.

-tiffany, despierta. Vamos tonta-

-¿Eh? ¿Qué? taeyeon, ¿por qué me dices…? ¡Agh! ¿Por qué hay tanta luz?-, dijo algo somnolienta.

-tiffany, necesito que despiertes y te des cuenta donde estamos. ¿Qué es lo último que recuerdas?-

-¿Lo último que recuerdo? Mmm… estaba con Flama comiendo cuando…-, la princesa detuvo su explicación, recordando súbitamente lo que había ocurrido y jadeando en sorpresa, -¿dónde estoy? ¿Quién me trajo aquí? ¿Qué significa esto?-, gritó con algo de furia, pero también con miedo.

-Parece que la hora de resolver las dudas ha llegado-, dijo el encapuchado dirigiéndose hacia la gobernante del Dulce Reino, quien se encontraba igual que su compañera: atada a una silla y de espaldas a taeyeon.

-¿Quién eres tú? ¿Por qué hiciste esto?-, demandó furiosa tiffany

-Para robarme tu reino, por supuesto-

-¿Qué?-, gritaron tiffany y taeyeon

-El Dulce Reino es el más poderoso de Ooo. Ascenderé al trono y con su poder conquistaré toda esta tierra-

-¿Y cómo planeas hacer eso, tonto? Tú no perteneces a la familia real. Esos limones psicópatas hijos de tiffany tienen el puesto directo-, reclamó taeyeon

-Ella tiene razón-, dijo la princesa

-¿En qué? ¿En la línea hereditaria o en lo de psicópatas?-, preguntó con una risa

-En los do… ¡taeyeon! ¡Este no es momento para bromas!-

-No, adelante. Después de todo, es preferible reír en tus últimos momentos de vida-, dijo el encapuchado

-¿Así que nos vas a matar, eh? De verdad que te falta cerebro. Conmigo muerta tienes menos posibilidades de ascender al trono-, recalcó tiffany

-Al contrario, querida. Hay una nota en el castillo anunciando de tu secuestro. Me presentaré como el héroe que te ha de salvar. Llegaré contigo muerta en mis brazos. Mis amigos se encargaran de los condes. En el vacío de poder, no hallarán mejor opción que yo para ser el nuevo gobernante-, dijo para después reír maniáticamente.

tiffany enmudeció. Sabía que ese plan podría funcionar. Ella sabía que el Consejo podía actuar de esa manera, sobre todo el más anciano de los miembros: el conservador que velaba por la fortaleza y mantenimiento del reino sobre el caos. El plan de aquel encapuchado funcionaría.

-¿Qué hiciste con Flama?-, preguntó taeyeon.

-Oh, esa luciérnaga. Está por allí-, dijo señalando hacía su derecha.

Allí, a un lado de las cautivas, yacía un cuerpo grisáceo. Sus flamas no brillaban, no había indicios de que estuviera consciente.

-¡Flama! ¿Estás bien?-, preguntó tiffany preocupada

-¡Respóndenos Flama!-, gritó taeyeon

-No creo que sea fácil para un elemental de fuego hablar después de un baño de agua helada, ¿no creen?-

-¡Maldito loco! ¡Voy a matarte!-, gritó taeyeon entre dientes, retorciéndose en su silla en un intento por liberarse.

-Ya te dije que esas cuerdas no se van a romper nunca. Sólo yo sé cómo romperlas. Ahora, las dejaré solas para que se despidan entre sí. Cuando regrese sabrán que su hora final ha llegado-

Habiendo dicho esto, el ser encapuchado volvió a desaparecer en la oscuridad. taeyeon luchaba por liberarse de aquellas cuerdas, pero era imposible. Entonces tuvo una idea: si convertirse en algo más grande no reventaría las cuerdas, tal vez convertirse en algo más pequeño liberaría sus manos.

-tiffany, voy a sacarnos de aquí-

-taeyeon, ¿Qué vas a hacer?-

-Tú tranquila, ya verás-

La princesa espero, pero nada ocurría. Hasta que la voz de taeyeon se volvió a oír

-¡Oh, demonios!-

-¿Qué pasó?-

-Me convertí en murciélago pero estas estúpidas cuerdas se hicieron más pequeñas y me tienen atrapada todavía-

tiffany suspiró resignada.

-taeyeon, vuelve a tu forma normal por favor-

-¡Sí! ¡Ya sé que podemos hacer!-, exclamó taeyeon volviendo a su forma humanoide.

-taeyeon…-

-¿Tienes las manos igual de atadas que yo, no? Atada por las muñecas y con tu palma y tus dedos libres-

-taeyeon…-

-Con tus dedos busca algún nudo en las cuerdas y…-

-¡taeyeon!-, gritó tiffany

-¿tiffany?-

-No vamos a poder salir de aquí, taeyeon, se acabó-

-¡No! ¡No digas eso! ¡Aún podemos hacer algo!-

-No, ya no. Se terminó para nosotras-

-¡No hables así!-, gritó furiosa. De sus ojos empezaron a salir lágrimas y, aunque tiffany no las veía, lo presintió por lo quebrado de su voz, -por favor, no te rindas, no te…-

Antes de que pudiera terminar su frase, la vampiresa sintió como los dedos de la princesa se aferraban fuertemente a los suyos. En ese agarre podía sentir el miedo que la princesa tenía, miedo que nunca antes había visto en ella.

-Prométeme que vas a estar conmigo, ¿sí?-, le dijo tiffany suavemente.

taeyeon, con un rubor en las mejillas por el gesto de su compañera, apretó sus dedos con los de ella.

-¿Tengo otra opción?-, preguntó bromeando

Las dos soltaron una pequeña risilla.

-¿Sabes?-, dijo tiffany, -si de alguna loca manera logramos salir de esta, yo… yo saldría contigo-, dijo con sus mejillas ruborizadas

taeyeon no podía creer lo que decía la princesa. El rubor en su cara se hizo más grande.

-¿Lo… lo dices en serio?-

-Sí, es en serio. Quiero pasar tiempo contigo, quiero estar a tu lado. Contigo yo… me siento feliz, siento que todo va a ir bien, incluso en momentos como este. Siento algo por ti, taeyeon, pero todavía no sé qué es. Lo que sí sé es qué es algo muy fuerte que hace aumentar mi presión sanguínea y que mi corazón bombeé más fuerte-, dijo sonriente

-Yo… yo también me siento así contigo tiff. Hay algo en ti que me encanta, que me hechiza cada vez que te veo, pero no puedo deducir que sea. ¿Tu linda cara? No. ¿Tu inteligencia? No. ¿Tu ternura, tu paciencia conmigo? No. Al menos por sí solos no. Es… todo eso junto lo que me hace sentir… diferente. No sé… me siento… viva cuando estoy contigo. ¿Qué diablos importa si soy una criatura oscura, de la noche? Siento algo por ti, tiffany-

Las dos se tomaron fuertemente de las manos. Las lágrimas invadieron los ojos de ambas. Había miedo en esas lágrimas, frustración porque sabían que ya nada podían hacer y que jamás estarían juntas, que esta era la última vez que lo estarían. Pero también había alivio y felicidad al verse por fin liberadas de la carga que representaba guardar esos sentimientos.

-Muy bien, Sus Altezas, su hora ha llegado-, pronunció la profunda voz

Las dos apretaron aún más el agarre de sus manos. Al menos pasarían juntas el último momento de sus vidas.

-Te quiero taeyeon-

-Te quiero tiffany-

Las dos sentían cercano el momento de morir. Pero, al mismo tiempo, dejaron de sentir la presión sobre sus muñecas. Se preguntaron si acaso ya habían trascendido a otro mundo. Pero al abrir los ojos se dieron cuenta que seguían en el mismo lugar. Como si se hubieran leído la mente, ambas se soltaron y llevaron sus manos enfrente de sus caras, asegurándose de que las cuerdas se habían desecho.

Se levantaron de sus sillas y se encararon. Se quedaron mirando directamente a los ojos. Y de nuevo las lágrimas corrieron por sus mejillas, pero eran gotas saladas de pura felicidad. Se lanzaron una contra la otra para fundirse en un abrazo fuerte y tierno. El hermoso momento sólo fue interrumpido por el ser encapuchado que se acercaba aplaudiendo lentamente.

-¡Tú!-, gruñó taeyeon, señalándolo con el dedo

-¡Vas a pagar por esto, maldito!-, amenazó tiffany

-¡Oh, vamos!-, reprochó el encapuchado, -no lastimarían a sus amigas, ¿o sí?-

-¿Qué?-, preguntaron las ex-cautivas, totalmente confundidas.

De repente, una gran luz brilló, cegando por un momento a la princesa y a la reina. Cuando volvieron a abrir los ojos, se dieron cuenta de que las ventanas de la de la cabaña habían sido abiertas, permitiendo la entrada de la luz del día. Gracias a la posición del sol, sus rayos no tocaban a taeyeon.

Cuando voltearon a ver de nuevo al encapuchado, este se quitó es disfraz, revelando que su captor era nada más y nada menos que:

-¿Princesa Flama?-, exclamó sorprendida taeyeon

La princesa se encontraba flotando en el aire gracias a unos "chorros" de fuego que salían de sus pies. Voltearon a ver el cuerpo gris que estaba ahí y se dieron cuenta de que se trataba de un costal pintado.

-Y no olviden a mi compañera-, dijo la adolescente señalando detrás de las confundidas gobernantes.

Atrás de ellas, se encontraba la multicolorida:

-¿Arcoíris?-, preguntó la princesa

-¡Hola Bon…! Oh, lo siento-, dijo con la misma voz profunda de su captor y, moviendo la aguja de su traductor, volvió a hablar con una voz normal, -¡Hola tiffany!-

La fiel compañera de la Dulce Princesa voló hasta colocarse a un lado de la elemental, quien volvió a poner sus pies sobre el suelo.

-Un momento... yo te vi tomaste té conmigo y te vi desmayarte. ¿Qué pasó?-, preguntó tiffany

-De verdad que estabas distraída. ¡Yo no puedo tomar líquidos! ¡Sería como un suicidio! Sólo sorbí la taza haciéndote creer que había tomado y mi desmayo fue pura actuación-, respondió Flama.

Las dos permanecieron sorprendidas por un segundo. Pero después sus caras se deformaron por la furia, especialmente la de taeyeon, pues sus ojos se encendieron en fuego y su lengua salió amenazante de su boca mientras siseaba.

-¿Qué demonios significa esto? ¿Por qué lo hicieron?-, preguntó furiosa la vampiresa

-Queremos respuestas ahora mismo. ¿No saben lo asustadas que estábamos?-, preguntó tiffany

Arcoíris puso una cara preocupada mientras Flama se llevaba las manos a la cintura y rodaba sus ojos junto con su cabeza.

-Es que hay que asustarlas de muerte para que se decidan a confesar sus sentimientos-, respondió Flama

Sus caras de furia retornaron a un estado de sorpresa, con la adición de un profundo rubor en los rostros de ambas. De repente fueron conscientes de su plática anterior y se dieron cuenta que durante todo ese tiempo sus amigas las habían estado escuchando. Por supuesta, tercas y cerradas de emociones como siempre, intentaron negarlo.

-Yo… no… eh… no… ella… yo… em…-, decía nerviosa la princesa

-Sí… eh… no… yo… eh…-, balbuceaba de igual manera taeyeon

-Chicas, ya basta de intentar negarlo. Las vimos en la fiesta de Finn. Sabemos que sienten algo, pero son tan necias que jamás lo aceptarían. Por eso hicimos este plan-, dijo Arcoíris

-¿No podían hacer algo más simple? Si no nos mataban de verdad, ¡nos iban a matar del susto!-, reclamó taeyeon

-Arcoíris… ¿por qué?-, preguntó tiffany

-Eemm, yo… yo no estaba muy segura. Me parecía muy peligroso y no estaba muy cómoda con la idea. Pero Flama me convenció-, respondió algo nerviosa

-A veces algo de maldad es necesaria para hacer el bien-, dictó Flama.

tiffany caminó lentamente hacia su compañera, quien esperaba ser regañada. Se sentía mal por lo que había hecho, por un momento creyó que no había funcionado. Pero entonces el abrazo de su amiga le demostró todo lo contrario.

-Gracias Lady-, dijo la princesa, al tiempo que su abrazo era correspondido.

Flama observaba sonriente aquella escena, cuando la sintió la presencia de taeyeon cerca de ella. Volteó para encontrarse a la vampiresa, mirándola con una sonrisa sospechosa y sus manos en su cintura.

-Parece que nos has jugado una buena broma, ¿no?-

-Bueno, he tenido una buena maestra-, respondió la adolescente.

La vampiresa extendió sus brazos e invitó a la adolescente a darle un abrazo. Ella no dudo en abrazarla.

Cuando taeyeon y tiffany se separaron de sus amigas, se voltearon a ver nuevamente. Se acercaron. tiffany tomó las manos de taeyeon, haciendo que las dos volvieran a sonrojarse, especialmente taeyeon que aún no estaba muy acostumbrada al contacto físico, y mucho menos al tacto de esas suaves y cálidas manos. Las dos tenían una gran sonrisa en sus rostros.

-Bueno, parece que de alguna forma loca salimos de esta-, dijo la líder del Dulce Reino.

-Y tu palabra es palabra de princesa. No puedes romperla-, recalcó la líder de los vampiros.

En un movimiento rápido, pero sutil, la princesa inclinó su cabeza hacia adelante. La reina esperaba un beso en la mejilla, pero el contacto de los labios de esa chica en los suyos la sorprendió por completo. Tenía sus ojos completamente abiertos. Había deseado esto por mucho tiempo ya, y ahora por fin lo tenía. Esa sensación de calor que la princesa le transmitía era algo que nunca había sentido antes. Decidió dejarse llevar y cerró los ojos, disfrutando aquel momento.

Para la princesa, era como gritar. Era como desahogarse en un beso. Todas las dudas, todos los impedimentos y barreras se rompían al contacto de sus labios con los de la reina de los vampiros. No había mundo, no había responsabilidades. Sólo ellas y la inmensa felicidad de por fin probar los labios de aquella chica; labios sabor a frutas rojas.

-¡Hey! ¡No es justo! ¿Por qué ustedes pueden besarse desde que empiezan a salir y Finn y yo tuvimos que pasar por todo eso de los escalones?-, reclamó Flama

Las dos chicas se separaron riendo ante el comentario de la adolescente.

-Porque nosotras somos un poco más maduras-, respondió tiffany.

-Eemm… hablando de Finn… ¿podrían evitar decirle sobre esto a él y a Jake?-, pidió la vampiresa

-¿Por qué?-, preguntó Flama, algo confundida.

-No creo que sea buena idea que sepa que su anterior romance está saliendo con su amiga-

-Sí, además, no quiero que el reino ni nadie se entere. Al menos no todavía-, dijo tiffany.

-Está bien, no le diremos a nadie. Lo haremos por ustedes-, dijo Arcoíris.

taeyeon tomó su sombrero (que estaba cerca de ahí) para salir de la cabaña. Ya afuera, agarró a tiffany por la cintura.

-¿Te llevo a tu casa?-, preguntó

-Nada me haría más feliz-, respondió la princesa.