capitulo 5

la princesa y la reina

 

Suspiré profundamente. Que aburrida la monotonía de estar en aquella prisión, esperándolos. Pensé que el Rey Helado ya no haría esto.

-De hecho, creo que ya se tardaron-, me dije.

Y no los culpaba, ahora tenían más cosas que hacer que antes, cuando solo bastaba que Mentita les avisara o que lo descubrieran mientras vigilaban al Rey Helado. Pero ahora, Jake tenía unos niños que cuidar, bueno, más bien solo los visitaba y pasaba tiempo con ellos; y Finn ahora tenía una chica con la cual pasar el tiempo.

-¿Y sí jamás me rescatan? ¿Y si esta vez me quedo aquí... para siempre? ¡No tiffany! Debes confiar en ellos. Quizá estén ocupados o todavía no se enteran. Sí, eso debe ser-, pensé, tratando de darme ánimos.

Pero mis pensamientos volvieron a esa cruel posibilidad. Finn ya no estaba disponible las veinticuatro horas del día. Y dudo que lo estuviera antes, quizá solo atendía cada vez que lo llamaba por estar enamorado de mí. Me sonreí ante aquel pensamiento y, por un fugaz instante, recordé los días que pasamos juntos mientras tuve trece años.

Desde siempre, esos recuerdos me parecieron bastante lejanos, pero sabía muy bien que no habían ocurrido hace ya 7 años. Fueron solo 2. Y, en aquellos momentos, solo unas horas. Pero aquello ya no era un recuerdo de añoranza ni de amor perdido, eran solo recuerdos. Ahora Finn tenía alguien más, alguien que le podía corresponder, con quien podría pasar todo el tiempo que quisiera. Aunque en un principio parecía que aquello era una terrible y peligrosa idea, ahora podían estar juntos sin ningún problema. Y yo... yo estaba feliz. Porque aun lo tenía como amigo, porque me importaba, porque me preocupaba por él, porque lo quería y él aun me quería a mí.

¿Decir que lo amaba fue demasiado? Quizás, pero, ¿cómo le llamas cuando una persona te hace sentir alegre cada vez que la ves, cuándo te diviertes estando con ella, cuando sabes que todo estará bien estando a su lado?

-¡Hey, hola! ¿Qué haces aquí?-

Escuche la voz del Rey Helado, parecía hablar con alguien. Suspiré con alivio.

-Parece que ya llegaron-, susurré.

Me sacudí la escarcha del vestido corto y el suéter rosa que llevaba, lista para irme. Pero de pronto, escuché otra voz que me sorprendió.

-Hola. Oye, ¿de casualidad no has visto a la Dulce Princesa por aquí?-, dijo una voz femenina con un tono de indiferencia. Inmediatamente supe quién era.

-¿Qué? ¿Por qué crees que yo sabría dónde está? Espera, ¡no entres allí!-

De la entrada que daba a la sala principal del castillo del Rey Helado, apareció la chica de piel pálida, cabello largo y negro como la noche... negro misterio... Se acercó hasta la celda y abrió la puerta de la celda usando una de sus garras para forzar la cerradura.

-Vamos chica, es hora de irnos-

-¿taeyeon? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué viniste tú?-, pregunté con sorpresa

-¡Ah, bueno! Si quieres quedarte, está bien. Cásate con este loco y ten muchos hijos con él. Volveré a cerrar la puerta-, dijo, molesta y sarcástica, volviendo a cerrar la reja.

-¡No, espera! ¡Lo siento! ¡Sí me quiero ir de aquí!-

-Ya sabía...-, dijo con una pequeña sonrisa mientras me abría la puerta.

Salí de la celda, taeyeon flotando detrás de mí.

-Princesa, espera, no te vayas. Aún tenemos muchas cosas por hacer. No te he cantado las canciones de amor que escribí para ti-, dijo el Rey Helado.

-Vámonos de aquí, ¡ya!-, le susurré a taeyeon

-Oh, ¡vamos taeyeon! Pensé que éramos amigos-

taeyeon se congeló ante las palabras del Rey Helado. Bajo la vista y no decía nada.

-taeyeon, ¿estás bien?-, le pregunté, pero no contestó.

Se fue de mi lado y camino hasta estar cerca del Rey Helado.

-Siempre hemos sido amigos-, le dijo, con voz melancólica.

-¿Y por qué te llevas a la princesa igual que esos dos tontos?-, preguntó, obviamente refiriéndose a Finn y Jake.

-Porque debes dejar toda esta obsesión por las princesas...-, le dijo con una voz que nunca antes había escuchado en ella.

Después, en un acto que me sorprendió totalmente, levantó sus brazos y tomó los hombros del Rey Helado. Sus brazos temblaban, y estaba segura de que no eran por el frío.

-... y me preocupas-

-Pero si yo solo quiero alguien que esté conmigo y que me haga feliz. Además, secuestrarlas es muy divertido-, dijo, terminando con una carcajada psicópata, su carcajada característica.

-¡Aaagh!-, gritó taeyeon, desesperada, y empezó a sacudir al Rey Helado por los hombros, -¡Vamos Simon! ¡Sé que estás ahí! ¡Reacciona!-, gritó, con voz quebrada.

El anciano solo se quedó mirando fijamente a taeyeon, sin decir ninguna palabra y con los ojos muy abiertos.

-¿Me hablas a mí?-, dijo el Rey Helado, señalándose.

taeyeon se quedó con la boca abierta. Miro hacia la corona del Rey Helado, suspiró rendida y le soltó los brazos, bajando de nuevo la mirada. Y comenzó a flotar hacia mí.

-¿Estás lista para irte tiffany?-, me preguntó

-¿Eh? Sí, creo que sí-, respondí, un poco sorprendida por la escena que acababa de darse frente a mis ojos.

-Sujétate-, me dijo.

Me abracé a ella y comenzamos a flotar en dirección al Dulce Reino. Cuando volteé hacia atrás, pude ver al Rey Helado todavía con una cara confundida.

________________________________________

-Bien princesa, ya llegamos-, me dijo aterrizando en el balcón de mi cuarto.

-Muchas gracias taeyeon. No creo que hubiera podido aguantar un minuto más ahí-, dije riéndome, -fue... interesante que me rescataras tú en lugar de Finn. Me pregunto porque no habrá ido-

-tiffany, ¿te das cuenta de la hora que es? Ya pasa de medianoche. Seguro que el muchacho ya está muy cómodo durmiendo en su cama después de alguna de sus aventuras o de pasear con su novia. Y, si tuvo suerte, quizá sea otra la cama en la que está ahora-

-¡taeyeon!-

Como era de esperarse, mi reacción únicamente provocó sus carcajadas.

-Tranquila princesa. Tú sabes que solo estoy bromeando. Finn podrá ser un mar de hormonas en este momento, pero tú y yo sabemos que su código de "súper bueno" lo tiene, digamos, bajo control-

-Bueno, sí. Supongo que tienes razón-, dije con una risa de vergüenza y rascándome la nuca, -perdón por gritar-

-No hay problema. Ya estoy acostumbrada-, me dijo con una sonrisa y recargándose sobre el barandal del balcón, pero no sabía si esas eran precisamente las palabras que quería escuchar.

-Oye, ¿qué pasó allá?-

-¿A qué te refieres?-

-Al Rey Helado... ¿por qué te pusiste así con él? ¿Por qué lo llamaste amigo y Simon? Digo, si no te molesta decirme-

taeyeon  me miró sorprendida. Se quedó viéndome unos segundos y después volteo, mirando ahora hacia el infinito. Notaba algo en sus ojos, en su mirada. Había melancolía en su mirar y note claramente el momento en que trago saliva.

-Escucha... no me molesta, pero creo que eso es algo que mejor se queda conmigo. Nos vemos pronto princesa-, me dijo, empezando a flotar.

Antes de que se alejara, tome su mano, impidiendo que se fuera. Volteó a verme sorprendida, no se esperaba eso. La jale suavemente para que pusiera de nuevo los pies en el piso. La tome por los hombros y la vi directo a los ojos.

-Te conozco, conozco tus expresiones, sé que siempre tratas de evitar mostrar tus sentimientos. Pero yo soy tu amiga y sé que justo ahora necesitas ayuda. Déjame ayudarte como tú lo hiciste, ¿sí?-

Igual que antes, ella me miraba sorprendida. Sus ojos estaban fijos en los míos, así como los míos en los de ella. Finalmente, dio un suspiro de resignación.

-Está bien, pero solo porque me la debes-, me dijo sonriente.

-Como digas...-, le contesté sonriendo, -pasa a mi cuarto pues. Te conseguiré manzanas o tomates o cerezas... a ver que encuentro-

________________________________________

No podía dormir. Y es que, simplemente, me resultaba imposible creerlo. El Rey Helado no era más que un pobre hombre atrapado para siempre por el poder de esa corona, condenado a la locura y a la soledad por la eternidad, casi igual que taeyeon. No podía creer como ella había sobrevivido durante la guerra al lado de él, y lo bien que se llevaban, hasta que su locura fue demasiada, hasta que su obsesión por la corona la obligo a marcharse de su lado.

Y al recordar todo aquello sentía un nudo formarse en mi garganta, y quería llorar al igual que taeyeon lloró sobre mí al contarme la historia. ¡Gob! ¿Por qué la deje irse? Debí haberle ofrecido quedarse aquí esta noche. Ella dijo que estaría bien, que solo necesitaba descansar un poco, y que para eso prefería su casa. Mi inseguridad no me dejó decirle nada mientras se iba volando.

-No voy a poder dormir así-, me dije.

Así que me levante y me volví a vestir. Me puse unos jeans, una sudadera rosa sobre la playera de taeyeon que llevaba puesta y unos tenis. Sin que nadie se diera cuenta, salí del castillo rumbo a los bosques, en dirección a la casa de mi amiga. La brisa era fresca, pero a comparación del frio del reino helado, era bastante agradable. La sudadera me cubría muy bien.

Cuando llegue a la cueva, camine con cuidado por ella por temor a resbalarme. El ambiente era más fresco y húmedo que afuera, así que me crucé de brazos intentando ignorar el frio. Finalmente, llegue hasta la entrada de su casa. Cuando estaba a punto de llamar a la puerta, escuche unos ruidos venir del interior. Me fui hacia la ventana que estaba a un lado y pude ver a taeyeon sentada en el sofá, con un instrumento diferente a su bajo: este era de madera y tenía más cuerdas. A un lado suyo, una caja con libretas y papeles. De él, sacó una foto, en la que pude apreciar a una niña pequeña muy parecida a taeyeon y a un hombre de cabello y barba gris.

Colocó la foto de nuevo en la caja y comenzó a tocar su instrumento, con notas suaves primero, llenas de melancolía, pero bellas. Después, empezó a rasguear todas las cuerdas y a cantar.

So, so you think you can tell

heaven from hell,

blue skies from pain.

can you tell a green field

from a cold steel rail?

a smile from a veil?

do you think you can tell?

And did they get you to trade

your heroes for ghosts?

hot ashes for trees?

hot air for a cool breeze?

cold comfort for change?

and did you exchange

a walk on part in the war

for a lead role in a cage?

Las notas de taeyeon volvían a ser suaves, y tarareaba mientras cantaba, en el mismo tono del instrumento. Volvió a cantar, con más emoción y tocando con más fuerza.

How i wish, how i wish you were here.

we're just two lost souls

swimming in a fish bowl,

year after year,

running over the same old ground.

what have we found?

the same old fears.

wish you were here.

Volvió tararear las notas que tocaba, con voz quebrada, y terminó la canción rasgueando de nuevo todas las cuerdas, desvaneciéndose lentamente el sonido, sus manos ya no parecían tener voluntad para seguir.

Entendí que, en realidad, si necesitaba estar sola. La buscaría al día siguiente cuando todo hubiera pasado y estuviera más calmada. Me levante para irme pero al dar el primer paso pise una tabla aparentemente frágil que termino por quebrarse. Afortunadamente, tuve los suficientes reflejos para sacar mi pie antes de que se atorara. Desafortunadamente, el ruido de la madera quebrándose y cayendo en el cuerpo de agua sobre el que estaba construida la casa fue muy estruendoso.

-¿Quién está allí?-, gritó una voz desde adentro de la casa.

-¡Demonios!-, susurré.

Trate de huir caminando de puntitas para no hacer más ruido, pero mi escape se vio interrumpido cuando escuche la puerta de la casa abrirse. Volteé y pude ver a taeyeon, mirándome extrañada.

-Hola taeyeon-, le dije con una risa nerviosa y levantando mi mano.

-¿Qué haces aquí? ¿Desde cuando estás aquí?-, me preguntó molesta

-Yo, este... eemm... vine a verte porque... quería saber si estabas bien. No sabía si dejarte sola era buena idea y quise venir si todo estaba bien-

-¿Viniste en plena madrugada desde tu castillo hasta aquí solo para ver cómo estaba?-, me preguntó sorprendida.

-Sí, ahora que lo pienso, quizá hubiera sido mejor esperar hasta que amaneciera pero, eemm... que tonta soy-, susurré golpeándome la frente y suspiré, -creo que mejor me voy o no dormiré nada-

-¿Quieres té?-

Su pregunta me sorprendió. ¿Me estaba ofreciendo té en la madrugada? No, me estaba ofreciendo que me quedara con ella un momento.

-Sí, claro-, respondí alegre

Entre a su casa y ella fue flotando hacia la cocina.

-En un momento estará listo-, me dijo.

-Sí. ¡Oh! El mío con...-

-6 cucharadas de azúcar, lo sé-, me interrumpió.

¿En serio? ¿Aún después de tantos años de amistad arruinada aun recordaba mis gustos más simples? Me sonreí. Últimamente, cada vez que estaba con ella me sentía... feliz.

________________________________________

¿Desde cuándo estaba allí? ¿Qué tanto había escuchado o visto? La verdad no importaba, lo único que me importaba era que estaba conmigo, que se preocupaba por mí. Verla sentada en el sofá de la sala me hacía sonreír.

-Debería darle una taza llena de azúcar, sería más fácil-, pensé con una sonrisa mientras agregaba el azúcar a su té.

Terminé de preparar el té y se lo lleve.

-Listo, aquí está. Dulce como tú-, le dije

Su mirada se movió hacia mí, incrédula. Yo no entendía porque me miraba así hasta que por fin comprendí lo que había dicho.

-Digo, como tú lo tomas, eso quise decir-, dije apresuradamente, en un esfuerzo inútil por bajar el calor que inundaba mi rostro.

Me senté junto a ella y comenzamos a beber de nuestras tazas.

-¿Sabes?-, me dijo, -es bueno que volvamos a esto. Platicar las dos, tomar té juntas, confiar la una en la otra. La verdad es que ya lo extrañaba-

-Sí, yo también extrañaba un poco esto. Aunque es más divertido bromear contigo-, le dije riéndome.

Ella respondió con una risilla, golpeándome el brazo con su hombro, haciéndome reír también.

-Escucha, siento mucho lo mal que me porté contigo en estos últimos años. Es solo que...-, suspiró, -cuando tuve que hacerme cargo del reino todo cambio de la noche a la mañana. Yo tuve que dejar muchas cosas para hacerme cargo de otras más importantes. Pero, en el proceso, deje muchas cosas igual o más importantes, como tú...-

Volteé hacia ella, completamente incrédula de sus palabras.

-...y cuando quise buscarte para disculparme, ya te habías ido de aventuras por el mundo, y no pude decirte nada-

-No tiffany, soy yo la que debe disculparse-, dije mirando hacia abajo, a mi taza de té, -yo... me porté peor cuando regrese. Me dedique a molestarte, a hacerte sentir mal y muchas otras cosas. No comprendía bien porque nuestra amistad se había roto y me enoje contigo, te eché la culpa. Pero, después de aquella pequeña aventura con El Portero...-, ambas nos reímos al recordar, -...me di cuenta de que había sido una tonta-

-Bueno, en ese caso, creo que ambas estamos a mano, ¿no?-, me dijo sonriente.

Yo asentí.

Durante el resto de la noche estuvimos platicando muchas cosas. Yo le hablaba de las aventuras que tuve antes de regresar a Ooo y ella me hablaba de cosas que le habían pasado en el reino y de las veces que Finn intentó conquistarla; incluso, hablamos de aquella época, la de nuestra "primer" amistad. Reímos y tomamos té toda la madrugada. Eso me ayudo a olvidarme de la tristeza y la melancolía que horas antes me abrazaban, hasta que dieron las 5.

-Debo regresar al reino, se supone que en hora y media debo estar despierta para almorzar, y no quiero que Mentita se preocupe-, dijo levantándose del sillón.

-Sí quieres te puedo llevar-, le ofrecí.

-No, está bien, quiero caminar un poco. Además, se acerca el amanecer y tú debes descansar. Apuesto a que ha sido una noche emocionalmente agotadora, ¿no es así?-

-¿Y tú? ¿No vas a descansar?-

-Nah, si he soportado 83 horas seguidas despierta, ¿qué tanto es una noche?-, me dijo con una sonrisa.

-¿Qué? ¿Ha durado 83 horas despierta? ¿Sobrevive a un ataque del Lich y despierta de un coma? ¡Wow! Está chica es más ruda de lo que creía. Sí que es... genial...-, pensé.

Me acerqué a ella y la tome por los hombros.

-taeyeon, ¿qué...?-

Antes de que pudiera decir más, baje mis manos de mis hombros a su cintura. Ella parecía realmente sorprendida, no sabía que decir, se había quedado muda.

Más sorprendida estaba yo. No sabía qué hacer. Había llegado allí por instinto. No supe que me impulsó a poner mis manos allí. La situación era totalmente incomoda. Quería hacer algo, cualquier cosa, pero estaba paralizada.

-Vamos, haz algo, ¡ya!-, pensaba

Estoy segura que apenas si fueron unos cuantos segundos, pero en ese instante me parecían una eternidad (otra aparte de la que ya había vivido), y eso me ponía aún más nerviosa. Peor aún, estábamos teniendo contacto ojo-ojo. Finalmente, tomando mucho valor, pase mis manos por su cintura hasta su espalda, rodeándola, acercándome más a ella. Un abrazo fue mi último recurso.

Ahora era yo quién iniciaba el abrazo, ¿quién lo diría? Yo, la que siempre ocultaba sus emociones y huía de ellas, la dura y oscura roca con una coraza extra, la criatura de la noche... estaba abrazando a la princesa más dulce de Ooo.

-Gracias tiffany, gracias por perdonarme. Gracias por ser mí... amiga-, aquello lo dije con verdad. Eso no era un "último recurso". Pero, quizá en la última palabra si había mentira. O más bien, el deseo de que la palabra fuera otra, -había olvidado por completo la maravillosa persona que eres. Estoy tan feliz de tenerte conmigo otra vez-

En mis mejillas sentía un rubor. Siempre había sido así casi ante cualquier expresión de mis sentimientos.

-Yo también estoy agradecida contigo taeyeon. Yo también me alegro de que volvamos a la normalidad-, me dijo mientras me devolvía el abrazo, -aunque te tardaste un poco, ¿no crees?-

Yo me reí ante la broma y deshicimos el abrazo.

-Será mejor que me vaya. Si llego tarde y Mentita no me encuentra en la cama, las cosas se pondrán bastante feas. ¡Ah! Antes de que se me olvide: ¿me quieres acompañar la próxima semana a buscar ropa para la Princesa Flama?-

-¿En serio? Vaya, me alegra saber que te lleves tan bien con ella-

-Sí, el otro día me visito. Le dije que me gustaba mucho como iba vestida y le pregunte de donde había sacado el vestido. Me dijo que ella misma lo hacía amoldando las flamas de su cuerpo. Entonces, eso sería como si anduviera desnuda. Si Finn se llegase a dar cuenta...-

Las dos reímos al imaginarnos aquel escenario. Me imaginaba al pobre héroe tirado en el suelo, totalmente rojo como un tomate y con hilillo de sangre saliendo de su nariz.

-...Y bueno, ¿me acompañarás?-, preguntó recuperándose de la risa

-Sí, creo que sí. Necesitas a alguien que sepa cómo vestirse para saber que ropa escoger. Además, ahora que ya no está en el reino, creo que puede darse la libertad de vestirse como quiera, y no lucir como una tiffany cualquiera-

tiffany me dio un pequeño golpe en el hombro ante mi comentario.

-Bueno, entonces yo te aviso el día. Hasta entonces nos vemos-

Caminó hasta la puerta, la abrió y antes de salir, volteó hacia mí y me sonrió.

-Buenas noches, tae-

-Buenas noches, tiffany, respondí sonriente.

Salió y cerró la puerta tras de sí. Yo me quede allí, todavía sonriendo. La sonrisa desapareció después de un rato, dejándome con una expresión triste. Subí a mi habitación, tome un baño, me puse mi pijama y me acosté en mi cama. Por mi mente pasaba ese momento en que mis manos estuvieron en su cintura, y mis ojos se perdían en la inmensidad de los suyos.

-Me faltó valor...-, susurré.

________________________________________

La princesa llegó hasta el Dulce Reino. Por una entrada secreta, ingresó al castillo y se escabulló hasta su habitación, evadiendo las cámaras de seguridad. Una vez allí, volvió a ponerse su pijama y se acostó. Miró el reloj. Aún tenía media hora para dormir. La aprovecharía.

Mientras iba cayendo en los brazos de Morfeo, recordaba el momento en que las manos de la vampiresa se posaron sobre su cintura y como sus ojos se miraban directamente.

-¿Por qué no me beso?-, susurró una voz en su mente.

-¿Por qué no la besaste tú?-, respondió su boca, antes de caer profundamente dormida.

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Comments

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BichitoShiz
#1
Chapter 14: en realidad este no es el final, nunca termino la historia
SharnLovesTaeNy
#2
Hello! I'm interested in your story but I can't understand it.. Can I have an english version of this? Thank you!
Skyth06
#3
Chapter 14: Divino *-*
KimYulBT
#4
Chapter 4: :''''0 <3
KimYulBT
#5
Chapter 1: :'0</1+2
KimYulBT
#6
:3