La princesa empezó a salir de su reconfortante sueño cuando sintió que algo suave era frotado contra su rostro. tiffany abrió sus ojos, encontrando que esa suavidad era la cara de su novia, frotándose a si misma contra las mejillas de la princesa con una gran sonrisa.

-Buenos días, taeyeon-, saludó la princesa.

La vampiresa apretó el abrazo que las unía y las acurrucaba en la cama.

-Buenos días, tiff-, respondió.

-¿Por qué tan afectiva hoy?-

-Quiero un pastel-, susurró taeyeon, hundiendo su cabeza en el cuello de su novia.

-Está bien. Le hablaré a Mentita para que...-

-No-, gruñó la vampiresa, -No quiero que Mentita me traiga un pastel-

-¿Entonces como quieres comer pastel?-, preguntó tiffany, colgando el teléfono que recién había levantado.

-Quiero que tú me lo hagas-

-¿Yo? ¿Por qué yo?-, preguntó tiffany mientras acariciaba la cabeza de su novia.

-Porque los tuyos son los más deliciosos. Y son muy suaves y dulces-, dijo con una sonrisa traviesa mientras una de sus manos se deslizaba por debajo de la playera de su novia hacia más arriba de su abdomen.

-Ok, ok. Ponte algo y vamos a la cocina a prepararlo-, dijo levantándose de la cama, evitando el movimiento atrevido de taeyeon y dejándola con una cara de insatisfacción, mientras tiffany se reía hacia sus adentros.

Minutos después, las dos chicas se encontraban en la cocina, empezando a preparar las cosas necesarias para hornear el pastel que taeyeon había pedido, aunque era tiffany quien estaba haciendo casi todo el trabajo.

-Cariño, ¿me puedes dar por favor...? ¡Hey! ¡No chupes la cuchara!-, gritó tiff.

-¿Por qué no?-, preguntó sonriente la vampiresa, lamiendo de nuevo la cuchara.

-Te va a hacer daño en el estomago, ya no vas a poder comerte el pastel y no pienso gastar tiempo haciendo un pastel que no te vas a comer-

-Bien, bien. Ya lo dejo. ¿Qué querías?-

-Dame ese otro recipiente que está detrás de ti-

La vampiresa se volteó y tomó el recipiente, llevándoselo a su novia.

-Aquí tienes, Bubs-

-Gracias. ¡Oh! ¡Mira! Tienes algo de masa de pastel en la cara-

-¿Dónde?-

-Aquí-, contestó tiffany, besando la comisura de los labios de la vampiresa de manera tan inesperada que taeyeon se tensó por completo sin poder responder de inmediato y ruborizándose profundamente.

-¡No hagas eso!-, reclamó taeyeon, aun sonrojada, -Fue muy súbito-

-Soy la princesa que gobierna este reino ¡y tu novia! No hay nada que me impida besarte como quiera-

-¿Ah sí? Pues yo soy una reina...-, dijo con orgullo y abrazo a tiffany por la cintura, pegándola a ella, -Y tengo mucho más poder sobre ti. Puedo hacer lo que quiera contigo-, dijo de manera coqueta mientras la miraba directo a los ojos.

-Eso me queda claro. Ya me lo has demostrado varias veces-, dijo la princesa con una sonrisa traviesa y abrazando a la vampiresa también por la cintura, sin quebrar nunca el contacto visual.

-¡Ooww tiff! ¡Le quitas toda la diversión cuando te portas así!-, se quejó taeyeon.

-No parecía ser así las noches de la semana pasada-, contestó tiffany.

-Eh... yo... este... ¡No! ¿Ves lo que haces?-, gritó la reina, cubierta de rubor y haciendo reír a la princesa.

-Mejor dejemos esto y traeme el colorante rojo de la gaveta-, dijo tiffany mientras volvía a batir la masa para el pastel.

-No lo encuentro, tiff-

-¿Cómo que no? Yo lo vi ahí el otro miércoles cuando... ¡Oh! Ya recuerdo donde está-

-Sip. Yo también ya me acordé. ¿En qué estábamos pensando esa vez?-

-Ni idea. Pero seguramente tus pantalones también seguirán allí-, dijo la princesa mientras salía de la cocina en busca del colorante, dejando a una avergonzada pero sonriente taeyeon.

tiffany caminó por los pasillos del castillo hasta llegar a su laboratorio. Al entrar intentó recordar como fue que taeyeon la convenció de tener un "tiempo de calidad" allí dentro, en medio de todos los materiales peligrosos, volátiles, corrosivos; además de la posibilidad de echar a perder alguna de sus investigaciones por tanto movimiento por todo el lugar.

La princesa buscó por todos lados el pequeño tubo de cristal que contenía el colorante rojo necesario para preparar el pastel que la vampiresa quería. Era difícil encontrarlo entre los tubos de ensayo que abarrotaban el lugar de trabajo de la princesa científica.

Hasta que se le ocurrió buscar en las bolsas del pantalón que efectivamente taeyeon había dejado abandonado en ese lugar. Y allí fue donde encontró el colorante. Pero había algo más en la bolsa; algo grande. tiffany sacó lo que era un sobre sin abrir. El sobre tenía el nombre de taeyeon escrito a mano, seguido de un pequeño corazón.

Hubo una sensación extraña dentro de ella en ese momento. Su corazón pareció detenerse por un milésima de segundo y el equilibrio en sus piernas se perdió por la misma cantidad de tiempo, haciéndole sentir un pequeño mareo. Era una sensación conocida pero no muy grata, y más fuerte que en otras ocasiones. Cuando algo planeado por ella fallaba, esa sensación se presentaba. Estaba acostumbrada a los fallos pero eso no significaba que los recibiera de una forma muy alegre.

La falla que se veía venir, por alguna razón, la hacia sentir peor.

Pronto su lado más lógico y racional regresó.

-Esto puede ser cualquier cosa. Una carta de su padre. ¡Podría hasta ser una carta de Finn!-, se dijo, -O un admirador secreto... Habría una forma de averiguarlo-.

La princesa volteó el sobre, dándose cuenta de que estaba sin abrir. Gruñó. No podía abrir la carta y ver de quien se trataba, eso sería traicionar la confianza de su novia. Pero taeyeon podría estar traicionando su confianza viéndose con otra persona mientras estaba con ella.

-der Zweck heiligt die Mittel-, dijo mientras procedía a abrir la carta y leer su contenido.

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Hola tae:

He estado pensando mucho en aquel encuentro que tuvimos hace unos meses. Creo que ya te dije y te mostré en aquella ocasión lo feliz que estaba de verte de nuevo. Esa tarde fue maravillosa, fue muy grato el pasar tiempo juntos otra vez y hacer un poco de lo que tanto nos gustaba.

Por cierto, ¿no le dijiste nada a tu novia? ¡Oh, cierto! Me dijiste que sería una sorpresa para ella. Y por lo que me contaste, sí que se lo merece.

Y precisamente por eso te escribo. Mi respuesta es sí. Quiero hacerlo. Quiero que volvamos a estar juntos. Quiero revivir aquellos mágicos momentos que pasamos juntos. Fueron, sin mentir, los mejores años de mi vida y jamás podré olvidarlos. Volvamos a viajar y volvamos a sentir esa electricidad en nuestras espinas cada noche al hacer lo que mejor sabemos hacer.

Habría que arreglar otros... elementos para eso, pero estoy seguro de que no habrá ningún problema con ellos. No hay nada que nos detenga. Hasta entonces, me despido, su malvada y radical majestad.

Atte. Guy

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La princesa se sentó en una de las grandes sillas de su laboratorio. No podía creer lo escrito en aquella carta que aun continuaba en su mano. Inútil sería el querer leerla de nuevo sabiendo que nada en ella cambiaría. Su mente estuvo en blanco sin poder decir o pensar nada por unos segundos.

De repente, taeyeon apareció en la puerta del laboratorio.

-tiff, ¿encontraste el colorante? Me estoy muriendo de hambre-, dijo mientras entraba.

El tono de voz y la expresión facial de la vampiresa cambiaron cuando notó el estado en que estaba su novia. Creció en ella una preocupación.

-¿Estás bien? ¿Qué pasó?-

La princesa despertó de su letargo, volviendo al mundo real y dirigiendo una mirada furiosa hacia taeyeon.

-¡Tu dime que pasó!-, gritó, levantándose de la silla, -Sabía que eras una aventurera de espíritu libre ¡pero esto va demasiado lejos, taeyeon!-.

-¿A qué te refieres, tiff? ¿De qué hablas?-, preguntó taeyeon con calma, tomando a su novia por los hombros.

-¡Tú sabes muy bien a que me refiero!-, contestó tiffany, sacudiéndose para que taeyeon la soltara.

-No. No sé de que hablas y mucho menos si te comportas como una niña berrinchuda-, contestó ella de manera más dura, -Hablame derecho y dime que demonios te ocurre-

-¡Yo te podría hacer la misma pregunta!-, gritó tiffany, arrojando la carta hacia la otra chica, -Lee eso y atrevete a preguntarme de nuevo que demonios me ocurre-

-¿Qué es esto?-

-Es una carta que estaba en tu pantalón. Seguro estaba allí desde la semana pasada, antes de que me dejara seducir por ti-

-¿Abriste una carta, dirigida para mi, sin mi permiso?-, preguntó enojada la reina.

-No te pongas de moral conmigo-

-Estoy segura de que estás exagerando...-, suspiró taeyeon antes de empezar a leer la carta. Mientras leía, sus ojos se iban agrandando y su boca se abría, -No puede ser...-

-¿Qué? ¿Sorprendida? Imaginate como estaba yo cuando la...-

-¡Woohoo!-, gritó alegremente la vampiresa, flotando por todo el laboratorio mientras se reía, ante la mirada confundida de la princesa.

-Creo que sería buen momento para preguntar que demonios te ocurre-, dijo la princesa.

-tiff, ¡tiffany!-, gritó taeyeon alegremente y luego abrazo a su novia, elevándola en el aire, -¡Gracias por leer esto antes que yo, tiff! Si no lo haces, yo jamás lo hubiera hecho. ¡Rayos! ¡Soy tan olvidadiza!-

-¿De qué se trata todo esto?-, preguntó la Dulce Princesa, ahora más confundida que enojada.

-¡Oh, vamos Buns! ¡Creía que eras nuestra fan numero uno!-, dijo mientras descendía de nuevo al suelo.

-¿A que te refieres?-

-¿Recuerdas como nos conocimos? Bueno, como me conociste personalmente-

-¡Cómo lo voy a olvidar! Fue en aquel concierto cuando...-, la princesa calló. Su cerebro empezaba a hacer las conexiones necesarias.

-Cuando una chica hecha de goma de mascar se acercó a mi después de un concierto de las Scream Queens. Aun recuerdo la cara de esa chica. Llena de ilusión de conocer a su banda favorita y, por supuesto, a la genial reina rockera a la que admiraba-, dijo taeyeon con aire melancólico, rodeando a la princesa con su brazo izquierdo.

-Sí. Me acuerdo muy bien-, contestó tiffany con una sonrisa y un leve sonrojo.

-¿Y recuerdas como se llamaba el tipo que tocaba los teclados?-

tiffany dejo escapar un suspiro mientras, sonriendo, se sentaba de nuevo en la silla.

-Se llamaba Guy-, contestó.

-¿Y cómo se llama la persona que escribió ésta carta diciéndome que está de acuerdo en reunir a la banda y sentir la grandiosa sensación de tocar música cada noche otra vez?-

-Ya, ya entendí. Me...-, suspiró de nuevo antes de seguir, -Me... esto no es fácil para mi... Me equivoque-, aceptó finalmente.

-Creí que eras nuestra fan número uno. Y ni siquiera recuerdas los nombres de los miembros de la banda-

-Fue hace siglos, taeyeon. He pasado por muchas cosas durante esos siglos. Las cosas se me llegan a olvidar-

-¿Cómo el no ver la correspondencia de otros?-

-¡Ya!-, reclamó la princesa, lanzándose a los brazos de la otra chica, -¿Me perdonas?-, susurró en su cuello.

-Si me das ese pastel que no hemos acabado, lo pensaré-.

Las dos rieron y se besaron antes de salir del laboratorio para regresar a la cocina, con colorante en mano.

Después de varios minutos el pastel de color rojo en su totalidad estuvo listo y la pareja regresó a la alcoba principal para degustar el postre.

-¡Tengo una novia caníbal! ¡Tengo una novia caníbal!-, cantaba alegremente la vampiresa ya en el cuarto, -Y eso es super hardcore y me encanta-

-tae, no digas eso-

-Pero es la verdad-, dijo antes de morder un pedazo de pastel que la princesa puso en su boca, -Tanto como es verdad que nos estamos comiendo a uno de tus hijos, tomando cuenta de que tu horneaste a todos los habitantes de este reino-

-taeyeon, haces esto mucho más extraño de lo que en realidad es-

-¡Oye! ¡Lo horneamos juntos! Es como tener o. ¿Nos estamos comiendo a nuestro primer hijo?-

-¡taeyeon!-

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Pasaron algunas semanas y taeyeon logró, junto con Guy, convencer a los demás miembros de la banda de intentar revivir a la banda. Bongo y Keila aceptaron gustosos el ofrecimiento y propusieron ensayar tan pronto como fuera posible.

Así, taeyeon solía ensayar con la banda durante las tardes y las noches, regresando a su casa o al Dulce Reino (cuando decidía quedarse uno o dos días con tiffany) a altas horas de la madrugada.

En una de esas ocasiones, la vampiresa entró por el balcón del cuarto de la princesa, encontrando a la susodicha dormida en su escritorio. La vampiresa se acercó, notando que no había ningún papel que demostrará que su novia se había quedado dormida haciendo algún trabajo o investigación, pero si notó como una deliciosa y fragante esencia se despedía de la piel de la princesa.

-¿Acaso... me estuviste esperando?-, susurró taeyeon con una sonrisa, -¿Te he dicho lo linda que te ves durmiendo, tiffany?

La vampiresa tomó con cuidado a la princesa entre sus brazos (quien ya estaba en sus pijamas) y la acomodó en la cama, cubriéndola con las sábanas.

Después tomó un baño rápido y se vistió para acompañar en la cama a su novia.

-¿Ya llegaste, taeyeon?-, susurró una somnolienta tiffany.

-No. Soy el fantasma de las navidades pasadas-, contestó taeyeon con una voz fingida y fantasmagórica.

-Pues hueles como ella. Tendré que conformarme contigo-, contestó la princesa aun somnolienta, abrazándose a taeyeon.

-Te amo, tontita-, dijo la reina, besando la frente de la otra chica.

-Y yo a ti, mi reina-